Objetivo específico del Plan de Mejora en el delta del Ebro
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ECONOMÍA DEL ARROZ: VARIEDADES Y MEJORA

Josep Maria Franquet Bernis
Cinta Borràs Pàmies

 

 

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Objetivo específico del Plan de Mejora en el delta del Ebro

Los objetivos perseguidos en esta zona, especialmente, son los siguientes:

 

- Gran capacidad de ahijamiento.

- Máximo número de cariópsides por panícula.

- Talla baja.

- Panícula caediza al final del ciclo (para quedar protegida por la propia planta de los vientos).

- Glumillas múticas y glabras (secundario).

- Buscar variedades translúcidas.

- Resistencia a la Pyricularia oryzae y a Helmintosphorium (secundario).

- Valores altos de rendimiento en molino.

5. Experimentaciones diversas

5.1. Obtención de variedades resistentes a la salinidad del suelo

5.1.1. Introducción

Durante la campaña 1995, en el IRTA/EEE (Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentària, dependiente del Departament d’Agricultura, Ramaderia i Pesca de la Generalitat de Catalunya, en su Estación Experimental del Ebro situada en Amposta, Tarragona) se llevó a cabo un interesante estudio con la finalidad de averiguar cuáles son los factores que inciden en el rendimiento del arroz.

Un primer y muy contundente resultado de este estudio fue que la salinidad del suelo era el factor más importante, mientras que otros, como las prácticas agronómicas realizadas por los arroceros o los niveles de infestación de malas hierbas, no tenían prácticamente ningún impacto, con mucha probabilidad debido a la buena práctica de los agricultores de la zona que hizo que, en general, los campos estuviesen limpios de malas hierbas y raramente presentasen una grave carencia nutricional.

De una manera esquematizada, las reducciones en el rendimiento debido a los niveles de salinidad del suelo fueron las siguientes:

Es necesario tener en cuenta que aproximadamente sólo el 50% del delta del Ebro esta constituido por tierras donde no hay ningún impacto por la sal, pero el otro 50% tiene, en mayor o menor grado, un impacto apreciable por la calidad del suelo.

En el mejor de los casos, se podría pensar en una reducción de la cosecha de arroz del orden del 14%; esto representaría aproximadamente 1.250 kg/Ha menos que, multiplicados por las aproximadamente 10.000 Ha de arroz cultivadas en el Delta y a razón de un precio de 0,30 euros/kg (50 PTA/kg), sumarían un total de 3,75 millones de euros (624 millones de las antiguas pesetas).

El elevado grado de salinidad en el suelo del delta del Ebro se debe, en gran parte, a que el terreno de cultivo está prácticamente al mismo nivel del mar y, en las zonas más hundidas, el agua salada llega también por vía subterránea mediante su ascenso capilar desde la capa freática próxima a la superficie del terreno. Hasta ahora, la mejor manera de contrarrestar la salinidad de los terrenos consistía en inundar los campos de agua dulce procedentes de las numerosas acequias de riego que tienen su origen en los canales de ambas márgenes del río Ebro para que aquella, por carga hidrostática y lavado o lixiviación, eliminara o redujera la salinidad. Pero, para reducir verdaderamente la salinización sería necesario un buen sistema de drenaje superficial (acequias a cielo abierto) o subterráneo (tubos drenantes) que facilitara la renovación del agua que inunda los campos continuamente, así como una aportación abundante de agua dulce y de baja salinidad, circunstancia ésta cada vez más penosa de conseguir debido a la disminución de las aportaciones del propio río y de los canales observada en los últimos tiempos, tanto en cantidad como en calidad. La puesta en marcha, en fin, de los trasvases del Ebro previstos en el PHN podría agravar aún más esta situación en el futuro, hasta el punto de imposibilitar el cultivo del arroz en esta área y perjudicar irreversiblemente los espacios naturales circundantes.

Por el momento, las variedades de arroz sembradas en el delta del Ebro se han obtenido en otros lugares donde no hay problemas de salinidad, pero los claros resultados del estudio de los factores de producción llevado a cabo por el IRTA hacen evidente la necesidad de encontrar y/o obtener variedades de arroz resistentes a la salinidad del suelo.

5.1.2. SCREENING varietal sobre la tolerancia a la sal

Se trataba de ensayar, en cuatro lugares diferentes del Delta, el mayor número posible de variedades potencialmente tolerantes a la sal (foráneas y propias) para evaluar su tolerancia a este pernicioso componente del suelo.

El screening de las variedades se realizó sembrando 4 líneas de 2,50 metros lineales por variedad, separadas entre ellas 35 cm, y la distancia entre plantas (con dos hojas, de aproximadamente un mes de edad) fue de entre 15 y 20 cm.

5.1.3. Estudio de la tolerancia a la salinidad del suelo y adaptación en el delta del Ebro de variedades de arroz de grano tipo Bahia. Campaña 1997

5.1.3.1. Metodología

En el IRTA/EEE (Estació Experimental de l’Ebre) se está trabajando desde 1992, en colaboración con el Departamento del Arroz del IVIA (Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias), en la obtención de nuevas variedades. Hasta ahora, todo el proceso de selección y mejora se ha llevado a cabo en la finca que el IRTA dispone en Amposta, cuyo suelo es de gran calidad para el cultivo del arroz.

Así pues, el estudio de los factores de producción llevado a cabo durante el año 1995, en la estación experimental del Ebro del IRTA, puso de manifiesto el importante impacto que la salinidad del suelo tiene sobre el rendimiento de la planta del arroz. Unos niveles de salinidad de más de 4 dS/m (del extracto de saturación del suelo) producen un descenso en el rendimiento de aproximadamente un 33%, como ya se ha dicho. A la vista de estos resultados, se puso en marcha un estudio para encontrar alternativas a la variedad tradicional Bahia, que fueran más resistentes a la salinidad del suelo, a las enfermedades y con un potencial productivo mayor.

Desde la estación de experimentación mencionada, se realizó una llamada a los mejoradores de variedades de arroz nacionales, europeos y al IRRI (Centro Internacional de Investigación del Arroz, sito en Los Baños, Filipinas) para que facilitaran material vegetal resistente a la salinidad del suelo y con unas características de grano parecidas al Bahia. Pero, en general, ningún mejorador conocía la tolerancia de sus variedades a la salinidad del suelo, de manera que se cambió la estrategia para la compilación de las variedades. Entonces se pidió a los mejoradores que facilitaran variedades de arroz con unas dimensiones aproximadas del grano en "descascarillado" de 5,8 mm de longitud y 3,2 mm de anchura, para realizar el estudio de su comportamiento agronómico en diferentes condiciones edafológicas en el delta del Ebro. No se pidió en ningún momento que, además, las variedades fueran de grano perlado, ya que entonces el número de las mismas hubiera sido muy reducido. Cabe decir que, a nivel de mejora, se buscan variedades translúcidas (no perladas), porque tienen un incremento en el rendimiento en el molino.

El ensayo se llevó a cabo en dos zonas claramente representativas de la gran diversidad edafológica del delta del Ebro. Las características del suelo de cultivo fueron las siguientes: en primer lugar, la parcela llamada “Marquesa” que se encuentra cerca del mar y de textura arenosa (71% de arena) y salina (1,6 dS/m 1:5); en segundo lugar, la parcela llamada “IRTA” que es arcillosa (5% de arena) y con un bajo contenido en sal (0,7 dS/m 1:5).

En el campo del IRTA se efectuó un único abonado de fondo, mientras que en la Marquesa se realizó, además, un abonado de cobertera. Se evaluaron un total de 57 variedades de arroz procedentes de Egipto (6), Australia (5), Francia (6), Portugal (4), Filipinas (1), Italia (15) y España (20). Como ya se ha dicho, el screening se realizó sembrando 4 líneas de 2,50 metros lineales, separadas 25 centímetros por línea.

En ningún caso se realizaron tratamientos para el control del taladro o barrenador del arroz (Chilo simplex o suppressalis) ni con productos funguicidas. El control o escarda de las malas hierbas se realizó de forma manual.

Los seguimientos efectuados fueron de los siguientes tipos:

- Agronómicos:

- poder germinativo de la semilla (se pusieron a germinar 3 placas con 50 semillas a la temperatura ambiente)

- fecha de la floración.

- altura de las plantas (desde la base de la planta hasta el final de la espiga).

- resistencia al encamado.

- resistencia al desgranado.

- fecha de la maduración.

- Fitopatológicos:

- sensibilidad al Chilo suppressalis, Walk (se contaron el número de tallos afectados por el taladro para así poder determinar el porcentaje de tallos afectados).

- sensibilidad a enfermedades (en el caso de Pyricularia oryzae se valoró en % de espigas afectadas; en el caso de hongos que afectan principalmente las hojas, se adoptó la escala de: 0 (ausencia) - 4 (muy afectado); para determinar el hongo causante de la enfermedad, se realizó visualmente una inspección mediante la descripción sintomática).

- Cualitativos:

- biometría del grano (midiendo la longitud y anchura del grano sin cáscara y blanqueado) y determinación del perlado. Se cogieron, a tal efecto, 3 muestras de 25 semillas por variedad y lugar.

- rendimiento en el molino. Se tomaron 2 muestras de 100 gramos de arroz en cáscara por variedad y lugar.

A partir de todos estos factores, se escogieron las variedades que mejor se adaptaron al medio. Hubieron unas variedades que claramente no sobrevivieron a las condiciones climáticas del Delta y no pudieron completar su ciclo. De las 57 variedades testadas se escogieron solamente 15 para continuar y completar los estudios el siguiente año, sobre todo en cuanto al potencial productivo. Se tuvieron especialmente en cuenta todos los factores positivos de cada variedad: adaptabilidad a los terrenos salinos, momento de muerte de la planta, duración del ciclo, crecimiento de la planta, volumen del grano y rendimiento en el molino.

La siguiente campaña se sembraron estas 15 variedades en pequeñas parcelas de unos 20 metros cuadrados cada una para estudiar sus niveles de productividad. De esta manera, en el año 1996 se disponía de plantas desde F3 hasta F7.

La resistencia a la sal es de baja heredabilidad y es incluso recomendable testarla en grados avanzados de fijación del material. Es por ello que se podría aprovechar una gran parte del material vegetal y añadirlo al screening varietal que se contempla en el apartado anterior, pero hay material al cual le quedan algunos años para ser fijado y mejorado. Es conveniente, incluso, añadir nuevos cruces en función de la demanda del mercado. De esta manera, se podrá sembrar en cada zona del Delta la variedad de arroz de mayor rentabilidad según sean las condiciones de salinidad de un suelo caracterizado por ser de aluvión y de textura o granulometría variable franco-arenosa-arcillosa.

5.1.3.2. Conclusiones

Una de las conclusiones obtenidas durante la campaña 1997, sobre la tolerancia a la salinidad del suelo, fue que las variedades escogidas para ser estudiadas la siguiente campaña serían: Bas, Loto, Clot, Mareny, San Pietro, Leda, Cirad ca1, Fonsa, Albada, Calca, Marjal, Ullal, Illebong, Fangar, Maso y Diana.

