Ricardo Jesús Salar Sotés
Universidad Central de las Villas
Exergo
... ¿ por que será que el Che tiene esa peligrosa costumbre de seguir naciendo
...¿ No será que el Che decía lo que pensaba y hacía lo que decía ?.Esta es en
efecto una de las aristas de la fascinación que ejerce: la total consecuencia
entre idea y acción. El ciclo integral de su vida es aval suficiente para hacer
perdurar su memoria.
Eduardo Galeano.
Introducción.
¿ Cuál es el valor de una idea?
¿ Cuál es valor de la cultura en la economía?
¿ Es la cultura una variable de significación positiva en el pensamiento
económico de Ernesto Che Guevara?
Este texto fue presentado como ponencia al
Pulsando aquí
puede solicitar que le enviemos el Informe Completo y Actas Oficiales en CD-ROM Si usted participó en este Encuentro, le enviaremos a la vez su certificado en papel oficial. Vea aquí los resúmenes de otros Encuentros Internacionales como éste VEA AQUÍ LOS PRÓXIMOS ENCUENTROS CONVOCADOS
|
Son estas y muchas más las interrogantes que nos han movido a realizar este
trabajo pues actualmente los países y las empresas hacen grandes esfuerzos por
perfeccionar la contabilidad de sus recursos tangibles pero casi ningún ente
económico se esfuerza en establecer unas cuentas que reúnan en sí la
cuantificación de sus tangibles y de sus recursos intangibles así como el costo
ambiental.
Mediante este trabajo pretendemos dar respuesta a estas interrogantes y explicar
desde nuestro punto de vista la relación cultura – desarrollo y la significación
de la cultura en el pensamiento económico del Che.
El trabajo es el resultado de una amplia revisión bibliográfica y un esfuerzo
por explicar como el Che reconocía la necesidad de la técnica pero sobre todo,
aspiraba al desarrollo de la ciencia, al dominio del universo, pero al servicio
del hombre. No para enfrentar mortalmente a unos contra otros, ni para uniformar
sus cuerpos y almas, para que no nazcan y crezcan los hombres peor que los
perros y los gusanos, porque aun los gusanos y los perros tienen cada cual su
diferencia, su voz, su zumbido, o su color y su tamaño distintos.
Pretendemos además atacar la idea de la neutralidad de las ciencias y la
tecnología que no son sino pura propaganda para que abracemos la fe en la
ciencias, sin mas ni mas.
Porque una respuesta sana a la tecnología debe comenzar por reconocer que la
nueva tecnología es preciosa pero nace con el deseo de controlar y dominar,
por tanto una sana solución es asumirla con sentido critico, para asegurarnos la
posibilidad de amanecer cada día con la seguridad de no haber comprometido el
futuro.
Cultura y desarrollo: el significado de la cultura en el desarrollo económico.
Uno de los conceptos que más ha evolucionado a través de la historia de la
humanidad es la cultura. Esto se debe fundamentalmente a la estrecha relación
que existe entre el concepto de cultura y la evolución del conocimiento del
hombre sobre las condiciones materiales de existencia.
Nos identificamos, ante todo, a través de la cultura con lo humano, con lo que
distingue al hombre de lo animal, de la naturaleza irracional y del mundo
infrahumano.
Mucho se cuestiona la real identidad del mundo latinoamericano, esgrimiéndose
como argumento las marcadas desigualdades que existen, no solo entre los
argentinos, peruanos, mexicanos, etc., sino incluso entre los habitantes de
distintas regiones de un mismo país. Los diferentes reales no podrán jamás pasar
por alto los aspectos esenciales que nos unen en la actualidad
independientemente, de los distintos orígenes, etnias, lenguas, religiones,
etc., de las que hemos provenido y que nos seguirán nutriendo.
Nuestra identidad es histórica concreta, no solamente existe y hay que
apropiarse de ella, también hay que ganarla, rescatarla, definirla y proclamarla
a todas voces para su necesaria concientización, para que cada latinoamericano
se sienta en terreno propio y en cultura propia en cualquier lugar donde esté,
desde la Patagonia al Bravo. E igual con el resto de los habitantes del mundo en
que vivimos.
Este elemento de identificación no podrá, aunque lo pretenda, borrar las
diferencias que nos hacen ser, pensar y comportarnos de manera propia y original
en diferentes contextos, pero será el reconocimiento de las diferencias en la
unidad, en lugar de unidad para diferenciarnos como pretenden las fuerzas
atomizadoras que aspiran a debilitar la cultura latinoamericana.
