Jazmín Tavera Colonna
Universidad de Lima
jtavera@correo.ulima.edu.pe
Resumen
No existe una ética de mercado contradictoria con la ética de las grandes
‘religiones’ monoteístas, sólo existen otros tipos de mercado. Tampoco existen
diferencias entre los monoteístas, a excepción de su desarrollo cultural que
genera costos de información y transacción al proceso de globalización. La
tecnología de la información ofrece las herramientas necesarias para solucionar
este impase. Sin embargo, la respuesta a este problema se busca resolver en un
período postmodernista en el cual predomina la deshumanización de las relaciones
humanas. El Estado y la Iglesia tienen un rol trascendental en lograr que el
mercado y la tecnología nos permitan coexistir con una mayor humanidad.
Palabras Claves: Monoteísmo, Globalización, Mercado, Postmodernismo, Cultura,
Costos de Transacción, Ética
Este texto fue presentado como ponencia al
Pulsando aquí
puede solicitar que le enviemos el Informe Completo y Actas Oficiales en CD-ROM Si usted participó en este Encuentro, le enviaremos a la vez su certificado en papel oficial. Vea aquí los resúmenes de otros Encuentros Internacionales como éste VEA AQUÍ LOS PRÓXIMOS ENCUENTROS CONVOCADOS
|
Introducción
Cualquier religión monoteísta tiene en sí el germen del absolutismo, y requiere
de una unidad política, religiosa y territorial que vaya a la par con este
principio religioso. En este caso los imperialistas persas, romanos, griegos,
incas o egipcios, eran mucho más liberales, ya que el politeísmo es mucho más
corruptible para abrirse a una visión cosmopolita del mundo, lo que explicaría
los cientos de años en que estos imperios se expandieron lograron ser exitosos y
mantenerse como tales, a excepción del Inca que se vio interrumpido por la
llegada de los europeos.
Un mundo que se globaliza a pasos agigantados necesita resolver este impase sin
que su fe sea corrompida, las tres grandes religiones monoteístas agrupan
alrededor del 50% de la población mundial ¿cuál es la fórmula para seguir
nuestra fe y que no terminemos matándonos entre nosotros?
El dominio actualmente ya no es territorial, es por lo tanto nuestras
diferencias en el poder y actuar económico lo que nos enfrentan. En la era de la
información, ésta es la que puede ampliar nuestro conocimiento y permitirnos
entender las diferentes aristas de un mismo problema, o las diferentes formas de
ver a un mismo Dios. Judíos, musulmanes y cristianos creemos en un mismo y único
Dios, sólo que lo visualizamos de manera distinta. Sin embargo, es
paradójicamente en esta época cuando el enfrentamiento entre las tres se vuelve
álgido ¿por qué?.
América Latina hereda del occidente desde su partida de nacimiento a la
modernidad una mixtura interesante: indígenas y negros paganos, europeos
católicos que habían conocido el renacimiento bajo el dominio musulmán. Un
sincretismo religioso que le da un posicionamiento en la sociedad moderna
distinto, una mixtura de sociedad moderna con vestigios de tradicionalidad y
mucha marginalidad.
Religión, Ética y Cultura
El hombre no puede vivir exclusivamente de forma racional, por lo que siempre ha
recurrido a lo simbólico, de tal forma que ha podido darle sentido a su
existencia en este mundo. Una definición amplia nos dice que la religión cumple
el rol de dar a las personas una base moral que guíe su actuar y encontrar una
explicación a los hechos que no pueden entender. As í tenemos que el catolicismo
es una religión, el Islam no, ya que si fin es permitir que el individuo entre
en contacto directo con el principio generador de la existencia sin religiosidad
(sacerdotes y ritos).
Las religiones transmiten reglas éticas, que se imponen sólo a sus fieles. La
religión católica tiene una ética o moral religiosa, que nace contra el pecado
original. En el siglo XVIII, la ética laica busca la liberta de conciencia
exenta de los valores morales de una religión. Así, a diferencia de la ética
religiosa puede imponerse a todos. A partir de estos planteamientos se
desarrolla la ética postmodernista que, en la segunda mitad del siglo XX,
plantea como objetivo de vida la felicidad propia sin referencia a otro,
incorporando al otro solo para generar soluciones pragmáticas.
