ECONOMÍA DEL ARROZ: VARIEDADES Y MEJORA
Josep Maria Franquet Bernis
Cinta Borràs Pàmies
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Importancia económica del arroz en Extremadura
Extremadura se ha consolidado, en los últimos años, como la segunda región, a nivel estatal, en el cultivo del arroz, con casi 25.000 hectáreas de extensión muy concentradas en las Vegas Altas del Guadiana. Para conseguir que el valor añadido de esta producción se quede en la propia región, cinco cooperativas de distinto grado han puesto en marcha la Sociedad Cooperativa Extremeña de Arroces en Miajadas, que surge de la necesidad de las cooperativas de la zona por lanzar al mercado un producto procedente de un sector sin desarrollo alguno en Extremadura, como es el caso del arroz. Fue inaugurada el 12 de diciembre del 2002, con capacidad para la elaboración y procesado de 50 millones de kilogramos de arroz.
Ya en 1998 se planteó que las cooperativas ejecutaran un proyecto conjunto de industria transformadora de arroz. En ese momento se estaban produciendo campañas de comercialización muy duras, los márgenes comerciales eran cada vez más estrechos y era necesario buscar un valor añadido. El sector hallábase muy monopolizado y no dejaba de producirse una disminución de precios que afectaba a la renta de los arroceros. Aunque existían muchos secaderos de arroz en régimen cooperativo era necesario dar un paso más para su elaboración, envasado, expedición y venta.
Extremeña de Arroces agrupa a la mayor parte del sector arrocero de la región y se ha constituido con el objetivo de integrar y coordinar las actividades de almacenamiento, acondicionamiento, transformación y comercialización del arroz de sus socios. Está formada por las cooperativas Acorex y Acopaex de Mérida, Casat de Don Benito, La Encina de Palazuelo y San Juan de Puebla de Alcollarín. Estas cinco sociedades tienen un potencial productivo aproximado de 75.000 toneladas de arroz, siendo la mayoría de la variedad larga Thaibonnet, de grano cristalino. La superficie total que engloban las cinco sociedades es, aproximadamente, de 15.000 hectáreas, lo que supone el 80% de la superficie de arroz de Extremadura. En cuanto al número de socios, está próximo a los mil agricultores arroceros de la región.
La industria, que ocupa una extensión de cuatro hectáreas, ha supuesto una inversión total de unos 6 millones de euros, incluyendo una planta de vaporizado, dada la enorme demanda que se está produciendo en nuestro país en cuanto al consumo de este tipo de arroz, todo ello con el objetivo de procesar, como ya se ha dicho, unas 50.000 Tm. de arroz. En sus instalaciones trabajan quince personas y existen dos líneas independientes, una destinada al blanqueo del arroz tradicional y la otra al vaporizado de arroz cáscara con líneas de envasado. Las cooperativas entregan el arroz limpio y seco y en esta planta se descortica y se vaporiza. La idea de sus promotores es venderlo con la marca “La garza blanca” a granel y como marca blanca para la distribución.