Auténtica debe ser aquella cultura que se corresponde a un sentido más amplio de
las exigencias epistemológicas, axiológicas, éticas, estéticas de un momento
histórico determinado, pero lo será si responde también en una forma más
concreta a las dadas práctico-productivas, político-ideológicas y jurídicas que
una sociedad, un país, una región, un pueblo se plantea.
Una cultura, dice el doctor Pablo Guadarrama, debe expresar siempre el grado de
dominio que los valores históricamente ubicados poseen sobre sus condiciones de
existencia y por esa razón indica los niveles de libertad alcanzados por estos.
Es evidente entonces que la superación de las barreras que hoy frenan al hombre
en el desarrollo de la sociedad, pasan al mismo tiempo por coordenadas
económicas, sociales, políticas pero sobre todo éticas y culturales las que solo
podrán ser alcanzadas con una mejor distribución de la riqueza y sobre todo por
un movimiento de la sociedad que definitivamente supere las formas enajenantes
que hoy rigen, provocadas más que nada por las formas de distribución, hoy
dominantes, a consecuencia de la desenfrenada acumulación provocada por el
desarrollo del capitalismo y particularmente la propiedad privada que ha
convertido en objeto de alienación hasta el conocimiento del hombre.
Según nos dicen, o nos modernizamos o perecemos como sociedades. La oleada
modernizante está recorriendo el mundo con ciertos desfases cronológicos, hay
países en los que la cuestión se plantea desde hace más tiempo que en otros.
Pero en conjunto puede entreverse una nueva etapa de integración imperialista en
nuestros países, que piratean sobre el par: democracias
restringidas-modernización. Este famoso proceso de modernización, no es otra
cosa que una nueva especialización internacional que va unida al desarrollo de
mecanismos más eficaces de acumulación por parte de los monopolios.
Nuevamente estamos frente al esquema de identificar la racionalidad con las
propuestas de las clases dominantes,,”Modernización” es hoy lo que ayer fue
”desarrollo”, ”civilización”, ”progreso”, nadie rechazará ser “moderno”, del
mismo modo que antes todos quisimos ser desarrollados, progresistas y
civilizados.
Se nos hace imprescindible reconocer que el proclamado “desarrollo” fue
representado en la fantasía popular por la expansión del automóvil y del confort
urbano sin tomar en consideración que el verdadero desarrollo pasaba por
alcanzar altos índices de crecimiento económico, claro que luego de haber
logrado transformar las viejas estructuras, obstáculos de nuestro desarrollo
futuro y establecer formas de distribución de la riqueza más equitativas de modo
que nos acerquemos a la utopía proclamada por la revolución francesa (de
libertad, fraternidad e igualdad para todos); aun no realizada; en este mundo
que ya está llamado a convertirse bajo el influjo de la globalización en una
aldea local. Quedaría entonces resolver el problema de hacer sostenible ese
avance económico a partir del uso de políticas que no erosionen el medio y
establezcan una filosofía de producción más racional que asuma como costo de
producción el costo ambiental.
Sin embargo el capitalismo ha determinado una degradación biológica comparable a
las famosas enfermedades de la civilización: sordera, gran cantidad de enfermos
cardiovasculares y bronco pulmonares; ha provocado además, una consolidación del
subdesarrollo, ha coordinado nuestras economías a las de los países Centros,
pero no nos hace participe de las nuevas tecnologías que son guardadas
celosamente por los oligopolios que el propio capitalismo ha refrendado;
mientras nos transfieren tecnologías de otras Olas ya pasadas de moda y el
eficientismo que nos imponen no implica producir con eficiencia dentro de una
economía de escala, sino evitar la competencia nacional a la producción
transnacional, implica también la desestructuración de la clase trabajadora,
porque la experiencia demuestra que ésta no solo defiende sus intereses de
clases sino también la consolidación de una industria nacional. Defendiendo su
fuente de trabajo, lucha al mismo tiempo por la realización de su cultura
laboral; por eso este eficientismo busca no solo la liquidación económica de la
industria nacional; sino la desorganización necesaria, de modo que la
“modernización” no encuentre obstáculo para su desarrollo.