Nuestra cultura es ese modelo de vida aprehendido, que constituye elementos
concretos materiales como el arte, la arquitectura, los equipos de capital y los
elementos simbólicos o espirituales como las creencias (filosofía, religión o
espiritualidad), valores (moral, ética), normas y sanciones, y nuestra
organización social y política, lenguaje, tecnología y ciencia (Diccionario
Wilkipedia). Las religiones monoteístas tienen un tronco común, todas nacen en
medio oriente, pero sus caminos se separan y toman recorridos en el espacio y
tiempo distintos con lo que la cultura que las enmarca si bien tienden puentes
en determinados momentos del tiempo, no han de ser comunes.
El Monoteísmo
El monoteísmo es bastante antiguo, la idea de que el Uno se impone al caos, se
encuentra en Persia y Grecia. Aristóteles discute el pluralismo platónico, ya en
Metafísica nos dice que Dios es la meta trascendente de todo movimiento, el que
domina a todo lo demás en un conflicto de poderes.
El primer culto o religión monoteísta que hasta hoy se mantiene vivo es el de
Zoroastro, los judíos en el tiempo que vivieron en Babilonia tomaron muchos de
sus elementos para su concepción de Yaweh. Sin embargo, paradójicamente, su
carácter exclusivista se desarrolla con la ocupación babilónica y asiria de Judá
e Israel (siglo .IX a.c.) Se conceptualiza a Dios como uno solo, y no solo para
un pueblo sino para todos, es un Dios único. Así, el ´Dios es de todos, no sólo
de los judíos, el sometimiento de los judíos a otros pueblos y sus dioses es una
barbarie’. (Quintana) Así, el judaísmo es en Occidente la primera religión
monoteísta y la primera en aplicar el dogmatismo monoteísta.
Las tres grandes religiones monoteístas contienen la misma revelación, el mismo
mensaje, Dios es uno, las tres religiones monoteístas reconocen a Abraham como
patriarca. Conceptualizan a mundo como una lucha constante del bien contra el
mal, no como los politeístas para quienes el bien y el mal son las dos caras de
la naturaleza humana. En las tres Dios favorece al desvalido, el problema está
cuando alguna de las tres se presenta como verdad revelada absoluta, ahí es
cuando la religión monoteísta se convierte en dogmatismo, y la historia de la
humanidad tiene un cruento recuento de esas situaciones: las cruzadas, la
reconquista española, las actuales invasiones a países árabes.
El rol de la primera religión monoteísta de occidente en el proceso de
globalización siempre fue protagónico. Los judíos son reconocidos pioneros del
comercio internacional y en la creación de las bolsas de comercio. Las
persecuciones obligaron al judío a emigraciones constantes y a invertir en lo
más portátil: los estudios. Después de la Primera Cruzada (1096) el mercader
judío ya no tenía ninguna seguridad física para viajar y comerciar, por ello y
la prohibición canónica de que los cristianos no podían cobrar intereses, hizo
de los préstamos una profesión judía. Así, la estrategia de muchos monarcas fue
la de concentrar las riquezas en ellos para luego despojarlos. Se dedicaron a
prestar dinero, porque tanto la posesión de tierras como otras profesiones les
estaban vetadas por corporaciones que sólo aceptaban cristianos, ello le reabrió
muchas puertas en todo el mundo, pero también lo reafirmó como pueblo errante,
que se supo adecuar a los cambios más que cualquiera por haber finalmente sido
relegado siempre al margen. Así se convierte en un pueblo más fácil y más atento
a aceptar los cambios.
