Autor: Ariel Lemes Batista.
Universidad: Central de Las Villas, Villa Clara. Cuba.
e-mail: lemes@uclv.edu.cu
Resumen:
La Educación Superior contemporánea necesita para la formación integral del
graduado que el diseño de sus currículos contemple asignaturas que asuman una
perspectiva interdisciplinaria y transdisciplinaria. Esta ponencia constituye
una aproximación a las relaciones que existen entre la Economía Política y otras
ciencias, concretamente Derecho, Psicología, Matemáticas e Historia. La Economía
Política es una ciencia por las características propias de su objeto, su
estructura, sus métodos y, por supuesto, se relaciona necesariamente con otras
ciencias y saberes humanos. Se plantean algunas de las principales cuestiones
sobre las ciencias en general, la interacción entre los saberes y los retos a
que ha conllevado el elevado nivel de especialización alcanzado por el
desarrollo de las fuerzas productivas y los desafíos teóricos y prácticos que
esto ha traído para nuestra ciencia y la actividad de sus profesionales, en el
entendimiento y aplicación de los conocimientos que se adquieren. La
investigación plantea algunas ideas que pueden resultar interesantes para ser
profundizadas en investigaciones posteriores, como es el caso de la relación que
se establece entre la Economía Política y la Sociología, que no fuera tratada
por la complejidad que reviste dentro del contexto de los otros temas y por la
extensión de esta ponencia, pero resulta de especial importancia.
Palabras Claves: Ciencia, Interdisciplinaridad, Saberes, Integralidad.
Este texto fue presentado como ponencia al
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DESARROLLO
Conocimiento y formalización de la ciencia. Valoraciones generales.
Generalidades.
El materialismo histórico considera a la ciencia como un fenómeno social,
complejo y multifacético. No desechando las investigaciones específicas en la
historia del conocimiento, sino utilizando sus datos, se plantea investigar la
ciencia en su integralidad, revelar sus particularidades, su origen, las leyes
objetivas generales de su desarrollo, su actitud frente a los fenómenos de la
vida social y su papel en el desenvolvimiento de la sociedad. La ciencia es una
forma de la conciencia social que al igual que otras formas, constituye un
reflejo de la realidad en la conciencia del hombre.
La particularidad de la ciencia es definida ante todo por su finalidad. Tanto el
mundo que circunda al hombre (entendiendo naturaleza y sociedad) como el
pensamiento, tienen sus leyes objetivas, cuyo conocimiento es el objeto
fundamental de la ciencia. Constituyendo el mundo un todo único, la ciencia da
lugar también a un sistema único de conocimiento de las leyes del mundo objetivo
conexo, en expansión y desarrollo. Simultáneamente, la ciencia se diversifica en
múltiples ramas de conocimiento, o ciencias concretas, que se distinguen unas de
otras por el aspecto de la realidad objetiva, y las formas de los movimientos de
la materia que estudian. Luego es necesario buscar las bases de la variedad de
las ciencias concretas no en las cualidades de la conciencia humana, sino en las
propiedades del objeto, precisamente porque la materia se manifiesta en
múltiples formas, cada una de las cuales tiene sus particularidades y leyes del
desarrollo que le son inherentes. Así por ejemplo la finalidad de la Mecánica,
es la Ley del desplazamiento de los macrocuerpos en el espacio; el objeto de
estudio de la Biología es la vida como forma del movimiento de la materia y la
Economía Política estudia las leyes económicas del desarrollo de la sociedad,
etc.
Por otra parte los límites en la ciencia pueden no ser definitivos. Debe tenerse
en cuenta que en el universo no hay límites absolutos, líneas demarcatorias
rigurosas, que todos los fenómenos están relacionados entre sí y que por ello
las ciencias tienen necesariamente muchos puntos de contacto.
De igual modo deben destacarse las profundas e intensas interacciones que
caracterizan hoy los vínculos entre la ciencia y la tecnología. La copulación
recíproca entre ellas, el binomio interactivo que han constituido, representan
un elemento esencial de la actual civilización tecnológica.