Así mientras la imagen del “progreso”, el “desarrollo y la “modernización”
campean en la avenida Amazonas en Quito, en la calle Florida en Buenos Aires y
el proceso de integración monopólica tiene lugar en el mundo entero, los
alimentos faltan, los campesinos sobran. Ya no hay lugar en el campo para ellos.
El espacio agrario parece destinado a ser llenado por la tecnología de los
robots, no por los hombres.
En este sentido las categorías de identidad cultural y liberación expresan una
interdependencia orgánica. Existe cultura auténtica cuando existe libertad y la
libertad condiciona la cultura en su identidad, en la diferencia, donde se
revela lo dialéctico de lo específico y lo universal.
La identidad cultural solo es entendible como identidad en la diferencia en un
sistema abierto. Esta reflexión permite desenmascarar la falsa concepción de la
cultura como identidad absoluta expresada ya en la antigüedad cuyo signo es
aristocrático y colonialista. Esta fórmula en cierta medida para América Latina
tiene su expresión en Sarmiento para quien el ser es la civilización europea,
norteamericana y no el individuo mestizo.
Pocas veces se reconoce que los valores y la cultura desempeñan un papel de
primer orden en la concepción del desarrollo y el crecimiento económico. La meta
a alcanzar por cualquier sociedad no debe basarse únicamente en el aumento de
las riquezas de los ingresos , pues la realidad en que vivimos revela algunos
axiomas que desentrañan las esencias y las tendencias del cambio:
• El crecimiento económico mundial aumenta las desigualdades entre las naciones.
• El crecimiento económico y el desarrollo deben estar en función de mejorar la
calidad de vida.
• Es la cultura la llamada a desempeñar un papel de primer orden, por ser quien
determina los valores que se encuentran apegados a esta calidad de vida.
• Un día se dice que el desarrollo debe ser viable, pero este no se logra sin la
presencia de la cultura en el centro mismo de la dinámica del desarrollo.
Lógicamente la cultura en su dimensión más amplia.
El cambio que se nos avecina ha de mejorar al genero humano, pues no tendría
sentido humanizarse progresivamente a través del conocimiento sin tener en
cuenta la necesidad del hombre de dominar las condiciones materiales de su
existencia y en este bregar es indiscutible el papel significativamente
importante que la educación y la cultura han de jugar.
La educación es el punto de partida del desarrollo cultural de cada individuo.
La educación es en esencia, expresión de la cultura prevaleciente como crisol de
la personalidad y la ética, como fuente de valores y del desarrollo en general.
Así como es importante ver relacionado el desarrollo con la cultura, es
imprescindible ver la relación del “desarrollo sostenible” con la cultura
La necesidad de desarrollar la capacidad de asimilar conocimientos es
trascendental para el desarrollo de un país, región o empresa; en todas las
épocas. No obstante la rapidez en la generación de nuevos conocimientos desde el
mundo plantea un enorme reto a los profesionales de los países en desarrollo, en
cuanto a la valoración de los requerimientos de sus contextos nacionales,
regionales y empresariales en las estrategias políticas, científico –
tecnológicas a realizar con vista a evitar soluciones que reproduzcan los
arquetipos y paradigmas supranacionales que se imponen.
El propio desarrollo de la vida económica de la sociedad ha impuesto una serie
de principios universales que definen la concepción de una cultura tecnológica
diferente, aplicables a todo desarrollo tecnológico con independencia del tipo
de tecnología y fines propuestos.
.La tecnología es un fenómeno social que surge y se despliega en un complejo
sistema cultural donde hay que tener en consideración los conocimientos, hábitos
y valoraciones que cada sociedad impone a través de rasgos singulares y
universales, en la maquinaria existen valores humanos; la máquina no tiene
exigencias ni fines, es el espíritu humano el que tiene exigencias y establece
finalidades.
Para entender el papel dominante desarrollado por la técnica en la civilización
moderna, debe explicarse la cultura que estaba dispuesta para utilizarla y
aprovecharse de ella”.
La relación tecnología y sociedad pasa a través de la cultura existente y por lo
tanto de sus valores. De ahí que el desarrollo tecnológico sea un fenómeno
cultural y de transformación social.
La cultura se manifiesta en todas las esferas de la actividad humana. De ahí la
posibilidad de hablar de cultura tecnológica, lo que puede analizarse desde
diferentes épocas de la civilización y las revoluciones tecnológicas; que se
expresa en el plano específico de una región o país que define la identidad
cultural, es decir los rasgos propios, comunes y específicos que identifican las
formas de hacer, pensar y crear de un pueblo, así como lo que se despliega y
desarrolla en el quehacer de la práctica tecnológica de los hombres, acompañados
de hábitos, experiencias y actitudes que contribuyen, junto con los valores, a
la extensión de las capacidades humanas y el bienestar.