El cristianismo que en Nicea (siglo .IV d.c.) se convierte en catolicismo
(significa universal) es partidista y excluye el culto a otros dioses. Dios es
omnipotente por lo que debe reunir a todos los pueblos bajo una misma ley,
comparando el politeísmo con la multiplicación de las mismas. El colonialismo en
América responde a esta visión, el principio de la recta intención: toda
invasión se justifica en pro de una paz duradera. Sin embargo, a diferencia del
judaísmo la religión católica impone una ética que se contrapone al discurso
económico clásico: el egoísmo se contrapone a la noción de compartir.
El cristianismo es la religión monoteísta más secularizada y más expuesta al
fenómeno del sincretismo . La modernidad ha impuesto una búsqueda de la
satisfacción inmediata con lo que se ha desvalorizado la relación humana de por
sí. Las instituciones están carentes de solidaridad, generosidad y amistad
cotidiana, con lo cual el marginado se cobija en la religión en su Dios (Marzal
2004). La Teología de la Liberación se desarrollo en América Latina para
contrarrestar este abandono del marginado, sien embargo, dejó de lado la
necesidad del hombre por lo sagrado, porque como plantean los musulmanes la
tierra es un todo sagrado, somos nosotros los hombres lo que la volvemos profana
al dividirla por partes para nuestro manejo y entendimiento.
En América Latina el fenómeno de la secularización en opinión de Marzal (2004)
ha afectado menos. Una de las razones se puede encontrar en el alto nivel de
marginalidad de esta región, hay una religiosidad popular que se desarrolla
paralela a la religiosidad oficial. La religiosidad popular se refleja en
cofradías que son modos de aclimatación a la cultura urbana, altamente
marginadora y selectiva. No es coincidencia que en Lima en los distritos
‘residenciales’ se desarrollen el mayor número de cofradías. Así la religión se
convierte en sociedades marginadoras en espacios de acogida de los marginados.
Dios es el protector del desvalido y esto se extiende con facilidad a las tres
religiones monoteístas, ya que su Dios en su origen es el Dios de los
perseguidos. Cualquier actitud hostil va dirigida contra los grupos dominantes y
no contra Dios, como si lo hacen otros católicos como los europeos. Así Dios se
convierte en alguien cercano, que llena un vacío interior, propio de los
marginados convencidos de su condición. El vacío se llena con la utopía
cristiana del Reino de Dios, un Dios paternalista, y como buenos descendientes
de paganos con monarcas que representaban a Dios, de un Estado también
paternalista.
El Mercado y la Globalización
De acuerdo a Adam Smith en sus trabajos La Riqueza de las Naciones y La Teoría
de los Sentimientos Morales, el egoísmo es la base de una acción que puede dar
lugar a una sociedad armoniosa a través de la búsqueda del interés propio. Si
cada individuo persigue su propio interés, todos alcanzarán, guiados por una
mano invisible, el bienestar social. En este caso, los conflictos de intereses,
en lugar de resolverse por la competencia económica, se resolverían por un
simple sentido moral y el cual es suficiente para armonizar las relaciones
humanas (De La Fuente, 1995). Es decir, la ética del mercado va más allá del
puro egoísmo. La ética de mercado se define a partir de la teoría de los
mercados competitivos. La tolerancia es el concepto fundamental de todo el
desarrollo del pensamiento liberal que se inicia en el siglo XVI. El sistema
económico se encuentra insito en un sistema ético-cultural que requiere para su
desarrollo de un fondo de verdad y honradez, presente en todos los discursos
monoteístas. El Islam por ejemplo, plantea que el acto de compra y venta debe
realizarse sin esconder nada, así ha de ser bendecido. Este planteamiento
permite que los costos de transacción tiendan a ser nulos. Así, en el siglo
XVIII durante la ilustración se da el florecimiento del Estado pluralista, se
declaran los derechos humanos en Occidente:
“Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración,
sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o
de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición.”
El Islam desde el siglo VI reza: No cabe coacción en religión. La buena
dirección se distingue claramente del descarrío. Quien no cree en los taguts y
cree en Alá, ese tal se ase del asidero más firme, de un asidero irrompible. Alá
todo lo oye, todo lo sabe. (Sura 2, 256)
Para ello requiere de un marco de instituciones legales que garanticen la
estabilidad del sistema y el mantenimiento de la propiedad privada. Así, el
marco político que se requiere es la democracia que asegure el mantenimiento
pacífico de las diferentes visiones del mundo de cada persona, de tal forma que
no interfiera con la regulación política.