La investigación se refiere a la actividad de producción de conocimientos que se
despliega a partir de los resultados anteriores expresados en modelos, leyes,
teorías y también, instrumentos, equipos, experiencias, habilidades, todos los
cuales son constructos creados por el hombre con el fin de explicar y reproducir
sus condiciones de vida. Los científicos apelan a esos recursos creados no sólo
en sus propios campos de investigación sino utilizando los que provienen de
otros, a veces distantes. Esa utilización de los resultados precedentes, su
modificación permanente, el cruce de informaciones, modelos, es lo que
constituye la ciencia en una tradición acumulativa de conocimientos y prácticas.
Pero la ciencia no es sólo el conocimiento por ella creado y que circula en
publicaciones. Ella también puede ser vista desde el ángulo de los procesos de
profesionalización e institucionalización que genera. Barnes introduce esos
ángulos de análisis. Para ello fija su atención en el proceso de transformación
de las ideas científicas y su impacto en la cultura que tuvo lugar entre 1540 y
1700 aproximadamente, plazo en el que ocurre una gran revolución científica que
cambió considerablemente el panorama de la ciencia y su proyección en la
cultura.
El período considerado abarca desde la formulación inicial del sistema
copernicano de astronomía hasta la culminación de la filosofía que inspiró en la
obra de Isaac Newton. Ese plazo incluye numerosos logros específicos en
astronomía, mecánica, óptica, anatomía, historia natural, química, entre otros
campos y "supone una profunda transformación del pensamiento con el rechazo de
la cosmología teleológica y centrada en el hombre de Aristóteles y de los
pensadores aristotélicos, y su sustitución por una visión del mundo
fundamentalmente impersonal y mecánica" . Es este también un período rico en
discusiones sobre aspectos del método científico imprescindibles para
desarrollar los fundamentos de la ciencia: el papel de la observación y el
experimento; la necesidad de plantear hipótesis y de recurrir a la
cuantificación y matematización, entre otros.
Aunque muchas de esas ideas tenían notables antecedentes, durante la revolución
científica ellas alcanzaron mayor aceptación entre la gente culta. Durante el
siglo XVII declinaron la astrología y la brujería, se fundaron sociedades
científicas nacionales en Inglaterra, Francia y Alemania; antropocentrismo,
antropomorfismo y teleología experimentaron un notable declive. Por ello dice
Barnes: "El siglo XVII merece probablemente ser considerado como un punto de
inflexión en la historia del pensamiento y las ideas" .
Existe, sin embargo, otro ángulo muy relevante que permite entender la evolución
de la ciencia y su constitución en la actividad social que es hoy. También este
punto es desarrollado por Barnes. Se trata de observar la ciencia desde la
perspectiva de su aparición y desarrollo como una ocupación profesional, proceso
que viene a manifestarse claramente a partir del siglo XIX.
El término científico parece haber sido utilizado por primera vez en 1833,
cuando William Whewell lo empleó durante una reunión de la Asociación Británica
para el Avance de la Ciencia para referirse a los allí reunidos. El crédito del
término se extendió en la medida en que los hombres de ciencia aceptaron la
imagen de sí mismos como profesionales. Este proceso de profesionalización tuvo
notables consecuencias. Una de ellas fue la creación de numerosos puestos de
trabajo. Durante los siglos XVII y XVIII apenas existían puestos científicos
remunerados: la ciencia era una actividad de aficionados que durante el siglo
XVII fue dominada por la aristocracia y durante el XVIII se convirtió
fundamentalmente en una actividad de la clase media, lo cual redundó en una
mayor presión por su profesionalización. Durante el siglo XIX se crearon muchos
puestos de trabajo para científicos, sobre todo en el sistema educativo, por
ejemplo, las Ecoles de la Francia posrevolucionaria y luego en las universidades
alemanas. El apoyo gubernamental permitió la consolidación de la carrera
científica.