La cultura tecnológica es la forma en que los hombres organizan y desarrollan la
teoría y la práctica tecnológica. Es el proceso que parte de la asimilación de
los resultados de prácticas tecnológicas precedentes para la creación de nuevos
conocimientos, técnica, sistemas organizativos y de valores. Es el modo de
despliegue histórico de la práctica tecnológica que supone la elección de una
alternativa para dar respuesta a las necesidades de cada contexto: comunidad,
región, etc.
La generación de nuevos conocimientos desde el mundo desarrollado plantea un
enorme reto a los profesionales de los países en desarrollo. Los cambios
científico ¬- tecnológicos determinan que las universidades transformen sus
misiones y objetivos para poder cumplir responsablemente con la preparación,
rectificación y formación continua de los nuevos recursos humanos que exige la
reestructuración económica de cada país, en su búsqueda para hacer sostenible el
desarrollo.
El término desarrollo sostenible constituye hoy un nuevo paradigma y a la vez
una utopía del desarrollo humano. A pesar de sus limitaciones como enfoque al
desarrollo global y nacional prueba necesarias contribuciones a un desarrollo
alternativo; en cuanto a funciones es un sistema de diferentes dimensiones:
crecimiento económico, equidad, sustentabilidad ambiental que posibilitan la
búsqueda de nuevas vías para el desarrollo. Una de sus limitaciones está en
subrayar la sustentabilidad solo en lo ambiental.
Muchos autores destacan hoy lo inoperante de esta concepción sobre el
desarrollo, es por eso un requerimiento metodológico para su comprensión
diferenciar los nivele de alcance de la sustentabilidad: el individuo, la
organización, etc. todos ellos relacionados con estrategias y políticas y un
elemento básico de principios que es la educación y el desarrollo de valores que
lleven a una cultura del hacer diferente.
El alcance de la sustentabilidad en el desarrollo tiene como condición necesaria
a la educación y a la cultura (aunque no suficiente), pero deberá estar
determinado por cambios a diferentes niveles basados en una cultura y una
racionalidad diferente, determinada por los valores de compromiso,
responsabilidad, etc. que permitan el crecimiento con equidad, sustentabilidad
ambiental y democracia.
La cultura y el desarrollo: raíces culturales del desarrollo, una perspectiva
desde el pensamiento económico del Che.
El milagro del continuo nacimiento del Che tiene su explicación en causas muy
profundas: ser símbolo de la lucha, sin claudicación, en aras de un sueño: la
transformación de la sociedad en beneficio de los pueblos , contra la injusticia
y la desigualdad. En el mundo unipolar de fin de milenio, ese sueño adquiere un
significado más trascendente, como alternativa al modelo neoliberal que se
impuso a los países del Sur, con sus consecuencias de polarización social y
extrema pobreza.
Sobre este escenario desolador, la figura del Che adquiere un doble significado
para atraer a las nuevas generaciones como modelo de rebeldía ante la injusticia
y como esperanza de otra forma de pensar y de vivir.
Hay en Guevara una vocación de universalidad que encuentra en el pensamiento de
Marx una fuente inagotable de energía y enseñanza como método de investigación y
estudio, y como vía para la acción , para la transformación revolucionaria del
mundo en que vive. Consciente de que solo así se podrán defender los intereses
del tercer mundo y de todos los pueblos. He ahí el fundamento de su carisma y la
razón de que su imagen recorriera el mundo como expresión de un valor humano no
superado.
Estaría de más decir, como dice en su articulo Juan Valdés Paz , que
efectivamente el Che revela en su personalidad una extraordinaria fuerza de
voluntad; que irradiaba una ideología convincentemente unida a la ética, y que
orientó su vida en la consecución de objetivos estratégicos; pero de lo que se
trata es de destacar que:
a) Esa férrea voluntad, siempre patente, fue en gran medida resultado de su
propio desarrollo personal. Como ha dicho Fernando Martínez, la primera gran
obra del Che fue él mismo.
b) El Che es un racionalista, y sus concepciones se ubican en una tradición
marxista que ha visto en la práctica los sujetos sociales, la creación de
condiciones para el cambio social y la constitución de nuevos sujetos. Nos
referimos al marxismo de la praxis que va de un Lenin a Lukas, Gramsci,
Maríategui, y otros.
c) Los objetivos revolucionarios del Che eran principalmente, de carácter
estratégicos.
d) La teoría y la práctica del Che proponen una fusión irreductible entre ética
y política, y estas se manifestaron en su persona como una absoluta necesidad de
coherencia.