La selección de las variedades se realizó teniendo en cuenta cada una de las características estudiadas. Haciendo un análisis de cada una de estas características, se observa que hay unas que claramente ayudan a despreciar una variedad, como es el caso del ciclo, que hace descartar, por ejemplo, las variedades egipcias. Pero hay otros parámetros que son totalmente subjetivos, como es el caso de la biometría del grano, o la presencia/ausencia de perla y el hecho de que una variedad se escoja o no esté en función de la demanda de un tipo de arroz determinado y que puede ser del todo transitoria y/o cambiable.

Aunque se hayan seleccionado unas variedades determinadas, en el informe titulado "Estudi de la tolerancia a la salinitat del sòl i l'adaptació al delta de l'Ebre de varietats d'arròs de gra tipus Bahia", confeccionado por Maria del Mar Català Forner y Agustí Torres Royo (IRTA/EEE - enero de 1998) se ofrecen todos los resultados y las herramientas necesarias para reconsiderar y modificar la lista de las variedades escogidas.

En una reunión posterior que tuvo lugar en la EEE reseñada con representantes de las cooperativas arroceras del Delta, se llegó a la conclusión de que las variedades que al año siguiente se debían incluir en los ensayos en parcelas para la determinación de la producción eran: Bas, Mareny, Leda, Cirad ca1, Fonsa, Albada, Calca, Marjal, Ullal, Illebong, Fangar, Maso y Diana. También se determinó hacer un screening para las variedades de arroz de nueva introducción en el Delta, donde se incluyó la variedad Elvo y otras seleccionadas del proyecto europeo denominado "Recursos Genéticos del arroz para Europa", teniendo en cuenta que aquel año se habían ensayado 186 variedades(1).

5.1.4. Estudio de la tolerancia a la salinidad del suelo y adaptación en el delta del Ebro de variedades de arroz de grano tipo Bahia. Campaña 1998

5.1.4.1. Metodología

Durante la campaña 1998, el ensayo sobre la tolerancia a la salinidad del suelo se realizó con 15 variedades seleccionadas durante la campaña anterior, juntamente con la variedad de referencia Bahia. Esas fueron: Bas, Mareny, Leda, Cirad ca1, Fonsa, Albda, Calca, Marjal, Ullal, Illebong, Fangar, Maso, Diana, Loto y Galatxo. Estas variedades fueron sembradas en dos zonas: una llamada “IRTA”, de baja salinidad (1,9 dS/m extracto saturado) y de textura arcillosa; y la otra denominada Bassa, de elevada salinidad, con 6,4 dS/m extracto saturado, y de textura arenosa. Ambas zonas son representativas de la diversidad edafológica del delta del Ebro.

El diseño estadístico fue de bloques al azar con cuatro repeticiones y en parcelas de 20 m2. No se realizaron tratamientos para el control del taladro o barrenador del arroz, ni tampoco tratamientos fungicidas para el control de las enfermedades. El control de las malas hierbas se realizó mediante escarda química y manual.

El seguimiento realizado consistió en la realización de las siguientes operaciones:

 

- Disposición de un termohidrógrafo para registrar la humedad y temperatura de cada lugar.

- Determinación de la CE (conductividad eléctrica) del agua de la solución del suelo a 15 cm de profundidad.

- Poder germinativo de las semillas.

- Densidad de plantas/m2.

- Fecha de floración.

- Densidad de espigas/m2.

- Sensibilidad al Chilo suppressalis, Walk.

- Altura de las plantas.

- Sensibilidad a las enfermedades.

- Resistencia al encamado.

- Fecha de maduración.

- Resistencia al desgranado.

- Fecha de la siega.

- Porcentaje de humedad del arroz una vez segado.

- Producción.

- Biometría del grano.

- Rendimiento en el molino.

El ensayo de las parcelas se puede resumir en que la variedad Ullal fue la más productiva, con 8.387 kg/Ha de arroz cáscara y 4.698 kg/Ha de grano entero en IRTA (rendimiento del 56%); mientras que en Bassa la más productiva fue la variedad Bas con 8.550 kg/Ha de arroz cáscara y 4.351 kg/Ha de grano entero (rendimiento del 51%). Además, estas dos variedades destacaron agronómicamente. Cabe añadir que la variedad Bahia dio 2.322 kg/Ha y 3.336 kg/Ha de grano entero en IRTA y Bassa respectivamente. También cabe destacar la selección de las variedades Leda, Albada, Calca, Fangar, Maso y Cirad ca1 que, aunque medianamente sensibles a las plagas y enfermedades, destacan por su producción y/o buenos rendimientos en granos enteros.

En cuanto al estudio de las variedades de nueva introducción en el delta del Ebro, fueron ensayadas 31 variedades de arroz juntamente con la Bahia, Senia, Tebre y Ullal, en el mismo lugar que el ensayo anterior. Cada variedad estuvo representada por tres líneas de 2,50 metros de longitud. Sólo 8 se mostraron resistentes a plagas y enfermedades, con un ciclo parecido al de Bahia, pero si se realiza una selección por biometría del grano, destaca la variedad San Pietro (SA.PI.SE. Italia).

En el informe realizado el año siguiente titulado "Estudi de la tolerància a la salinitat del sòl i l'adaptació al delta de l'Ebre de varietats d'arròs de gra tipus Bahia. Campaña 1998", confeccionado así mismo por Maria del Mar Català Forner y Agustí Torres Royo (IRTA/EEE - febrero de 1999) se pueden consultar los resultados íntegros obtenidos en la realización de este ensayo.

5.1.4.2. Conclusiones

En cuanto a las conclusiones del ensayo sobre variedades resistentes a la salinidad, se puede afirmar que el número de plantas/m2 fue un 62 % superior en la zona de la Bassa que en la de IRTA, debido al fuerte ataque de quironómidos que se produjo en esta última, aunque se realizaron los tratamientos fitosanitarios oportunos. Las parcelas de IRTA se sembraron dos veces debido a una fuerte fitotoxicidad por molinato. A pesar de ello, en el campo del IRTA las plantas se recuperaron y ahijaron muy bien, llegando a tener un 18% más de espigas que las obtenidas en la Bassa.

Aunque en IRTA no se realizó ningún abonado de cobertera, numerosas parcelas se encamaron y por cierto muy pronto, por lo cual en ellas no se pudo realizar el conteo de densidad de espigas/m2.

La superficie afectada por Helminthosporium en hoja fue superior en la zona de la Bassa (2,1%) que en la de IRTA (0,6%). Lo mismo pasó con el "rovell", con un promedio de 1,5% y 0,2% en la Bassa y en IRTA respectivamente.

En la Bassa, el ataque de Chilo suppressalis fue nulo, mientras que en IRTA afectó al 1,56% de los tallos. El 23% de las espigas se vieron afectadas en la parcela de IRTA por Pyricularia oryzae mientras que en la Bassa sólo resultó afectado el 2,8%.

 

El "moscado" fue superior en la Bassa (6,8%) que en IRTA (1,6%).

La producción, expresada en kg/Ha, fue superior en la parcela IRTA en un 2,3% y el rendimiento en el molino también fue superior en IRTA en un 8%.

En general, a pesar de los problemas sufridos al inicio de la campaña, el desarrollo de los ensayos se realizó de forma correcta.

La salinidad del suelo, medida como conductividad eléctrica (CE), se fue siguiendo durante todo el cultivo y se mantuvo más elevada en Bassa que en IRTA.

Se concluyó que encontrar una alternativa a Bahia no es tarea fácil, ya que raramente una variedad destaca en todos los aspectos agronómicos, pero es importante evaluar la importancia relativa de estos caracteres.

En IRTA, Mareny ofreció baja producción, con 5.146 kg/Ha, Fonsa fue muy sensible al taladro o barrenador del arroz, además de dar un bajo rendimiento en el molino del 45,65%, Albada fue muy sensible a la Pyricularia oryzae con un 36% de espigas totalmente muertas, Calca también fue muy sensible a la Pyricularia oryzae con un 15,38% de espigas totalmente afectadas y un 8,3% parcialmente afectadas. La Marjal dió bajo rendimiento en molino, con sólo 45,7% de granos enteros, la Illebong mostró mucha sensibilidad a Chilo suppressalis y a Pyricularia (41% de espigas), mientras que Fangà, fue muy sensible a Pyricularia (42,5%) y al encamado. La variedad Loto fue la más sensible a la Pyricularia, con un 74% de espigas afectadas, además de encamarse totalmente. Galatxo fue muy poco productiva (4.742 kg/Ha) y dió bajísimo rendimiento en molino (33,32%). Finalmente, Bahia fue medianamente afectada por Pyricularia (12,3%), la más sensible al Helminthosporium (3,6%), poco productiva (4.984 kg/Ha) y con bajo rendimiento en molino (46,9%).

Las variedades Bas, Leda, Ullal y Diana han tenido un comportamiento agronómico muy bueno, siendo además bastante resistentes a plagas y enfermedades. De estas cuatro variedades, solamente Ullal no se encamó. El resto lo hizo con una puntuación de 2 en una escala oscilante de 0 a 3.

Bas (una variedad que no está registrada) ha sido la segunda en producción (7.601 kg/Ha) detrás de Ullal (8.387 kg/Ha). El mejor rendimiento en molino lo dió Leda (56%), con una producción de 7.396 kg/Ha. Diana no se puede despreciar porque agronómicamente se ha comportado bien, manifestando bastante resistencia a plagas y enfermedades, con una producción de 7.337 kg/Ha y un rendimiento en granos enteros del 52%.

Ullal ha sido la mejor variedad ensayada en IRTA, con una producción de 8.387 kg/Ha y 56% de enteros, lo que resulta 4.697 kg de enteros/Ha, pero cabe recordar que se trata de un grano no perlado.

En Bassa no hubo una incidencia remarcable de plagas y enfermedades. Las variedades Mareny, Fonsa, Calca, Marjal, Ullal, Illebong, Fangar, Maso, Diana y Galatxo tuvieron un rendimiento en molino por debajo del 50%. En cambio, Albada resultó dar el mejor rendimiento en molino (58,92%) con una producción de 7.070 kg/Ha. La mejor producción fue para Bas (8.550 kg/Ha) con un rendimiento del 50,81%.

En cuanto al ensayo de las variedades de nueva introducción en el delta del Ebro, se observó una importante incidencia de plagas y enfermedades en el IRTA, mientras que en Bassa fue prácticamente nula.

En Bassa no hubo ataque por Pyricularia oryzae, ni en hoja ni en espiga, mientras que en IRTA el promedio fue del 14% de espigas afectadas. El "moscado" tuvo un comportamiento muy parecido en las dos parcelas.

El 50% de las variedades del ensayo fueron sensibles a la Pyricularia con más del 10% de las espigas afectadas.

El "rovell" se manifestó de manera más importante en la parcela de la Bassa que en la IRTA. Esta sintomatología es indicativa del estrés que sufrió la planta. En cambio, la incidencia de Helminthosporium en hoja resultó prácticamente igual en ambas parcelas ensayadas.