Junto a la creación de nuevos puestos de trabajo se fue creando la
infraestructura para la ciencia. "Por primera vez, comenzó a ser posible una
preparación sistemática en los diferentes campos de la ciencia, preparación que
podía basarse en la práctica en un laboratorio. Al mismo tiempo, los diferentes
niveles de formación pasaron a estar estrechamente vinculados con unas
calificaciones formales, y las oportunidades determinadas de la carrera con las
calificaciones. Junto a la enseñanza, también la investigación comenzó a ser
apoyada, y los científicos más eminentes podían aspirar a dirigir su propio
laboratorio o incluso su propio instituto de investigación, así como a conseguir
la ayuda de técnicos capacitados y competentes. Esta es, ciertamente, una de las
innovaciones más notables y significativa del siglo XIX; hasta entonces eran
desconocidos los laboratorios permanentes, que son como las centrales eléctricas
de la ciencia moderna. Finalmente, conforme avanzaba la centuria, se fundaron
más y más asociaciones científicas profesionales, y publicaciones profesionales
cuyo objetivo era dar a conocer las investigaciones desarrolladas en el seno de
la comunidad científica, que experimentaba un rápido proceso de crecimiento y
fragmentación. Las diferentes disciplinas y especialidades científicas
proliferaron con notable rapidez, y cada una de ellas necesitaba con urgencia
una publicación" . En consecuencia, el número de publicaciones y artículos
creció exponencialmente.
El enfoque social que se viene abriendo paso, representa una opción radicalmente
distinta a la tradición positivista en el campo de la Filosofía de la Ciencia.
La tradición lógico positivista centra su atención en el sistema de
conocimientos formado, se interesa por la verdad y la busca en la coherencia
lógica del lenguaje científico; este lenguaje se considera sólo si se refiere a
hechos comprobables. De esta opción-empirista, fenomenalista y descriptivista se
deriva un campo de análisis filosófico reducido: estudio del procedimiento de
comprobación de los fenómenos, formalización de las teorías científicas mediante
la lógica matemática y delimitación del lenguaje científico de otras expresiones
lingüísticas. Lo que interesa subrayar aquí es que desde entonces los enfoques
sociales de la ciencia han cobrado la mayor relevancia, lo cual debe ser
reflejado en el concepto de ciencia que se adopte en el trabajo teórico.
Por ello, la caracterización de la ciencia ha experimentado varios
desplazamientos. La atención se ha desplazado de los productos de la ciencia, en
particular los conocimientos, con énfasis en las teorías científicas, a la
actividad científica misma, es decir, a la ciencia en el “proceso de ser hecha”.
Con ello, el problema de las fuerzas motrices del desarrollo de la ciencia, la
interacción de la ciencia con otras actividades sociales, políticas o
económicas, los factores subjetivos e intersubjetivos que intervienen en los
procesos de producción, difusión y aplicación de conocimientos, aparecen en
primer plano.
Un segundo desplazamiento tiene que ver con la diferente percepción de los
resultados de la actividad científica. La idea del conocimiento científico como
teorías objetivas, rigurosamente formalizadas, probadas, y por ello verdaderas,
ha sido sustituida por una visión que acepta en uno u otro grado la falibilidad
del conocimiento, su carácter transitorio; admite un demarcacionismo menos
radical entre ciencia y otras formas de conocimiento, y entiende el conocimiento
científico como un producto de la historia, la sociedad y la cultura, influido
por tanto por sus valores y prioridades.
Junto a esto se reconoce que la ciencia no consiste sólo en el trabajo de
investigación que perfecciona sistemáticamente el universo de las teorías
disponibles. La ciencia tiene muy diversas expresiones en la educación, en la
industria, en los servicios, en las labores de consultoría y dirección que
realizan las personas que poseen una educación científica. En esos y otros
ámbitos, la ciencia tiene una presencia relevante.