Entre lo más notable de su pensamiento ético se encuentra: el énfasis en
potenciar lo humano a través de la integración a la sociedad ( conservando y aun
magnificando esa individualidad que exalta); la interrelación de los valores de
la de la solidaridad la justicia, y la identificación de la dignidad, como el
respeto al otro y a sí mismo. Estas ideas son expresión de su pensamiento más
maduro, y por tanto más integral; a través de su comprensión puede analizarse la
coherencia que otorga a su lucha con sus sueños de una sociedad diferente, más
justa, más humanizada
Precisamente, habría que decir que la vigencia del Che estriba, en gran medida,
en que en nuestras sociedades de América suele ser necesario hacer la revolución
para que se realicen reformas; es decir, para que el orden realmente existente
sea reformado. De aquí que las premisas de movilizar mediante la lucha,
suplantar el poder de los sectores dominantes y afrontar la hegemonía
norteamericana, parezcan seguir siendo condiciones de un gran programa minino de
transformación en A. Latina.
Cabe decir que, para el Che, las características propias de la revolución cubana
no la hacían una excepción histórica en el conjunto de América Latina, con cuyos
países compartía numerosos rasgos, particularmente las condiciones del
capitalismo dependiente y el dominio imperialista de los E.U.A. Por otra parte,
el Che era partícipe de un proceso que fue más allá de sus propias expectativas
y le permitió alcanzar una experiencia directa en la construcción socialista.
Este proceso no podía dejar de ser un referente permanente y una prueba del
éxito probable en otras experiencias semejantes.
Particular significación tiene en nuestra opinión su crítica al socialismo real
desde sus posiciones de poder, así como de los peligros que lo amenazaban a
mediano y largo plazo. Sus ideas pueden no ser respuestas definitivas a las
contradicciones que dieron al traste con las experiencias del socialismo
europeo, pero dejan sentado que se hace necesario crear una concepción de las
metas, vías y condiciones de la transición al socialismo.
Pero el mayor legado del Che está en sus ideas, en sus ideas sobre un orden no
capitalista, sobre la transición al socialismo, sobre el desarrollo del Tercer
Mundo.
Pasar por alto sus ideas es pasar por alto las motivaciones más profundas de su
vida. Estas ideas estuvieron basadas en una experiencia de amplitud e intensidad
poco común entre los hombres, así como las desarrolladas mediante su sostenido
esfuerzo intelectual, de ejemplar disciplina. Estas cualidades no le aseguran la
veracidad pero al menos las hacen una opción de pensamiento nada despreciable,
cuando se trata de aprender transformando, todo al mismo tiempo.
Por tanto el intento de declarar al Che como neutral, o simplemente un
aventurero, es un intento de desarmar a la revolución, es un intento no solo de
robarnos la utopía que representa o la espontánea admiración que provoca su vida
y su sacrifico, sino de robarnos el derecho al futuro y un intento de
presentárnoslo como si se tratara de una realidad imposible de construir, como
un sueño deseado y no posible.
El Che era enemigo del dogma, de los esquemas, apasionado defensor del principio
de que los problemas deben abordarse con espíritu de creatividad. Es por ello
que comprendió muy tempranamente que el transito al socialismo debía comenzar
por el establecimiento de una regulación económica eficiente que llevara a
alcanzar en el tiempo más breve las más ambiciosas metas, descontando el
despilfarro de recursos e insistiendo sistemáticamente en el uso de la
tecnología más avanzada, o como diríamos ahora (tecnología apropiada), que la
asumía como aquella que era capaz de acercarnos al desarrollo.
Guevara insistía en que esta meta que era lograr la tecnología apropiada para
nuestras condiciones y particularmente el sueño de alcanzar el desarrollo era
solo posible si…
• El país era capaz de crear una capacidad científica apropiada a nuestra
exigencias, capaz de combinar los adelantos de la ciencia y la técnica a nivel
mundial y las necesidades de la actividad concreta.