Solamente las variedades Flipper, Allorio Lambda, Stirpe à Feulliage violet, Antrona, Savio, San Pietro, Perla y Vialone nano resultaron ser interesantes desde en punto de vista agronómico y claramente adaptables a las condiciones de cultivo del Delta. Pero sólo San Pietro tiene un grano de calidad, si se entiende por el término “calidad” aquello que quiere el mercado nacional: grano grande, redondo y perlado(2).

5.1.5. Estudio de la tolerancia a la salinidad del suelo y adaptación en el delta del Ebro de variedades de arroz de grano tipo Bahia. Campaña 1999

5.1.5.1. Metodología

A) Variedades con dos años de selección

Durante la campaña 1999 se han ensayado seis variedades (Montsianell, Ullal, Fangar, Maso, Fonsa y Bahia como testigo o comparable) de las que ya se había realizado la selección durante los dos años anteriores. Los ensayos se llevaron a cabo en cuatro localizaciones distintas. Cada parcela elemental tenía una superficie aproximada de unos 2.188 m2 (0,22 Ha), equivalente a un jornal de tierra medida del país (1 jt = 2.190 m2). Las parcelas han sido cultivadas por los distintos agricultores y siguiendo su propio criterio, y las únicas modificaciones que se llevaron a cabo fueron: no realizar ningún tipo de control contra el taladro o barrenador del arroz ni tampoco llevar a cabo ningún tratamiento fungicida. Se realizaron seguimientos muy intensivos de la salinidad del suelo durante todo el cielo del cultivo. Las pocas diferencias de salinidad que existían entre las cuatro localizaciones expresadas se vieron camufladas por la fuerte incidencia que hubo de Pyricularia oryzae, pero ésta no apareció de forma suficientemente consistente como para poder hacer una buena selección de resistencia varietal a dicha enfermedad criptogámica. Así que, teniendo en cuenta que las variedades Ullal, Maso, Fonsa, Fangar y Montsianell, juntamente con la Bahia, dieron buenos resultados los dos últimos años, se creyó razonable y justificado repetir el ensayo un segundo año.

Cabe destacar el hecho de que, por primera vez, se introdujeron dos variantes:

1) testar variedades de grano largo B y

2) ensayar en parcelas de 2.188 m2 (0,22 Ha) las variedades con mejor comportamiento agronómico durante los dos años anteriores. De esta manera, se pretendía obtener variedades de arroz comercialmente aceptables que toleren la salinidad del suelo.

Así pues, el procedimiento llevado a cabo para la experiencia fue separar las parcelas elementales, anteriormente citadas, mediante un cordón de tierra con uno o dos boquetes para dejar pasar el agua de un cuadro de cultivo al otro. En los boquetes se colocaron mallas plásticas con una luz suficiente para dejar pasar el agua pero no las semillas. A continuación se midió la superficie final de cultivo para realizar el cálculo de la semilla necesaria.

Para realizar el control de la salinidad del agua alrededor del sistema radicular de las plantas, se instaló un tubo de PVC para la recogida de las muestras, operación que se realizaba semanalmente. También se tomaba muestra del agua del cuadro.

También se llevó a cabo un análisis de tierra de cada una de las cuatro fincas, en el que se examinó la fertilidad, la textura simple, el contenido en nitrógeno (por el método Kjeldahl), la CIC y CE (extracto de saturación). Semanalmente se recogían los datos registrados por el termohidrógrafo colocado en la finca Bassa l'Arena.

La densidad de siembra de cada variedad fue de 500 semillas viables/m2. Para saber la dosis de siembra adecuada se realizaron las pruebas pertinentes. Ésta se realizó de forma manual, habiéndose dejado la semilla en remojo las 24 horas anteriores. Posteriormente, se determinó la fecha de nacimiento de las plántulas y la densidad de éstas, así como el momento preciso de iniciación de la panícula y la fecha de floración. Días más tarde, se computó la densidad de panícula (en grano lechoso).

También se llevó a cabo la valoración de enfermedades en cada parcela elemental: de Pyricularia oryzae en grano lechoso, de Pyricularia oryzae en estado del grano pastoso-duro y de la misma enfermedad antes de la siega.

Se realizó la medida de la altura de las plantas de cada parcela elemental, tomándose la misma desde la base hasta el final de la panícula. También se hizo la valoración de la incidencia de Chilo suppressalis, W., realizada por los técnicos de las dos Agrupaciones de Defensa Vegetal (ADV) para el arroz que existen en la zona(3) , de la resistencia al encamado y al desgranado, y se tomó la fecha de maduración de cada variedad en cada localización.

Se segó manualmente el arroz con un porcentaje de humedad correcto (aproximadamente un 20%) y se tomó una muestra de cada parcela elemental. Más tarde, se segó con cosechadora automotriz tomando una muestra de cada una de las cuatro localizaciones y se midió el porcentaje de humedad de cada una. Éste se utilizó posteriormente para calcular la producción obtenida.

Con el objetivo de determinar el rendimiento en molino de las muestras tomadas en cada una de las parcelas elementales ensayadas, se siguió el procedimiento siguiente: trillado de la muestra de cada parcela elemental, limpieza de cada muestra mediante corriente de aire, pesada de tres muestras de 200 gramos de arroz en cáscara por cada parcela elemental, descascarillado de cada muestra, pesada y blanqueo. Para determinar el tiempo adecuado de blanqueo de cada variedad, se blanquearon cinco muestras de 200 gramos de cada variedad con cinco tiempos diferentes y, a continuación, se midió con un colorímetro el grado de blanqueo. Después se volvieron a pesar las muestras; se separaron los granos enteros, rotos, verdes, yesosos, rojos, picados y manchados, realizándose la pesada de cada subproducto y obteniéndose el porcentaje de cada uno de ellos. También se realizó la biometría en 25 granos de cada muestra, obteniéndose los promedios y la relación existente entre la longitud y la anchura del grano de cada variedad, así como el porcentaje de granos perlados.

Al margen de las pruebas realizadas y citadas hasta el momento, se midió el grado de blanqueo de seis paquetes de arroz “Extra” comercializado, haciendo también tres repeticiones por muestra, obteniéndose que 46-47 es el grado de blanqueo más frecuente en el mercado. También se obtuvieron unas conclusiones interesantes en cuanto al tiempo de blanqueo más adecuado para cada variedad de arroz: 50 segundos para obtener un grado de blanqueo de 47 para las variedades Montsianell y Fangar; 1 minuto para obtener un grado de blanqueo de 46 en Bahia y Maso y de 40 en Ullal. Para obtener el mismo grado de blanqueo en la variedad Fonsa es necesario, en cambio, un tiempo medio de 70 segundos de tratamiento.

Las labores de cultivo se realizaron según el buen criterio de cada agricultor, así como el abonado. No se realizaron tratamientos para el control del barrenador o taladro del arroz ni tratamientos fungicidas para el control de las enfermedades criptogámicas.

B) Variedades con un año de selección

De la variedad San Pietro se realizó la selección la campaña anterior y ha sido la única ensayada en las parcelas de 20 m2, juntamente con Bahia como variedad testigo. Se realizó un diseño estadístico en bloques al azar con cuatro repeticiones, en dos tipos de suelo: suelo salino y arenoso en Bassa l'Arena y suelo con bajo contenido en sal en la zona llamada IRTA.

La variedad San Pietro, al igual que la Bahia, ha tenido muchos problemas de germinación y nascencia. De todas maneras no se tienen suficientes datos como para desestimar dicha variedad a efectos comerciales.

Las labores realizadas para el ensayo fueron muy parecidas a las que se llevaron a cabo para el ensayo de las variedades con dos años de selección. Las diferencias básicas son las que se explican a continuación.

En el ensayo que nos ocupa se aplicó un abonado de fondo en forma de compuesto 9-18-27 y en forma simple (sulfato amónico del 21%), aportando: 150 UF de N, 70 UF de P2O5 y 105 UF de K2O.

En cuanto a la valoración de las enfermedades que incidieron en el cultivo, además de Pyricularia oryzae en hoja, panícula y en tallo, también se valoró el "moscado" en panícula y Helminthosporium en hoja.

Con las muestras resultantes de la siega se realizaron las mismas determinaciones que en el ensayo anterior, a excepción de la determinación del tiempo de blanqueo, que se hizo en función del protocolo de trabajo de las cooperativas arroceras.

Al igual que en el ensayo anterior, no se realizaron tratamientos para el barrenador o taladro del arroz ni para el control de enfermedades. Se eliminaron las malas hierbas manualmente a lo largo del ciclo y cada vez que fue necesario. Al principio del cultivo, se realizaron tratamientos periódicos para combatir los quironómidos.

C) Variedades de nueva introducción en el delta del Ebro

Se ensayaron 29 variedades y 4 testigos en dos localizaciones diferentes: IRTA y Bassa l'Arena.

No se trató para el taladro o barrenador del arroz ni para el control de enfermedades. Sí se realizaron, en cambio, tratamientos periódicos contra quironómidos, al principio del ciclo vegetativo. Se eliminaron las malas hierbas manualmente varias veces durante el ciclo.

El proceso seguido para realizar el ensayo fue el que se ha descrito en el apartado anterior con algunas pequeñas variantes, entre las que destaca el transplante del arroz sembrado y germinado (en estado de dos hojas) sobre la misma parcela donde se encuentra, repartiéndose en 4 líneas de 2,50 metros de longitud, separadas 35 centímetros entre ellas y golpes separados a unos 15-20 centímetros dentro de la misma fila. Se observó la sensibilidad a Pyricularia oryzae valorando las espigas afectadas total o parcialmente por este hongo .

5.1.5.2. Conclusiones

A) Variedades con dos años de selección

Los análisis de suelo realizados antes de la preparación del terreno ofrecieron unos niveles de salinidad superiores a 3 dS/m, lo que significa que todos los campos tenían niveles de salinidad en el suelo suficientemente altos como para producir una disminución significativa en la producción.

Durante el periodo de cultivo, esta conductividad se mantuvo estable o tendente a la baja en el caso de Illa de Riu y Rafel, mientras que en los campos Juanito y Bassa ésta fue aumentando. En cuanto a la conductividad eléctrica (CE) del agua de alrededor del sistema radicular de las plantas, en el caso del suelo arenoso, ésta coincidía con la del agua de la parcela, probablemente debido a la filtración de este agua dentro de los tubos que la recogían, mientras que en los suelos arcillosos, la conductividad bajaba.

Se observó que las variedades ensayadas en Bassa l'Arena y Illa de Riu (fincas arenosas) se han comportado productivamente de manera muy parecida (con un promedio de 6.250 kg/Ha), mientras que Juanito y Rafel (fincas arcillosas) formaron otro grupo homogéneo (5.780 kg/Ha) pero diferente del anterior y con producción más baja.