Un tercer desplazamiento consiste en explorar la ciencia desde el ángulo de los
procesos de profesionalización e institucionalización que hacen posible la
actividad científica. La ciencia es una actividad profesional institucionalizada
que supone educación prolongada, internalización de valores, creencias,
desarrollo de estilos de pensamiento y actuación. La ciencia es toda una cultura
y así debe ser estudiada.
El concepto de ciencia.
Al final de este recorrido es posible recurrir a una definición de ciencia que
en alguna medida resuma la diversidad de aspectos relevantes de la ciencia que
hasta aquí hemos discutido: entendemos como ciencia a la esfera de la actividad
investigadora surgida como efecto necesario de la división social del trabajo
luego de separarse el trabajo manual del intelectual y que se convierte en
género específico de ocupación de un grupo (al comienzo reducido) de personas,
dirigida a la adquisición de nuevos conocimientos de la naturaleza, la sociedad
y el pensamiento que incluye todas las condiciones y elementos necesarios para
ello: los científicos con sus conocimientos y capacidades, cualidades y
experiencias, con la división y la cooperación del trabajo científico;
instituciones científicas, equipos de experimentación y laboratorios; métodos de
trabajo de investigación científica, aparato conceptual categorial, sistema de
información científica, así como toda la suma de conocimientos existentes que
constituyen la premisa, el medio o el resultado de la producción científica.
Estos resultados pueden ser una forma de la conciencia social. Sistema íntegro
que incluye la correlación históricamente móvil de las partes; el estudio de la
naturaleza y la sociedad, la filosofía y las ciencias naturales, el método y la
teoría, las investigaciones teóricas y aplicadas.
¿Qué distingue el conocimiento ordinario del conocimiento científico?
El conocimiento científico de la realidad comienza por el conocimiento de los
hechos. Pero el hecho no es todavía ley, y la recopilación de los mismos
(empirismo) no es todavía ciencia. Generalizando los hechos, la ciencia penetra
en los aspectos fundamentales de la realidad, refleja su esencia, las leyes que
le son propias en forma de ideas y categorías, fórmulas y teoremas. Pero antes
de colocarse en actitud teórica respecto al mundo circundante, los hombres deben
colocarse en actitud práctica frente a él. Justamente la práctica respeto al
mundo, o sea la transformación de la naturaleza y su adaptación a las
necesidades del hombre torna imprescindible el conocimiento de todas las
particularidades de los objetos útiles o perjudiciales al hombre, de las leyes y
propiedades que le son inherentes y que hacen posible el éxito de la actividad
transformadora.
La base material del surgimiento y desarrollo de la ciencia es la práctica
humana, la actividad racional en la transformación de la naturaleza y las
relaciones sociales. La ciencia surge como necesidad de la producción material.
El proceso de transformación de la naturaleza trajo consigo la necesidad de
conocimientos empíricos y luego en cierto grado de desarrollo de la producción,
también la necesidad de las ciencias naturales. La actividad del hombre en la
transformación de las relaciones sociales, la lucha de clases y los partidos
políticos originaron los elementos del conocimiento social y posteriormente en
cierta etapa del desarrollo de la humanidad, las ciencias sociales.
En relación con el conocimiento ordinario o cotidiano, también existen
diferentes puntos de vista. Según Francisco Ibarra Martínez el conocimiento
ordinario se puede desarrollar en algunas de las tres direcciones siguientes:
1. Conocimiento teórico: Conocimiento especializado pero no científico, que se
caracteriza por las artes y las habilidades profesionales.
2. Protociencia: Ciencia embrionaria que puede ejemplificarse por el trabajo
cuidadoso pero sin objeto teórico, de observación y experimentación.
3. Pseudociencias: Cuerpos de creencias y prácticas cuyos cultivadores desean
dar como ciencia, aunque no comparten con esta ni el planteamiento ni las
teorías ni los cuerpos de conocimiento.