• Si éramos capaces de construir un potencial científico- técnico como resultado
de un sistema educacional que brinde una formación profesional que permita una
actividad comprometida con la transformación de la realidad.
• Si logramos un sistema socioeconómico que combine estrategias y políticas de
desarrollo económico, social y científico - tecnológicas.
Es cierto que reconocía la necesidad de alcanzar ciertas metas en relación con
la creación de empleos y de resolver ciertos problemas sociales pero destacaba
en todo momento la necesidad de introducción acelerada de la ciencia y la
técnica y de la superación de los cuadros como la vía ideal de enfrentar las más
complejas situaciones, pues las más de las veces las soluciones ágiles a los
problemas aparecían no solo cuando el investigador era capaz de identificar los
problemas; sino cuando era capaz de hacerse la pregunta apropiada , y esto casi
siempre estaba determinado por su cultura, por su riqueza espiritual. Por eso su
esfuerzo en la educación de adultos porque ellos luego podían multiplicar el
esfuerzo y al mismo tiempo que eran educados en una nueva espiritualidad,
coeducar.
Pero, suponía que el capital humano no puede desarrollarse con toda su
potencialidad sin la activa participación del Estado, hay que recordar que al
Che no solo le interesaba del obrero, del hombre, sus manos y su espalda sino
también su inteligencia, su creatividad. Según, él, habia que integrar al
hombre, su pensamiento a todos los niveles de acción y esto desde luego,
traduciría la participación en ventajas competitivas. Debemos entender entonces
que el Che pensaba que cuando un país compite sobre la base del cambio
tecnológico y la preparación de su capital humano se fortalece, y al mismo
tiempo debilita su dependencia. Pero cuando compite mediante métodos
inflacionarios o medidas estrictamente monetarias o de política fiscal
sencillamente lo que hace, sobre todo en el caso de ser un país pobre, es
consolidar su dependencia.
El Che valoró el problema en su propia individualidad, y se esforzó por su
autoeducación como si fuera un artista. Lo justo era trabajar por la
satisfacción de las necesidades espirituales de la comunidad a la que estaba
atado.
Con respecto a la racionalidad económica comprobó que esta gira sobre los
conceptos de eficiencia, productividad, utilidad máxima, decisión óptima,
beneficio, etc. La racionalidad económica se expresaba para el Che en la óptima
utilización posible de los recursos en función del desarrollo multilateral de la
sociedad y de la educación comunista. Che escribía que la planificación debía
calificarse como la primera posibilidad humana de regir las fuerzas económicas.
Al enfrentar el análisis de la historia de la humanidad, comprendió que los
agentes son todos hombres dotados de conciencia que actúan movidos por la
reflexión y la pasión, persiguiendo determinados fines. Por ello creía que la
transformación de la sociedad no llegaría solo con un río de riquezas, sino
sobre todas las cosas con una conciencia más firme. Partía de que los problemas
deben abordarse con espíritu de creatividad. Es por ello que comprendió muy
tempranamente que el transito al socialismo debía comenzar por el
establecimiento de una regulación económica eficiente que llevara a alcanzar en
el tiempo más breve las más ambiciosas metas, descontando el despilfarro de
recursos e insistiendo sistemáticamente en el uso de la tecnología más avanzada,
o como diríamos ahora( tecnología apropiada), que la asumía como aquella que era
capaz de acercarnos al desarrollo.
Para finalizar habría que decir parafraseando a Engels que el Che era uno de
aquellos hombres de espíritu teórico y físico indomables, que no cambió su
ideología por ningún eclecticismo vacuo y era sobre todo alguien en quien
predominaban el optimismo de la voluntad y la confianza en la imaginación, con
una fuerza que le nacía desde dentro hecha de tiempo y esperanza, como dice
Retamar en su Caliban .
Conclusiones
Uno de los conceptos que más ha evolucionado a través de la historia de la
humanidad es la cultura. Esto se debe fundamentalmente a la estrecha relación
que existe entre el concepto de cultura y la evolución del conocimiento del
hombre sobre las condiciones materiales de existencia.
Auténtica es aquella cultura que se corresponde a un sentido más amplio a las
exigencias epistemológicas, axiológicas, éticas, estéticas de un momento
histórico determinado, pero lo será si responde también a una forma más concreta
a las dadas práctico - productivas, político - ideológicas y jurídicas que una
sociedad, un país, una región, un pueblo se plantea.