En todo caso, los campos se han mantenido limpios de malas hierbas durante el cultivo y la incidencia de Chilo ha sido variable, pero en general ha resultado baja en Bassa l'Arena y en Juanito, mientras que en el resto fue alta. También es de destacar que Bahia y Fonsa han sido las variedades más atacadas por este barrenador o taladro.

La incidencia de Pyricularia oryzae ha sido para el grupo de variedades cultivadas en parcelas arenosas del 3,1% de granos afectados, mientras que en las arcillosas ha sido muy superior: del 15,4%. Esta diferencia entre las fincas arenosas y las arcillosas podría atribuirse a que, en general, en las zonas costeras la humedad relativa no supera el 90%, mientras que en las interiores siempre supera este valor.

Ese año, los daños producidos por Pyricularia oryzae fueron muy extendidos por toda la zona arrocera del Delta y, teniendo en cuenta que en ningún caso se realizaron tratamientos fungicidas, esto ocasionó en muchos campos merma de la cosecha que pudo llegar incluso a enmascarar otros resultados. En la finca de Rafel, la Pyricularia en el nudo de la panícula resultó muy importante. Fonsa y Bahia fueron las variedades más resistentes.

Con el análisis estadístico de los datos, se llegó a las siguientes conclusiones:

Se encontraron diferencias significativas entre la variedad testigo (Bahia) y el resto de variedades analizadas en los siguientes aspectos:

- altura: todas fueron más bajas que Bahia.

- ciclo: Ullal tuvo un ciclo más corto que Bahia.

- encamado: Bahia fue -con diferencia- la variedad que más se encamó.

- Fangar y Ullal presentaron menos sintomatología de manchas muy pequeñas y rojizas en las hojas.

- Fonsa tuvo menos "moscado".

- Fonsa presentó más granos rotos.

Por el contrario, no se encontraron diferencias significativas entre el testigo (Bahia) y el resto de las variedades en los siguientes aspectos:

- densidad de plantas.

- densidad de espigas.

- sensibilidad al taladro o barrenador del arroz.

- hojas vivas en la siega.

- Helminthosporium en hoja.

- síntomas de manchas rojizas sin halo y con límites lineales en las hojas.

- Fusarium y/o Sclerotium en el pie del tallo.

- Pyricularia oryzae en el nudo del tallo.

- Pyricularia en el nudo de la panícula.

- % de granos afectados por Pyricularia en grano pastoso.

- % de granos afectados por Pyricularia en grano maduro.

- producción.

- % de granos enteros.

- % de granos picados y manchados.

- % de granos verdes y yesosos.

Como se puede comprobar, las alternativas a la variedad Bahia no son abundantes, ya que pocas variedades presentan parámetros estadísticamente superiores a Bahia, por lo cual se describe a continuación cada una de las variedades ensayadas con sus caracteres más relevantes.

Ullal: es una variedad de grano cristalino. Tuvo algunos problemas de nascencia y el hongo de Pyricularia le afectó cuando el grano estaba ya maduro pero, aún así, se ha observado una relación de éste con el rendimiento. La producción media fue de 6.276 kg/Ha, con un 51,98% de granos enteros.

Montsianell (Bas): bastante sensible a los hongos del género Pyricularia, tanto en la hoja como en el nudo de la panícula. La producción se ha relacionado con la Pyricularia en grano pastoso y maduro. Posee un bajo rendimiento en granos enteros (49,3%) y en una de las fincas (Rafel) experimentó un elevado porcentaje de granos picados y manchados.

Maso: trátase de una variedad bastante tolerante al Chilo; no presentó Pyricularia en hoja pero sí en el nudo de la panícula. El rendimiento en granos enteros fue del 52,62% y la producción relativamente baja: 5.673 kg/Ha. El grano resultó un poco menos perlado que el de Bahia.

Fangar: tuvo una buena nascencia, buena densidad de espigas y resultó bastante tolerante al Chilo. La planta acaba con 2,8 hojas verdes. El hongo Pyricularia, al nudo de la panícula, le afecta con el grano maduro. En uno de los campos afectó al 100% de las panículas pero la producción resultó ser relativamente alta. El rendimiento en granos enteros fue del 52% y la producción media de 5.546 kg/Ha. Se mostró un poco más sensible a las enfermedades que afectan el pie del tallo (Sclerotium y Fusarium).

Fonsa: es una planta de bajo porte, relativamente tolerante a enfermedades y de elevada producción (6.643 kg/Ha). En contrapartida, es sensible a Chilo suppressalis y da bajo rendimiento en granos enteros (44,72%) con el 24% de granos rotos. El grano presenta una hendidura que, en algún caso, podría ser motivo de desprecio comercial o incluso causa de tan elevadas roturas, por lo que sería conveniente contemplar su mejora en este punto.

En el rendimiento en molino todas las variedades tuvieron un comportamiento muy diverso. La más estable fue Bahia. Si se habla de kg/Ha de grano blanco entero, sólo se puede afirmar que Bahia es, según los datos de un año, la mejor variedad, con resultados más estables.

La conclusión final fue que, debido a los daños ocasionados por Pyricularia, se enmascararon algunos resultados. Desde luego, ninguna variedad de las analizadas se mostró resistente a esta enfermedad. La variedad más sensible fue Fangar, mientras que Fonsa y Bahia fueron las que mostraron mayor resistencia.

B) Variedades con un año de selección

La única variedad ensayada fue San Pietro, pero numerosos problemas de nascencia obligaron a resembrar las parcelas. A pesar de ello, la densidad de planta ha sido mínima, de manera que la producción no se tuvo en cuenta. Con estas elevadas limitaciones, no se tuvieron datos suficientes como para desestimar objetivamente dicha variedad. Así pues, lo mejor sería incluirla otra vez en las parcelas de 20 m2 para efectuar ensayos en las próximas campañas.

C) Variedades de nueva introducción en el delta del Ebro

En la campaña arrocera del año 1999, y por primera vez, se ensayaron variedades de grano largo. La incidencia del hongo Pyricularia oryzae fue muy elevada en la parcela IRTA; incluso alguna variedad se "quemó" totalmente y numerosas variedades fueron parcialmente afectadas en más del 10% de los granos.

Los daños causados por el taladro o barrenador del arroz no fueron muy elevados, a excepción de una sola variedad. En la parcela Bassa l'Arena también hubieron daños producidos por Pyricularia, pero estos fueron un poco inferiores. Algunas variedades tienen un grano sin calidad comercial destacable, por lo cual se han desestimado.

Tanto para la parcela IRTA como para la Bassa, no se pudieron tener en cuenta los resultados de rendimiento en molino, ya que las muestras tenían un elevado porcentaje de humedad que podría desfigurar, en mayor o menor grado, los rendimientos finales.

A pesar de la incidencia antes expuesta, se tuvieron suficientes datos como para realizar una selección de las variedades y poder afirmar que las L300, L531, Condor, Gladio, Perseo, Gemini, Pegaso, Andolla, Adelio, Eolo, Saturno, Mercurio y Ganao se podrían ensayar la siguiente campaña (2000) en parcelas de 20 m2, juntamente con las Bahia y Thaibonnet. A excepción de las Ganao y Bahia, que son biométricamente semilargas, todas esas variedades son de grano largo(4)

5.1.6. Estudio de la tolerancia a la salinidad del suelo y adaptación en el delta del Ebro de variedades de arroz de grano largo B y semilargo. Campaña 2000

5.1.6.1. Metodología

Se ensayaron ese año 14 variedades, 7 de grano largo B (Gladio, Puntal, Adelio, Thaibonnet, Mercurio, Alena y L-300) y 7 de grano semilargo (Maso, Ullal, Bahia, Fonsa, Fangar, Montsianell y Ganao). Las variedades Thaibonnet y Bahia se tomaron como referencia. El diseño experimental fue de bloques al azar con cuatro repeticiones. Las tareas de cultivo se realizaron a criterio de cada agricultor, así como el abonado. No se realizaron tratamientos insecticidas para el control del taladro o barrenador del arroz ni tampoco tratamientos fungicidas para el control de las diversas enfermedades criptogámicas.

Los trabajos preparatorios consistieron en la localización del ensayo, que fue la misma que en la campaña 1999. Cada zona se dividió en parcelas de 1.000 m2 (parcelas elementales), separadas entre ellas por un cordón o malecón de tierra y con entrada y salida de agua independiente. Se midió la superficie útil de cada una de ellas y se realizaron análisis de los suelos para determinar el pH, conductividad eléctrica (C.E.), el contenido en fósforo, potasio y nitrógeno, la textura simple y la capacidad de intercambio catiónico (C.I.C.).

Cada dos semanas se analizó la C.E. del agua de cada parcela y la del suelo. A mitad de la campaña, se tomó una muestra de tierra de cada una de las 4 repeticiones, para poder realizar un estudio completo de la salinidad.

En cuanto a la siembra, se realizó de forma manual y se calculó la semilla necesaria para obtener una densidad de 600 semillas/m2. También se obtuvo el poder germinativo, la fecha de nascencia y la densidad de planta en las zonas de ensayo.

Semanalmente, se realizó un seguimiento del estado fenológico de cada parcela elemental. Se determinó la fecha de inicio de formación de la panícula, de floración, la densidad de espigas, así como la altura medida desde la base del tallo hasta el final de la panícula y la fecha de maduración.

También se valoró la incidencia de enfermedades causadas por los hongos: Pyricularia oryzae, Helminthosporium, Fusarium spp. y Sclerotium. Se realizó el seguimiento observando la sintomatología en las hojas, panículas y tallos. Así mismo, se valoraron los daños causados por el insecto Chilo suppressalis, Walk. y la incidencia del encamado.

En el momento de la cosecha, las muestras tenían una humedad del 20-22%. Éstas se trillaron, se descascarillaron, se blanquearon y se realizó la separación de los granos enteros, rotos, verdes, yesosos, rojos y picados, calculándose el porcentaje de cada tipo. También se efectuó la biometría de los granos blanqueados de cada parcela elemental y el porcentaje de granos perlados.

5.1.6.2. Conclusiones

La C.E. del agua en la finca Rafel y Illa de Riu (ambas en el margen derecho del Delta) fue durante todo el cultivo inferior a 1dS/m (equivalente a 0,6 gramos de sal/l). En el campo Juanito (en el margen izquierdo del Delta) la C.E. aumentó de 0,8 a 1,2 dS/m (equivalente éste último a 0,8 g. de sal/l). En Bassa l'Arena, en el margen izquierdo y muy próxima al mar, la C.E. aumentó de 0,8 a 2,0 dS/m (equivalente este último valor a 1,3 g. de sal/l).

En cuanto a la salinidad del suelo, tres de las cuatro fincas tienen una C.E. superior a 3,5 dS/m y en la Rafel hay dos partes bien diferenciadas: una con una C.E. de 2,32 dS/m y la otra con una C.E. de 3,32 dS/m. A partir de estos datos, se puede concluir que el ensayo se realizó en unas condiciones claras de salinidad del suelo.

