MOISES MATA APONTE (*)
UNELLEZ-VENEZUELA
Email: mmata@cantv.net
En reiteradas ocasiones he sostenido que las universidades públicas, y la
Unellez es una universidad pública, se justifican socialmente por su pertinencia
distributiva, que no es otra que proveer desde su recinto la igualdad de
oportunidades ocupacionales (ver Hacia la reforma del programa economía
agrícola, Diario de Frente, 22 de mayo de 2002 y Rediseño del plan de estudios
de la carrera economía agrícola, Comisión de Evaluación Curricular del Programa
Economía Agrícola, julio de 2002).
En la práctica lo anterior significa que las universidades públicas, vale por
igual para las privadas, tienen como misión docente la formación de
profesionales que sean absorbidos por el mercado de trabajo. Este punto de vista
se corresponde con las aspiraciones del estudiante, toda vez que egresar con una
titulación universitaria alimenta en él la expectativa de tener un empleo. De
otra suerte, al no emplearse de acuerdo a la titulación obtenida, genera
frustración en el egresado, lo cual pone en duda la pertinencia del título.
Este texto fue presentado como ponencia al
Pulsando aquí
puede solicitar que le enviemos el Informe Completo y Actas Oficiales en CD-ROM Si usted participó en este Encuentro, le enviaremos a la vez su certificado en papel oficial. Vea aquí los resúmenes de otros Encuentros Internacionales como éste VEA AQUÍ LOS PRÓXIMOS ENCUENTROS CONVOCADOS
|
La pertinencia del título también se pone en duda cuando el egresado, aún
estando empleado conforme al título obtenido, no le reditúa una buena
remuneración. Aunque esta es una cuestión que escapa a las universidades, por
cuanto su solución le corresponde al mercado de trabajo, desde la perspectiva
del egresado tener un empleo conforme al título obtenido y que sea bien
remunerado es lo que hace pertinente la carrera estudiada.
De acuerdo con García Guadilla, el indicador que generalmente se utiliza para
evidenciar el grado de pertinencia social de la educación superior de un país es
el de la demanda de formación (citado por CNU-OPSU. Sistema de evaluación y
acreditación de las universidades nacionales, abril de 2002). Parafraseando a
Guadilla, podemos aceptar en consecuencia que la preferencia de los bachilleres
por una determinada carrera da cuenta de su pertinencia social. En efecto,
cuando un bachiller decide hacer la prueba interna de ingreso a una determinada
carrera y no a otra, e incluso cuando elige la carrera sin hacer la prueba
interna de ingreso, lo hace previamente informado de las oportunidades
ocupacionales y remunerativas de la carrera que pretende cursar. La información
obtenida determina su elección, la cual se corresponde con las necesidades
materiales de existencia que una vez egresado quiere satisfacer.
En el rediseño del plan de estudios ya citado, se muestran los resultados de una
encuesta realizada a una muestra de 100 estudiantes, estadísticamente
representativos de una población de 401 cursantes de la carrera economía
agrícola, distribuidos en los semestres II, IV, VI, VIII y X, que son
indicativos de la preferencia estudiantil por cursar economía en lugar de
economía agrícola. De los 100 alumnos encuestados 91 manifestaron su preferencia
por cursar economía, y tan sólo 9 por cursar economía agrícola. Si García
Guadilla está en lo cierto, podemos afirmar sin mayores tapujos que la carrera
economía agrícola no tiene pertinencia social.
La propuesta del rediseño curricular 2002 apunta precisamente a la solución de
tal escollo universitario. El pensum propuesto, conducente al título de
economista, contiene 53 materias o subproyectos distribuidos en 10 semestres. De
las 26 materias que estructuran el área de la formación profesional específica,
6 se corresponden, de manera diferenciada, con tres orientaciones. Estas son la
agrícola, empresas, y finanzas. Tales materias están ubicadas en el octavo y
noveno semestre. El décimo semestre contiene pasantías, trabajo especial de
grado y desarrollo profesional. Lo novedoso de esta propuesta es que el alumno,
una vez finalizado el séptimo semestre, toma la orientación de su preferencia.