Es evidente entonces que la superación de las barreras que hoy frenan al hombre
en el desarrollo de la sociedad, pasan al mismo tiempo por coordenadas
económicas, sociales, políticas pero sobre todo éticas y culturales las que solo
podrán ser alcanzadas con una mejor distribución de la riqueza y sobre todo por
un movimiento de la sociedad que definitivamente supere las formas enajenantes
que hoy rigen, provocadas más que nada por las formas de distribución, hoy
dominantes, a consecuencia de la desenfrenada acumulación provocada por el
desarrollo del capitalismo y particularmente la propiedad privada que ha
convertido en objeto de alineación hasta el conocimiento del hombre.
El milagro del nacimiento continuado del Che tiene su explicación en causas muy
profundas: ser símbolo de la lucha, sin claudicación, en aras de un sueño: la
transformación de la sociedad en beneficio de los pueblos , contra la injusticia
y la desigualdad. En el mundo unipolar de fin de milenio, ese sueño adquiere un
significado más trascendente, como alternativa al modelo neoliberal que se
impuso a los países del Sur, con sus consecuencias de polarización social y
extrema pobreza. Es de lo más notable de su pensamiento ético: el énfasis en
potenciar lo humano a través de la integración a la sociedad ( conservando y aun
magnificando esa individualidad que exalta); la interrelación de los valores de
la de la solidaridad la justicia, y la identificación de la dignidad, como el
respeto al otro y a sí mismo. Estas ideas son expresión de su pensamiento más
maduro, y por tanto más integral; a través de su comprensión puede analizarse la
coherencia que otorga a su lucha con sus sueños de una sociedad diferente, más
justa, más humanizada
Pero el mayor legado del Che está en sus ideas, en sus ideas sobre un orden no
capitalista, sobre la transición al socialismo, sobre el desarrollo del Tercer
mundo. Pasar por alto sus ideas es pasar por alto las motivaciones más profundas
de su vida. Estas ideas estuvieron basadas en una experiencia de amplitud e
intensidad poco común entre los hombres, así como las desarrolladas mediante su
sostenido esfuerzo intelectual, de ejemplar disciplina. Estas cualidades no le
aseguran la veracidad pero al menos las hacen una opción de pensamiento nada
despreciable, cuando se trata de aprender transformando.
Bibliografía.
• Guadarrama González, Pablo. La identidad conflictiva de la cultura
Revista “Islas” # 97 septiembre-diciembre 1990 . p-7
• Guevara de la Serna, Ernesto.Escritos y discursos, Editorial de Ciencias
Sociales, 1972. T: IV.Discurso: “Soberanía política e independencia económica”
(conferencia inaugural del programa de TV” Universidad Popular”
• .Plan económico de un país socialista:T:Vp-92, 93, 94. 95, 98, 99, 104, 105.
• Guevara de la Serna, Ernesto ”Discurso pronunciado en la entrega de premios a
los 45 obreros más destacados del ministerio de industrias”
p-129, 134,149 a 150
• Gutiérrez, Guillermo. Progreso, desarrollo, modernización:Tres mitos
latinoamericanos. Revista “Alternativa latinoamericana”. p-12,13,14,15 y 18
• Hart Dávalos, Armando“Mi visión del Che desde los 90”. Revista “Islas” #111,
1995
• Rojas Gómez, Miguel“Identidad cultural y liberación en la filosofía
latinoamericana de la liberación”.
• Salar Sotés, Ricardo y Oria Díaz O’farrill.“El hombre y el ambiente; dos
partes de la respuesta a: ¿cómo lograr un desarrollo sostenible?, el caso
cubano”.
• Tablada Pérez, Carlos.” Pensamiento económico del Che”.p-41, 53, 78
• “Economía y desarrollo” dic. 1998 n2 vol. 123. Roxana Valdés Espinosa y Martha
Arana Ercilla. Tecnología apropiada, una concepción para una cultura. P’136.
Pulsando aquí puede solicitar que
le enviemos el
Informe Completo en CD-ROM |
Los EVEntos están organizados por el grupo eumed●net de la Universidad de Málaga con el fin de fomentar la crítica de la ciencia económica y la participación creativa más abierta de académicos de España y Latinoamérica.
La organización de estos EVEntos no tiene fines de lucro. Los beneficios (si los hubiere) se destinarán al mantenimiento y desarrollo del sitio web EMVI.
Ver también Cómo colaborar con este sitio web