Dado que no se tenían los datos de germinación de los diferentes lotes de siembra, se calculó una dosis de 600 semillas de arroz por metro cuadrado, sin condicionar la dosis al poder germinativo de la simiente. De esta manera, la variedad Gladio se tuvo que resembrar, dado que el porcentaje de germinación en placa resultó ser prácticamente cero, y lo mismo había pasado en campo (la empresa suministradora facilitó semilla de dos campañas anteriores).

En la parcela Juanito, se tuvo que realizar una resembrada debido a una fitotoxicidad sobrevenida de la cual no se dispone de ningún tipo de resultado.

La nascencia, a excepción de lo citado anteriormente, en general fue bastante buena, siendo Ganao y Montsianell las variedades con la nascencia más temprana, mientras que L-300, Ullal, Puntal y Fonsa necesitaron más días, diferiendo estadísticamente de Bahia. Bahia es la variedad más alta y, por lo tanto, la que se encama más, lo que acarrea graves problemas en los estadios ulteriores del cultivo. La variedad Ganao forma la panícula muy pronto (59 días), Bahia a los 71 días y L-300 y Thaibonnet a los 73 y 74 días, respectivamente. Normalmente, cuanto más tiempo tiene una variedad para llenar la panícula, más puede producir.

En cuanto al ciclo, las variedades más tempranas fueron Gladio, Adelio, Ganao y Fonsa, mientras que la de ciclo más largo fue la Bahia.

La incidencia de Pyricularia oryzae fue muy baja y no surgieron diferencias significativas entre variedades en cuanto al porcentaje de espigas afectadas por este hongo, a excepción de la zona Juanito, donde Fangar se vió afectada en el 100% de las panículas y Maso y Fonsa con el 50%. En la variedad Bahia, sin embargo, solamente resultó afectado el 0,4%. La variedad Mercurio no se vió afectada por esta enfermedad, mientras que en Gladio y Alena el ataque fue inferior al 2%.

Adelio destaca por su sensibilidad al "rovell" y Maso es la única que se diferencía del Bahia en el "moscado", siendo esta última la variedad más sensible.

El Chilo suppressalis Walk fue controlado de manera indirecta en los campos de alrededor de la zona de ensayo, mediante la colocación de trampas adecuadas. Dentro de las parcelas no se colocaron trampas ni se realizó ningún tratamiento insecticida. Solamente en la finca Illa de Riu es remarcable la incidencia de esta plaga y con un valor máximo de 3 panículas por metro cuadrado. No hay diferencia significativa entre variedades, pero destaca Adelio del resto, con 1,33 tallos/m2 de promedio.

La valoración de granos picados puede dar una idea de la incidencia de la "pudenta" y no se observan diferencias significativas entre las variedades ensayadas. A excepción de Alena (0,6%) todas ellas están por encima de las exigencias definidas por la reglamentación de “arroz extra”.

En cuanto a las biometrías y perlados, se confirmó que las variedades ensayadas son muy parecidas a la Bahia y que la variedad Ullal, así como las de grano largo B son de grano cristalino.

En esta experiencia, no se observó diferencia significativa alguna entre las variedades por lo que respecta a producción y rendimiento en granos enteros. Bahia, a pesar de no presentar diferencias significativas, destacó del resto con una producción unitaria de 6.902 kg/Ha, seguida de Fonsa con 6.338 kg/Ha y de Thaibonnet con 6.328 kg/Ha.

En cuanto al rendimiento en el molino, L-300 tuvo el máximo con un 62%, siguiéndole Mercurio con un 61% y Maso, Gladio y Bahia con el 60%.

Si la producción se expresa en kilogramos de grano entero por hectárea, no hay diferencias significativas, pero destacó Bahia con 4.210 kg/Ha, seguida de Maso y Gladio con 3.534 kg/Ha.

Como se puede observar, la mayor parte de los resultados no son significativos y por tanto no hay ninguna variedad que destaque estadísticamente por su producción ni por su rendimiento en molino.

Así pues, se deduce que Bahia sigue siendo la variedad más adaptada al Delta de todas las variedades de grano semilargo ensayadas y Gladio y Thaibonnet como variedades de grano largo, aunque estas últimas no ofrecen la productividad de Bahia.

5.1.7. Ensayo de susceptibilidad varietal a Pyricularia grisea en la zona del delta del Ebro. Resultados de la campaña 2002

5.1.7.1. Objetivos

Un interesante trabajo de investigación llevado a cabo por IRTA/EEE (Institut de Recerca i Tecnología Agroalimentaria/Estació Experimental de l’Ebre) pone de manifiesto las variedades que tienen una reacción susceptible ante el hongo de la Pyricularia grisea, las que presentan una reacción moderada o bien las que se manifiestan resistentes a dicha enfermedad.

Así pues, mediante dicho ensayo se pretendió obtener los siguientes objetivos: conocer la reacción de distintas variedades de arroz frente a la Pyricularia grisea, conocer los genes de virulencia presentes en las variedades del delta del Ebro e incorporar “resistencia de campo” para hacer recomendaciones útiles a los productores de la zona.

5.1.7.2. Metodología

Para la realización del ensayo se colocaron tres bloques de la variedad evaluada de 15 plantas cada uno (3 filas de 5 plantas cada una). Entre los bloques de plantas de arroz se implantaron dos filas de variedades muy sensibles al hongo: una de Baixet y otra de Thaiperla. Todo ello se rodeó de 2 filas de plantas de Baixet. Las variedades de arroz sensibles tuvieron la función de poner el agente infeccioso al alcance de la variedad a estudiar. La evaluación de los daños causados por dicho hongo se realizó utilizando la escala del Sistema Estándar de Evaluación (Standard Evaluation System – S.E.S. IRRI 2002) y la escala de S.H. para diferentes tipos de infección (1982).

5.1.7.3. Conclusiones

Las conclusiones obtenidas, a partir del ensayo realizado, son las que se presentan a continuación.

• Las variedades de reacción susceptible al hongo en algún órgano son las siguientes:

Las variedades que se citan a continuación son susceptibles en el cuello de la panícula y tienen una reacción moderada en las hojas. A saber:

• Las variedades de reacción moderada que, mediante los tratamientos adecuados, pueden adquirir lo que se llama “resistencia de campo”, son:

• Las variedades de reacción resistente son aquellas que no se ven afectadas por el hongo pero que, al cabo de dos o tres años, pueden pasar a ser variedades de reacción susceptible, perdiendo así su resistencia inicial a la enfermedad criptogámica. Éstas son:5.2. Enfermedades del arroz

El uso de fungicidas en los arrozales del delta del Ebro está siendo cada vez más extendido.

Según el estudio sobre costes del cultivo del arroz que el IRTA/EEE realizó en base a las campañas 1992 y 1994, uno de los resultados a comentar es el siguiente:

- En 1992, el 50% de las fincas encuestadas y el 100% de las fincas de más de 50 Ha, realizó tratamientos fungicidas.

- En 1994, el 70% de las fincas encuestadas y el 100% de les fincas de más de 20 Ha realizó tratamiento fungicidas.

Los datos del último trabajo del "Estudio de factores de producción en 1995" dieron como resultado que el 63% de los campos controlados realizaron de manera sistemática tratamientos fungicidas preventivos.

En general, el "bajo coste" de estos tratamientos (según afirman los propios agricultores) y las facilidades que tienen para realizarlos (sólo es necesario encargar el tratamiento y la empresa pertinente lo realiza en el momento oportuno con medios terrestres o aéreos) hacen que cada vez las aplicaciones fungicidas sean más numerosas. Ello se ha correlacionado, en los últimos tiempos, con un aumento sensible de los rendimientos.

Los agricultores han manifestado repetidamente la necesidad de iniciar estudios en este campo para evaluar la eficacia de los productos empleados, ya que hay mucho desconocimiento o desinformación al respecto.

Teniendo en cuenta que desde 1988 hasta 1990 se realizó el proyecto INIA "Etiología, distribución e importancia de las enfermedades de los cereales en Cataluña", mediante el cual llegamos a tener conocimientos exhaustivos de las enfermedades que afectan al cultivo del arroz, ahora se deberían aprovechar los conocimientos adquiridos para poder analizar las siguientes cuestiones:

- La evolución de las enfermedades.

- La eficacia de los productos fitosanitarios empleados (materias activas, dosis y momentos de aplicación).

- La resistencia/sensibilidad de las diferentes variedades de arroz.

- El establecimiento de las bases para poder realizar un sistema de producción en relación a los datos climáticos y a los niveles de inóculo.

5.3. Obtención de plantas transgénicas resistentes al Chilo suppressalis, Walk

La biotecnología molecular permite la modificación de los genes de un organismo (organismos genéticamente modificados o OGM), la adición, eliminación o modificación de genes en el genoma y puede permitir el intercambio de material genético entre individuos de diferente especie. La modificación de los genes de una misma especie es una práctica típica de la agricultura tradicional.

La biotecnología moderna lo que permite son las modificaciones mucho más rápidas, efectivas, selectivas y con muchas más posibilidades, incluidas las combinaciones de genes de especies diferentes; en definitiva, unas posibilidades impensables con las técnicas clásicas de la mejora genética. Los organismos transgénicos son, estrictamente, los que contienen genes de otras especies, y los alimentos procedentes de estos organismos son los que conocemos como transgénicos. Pero la denominación “transgénico” también incluye todo un abanico de alimentos en la confección de los cuales se utilizan técnicas de ingeniería genética o biotecnología, que provienen de los conocimientos modernos de la Bioquímica y la Biología Molecular. En particular, son ATG los alimentos que están constituidos por organismos genéticamente modificados o que los contienen, o bien que tienen productos procedentes de organismos modificados. Esta definición deberá tenerse bien en cuenta a efectos de consideraciones ulteriores de interés.

La transferencia de genes de unas especies a las otras es un fenómeno habitual en la evolución y la mejora de las plantas y animales. Esta transferencia, que hasta hace poco se ha supuesto que estaba limitada a la que se podía hacer por la vía de la reproducción sexual, puede extenderse ahora a cualquier gen conocido con el uso de los métodos de transformación genética. Estos métodos constituyen, probablemente, una gran oportunidad para el desarrollo de la ciencia y tienen aplicaciones evidentes muy útiles en la medicina y también en la agricultura, siempre que no se realice un uso abusivo e incontrolado de los mismos.

La Unidad Mixta CSIC-IRTA de Genética y Biotecnología Vegetal se constituyó el año 1991 por los departamentos de Genética Molecular del CID-CSIC de Barcelona y el de Genética Vegetal del IRTA con el objetivo de potenciar la investigación en biotecnología vegetal en Cataluña por la vía de la concentración de esfuerzos y la complementariedad de las áreas de actuación de ambos departamentos. La Unidad Mixta CSIC-IRTA está integrada actualmente dentro del Centro de Referencia en Biotecnología de la Generalitat de Cataluña, y lleva a cabo siete proyectos de colaboración, de los cuales tres son de ámbito europeo. De estos proyectos, tres tienen relación con el arroz, que se ha convertido, de este modo, en una de las líneas de trabajo más importante del grupo. Una aplicación es la de obtener plantas de arroz resistentes al taladro (Chilo suppressalis, Walk), conocido insecto parásito de esta especie, que es ventajosa tanto para la agricultura como para la ecología.