La ciencia surge diferenciándose de los conocimientos empíricos y de la
experiencia práctica. Está ligada a los conocimientos empíricos de las masas,
pero se distingue de ellos. Los conocimientos empíricos son en cierta medida un
elemento de la ciencia común y que refleja la realidad objetiva.
La ciencia se distingue de los conocimientos empíricos de las masas por su
origen, por su forma de expresión y por el significado de la actividad práctica.
Los conocimientos empíricos surgen directamente de la actividad productiva, en
tanto la ciencia es el resultado de la actividad teórica basada en la práctica
de la investigación y la experimentación y en última instancia es definida por
las necesidades de la producción.
Los conocimientos empíricos los adquiere y acumula el pueblo mediante su propia
actividad práctica, la ciencia surge como el resultado de la labor de un grupo
específico de hombres: los científicos.
Parte del conocimiento del que arranca toda investigación es conocimiento
ordinario, o no especializado, y parte del conocimiento es científico, o sea
obtenido mediante el método de la ciencia y que puede volver a someterse a
prueba, enriquecerse y llegado el caso superarse mediante el mismo método.
La ciencia no es simplemente una prolongación del conocimiento ordinario, ella
trata aunque no exclusivamente de fenómenos inobservables o insospechados por el
pensamiento común.
Una de las cuestiones que le da superioridad a la ciencia sobre el conocimiento
común es el método (procedimiento) y la finalidad para la cual se aplica ese
método. No puede serlo el objeto pues un mismo objeto puede ser tratado de modo
no científico.
Para los clásicos, la ciencia era el saber. Y, por tanto, debía haber algo que
distinguiera el conocimiento ordinario del saber. Todo saber (ciencia) es
conocimiento, pero no todo conocimiento es científico.
Nagel diferencia ciencia y conocimiento espontáneo por las siguientes
características:
- el carácter organizado y clasificado del conocimiento científico;
- la mayor precisión de su lenguaje (indeterminación del lenguaje común);
- la formulación abstracta empleada en la ciencia, alejada de los problemas del
vivir cotidiano;
- la aceptación por el sentido común de proposiciones sin evaluación crítica;
- “si bien el conocimiento que pretende poseer el sentido común puede ser
exacto, raramente es consciente de los límites dentro de los cuales sus
creencias son válidas o sus prácticas exitosas” .
En definitiva, resume Nagel, “el objetivo distintivo de la empresa científica es
suministrar explicaciones sistemáticas y adecuadamente sustentadas” .
Lipsey afirma que las preguntas científicas deben plantearse de tal modo que
pueda “contestarse mediante la experiencia. Es esta manera de enfocar el
problema lo que diferencia las cuestiones científicas de las que no lo son” .
Para Bridgman, el cometido de la ciencia, de las explicaciones científicas,
“consiste simplemente en reducir nuestros complicados sistemas a sistemas más
simples, de tal manera que reconozcamos en el sistema complicado el
entrelazamiento de elementos ya tan familiares para nosotros que los aceptemos
sin necesidad de explicación” .
“Para Marx, la ciencia era una fuerza histórica motriz, una fuerza
revolucionaria. Por puro que fuese el goce que pudiera depararle un nuevo
descubrimiento hecho en cualquier ciencia teórica y cuya aplicación práctica tal
vez no podía preverse aún en modo alguno, era muy otro el goce que experimentaba
cuando se trataba de un descubrimiento que ejercía inmediatamente una influencia
revolucionadora en la industria y en el desarrollo histórico en general.”
El método en la ciencia.
El método no es otra cosa que una serie de pasos sucesivos, que conducen a una
meta. En la ciencia se entiende como el conjunto de procesos que el hombre debe
emprender en la investigación y demostración de la verdad. El método científico
es la lógica general tácticamente empleada para dar valor a los méritos de una
investigación. Sigue el camino de la duda sistemática, operando con conceptos,
hipótesis, variables e indicadores.