No obstante, si comparamos la estructura curricular de la propuesta 2002 con los
Lineamientos para la construcción de diseños curriculares pertinentes en la
unellez (CCC 2005), pronto nos percatamos que la propuesta 2002 necesita un
serio ajuste. En efecto, la cuestión que amerita ajustarse es el número de
materias y su debida integración a las áreas de conocimiento. En los
lineamientos se establece un total de materias entre 43 y 52. La propuesta 2002
se excede en 1 materia si se le compara con el límite superior establecido, y en
10 materias si se le compara con el límite inferior. Más todavía, para la
formación profesional específica, en los lineamientos se estable un intervalo de
materias entre 15 y 21. La propuesta 2002 tiene un exceso de 5 materias si se le
compara con el límite superior establecido, y de 11 materias si se le compara
con el límite inferior. Como veremos más adelante, eliminar el exceso de
materias es una solución pertinente.
Hay otra cuestión que habría que ajustar, pero esta tiene que ver con algunas
inconsistencias. Veamos: los lineamientos establecen un total de 2 materias
“obligatorias” correspondientes a “actividades culturales, deportivas y
recreativas”, y 2 materias “comunes a todas las carreras” correspondientes a
“investigación social y extensión”. Además, en los lineamientos se establece que
“para la configuración definitiva del número de subproyectos por áreas de
conocimiento, se deben integrar los subproyectos definidos para las áreas:
actividades culturales, deportivas y recreativas…e investigación social y
extensión, a las áreas de formación general…y prácticas profesionales”. Aunque
no lo dice explícitamente, presumo que ese es el orden de integración.
Pues, bien, si las actividades de “investigación social y extensión” son
“comunes a todas las carreras”, estas deberían integrarse a formación general y
no a prácticas profesionales. Valga la pena traer a colación el siguiente
ejemplo.
En el primer año de medicina en la ULA, se incluye como materia obligatoria una
actividad que tiene por nombre “aprendiendo con la comunidad”. Esta materia está
dividida en dos partes: una parte teórica de formación ciudadana y educación
para la salud, y una parte práctica que consiste en la interacción de los
alumnos con los pacientes de los ambulatorios del área metropolitana de la
ciudad. Por extensión, mutatis mutandis, “aprendiendo con la comunidad” debería
impartirse en el primer semestre para todas las carreras.
Dado que estamos en el siglo de los “objetivos de desarrollo del milenio”, como
investigación social debería impartirse, ya en el segundo semestre para todas
las carreras, una materia que bajo la modalidad de los censos de población y
vivienda, bien podría denominarse “sistema de indicadores sociales”. Esta
materia constaría de dos partes: una parte teórica relacionada con los
indicadores sociales de nivel de vida, elaboración de encuestas y su aplicación;
y una parte práctica relativa al trabajo de campo.
En cuanto a las “actividades culturales, deportivas y recreativas”, convengo en
que sean materias obligatorias, pero no convengo en que sean solamente dos e
integradas a formación general únicamente. Sería más útil para la formación
integral de los alumnos que tales actividades estén integradas, tanto a
formación general, como a formación profesional y prácticas profesionales.
Exceptuando deportes, cultura y recreación son dos disciplinas que en la UNELLEZ
no tienen relevancia curricular alguna. Pero la política 6 de los lineamientos,
que está referida a “actividades complementarias acreditables…”, perfila la
posibilidad correctiva de este fallo curricular. En efecto, dado que la política
6 de los lineamientos establece un máximo de 5 UC por “actividades de naturaleza
cultural, social y/o deportiva”, el alumno, a partir del inicio de su carrera,
con valor de 1 UC por año (el régimen bajo esta modalidad sería anual en lugar
de semestral), inscribiría como materia obligatoria la disciplina deportiva,
cultural y recreativa de su preferencia. Dado que en la política 2 (definición
de parámetros técnico-curriculares), se garantiza la “flexibilidad curricular de
los planes de estudio”, la cual contempla “la movilidad de los estudiantes”, el
alumno podría tomar alternativamente materias distintas del área bajo referencia
hasta completar las 5 UC.