El taladro o barrenador es un insecto que constituye galerías internas en el tallo, de manera que debilita mecánica y fisiológicamente la planta y provoca una pérdida de producción de grano del orden del 15-20%, además de producirse un grano de peor calidad.

Las estrategias más utilizadas para proteger los campos de arroz contra el taladro son:

- El control químico mediante 2 ó 3 tratamientos con insecticidas de los tipos piretroides de amplio espectro. Se ha demostrado que estos tratamientos tienen una eficacia reducida por su poca persistencia y por el hecho de que, al desarrollarse la larva en el interior del tallo, es muy difícil que llegue a eliminarla. Por otra parte, estos productos tienen un efecto negativo sobre el ecosistema.

- La utilización de insecticidas biológicos, como son las formulaciones con toxinas de Bacillus thuringiensis. Estos insecticidas parecen ser más específicos y menos perjudiciales para los ecosistemas que los químicos, pero pueden afectar a otras especies de insectos, incluso benéficos.

- La obtención de variedades resistentes mediante la mejora genética. Aunque se puede encontrar variabilidad para la tolerancia al taladro entre las diversas variedades de arroz, la herencia de este carácter es compleja, por lo que su transferencia es lenta y difícil.

Las tres estrategias clásicas reseñadas presentan limitaciones importantes. Una alternativa es la obtención de plantas transgénicas con genes que producen proteínas tóxicas para el propio insecto. La ventaja de esta tecnología es que estas substancias están presentes en el tejido vegetal y pueden actuar sobre el insecto al principio mismo del ataque. A pesar de que se ha demostrado la eficiencia de esta tecnología en cuanto al control del taladro, todavía no existe ninguna variedad transgénica resistente que se haya llegado a cultivar.

Para poder distribuir variedades modificadas genéticamente, es necesario que además de tener los genes que los hacen resistentes a los insectos, se pueda asegurar su sanidad como alimento y un nulo impacto ambiental que permita su aceptación por parte de la sociedad, cada día más sensibilizada por estos temas.

Para controlar la posible aparición de poblaciones de insectos resistentes se utilizan varias estrategias, como la introducción simultánea de más de un gen de resistencia y la utilización de promotores (secuencias de ADN -ácido desoxi ribonucleico- que determinan el momento, lugar y cantidad en los que se produce la proteína que codifica el gen) más potentes que aumentan el nivel de expresión de los genes.

Para obtener un producto final aceptado por parte de los consumidores, se utilizan promotores que permitan que el gen se exprese solamente en los tejidos atacados por el insecto y que en ningún caso lo hagan en el grano. Además se eliminan, mediante cruzamientos u otras técnicas, los genes de selección utilizados durante el proceso de transformación.

Otro aspecto abordado ha sido el estudio y la evaluación del flujo de genes. Aunque el arroz es una planta que se autofecunda, siempre existe una cierta tasa de cruzamiento que es muy difícil de detectar por tratarse de valores muy bajos. Una buena herramienta para cuantificar este flujo puede ser el uso de plantas transgénicas de arroz a las que se les haya incorporado un gen marcador. Así, en el año 1999 se diseñaron dos ensayos en forma de círculos concéntricos con el fin de estudiar la influencia del viento en el transporte (anemógamo) del polen. En el centro de los círculos se sembró una variedad que tenía integrado un gen de resistencia al herbicida “glufosinato de amonio” y alrededor a un metro y a 5 metros de distancia se sembraron plantas no transgénicas de la misma variedad. Al final del cultivo se recolectaron las semillas y se hicieron germinar. Las plántulas a analizar, concretamente más de 200.000, se trataron con herbicida para detectar las plantas resistentes. El análisis molecular de estas plantas demostró la existencia de un flujo genético sumamente escaso (inferior al 0,1%) comprobándose además una cierta influencia del viento en el círculo situado a un metro de distancia. También se estudia hasta qué punto existe la posibilidad de flujo genético hacia el arroz salvaje.

Así pues, el desarrollo de este proyecto permite la identificación de genes que inducen en el arroz una resistencia al taladro, además de estudiar diversas estrategias orientadas a dirigir la expresión de los genes, evitar la aparición de poblaciones de insectos resistentes o a cuantificar el riesgo de flujo genético, permitiendo la obtención de un producto final más aceptable por la sociedad en general.

Para realizar la transferencia genética se utiliza la técnica del clonaje y la de in vitro. Una vez introducido el gen, se debe observar que la planta se desarrolle normalmente y que su producción no se vea afectada. Así pues, en 1999, al cabo de un año de pruebas en laboratorio, se procedió a plantar las primeras plantas transgénicas de nuestro país, y el lugar escogido fue el delta del Ebro.

En el anexo IV se muestran los resultados de una evaluación en campo sobre la resistencia de ciertas variedades transgénicas de arroz frente al taladro o barrenador (Chilo suppressalis, W.). Así mismo, en el anexo V se recogen los resultados de un ensayo que evalúa el flujo genético entre plantas transgénicas de arroz y arroz salvaje y plantas no transgénicas de la misma variedad, así como su comportamiento agronómico. Ambas experiencias fueron llevadas a cabo durante el año 2001 por el IRTA.

5.4. Obtención del “arroz dorado”

A comienzos de los años 90, el grupo Potrykus propuso al Programa de Biotecnología de la Fundación Rockefeller emprender un proyecto para modificar genéticamente la ruta de la provitamina A en el endospermo del arroz. Tras ocho años de trabajo, se logró aislar arroz normal con la actividad fitoenosintasa, que producían buenas cantidades de fitoeno en su endospermo. Finalmente, en un determinado experimento se obtuvo una variedad de arroz cuyo endospermo, de color amarillo (de ahí su denominación de “arroz dorado”), contenía provitamina A y otros terpenoides de singular importancia nutritiva. La mejor línea de arroz dorado producía suficiente provitamina A (1’6 microgramos por gramo de endospermo) como para esperar un efecto positivo en el alivio de la deficiencia de la vitamina A en la dieta habitual de muchas personas del mundo.

El “arroz dorado” es, pues, un arroz modificado genéticamente para acumular en su embrión betacaroteno y otros carotenos, que son precursores de la vitamina A. Este betacaroteno “extra” es el que le otorga un característico y peculiar color dorado y da origen a su nombre. Constituye un ejemplo de una planta transgénica obtenida en un programa de investigación con fondos públicos cuyo objetivo es contribuir a mejorar las condiciones nutricionales de extensas poblaciones del Tercer Mundo (principalmente de Asia) y así reducir la incidencia de enfermedades ligadas al déficit de vitamina A.

El “arroz dorado” fue presentado en 2001 como el primer organismo modificado genéticamente en el que se ha conseguido expresar el betacaroteno y la primera variedad vegetal creada para luchar contra la falta de vitamina A en los países en desarrollo. Por ello resulta tan importante su caso, ya que en la breve historia de los OMG ha resultado ser muy bien aceptado por el consumidor

Una de las tareas a realizar actualmente es colaborar con los países en desarrollo para transferir el carácter dorado (que solamente está en una variedad experimental) a las variedades de arroz propias de estos países.

El “arroz dorado” está libre de patentes para los países más pobres, de forma que los agricultores podrán comprar la variedad mejorada genéticamente una sola vez y mantenerla por sí solos. Los señores Peter Beyer y Ingo Potrycus, descubridores del arroz dorado, otorgan la licencia comercial a quienes la solicitan. En este momento seis países disponen ya de esta variedad, entre ellos La India, Filipinas, Vietnam, China y Sudáfrica.

Veamos, en fin que en la sociedad de los países desarrollados existe cierta repulsa a los productos que son fruto de la biotecnología molecular. Esto también origina una serie de problemas en la comercialización de este arroz tan peculiar, retrasando su cultivo hasta tres o cuatro años. En cualquier caso, es importante que este producto pueda distribuirse gratis y libre de limitaciones y barreras para los países pobres, así como asegurar que carezca de efectos adversos para el medio ambiente y la salud humana(5) .

5.5. Control del arroz salvaje

El arroz salvaje o silvestre es uno de los principales problemas del cultivo del arroz, junto con el control de las malas hierbas, pues dan lugar a grandes pérdidas económicas. Este tipo de arroz procede de la especie Oryza sativa al igual que las variedades, pero éste se ha originado debido a la facilidad de retrogradación hacia sus orígenes genéticos de las variedades cultivadas. La presencia de arroz salvaje en el cultivo de arroz ha sido constante, incrementándose en los últimos años debido a varios factores: la siembra directa, el aumento de las variedades cultivadas, la imposibilidad de llevar a cabo una cierta rotación de cultivos en la mayoría de las explotaciones arroceras españolas y el empleo indiscriminado de semilla no certificada.

El aspecto del arroz salvaje es similar a las variedades cultivadas diferenciándose sólo en algunos detalles: más robustez, coloración verde más intensa en hojas y caña, muy fácil desgranado, espigas aristadas y gran poder de germinación en condiciones adversas. El control químico resulta complicado debido a la similitud genética con el arroz cultivado, por tanto no existen herbicidas específicos o selectivos. La escarda manual sólo es posible cuando el porte de la planta de arroz salvaje es mayor que la del arroz cultivado, distinguiéndose de esta última con suficiente claridad.

Los “arroces salvajes” son variedades o razas procedentes de los centros de origen del arroz, principalmente del sudeste de Asia, que pertenecen al mismo género y especie de las variedades cultivadas, o sea, Oryza sativa, y en consecuencia, de posible cruzamiento entre todas ellas. Sus granos son tan comestibles y nutritivos como los de las variedades comúnmente cultivadas.

El arroz salvaje se diferencia básicamente de las variedades cultivadas por tener los granos con arista (barba), con pericarpio rojo y autodesgrane precoz. Dichas plantas también suelen diferir en rasgos físicos como altura y grosor del tallo, longitud, anchura y color de las hojas, pigmentación rojiza o violácea de los nudos, etc.

En realidad, son los tres caracteres referentes al grano los que perjudican el rendimiento y la calidad de la cosecha, y pueden estar presentes en los granos de una misma panícula los tres, dos o uno, es decir, formando parte de la constitución genética de los 120 genes o caracteres hereditarios que se asignan al arroz, que pueden combinarse al azar, en el momento de la fecundación de las flores, para generar las semillas. Su respectivo comportamiento depende de varios factores acumulativos (polímeros), que son dominantes en relación a sus oponentes (alelomorfos): mútico (sin arista), pericarpio blanco y resistente al desgrane.