Se pueden considerar tres importantes características del método de la ciencia:
carácter taxonómico, carácter generalizador y carácter empírico. También se
considerará su función básica, consistente en describir pero también en
explicar, explicaciones que toman el aspectos de una teoría susceptible de ser
verificable por observaciones adicionales.
1) Función taxonómica: La taxonomía es un conjunto jerárquico de categorías
mediante los cuales el científico organiza sus observaciones de la realidad. El
método tiende a dividir y clasificar los fenómenos según un determinado criterio
o propiedad, ubicándolo entonces en categorías.
2)- Una segunda característica del método es su carácter generalizador: el
científico no se centra en lo singular sino que intenta descubrir la uniformidad
en la diversidad aparente, expresándola en proposiciones generales llamadas
generalizaciones descriptivas, por ejemplo: “hay más psicosis en la clase baja”
o “las madres de clase alta tienden a destetar más temprano a los niños”.
3) Una tercera característica del método es su carácter empírico: el científico
recoge datos de la realidad a través de sus sentidos y instrumentos que los
amplifiquen. Por ejemplo la química es una ciencia empírica, pero no así las
ciencias formales (matemática, lógica), que no parten de la experiencia
sensorial inductivamente sino deductivamente a partir de ciertas proposiciones
iniciales.
Función básica del método: En realidad, la función básica del método de la
ciencia consiste en permitir al investigador la observación sistemática de
cierta parte de la naturaleza, con el objeto de llegar no sólo a una
clasificación y descripción precisa de ella sino también a la formulación de
explicaciones admisibles. Estas explicaciones se presentan con el aspecto de
esquemas teóricos susceptibles de someterse a verificación por medio de
observaciones sistemáticas adicionales.
Supuestos epistemológicos del método: Los supuestos epistemológicos del método
son supuestos acerca del mundo natural. Examinemos algunos de ellos. El
principal supuesto es que existe una regularidad en la naturaleza: si no hubiera
una regularidad en los fenómenos (día-noche, nacimiento-muerte, etc.) no podría
hacerse una taxonomía y no podrían verificarse los resultados científicos, que
exigen condiciones similares para repetir la observación. El científico supone
que el fenómeno observado se repite en condiciones similares, pues la naturaleza
misma es regular y estable. Desde ya, la regularidad no significa no-cambio: la
naturaleza cambia, aunque lo hace según pautas regulares. Un segundo supuesto
,corolario del anterior, es el supuesto de la causalidad: todo fenómeno procede
de una causa y produce un efecto (determinismo). Un tercer supuesto sostiene que
la naturaleza puede ser observada y entendida por el hombre.
El método en la economía política.
Método de la dialéctica materialista.
La investigación en la esfera social es un proceso complejo. Se remonta de la
contemplación viva al pensamiento abstracto, y de este a la práctica. La
contemplación viva de la vida económica concreta no permite más que conocer el
aspecto exterior de la misma. Pero la Economía Política no se limita a describir
el aspecto exterior de los fenómenos y procesos económicos y todas sus
casualidades y particularidades. Cala hondo en la esencia del fenómeno que
estudia.
La actividad práctica de los hombres, solo es el punto de partida del
conocimiento científico. Brinda los hechos, por cuya acumulación comienza el
camino de cualquier ciencia. Mas no toda acumulación de hechos es válida para la
investigación científica. A fin de no incurrir en empirismo hay que tomar todo
el conjunto de hechos que guardan relación con el fenómeno que se estudia y se
hallan estrechamente interconexos, y no unos u otros hechos aislados, elegidos
al azar. Esta exigencia de observación científica de la realidad es tanto más
imperiosa cuanto más alto es el desarrollo de la sociedad y complejos y diversos
son los procesos y los fenómenos de la vida económica, cuanto más vasta es la
escala territorial de los nexos económicos.