Poca cosa me correspondería argumentar sobre las materias de formación general,
toda vez que al ser materias obligatorias “comunes a todas las carreras”,
escapan a mi competencia como economista. Sin embargo, sea menester apuntar una
contradicción entre la información suministrada en la reunión del martes 25 de
octubre de 2005 (aula 5 de post grado) y lo contenido en los lineamientos 2005.
En la reunión se informó que formación general está integrada por 8 materias
obligatorias y 1 electiva, mientras que en los lineamientos se lee que formación
general está “integrado por (09) subproyectos: seis (6) obligatorios comunes a
todas las carreras y tres (3) subproyectos electivos”. La contradicción quizás
se explique porque “entrenamiento físico” y “servicio social comunitario” están
integrados a formación general. No obstante, queda un déficit de dos materias
electivas.
Conforme a mi punto de vista, formación general debería estar integrada por 6
materias obligatorias “comunes a todas las carreras”, 3 materias electivas, 2
materias “comunes a todas las carreras” definidas para “investigación social y
extensión”, y las materias destinadas a actividades culturales, deportivas y
recreativas, bajo la modalidad de “actividades complementarias acreditables”. Un
total de 11 materias, que bien podrían impartirse en los primeros tres semestres
de la carrera.
Primer Semestre: Obligatoria I, Obligatoria II, Electiva I, Aprendiendo con la
comunidad, Actividad cultural, deportiva y recreativa (régimen anual).
Segundo Semestre: Obligatoria III, Obligatoria IV, Electiva II, Sistema de
indicadores sociales.
Tercer Semestre: Obligatoria V, Obligatoria VI, Electiva III, Actividad
cultural, deportiva y recreativa (régimen anual)……
A partir del tercer semestre se impartirían las materias que integran la
formación profesional básica del economista. De acuerdo con los lineamientos,
tales materias no pueden menos que ser “esenciales en la formación básica del
egresado y…comunes a carreras que presentan características similares”. Las
carreras afines a economía agrícola que se imparten en la UNELLEZ son
administración y contaduría. En ese sentido, convengo en que las materias que
integren formación profesional básica sean comunes a administración y
contaduría.
Conforme a mi punto de vista, formación profesional básica debería estar
integrada por 8 materias obligatorias comunes, 2 materias electivas, las
materias destinadas a actividades culturales, deportivas y recreativas, bajo la
modalidad de “actividades complementarias acreditables”, y 2 materias
obligatorias “con matices particulares al perfil del egresado”, definidas para
“orientación personal-social, académica y profesional”. Sostengo que estas dos
materias deberían impartirse en el tercer y cuarto semestre, respectivamente. Un
total de 12 materias, que podrían impartirse en el tercero, cuarto y quinto
semestre de la carrera.
Tercer Semestre: …… Estadística I, Orientación vocacional.
Cuarto Semestre: Estadística II, Contabilidad I, Principios de teoría económica,
Electiva IV, Ética profesional.
Quinto Semestre: Investigación de Operaciones, Principios de teoría
administrativa, Sistemas financieros, Matemática financiera, Electiva V,
Actividad cultural, deportiva y recreativa (régimen anual).
A partir del sexto semestre se impartirían las materias que integran la
formación profesional específica del economista. De acuerdo a los lineamientos,
las materias deben ser específicas “al perfil de la mención de la carrera”.
Difiero de este criterio en el sentido de que al ser pensado desde la carrera
educación, se dejó de lado otras carreras que, como por ejemplo economía
agrícola, no tienen mención. Quizás sea una omisión involuntaria más que una
restricción. En tal sentido, y conforme a mi punto de vista, formación
profesional específica debería estar integrada por 15 materias obligatorias al
perfil del economista, 4 materias electivas, y las materias destinadas a
actividades culturales, deportivas y recreativas, bajo la modalidad de
“actividades complementarias acreditables”. Un total de 19 meterias que podrían
impartirse entre el sexto y noveno semestre
Sexto Semestre: Historia Económica I, Microeconomía I, Contabilidad Social,
Econometría, Electiva VI.