Aunque el arroz es una planta autógama, la autofecundación de sus flores no es absoluta, como ya se ha puesto de manifiesto en otros capítulos de este mismo libro, y normalmente, se producen fecundaciones cruzadas entre las flores de las plantas más próximas en un porcentaje variable con el viento, temperatura, humedad, etc., intercambiando genes, tanto entre las plantas de las variedades cultivadas como entre éstas y las de los “arroces salvajes”, que por cierto proliferan en muchos campos de cultivo considerándose como una “mala hierba” más. Por consiguiente, está expuesto a la posibilidad de sufrir todos los años variaciones favorables y desfavorables, aunque sobre todo de éstas últimas, debido a la dominancia de los caracteres hereditarios peyorativos sobre los favorables.

En efecto, si se produce el cruzamiento entre una planta de granos con pericarpio rojo y otra de pericarpio blanco (ambas genéticamente puras en dichos caracteres), en la descendencia del primer año todos los granos son rojos; y éstos, cruzados entre sí, ofrecen en el segundo año una probabilidad del 75% de rojos y del 25% de blancos. Asimismo, a estos cambios contribuye el hombre con los cruzamientos artificiales para la obtención de nuevas variedades, incorporando distintos genes, sobre todo si se utilizan variedades exóticas.

Además, influyen en esa variabilidad y su propagación, la introducción de variedades extranjeras portadoras de tales genes, el uso de semilla no certificada, cambios de variedad en un mismo campo con cierta frecuencia, mezclas accidentales, escardas deficientes. También a causa del autodesgrane, precoz y escalonado de las variedades con este defecto y la inevitable diseminación de granos por las cosechadoras y los medios de transporte al molino, se origina una siembra de arroces durante los meses de agosto, septiembre y octubre que germinarán la primavera siguiente y, siguiendo su ciclo vegetativo, infestarán el campo de cultivo si no se erradican a tiempo mediante escardas manuales, ya que no existen herbicidas selectivos para su eliminación durante el cultivo.

Ante esta problemática, en 1997 se inició en el IRTA/EEE un proyecto financiado por la UE para averiguar la mejor manera de luchar contra el arroz salvaje. Entre las actividades previstas, se intenta averiguar qué variedades tienen más tendencia a originar arroz “borde” o salvaje. Esto se realiza recogiendo biotipos de arroz salvaje (todas las variedades) para enviarlas a Francia donde se analizan mediante la técnica de los marcadores moleculares (metodología de genética molecular).

Aunque sea una parte del trabajo que no se pueda asegurar que se lleve a cabo, una de las posibilidades del proyecto descrito es hacer una investigación de manipulaciones genéticas en el arroz. Uno de los objetivos es estudiar plantas transgénicas resistentes a los herbicidas (glifosato y glufosinato). Estas plantas se manipulan de manera que son resistentes a estos tratamientos, o sea que se podrían tratar los campos y eliminar todas las malas hierbas y el arroz quedar intacto. Con la técnica de los marcadores moleculares se podrían evaluar los riesgos que hay en estas cualidades añadidas por el hombre (de resistencia a los herbicidas) para que no pasen después al arroz salvaje.

5.6. Ensayos de variedades en las Marismas del Guadalquivir

Ya en 1987, los arrozales andaluces apostaron por el cultivo de arroces del tipo Índica y empezaron la reconversión apoyados por las ayudas que, por aquel entonces, la Comunidad Europea concedía a las superficies en las que se cultivasen estas variedades asiáticas. Los resultados fueron satisfactorios y este tipo de arroz se ha aclimatado bien a las condiciones de las marismas sevillanas. Desde entonces, los estudios y experimentaciones que se han llevado a cabo desde los organismos competentes de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía han ido encaminados a adaptar la variedad Índica a las condiciones agronómicas del sur español.

Los dos tipos de arroz, Índica y Japónica, se desarrollan con mayor facilidad en distintos climas, y si el clima propio de las variedades de Índica es el clima tropical, las variedades de Japónica se adaptan mejor a climas templados más parecidos al clima mediterráneo. Ahora bien, el tipo Índica se caracteriza por ser de grano largo y es muy apreciado por los consumidores europeos aunque, por sus exigencias climáticas, se cultivan pocas hectáreas en el viejo continente, cosa que hace a Europa netamente importadora de este tipo de arroz, como ya hemos tenido ocasión de comentar en anteriores capítulos de nuestro libro.

Así pues, el objetivo de los ensayos para la obtención de nuevas variedades en la Comunidad de Andalucía se ha centrado en conseguir un tipo de arroz con los rasgos propios del Índica pero con las exigencias climáticas del Japónica y, hacia este fin, se han encaminado los experimentos de algunos centros de investigación, principalmente de California, España y Australia, en donde se han efectuado cruzamientos entre variedades de Índicas y Japónicas a fin de acercar el Índica, de grano largo, a algunos de los factores más aprovechables del Japónica, como el tallo corto, la poca exigencia de temperaturas y la respetabilidad a elevadas dosis de abonado nitrogenado, sin graves problemas de encamado. A estas variedades que presentan un grano largo, como el Índica, pero con unas exigencias climáticas propias del clima mediterráneo, como el Japónica, se las ha denominado del “tipo o perfil Índica”.

Como ya se ha dicho, desde 1987 hasta 1996, la Red Andaluza de Experimentación Agraria (RAEA), ha venido realizando los experimentos de campo necesarios para conocer la adaptabilidad de las nuevas variedades en las que se intenta aunar las virtudes de las variedades Índica y Japónica. Para ello, se localizaron todos los ensayos en la zona arrocera sevillana de las Marismas del Guadalquivir.

El material vegetal fue aportado en un principio por el Centro Internacional de Investigación del Arroz (IRRI), organismo creado con el objetivo de incrementar el rendimiento del arroz en los países en vías de desarrollo. Este material, según se señala desde RAEA, no se adaptó con facilidad al suelo sevillano pues la mayoría era de procedencia Índica, con lo cual exigía unas condiciones climáticas distintas de las que disfrutaba la zona mediterránea.

Posteriormente, se incluyeron en el estudio variedades procedentes de otros centros de obtención de variedades, tanto internacionales como nacionales. De entre estos últimos, destacan las variedades obtenidas en el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA). Estas variedades, por sus distintas exigencias climáticas, aportaron resultados interesantes a las investigaciones en curso.

Los caracteres estudiados, y que se han tenido en cuenta a la hora de valorar cada una de las variedades ensayadas, según se resume en un informe del mismo RAEA, han sido los siguientes: el ciclo hasta espigado, el ciclo hasta la maduración, la altura de desarrollo de la planta, el encamado en la fase de grano maduro, el rendimiento en grano, los rendimientos industriales, los componentes del rendimiento y la salinidad del agua de riego, ya que en la desembocadura del Guadalquivir se produce un desnivel hidráulico que somete al río a las mareas atlánticas, facilitando la incorporación de agua marina y aumentando la salinidad del agua del río que es captada para el riego del arrozal.

A continuación, se exponen de forma resumida las conclusiones generales de los diez años de ensayo llevados a cabo en esta zona.

Debido a las condiciones climáticas y al nivel científico y técnico, las variedades y líneas experimentales de grano largo, tipo Índica, más productivas y mejor adaptadas a las condiciones de cultivo de las Marismas del Guadalquivir proceden de California (USA), Australia y de la Estación Arrocera de Sueca (Valencia). Entre las variedades de estas procedencias que se destacan, están las Thaibonnet y Doñana, de California; Puntal, de origen australiano; e IVIA-7 e IVIA-8, líneas experimentales del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias que, por su comportamiento, pueden ser variedades comerciales a corto plazo.

También se incorporaron al estudio en cuestión variedades procedentes de Arkansas y Texas, que constituyen importantes zonas arroceras norteamericanas, aunque por sus diferentes exigencias climáticas -por poseer un clima menos parecido al mediterráneo que el de California- se adaptaron peor a las Marismas del Guadalquivir.

Otros orígenes, como Italia, Francia, Portugal o Grecia, tampoco comportaron variedades productivas. Las variedades italianas y francesas, si bien pueden adaptarse mejor a las condiciones climáticas que nos ocupan, son de ciclo más corto y menos resistentes al encamado que la que ha sido utilizada como testigo local, la Thaibonnet.

Las variedades procedentes de IRRI, Centro Internacional de Investigación del Arroz, tampoco se adaptaron a las condiciones climáticas andaluzas. Esto es debido a que las variedades del centro están adaptadas a las condiciones asiáticas, por ser justamente ésta la principal zona mundial en la que el IRRI intenta mejorar los rendimientos.

En cuanto a las variedades de tipo Japónica, de grano redondo o semilargo, California y España son las procedencias que mejores resultados de aclimatación y rendimientos han obtenido. Entre ellas las valencianas, como Bahia y Senia y la californiana Thainato, Venería y Lido, de origen italiano, también dieron resultados interesantes. Por último, con respecto a las variedades de Japónica con buenas condiciones para adaptarse al clima de las Marismas, se destacan también en el estudio las nuevas líneas experimentales españolas de arroz que, en breve plazo, estarán inmersas en el mercado comercial.

Otras variedades poco productivas en campo han demostrado características que, sin embargo, las hacen aconsejables para la industria arrocera, por su alto rendimiento, aptitud para la vaporización, aroma, etc.

Con respecto a la escasez de agua, las conclusiones apuntaron a una necesidad de disponer de variedades más resistentes que las ensayadas para las sequías o para zonas de mucha salinidad. La alta salinidad de los años de sequía, por el descenso del nivel del río y la entrada de mareas en el cauce, permitió estudiar la adaptabilidad de las variedades a este incremento salino. A este respecto se señala cómo la práctica totalidad de las variedades se mostraron susceptibles a la salinidad, provocando un fuerte descenso de las producciones hasta el punto de hacer inviable su cultivo en la mayoría de casos. Se destaca menor susceptibilidad de variedades como Thainato y Calca, de grano medio, frente a variedades de Índica, más susceptibles, como Thaibonnet o Puntal.

5.7. Otras posibles líneas de trabajo

En general, podrían ser las siguientes:

 

a. Obtención de plantas transgénicas resistentes a la salinidad del suelo.

b. Producción de arroz biológico.

c. Obtención de plantas aromáticas adaptadas a cada zona de cultivo.

d. Fertilización nitrogenada.

e. Fertilización con zinc.

5.8. Relaciones externas

Sería conveniente programar, por parte de todos los centros de España dedicados a la investigación, selección y mejora varietal, la realización de contactos con investigadores de otros centros de investigación que, sin duda, resultarán enriquecedores de la tarea común.

5.9. Mejora genética

Se dispone ya de 13 líneas de plantas F6 seleccionadas en la Estación Experimental del Ebro (IRTA/EEE,); ninguna de ellas ha entrado todavía en el proceso de registro.

El año 1996 fue el último año de este proyecto INIA; se propuso no darle continuidad como tal, tomando en consideración la posibilidad de mantener a un nivel mínimo la actividad con la intención de terminar aquellas líneas con suficiente interés.

También fue aceptado el Proyecto Europeo de evaluación de recursos genéticos de arroz de interés para Europa, evaluándose cerca de 500 variedades (86 el año 1996) por lo que se refiere a la tolerancia a Chilo suppressalis Walk.