Sin embargo, si bien el mercado es un conjunto de acuerdos o intercambios de
bienes y servicios entre compradores y vendedores y se le considera el mecanismo
más eficiente para asignar la escasez y por lo tanto el mecanismo más eficiente.
Sin embargo, se ignoran muchos problemas como pobreza, diferencias culturales,
desempleo, y marginalidad Se intercambian derechos de propiedad sin asegurar una
adecuada redistribución Por lo que se afirma que el capitalismo es amoral, ni
moral ni inmoral. Entonces, si el mercado sólo intercambia derechos de propiedad
y éstos no existen porque soy muy pobre, soy invisible para él, el Estado
adquiere en tiempos modernos el rol de proteger al marginado. En las tres
religiones Dios se encarga del desvalido, la pobreza es una deformación de
nuestras sociedades y no de Dios, los hombres tienen que remediar ese entuerto.
Además, este mecanismo se desarrolla bajo un contexto institucional, las
diferencias culturales incrementan los costos de transacción, sin embargo una
mayor información puede reducirlo. Occidente con toda su tecnología se encuentra
paradójicamente en una nueva era de ignorancia e intolerancia, sólo ve
diferencias, hasta donde no existen, pero no las similitudes. Estamos dominados
por la tecnología, pero si la utilizamos para nosotros esta tecnología de la
información, nos daría la información sobre los demás, nos permitiría rescatar
nuestro interés por el otro, lo que el discurso postmoderno abate. Solo la
Iglesia y su coetaneidad con lo sagrado esencia de lo humano puede ayudarnos a
cubrir ese vacío y darle a la tecnología un fin más humano.
La conceptualización del mundo es el resultado de nuestro desarrollo cultural,
las tres religiones monoteístas han tenido en la historia puntos de encuentro y
desencuentros, y en estos últimos una dinámica de desarrollo independiente una
de la otra, por lo que un acuerdo es difícil de alcanzar sin incurrir en algunos
costos de transacción, ya que la negociación puede sufrir reveses en el camino.
Hay diferencias culturales que generan diferencias de conceptos y
comportamientos, y que generan en la toma de un acuerdo costos de transacción
importantes si no existe la debida información. Por ejemplo, para el Islam está
prohibido vender una mercancía pura o impura o que esté destinada a la
fabricación de algo ilícito, como vino, cerdos, animales muertos sin sacrificar,
estatuas o productos para bebidas alcohólicas (El Corán). Este problema se da
por nuestra impertinente racionalización del mundo, es necesario retomar el
elemento sobrenatural en nuestras vidas para sentirnos mejor con nosotros mismos
y entendernos con los demás, logrando así una tolerancia que nos lleva a una
coexistencia pacífica y fructífera en el plano económico. La iglesia para los
católicos y las corrientes de pensamiento para los musulmanes tienen un rol
aquí.
Otro punto importante es ¿son nuestros mercados actuales competitivos? Nuestros
mercados están dominados hasta hoy por grandes grupos de poder, lo que nos aleja
de la ética de tolerancia primigenia con la que nacen los mercados.
América Latina defiende la implementación de una Economía de Mercado, pero
partiendo de una sociedad en transición con vastos sectores de marginados, y
mercados no competitivos, el Estado tiene un rol en equilibrar estos sectores.
El Islam en el s.VII habla de la necesidad de las economías mixtas en la que el
rol del Estado es proteger a los desposeídos, el Estado está para combatir las
desigualdades como representante de la sociedad civil. América Latina como
región en desarrollo necesita de una economía mixta, con el Estado como
mecanismo de llegada a la extrema pobreza. La modernidad ha desvalorizado las
relaciones humanas, la Iglesia católica como representante de Dios en la tierra
no debe ser el espacio donde el marginado (social y económico) encuentre
refugio, esa es una perspectiva paternalista de corto plazo, sino debe ser el
espacio en el cual las relaciones humanas se humanicen y los latinoamericanos
nos veamos como iguales.