Séptimo Semestre: Microeconomía II, Historia del análisis económico,
Macroeconomía, Mercadotecnia, Electiva VII, Actividad cultural, deportiva y
recreativa (régimen anual).
Octavo Semestre: Investigación de marcados, Desarrollo económico, Teoría y
política Fiscal, Teoría y política monetaria, Electiva VIII.
Noveno Semestre: Planificación económica, Finanzas públicas, Comercio
internacional, Electiva IX, Actividad cultural, deportiva y recreativa (régimen
anual).
En el décimo semestre se impartiría una sola materia, integrada a prácticas
profesionales, cuya aprobación, una vez culminado exitosamente el noveno
semestre, conduce al alumno a licenciarse en economía. Pero antes, bajo la
modalidad de prácticas profesionales, el alumno cursaría pasantías como materia
obligatoria. Esta se cursaría en el período entre semestre del noveno y décimo.
Décimo Semestre: Formulación y Evaluación de proyectos.
En suma, la licenciatura en economía que aquí se propone exigiría aprobar 43
materias. Exactamente el límite inferior establecido en los lineamientos 2005, y
10 materias menos de las propuestas en el rediseño 2002.
Ahora bien, como ya se indicó, en el rediseño 2002 se proponen tres
orientaciones: agrícola, empresas y finanzas, integradas por 6 materias cada
una. No obstante, pienso que es profesionalmente más útil que el egresado se
especialice en la orientación de su preferencia. Pensado desde la universidad,
ésta le estaría ofertando a los egresados en economía y carreras afines tres
especializaciones en economía. Estas serían las relativas al área agrícola, al
de empresas, y al de las finanzas. Las materias que integrarían tales áreas de
conocimiento especializado, serían las siguientes:
I. Área de especialización agrícola: Agronomía de la producción, avalúo de
fincas, Administración de fincas, Comercialización de productos agrícolas,
Desarrollo agrícola, y Planificación agrícola.
II. Área de especialización en empresas: Dirección de empresas, Administración
financiera, Planificación y control presupuestario, Integración comercial,
Mercadotecnia, e Investigación comercial.
III. Área de especialización en finanzas: Análisis de estados financieros,
Planificación y control presupuestario, Integración financiera, Mercado de
capitales, Administración financiera I, y Administración financiera II.
Como bien puede verse, las especialidades estarían integradas por 6 materias
obligatorias, a las que habría que añadirles 4 materias electivas, 2 seminarios
de grado, y un trabajo especial conducente al título de especialista. Un total
de 12 materias cuya escolaridad podría distribuirse en tres semestres, y un
cuarto semestre para el trabajo especial de grado. En el primer semestre se
impartirían 4 materias obligatorias, en el segundo 1 materia obligatoria, 2
materias electivas y seminario de grado I, y en el tercero 1 materia
obligatoria, 2 materias electivas y seminario de grado II.
La disposición de las materias por semestre es una cuestión por discutirse, pero
lo significativamente importante es que la universidad dispone del personal
académico calificado para impartirlas.
---------------------------------------------------------
(*) Economista egresado de Universidad de los Andes. Suficiencia Investigadora
en Comercialización e Investigación de Mercados por la Universidad de
Valladolid.
Pulsando aquí puede solicitar que
le enviemos el
Informe Completo en CD-ROM |
Los EVEntos están organizados por el grupo eumed●net de la Universidad de Málaga con el fin de fomentar la crítica de la ciencia económica y la participación creativa más abierta de académicos de España y Latinoamérica.
La organización de estos EVEntos no tiene fines de lucro. Los beneficios (si los hubiere) se destinarán al mantenimiento y desarrollo del sitio web EMVI.
Ver también Cómo colaborar con este sitio web