Ahora bien, el conocimiento de los hechos no significa de por sí más que el
comienzo del conocimiento científico de la realidad; se requiere una paciente
labor con los hechos recogidos para poner en claro la esencia que ocultan, para
poner en orden y sistematizar el material histórico, para hallar el eslabón
principal, del que se puede tirar para sacar toda la cadena de problemas de la
vida económica de la sociedad. Y eso se puede hacer solo si se alcanza el nivel
del pensamiento científico.
La abstracción científica.
Las abstracciones científicas son conceptos generalizados que elaboran los
hombres mediante el pensamiento, abstraídas del carácter concreto y directo del
fenómeno que se estudia. El punto de partida del conocimiento científico es la
realidad objetiva. Pero la abstracción no la refleja inmediata y directamente,
como la contemplación viva. La labor de la abstracción del pensamiento supone un
proceso complejo que permite abstraerse de lo secundario en el fenómeno que se
observa para fijarse en lo sustancial. Al elaborar conceptos abstractos, el
pensamiento elabora formas lógicas sintetizadas de expresión de la realidad. Por
ejemplo, al abstraerse de la inmensa diversidad de cosas creadas por el hombre y
por lo tanto de los multiformes tipos de trabajo que la producen, el hombre se
vale del pensamiento para elaborar la expresión lógica sintetizada de estas
cosas, el producto, encarnación del trabajo en general materializado. Pero no
por eso el concepto abstracto dado se aleja de la realidad. En el proceso de la
abstracción, el pensamiento no se aparta de la realidad, sino que penetra en su
interior, partiendo del fenómeno para llegar a la esencia. En caso contrario
puede llevar al hombre lejos de la realidad que este quiera conocer e incluso
deformar las auténticas relaciones que existen entre la conciencia y el ser y
presentar la conciencia como sustancial del ente. Ello es típico del idealismo
tanto del objetivo como del subjetivo. En la Economía Política, la separación
que se registra a veces entre los conceptos abstractos y la realidad se expresa
en que unos u otros fenómenos de la vida económica se arrancan de su medio y se
elevan a lo absoluto, en que se separa el aspecto cualitativo del cuantitativo
de los procesos económicos, en que se exagera demasiado uno de ellos, etc.
La vida económica de la sociedad es una realidad objetiva que no depende de la
conciencia y la voluntad de los hombres, aunque se forma de las acciones hechas
conciencia de los individuos. Las relaciones de producción en cada sociedad
forman un todo único e indestructible. La vida económica de la sociedad consta
de muchos aspectos con toda su diversidad de nexos, transiciones, eslabones
intermedios y contradicciones que le son propios. Las relaciones de producción
poseen una superficie directamente visible, forma y contenido, el cual determina
y se oculta tras lo visible.
La misión de la Economía Política es hallar en los fenómenos económicos los
aspectos sustanciales, revelar sus nexos en toda la diversidad de lo concreto,
poner al descubierto la interacción de las partes, la “lucha” entre ellas y
conocer de este modo, toda la economía, dominar las leyes que presiden su
desarrollo.
El método científico en tanto que conjunto orgánico de principios, procedimiento
y medios dialécticos materialistas de investigación, no es el mismo para todas
las ciencias. No pueden extender mecánicamente los conceptos formulados en una
esfera del saber y correspondientes a un objeto determinado de investigación, a
otras esferas del saber. Por ejemplo, no se pueden aplicar conceptos,
procedimientos y medios de investigación propios solo de las ciencias naturales
al estudio de procesos y fenómenos sociales. Un procedimiento tan común como la
experimentación en las ciencias naturales solo puede emplearse en economía en
muy limitadas proporciones, digamos al estudiar problemas concretos de
organización de la producción y en las economías ramales.
Análisis y síntesis.