La Globalización
El proceso de globalización se inicia con los primeros imperios, para luego
retomar fuerza con la colonización del Nuevo Mundo y la retoma de las antiguas
rutas comerciales. Actualmente existe una tendencia a la fragmentación por
bloques en base a complementariedades en común que permitan reforzar los niveles
de productividad a través de mercados regionales. En tanto este proceso permite
reducir los costos de transacción y hacer de nuestros mercados mecanismos
eficientes. La globalización también supone una pérdida de las distancias
físicas y temporales.
Así hoy en día, las relaciones internacionales se caracterizan por dos grandes
procesos o dinámicas contrapuestas y complementarias: globalización y
fragmentación, que agrupa a las fuerzas dispersadoras. La fragmentación se
manifiesta a través de la regionalización de los bloques económicos. Es un
fenómeno que requiere de la comprensión del mundo como de la intensificación de
la toma de conciencia del mundo como un todo.
El avance del Islam y luego del cristianismo puede resumirse desde una
perspectiva economicista en la expansión del poder comercial de una nación hacia
nuevos mercados gracias a la protección de sus Estados, en los cuales para el
cristianismo debían además sumarse a la fe, las Cruzadas son un fenómeno que
responde a la necesidad de retomar el poder sobre rutas comerciales importantes,
poder que se consolida con una fe única avalada por la Iglesia y Estados
católicos
Según Ulrich Beck, la globalización se puede referir: a. los procesos en virtud
del cual los estados se entremezclan mediante actores transnacionales con sus
respectivas probabilidades de poder y el avance de sus identidades. b. según la
segunda definición, la globalización es un proceso que crea vínculos y espacios
transnacionales y que revaloriza culturas locales. Ambas definiciones hacen
referencia a distintas consecuencias del fenómeno en cuanto a la distribución
del poder mundial y la interrelación de las distintas culturas.
De acuerdo a la primera definición, muchos autores afirman que la globalización
ha violado no sólo culturas sino la historia. Pueblos que tenían una historia a
menudo oral fueron destruidas en su memoria. Además está el problema de la
marginación, los que quedan al margen de los mercados, refuerzan más su
religiosidad y las distorsiones propias de esto, fanatismos. Así algunos países
árabes han adoptado como única solución “el único grito es el grito de guerra”,
marginando las necesidades socioeconómicas de la población y la consecuente
generación de conflictos en su región, empobreciéndose aún más. Otra respuesta
es el aislacionismo en diferentes grados. En los países árabes, tan heterogéneos
entre sí, existen muchos grupos que se oponen de manera tajante a este proceso.
Nuevamente el fenómeno de la tecnología de a información es vital para
solucionar este impase. La falta de regímenes democráticos y la serie de
restricciones impuestas a la participación de las organizaciones de la sociedad
civil, han generado la pérdida de oportunidades para avanzar en distintos campos
de desarrollo y que se debiliten en muchos casos las estructuras de gobierno y
los procesos de toma de decisiones (Naciones Unidas 2004).
Y aún si tomáramos la segunda definición que nos da Beck, la tendencia
homogenizadora genera también la aparición de elementos fragmentadotes al
interior de las sociedades. En los países árabes se dio una revolución de los
medios de comunicación, una rápida escolarización de la sociedad al modelo
occidental, dejando a un margen a los iletrados que no reciben las ventajas de
estar conectados al proceso, con un Estado débil que está ausente en aquellos
espacios o tiene poca representatividad en ellos, ya que los discursos de los
imanes o dirigentes de facciones tienen más peso en la conciencia de las
personas que el propio Estado a pesar de tener el control de los medios de
comunicación. En América Latina se ha acentuado las diferencias al interior de
nuestras sociedades, los marginados han recibido muy poco o nada del crecimiento
e integración de nuestras economías al mundo globalizado. El Estado y la Iglesia
atraviesan serias crisis institucionales, el Estado está muy burocratizado y la
Iglesia ha perdido el espacio de la sacralidad, siendo desplazada por tendencias
esotéricas y paganas. Por lo que es necesario que estas instituciones se
reconstruyan para darnos la viabilidad como sociedad latinoamericana.