Entre los objetivos planteados para el año 1997, destacaban:

 

- Continuar el proyecto de tolerancia al Chilo; se pensaba mantener al mínimo la mejora de los cruzamientos originarios del IVIA de Sueca.

- Previo acuerdo con el sector, se preveía iniciar ensayos de introducción y evaluación de variedades tolerantes a la salinidad.

- Se preveía, por último, la realización de una jornada de campo para comentar la marcha de las diferentes actividades de este apartado.

5.10. Ensayos para el Instituto Nacional de Semillas y Plantas de Vivero (INSPV)

Las evaluaciones de variedades de arroz para el registro, llevadas a cabo por encargo del INSPV, fueron constituidas el año 1995 por cuatro variedades de grano corto y cinco testigos; el ensayo de 1996 -por el que se obtuvo la colaboración del sector- estaba compuesto de 12 variedades de grano corto y 2 testigos.

5.11. El genoma del arroz

La búsqueda de los secretos de la vida ha sido una constante de la humanidad desde muy antiguo. Desde el descubrimiento de la composición y estructura del ADN, que tuvo lugar a mediados del siglo XX, se han multiplicado las investigaciones para descifrar el genoma de diferentes organismos. En principio tratábase de bacterias u organismos unicelulares, más adelante organismos más complejos y útiles para la investigación científica, como la mosca del vinagre, y actualmente organismos superiores como el famoso y controvertido genoma humano, así como también el genoma del arroz.

Sin duda alguna, el descubrimiento del secreto que encierran los genes es uno de los más importantes de la humanidad. Conociendo la secuencia completa de ADN se puede comenzar a estudiar la influencia que tienen los genes y modificar las expresiones génicas indeseables.

La empresa transnacional Syngenta, importante grupo agroquímico suizo, contrató a la empresa estadounidense Myriad Genetics para realizar un proyecto común encaminado a obtener el genoma del arroz. Estos investigadores genéticos conseguían descifrar toda la información genética de los doce cromosomas de la planta de arroz a principios del año 2001 tras un desembolso total de 33 millones de dólares. Un excelente trabajo si se tiene en cuenta que el genoma del arroz cuenta con unos 430 millones de códigos genéticos. Esto significa que, después del genoma humano, el arroz es el siguiente en tamaño que se ha podido descifrar hasta la fecha.

Este logro fue de gran importancia para la tecnología genética, pues como hemos visto el arroz es uno de los alimentos básicos en todo el mundo desde hace más de 5.000 años y es fundamental para la subsistencia de más de 3.000 millones de personas, sobre todo en el Sudeste asiático, donde más del 80% de las necesidades calóricas de esos países se cubren mediante el consumo del arroz. Como ya hemos visto, en esta zona se produce el 80% de la producción mundial de arroz pero aún así resulta insuficiente para alimentar a una población enorme que aumenta todos los años a razón de un 2%.

Se precisan, pues, variedades de arroz más productivas, con capacidad de adaptación a los suelos salinos, secos, etc. y todo ello con la ayuda de la ingeniería genética. De este modo, se investiga actualmente en numerosos países la obtención de arroces transgénicos resistentes a herbicidas, a plagas, como el Chilo suppressalis Walk, o a enfermedades criptogámicas (Pyricularia oryzae, Helminthosporium, Fusarium, etc.), cuestión que ya ha sido suficientemente tratada en un apartado anterior de nuestro libro. En Suiza se está trabajando para obtener una planta de arroz enriquecida con provitamina A y hierro (véase el capítulo 4 de este mismo libro, epígrafe 5.4.), y en países como China, Vietnam, India, Estados Unidos, etc. se cultivan arroces híbridos que son un 20-30% más productivos que las variedades convencionales.

Se han abierto nuevas y transcendentales posibilidades para que, tanto la búsqueda de nuevas variedades de arroz como el cultivo, sean más efectivos; pero habrá que esperar algún tiempo para comprobar estos avances en la vieja Europa, y por supuesto también en España, dada la importante controversia que suscita en la sociedad europea la utilización de los OGM (Organismos Modificados Genéticamente)(6) .

5.12. Nuevas normas para la comercialización de productos transgénicos

5.12.1. Legislación española

El Gobierno español ha aprobado un proyecto de Ley cuyo objetivo es incorporar a la legislación española las últimas exigencias aprobadas en la Unión Europea para la utilización y comercialización de organismos modificados genéticamente (OMG). El proyecto establece obligaciones en las diferentes actividades relacionadas con estos organismos y contempla sanciones en caso de incumplimiento, con el fin de proteger la salud humana y el medio ambiente.

En concreto, el citado texto regula las actividades de utilización confinada, liberación voluntaria de organismos modificados genéticamente y comercialización de estos organismos o bien de productos que los contengan. La Administración General del Estado será la encargada de conceder las autorizaciones para la comercialización de OMG o de productos que contengan OMG. Asimismo autorizará los ensayos o experimentos de liberaciones voluntarias complementarios y concederá las autorizaciones relacionadas con la importación y exportación de estos organismos. El Gobierno será también el encargado de autorizar la utilización confinada y liberación voluntaria para otro fin distinto a la comercialización, cuando su objeto sea la incorporación a medicamentos de uso humano o veterinario y demás productos y artículos sanitarios. Por su parte, las Comunidades Autónomas concederán las autorizaciones de liberación voluntaria cuando se trate de otros fines distintos a la comercialización. Asimismo, se ocuparán de la vigilancia, el control y la imposición de las sanciones.

La utilización confinada de organismos modificados genéticamente es cualquier actividad por la que se modifique el material genético de un organismo o por la que éste, ya modificado, se cultive, almacene, emplee, transporte, destruya o elimine siempre con medidas de confinamiento para limitar su contacto con la población y el medio ambiente. Las actividades de utilización confinada se clasificarán en función de la evaluación previa de los riesgos para la salud humana y el medio ambiente. Así, se considerarán actividades de riesgo nulo, de riesgo moderado y de alto riesgo. Para realizar estas actividades será necesario realizar una evaluación previa de los posibles riesgos existentes para la salud humana y el medio ambiente, llevar un registro de evaluación, cumplir normas de seguridad e higiene profesional y elaborar los planes de emergencia y de vigilancia de las instalaciones.

La liberación voluntaria es la introducción deliberada de estos organismos en el medio ambiente. Para realizar una liberación voluntaria de organismos modificados genéticamente, deberá presentarse una solicitud a la Administración junto con un estudio técnico y una evaluación de riesgos para la salud humana y el medio ambiente.

En lo que respecta a la comercialización de OMG, los operadores deberán disponer de toda la información precisa para facilitar su control y posible retirada del mercado y localizar los movimientos de los productos en todas las etapas de su producción, transformación y distribución. Asimismo, tanto los organismos como los productos que los contengan deberán estar adecuadamente etiquetados.(7)

5.12.2. Legislación comunitaria

5.12.2.1. Precedentes legislativos

En la reunión de octubre de 2002 los ministros de Agricultura de los Quince no se pusieron de acuerdo sobre las propuestas de la Comisión Europea en relación con la comercialización de productos con o a base de organismos genéticamente modificados.

Hasta el momento actual, el Catálogo Común de Variedades Comerciales de Semillas cuenta con sólo dos variedades de semillas OGM, y por tanto son ellas las que se pueden comercializar en la UE. Obtuvieron su autorización en base a la Directiva 90/220.

Desde el año 1997, es obligatorio etiquetar la presencia de OGM como tales, o en los productos que se pongan a disposición de los consumidores.

El reglamento sobre los nuevos alimentos establece el etiquetado obligatorio de los alimentos y de los ingredientes alimentarios que contienen OGM o estén constituidos por ellos. Desde enero del 2000, según el R 50/2000, los aditivos y los aromas también tienen que ser etiquetados obligatoriamente cuando ADN o proteínas resultantes de una modificación genética están presentes en el producto final.

El R 49/2000 contempla el problema de la contaminación accidental de productos alimentarios clásicos por material genéticamente modificado. Fija un umbral mínimo del uno por ciento para el ADN o las proteínas procedentes de una modificación genética, por debajo del cual no es necesario etiquetar si los operadores

operadores puedan demostrar que han tomado las medidas apropiadas para evitar la presencia de material genéticamente modificado.

Actualmente no existe una legislación comunitaria específica que requiera el etiquetado de alimentos para el ganado a base de OGM. Le son de aplicación las reglas generales de la Directiva 90/220.

5.12.2.2. Nuevas propuestas legislativas

Las nuevas propuestas legislativas de la Comisión Europea sobre OGM van dirigidas a instaurar un sistema armonizado de trazabilidad y etiquetado, introduciendo la obligatoriedad de etiquetados de los alimentos OGM para animales, y reforzando las reglas actuales relativas al etiquetado de los productos alimentarios genéticamente modificados, e introduciendo un procedimiento simplificado de autorización para la utilización de OGM en los productos alimentarios y alimentos para los animales y la diseminación voluntaria de estos productos en el medio ambiente.

Se pretende crear, con ello, una reglamentación rigurosa y cubrir los vacíos jurídicos existentes, respondiendo eficazmente a las inquietudes de los ciudadanos, de las asociaciones de consumidores y de algunos operadores económicos.

Según la Comisión, una evaluación rigurosa de la seguridad de los OGM garantizará un nivel elevado de protección de la salud y del medioambiente. El etiquetado de todos los productos alimentarios y forrajes para el ganado genéticamente modificados, permitirá a los consumidores y a los agricultores decidir si ellos desean o no comprar alimentos o forrajes elaborados a partir de un OGM. Concretamente las propuestas de la Comisión consisten en:

1. Propuesta de reglamento sobre la trazabilidad y etiquetado de un OGM y de productos derivados de OGM.

2. Propuesta de reglamento sobre los productos alimentarios y los alimentos para animales genéticamente modificados.

 


1.Vide "Estudi de la tolerància a la salinitat del sòl i l'adaptació al delta de l'Ebre de varietats d'arròs de gra tipus Bahia". Autores: Maria del Mar Català Forner y Agustí Torres Royo. IRTA/EEE. Enero-1998.

2.Vide: "Estudi de la tolerància a la salinitat del sòl i l'adaptació al delta de l'Ebre de varietats d'arròs de gra tipus Bahia". Campanya 1998. Autora: Maria del Mar Català Forner. IRTA/EEE. Febrero-1999.

3.Éstas son: “ADV per a l’arròs a la dreta del delta de l'Ebre” y “ADV per a la lluita integrada de l'arròs”.

4.Vide: "Estudi de la tolerància a la salinitat del sòl i l'adaptació de noves varietats de gra tipus Bahia". IRTA/EEE. Febrero 2000.

5. Vide: Boletín informativo núm. 4 (noviembre de 2002) de Semillas Certificadas Castells, S.L.

6.Vide: Boletín informativo núm. 1 de Semillas Certificadas Castells, S.L.

7.Vide: Agro Cajas - Boletín al servicio de la agricultura, ganadería y pesca de España en el marco de la UE. Nº 199. Septiembre de 2002.

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