Sea una u otra posición, el proceso es irreversible y va abanderado por el
neoliberalismo que tiene dogmas muy claros: crecimiento económico, libre mercado
y globalización. El que se desarrolle sobre culturas diferenciadas y marcos
institucionales pobremente definidos, no sólo genera costos sino incertidumbre
que es aún más difícil de manejar ya que no se puede estimar. Es necesario
desarrollar el factor confianza entre todos los grupos, la ética monoteísta: la
honradez y honestidad para fijar nuestros acuerdos, éste será el elemento
decisivo para completar con éxito el proceso de globalización.
Conclusiones
Las tres ‘religiones’ monoteístas tienen un mismo tronco de nacimiento y una
misma polaridad entre el bien y el mal, tal que en términos éticos son
idénticas. La ética de mercado nace con los mercados competitivos en el siglo
XVI y tiene como base la tolerancia, dada la amoralidad de los intercambios de
mercado. Sin embargo, los mercados han tendido a la imperfección y con ello a la
concentración de poder.
El mercado requiere costos de transacción nulos para hacer coherentes entre sí
los paradigmas capitalistas: crecimiento, libre mercado y globalización. Sin
embargo, existen fallas de información que nacen de nuestras diferencias
culturales que podemos subsanar gracias al avance de la tecnología de la
información, la cual no está al alcance de todos, y que además se desarrolla en
un período postmodernista que desvaloriza el interés por los demás. La Iglesia
tiene aquí su rol, el rescate de nuestra humanidad, y el Estado el de integrar a
los marginados al proceso, sin poses paternalistas. En muchos espacios estas
instituciones aún son muy débiles o tienen que reconstruirse.
El comercio debe ser un medio hacia el desarrollo y no un fin en si mismo.
Nuestra civilización surge cuando entre una multiplicidad de diferentes
culturas, aparece ese elemento aglutinador a todas, aunque manteniendo su
diversidad: la civilización. Seamos entonces civilizados.
Bibliografía
Beck, Ulrich Qué es la globalización? Ed. Paidós Buenos Aires 2004
Borgeaud, Philippe Ayudando a la escuela para hablar de lo sagrado en Le Temps
21.04.2006
De La Fuente, Luis y De La Vega, Gil ¿Hay contradicción entre la Teoría de los
Sentimientos Morales y la Riqueza de las Naciones? En www.riesgoycontrol.net
El Corán Traducción de J. Vernet Editorial Optima Madrid 2002
Marzal, Manuel Algunas preguntas pendientes sobre la religión en América Latina
en Marzal, Romero y Sánchez Para Entender la Religión en el Perú - 2003 Fondo
Editorial Pontifica Universidad Católica del Perú Lima 2004
Naciones Unidas The Arab Human Development Report 2003, Building a Knowledge
Society United Nations Development Programme Arab Fund for Economic and Social
Development Washington 2004
Quintana, J. El Monoteísmo Bíblico y Africano: La Experiencia Israelita en http//:artesliberlaes.bc.inter.edu
Mejía Uribe, Francisco Pensando la ética desde la economía en wepondo.org
annd@cyberia.net.lb
www.uam.es
www.usuarios.lycos.es
www.webislam.com
www.wzo.org.il
Pulsando aquí puede solicitar que
le enviemos el
Informe Completo en CD-ROM |
Los EVEntos están organizados por el grupo eumed●net de la Universidad de Málaga con el fin de fomentar la crítica de la ciencia económica y la participación creativa más abierta de académicos de España y Latinoamérica.
La organización de estos EVEntos no tiene fines de lucro. Los beneficios (si los hubiere) se destinarán al mantenimiento y desarrollo del sitio web EMVI.
Ver también Cómo colaborar con este sitio web