En el proceso de análisis, el pensamiento arranca de lo concreto y visible para
llegar a lo abstracto, desintegrando el fenómeno que se investiga en sus partes
y aspectos integrantes. En el proceso de síntesis, el fenómeno que se trata de
conocer se investiga en la concatenación de sus partes, en la integridad y
unidad, en el movimiento de las contradicciones, merced a lo cual se descubren
las vías y las formas de su solución. Al ir de lo abstracto a lo concreto, vamos
de la comprensión de la esencia de las relaciones a su manifestación en toda su
diversidad en la realidad concreta. Al respecto, analizando a Hegel, Marx
plantea: “Hegel cayó en la ilusión de concebir lo real como resultado del
pensamiento que se concentra en sí mismo, se profundiza y se mueve por sí mismo;
mientras que el método que consiste en elevarse de lo abstracto a lo concreto
es, para el pensamiento, la manera de apropiarse lo concreto, o sea la manera de
reproducirlo bajo la forma de lo concreto pensado” .
Por ejemplo, el análisis de la economía capitalista permite designar sus
elementos esenciales: la propiedad de los capitalistas sobre los medios de
producción y el trabajo asalariado. Cada aspecto se examina, en primer término,
por separado, como tal, la esencia de la propiedad capitalista, el interés
fundamental del capital, etc., por una parte, y la naturaleza de la fuerza de
trabajo asalariada, el interés económico fundamental de la clase obrera, etc.,
por otra. Luego los distintos aspectos se estudian en interacción, la relación
antagónica de la explotación del trabajo asalariado por el capital, la
significación determinante del carácter social de la producción y el papel
histórico universal de la clase obrera en el derrocamiento del capitalismo.
Luego se investiga el proceso de solución de estas contradicciones mediante la
revolución proletaria, que cambia por principio el carácter social de la
producción.
En el proceso de análisis se produce el desmembramiento del objeto de estudio.
Ello es importante para la tarea sucesiva de explicación teórica de las
peculiaridades del mismo de que se hace abstracción inicialmente. Solo con
semejante análisis se pueden lograr las abstracciones más generales útiles para
el estudio del objeto en su integridad, movimiento y solución de las
contradicciones que le son propias.
La síntesis concluye la revelación de la esencia. Con la ayuda del análisis se
descubre lo esencial en el fenómeno, mientras que la síntesis brinda la
posibilidad de mostrar bajo qué formas se exterioriza eso en la realidad. Solo
en el doble proceso analítico-sintético de conocimiento, partiendo de lo
concreto para ir a lo abstracto y de lo abstracto para llegar a lo concreto es
como se descubre la unidad de la diversidad propia del fenómeno que se
investiga. Solo en semejante proceso se puede llegar, partiendo de los elementos
sustanciales simples del fenómeno, a la esencia del todo, a conocer su
automovimiento.
Unidad de los métodos lógico e histórico.
La Economía política refleja la realidad objetiva en el orden de sucesión
histórica que le es propio. Por eso, el método de la Economía Política es
también histórico. Sin embargo, a la vez que sigue en sus investigaciones,
hablando en términos generales, el proceso histórico, la Economía Política elige
la dirección principal, libre de los elementos fortuitos del muy complejo
desarrollo de la vida social. El método histórico de la Economía Política se
encuentra unido al método lógico.
El método lógico escribía Engels, “…no es, en realidad, más que el método
histórico despojado únicamente de su forma histórica y de las contingencias
perturbadoras. Allí donde comienza esta historia debe comenzar también el
proceso discursivo, y el desarrollo ulterior de este no será más que la imagen
reflejada, en forma abstracta y teóricamente consecuente, de la trayectoria
histórica; una imagen corregida, pero corregida por el arreglo a las leyes que
brinda la propia trayectoria histórica; y así, cada factor puede estudiarse en
el punto de desarrollo de su plena madurez, en su forma clásica” .
La práctica social y su papel.
El eslabón final de la Economía Política, en este caso marxista-leninista, el
criterio de la verdad es la práctica social. Solo en la realidad práctica puede
definirse la verdad o la falsedad de las abstracciones teóricas elaboradas por
el pensamiento científico. El proceso de conocimiento de la realidad comienza
por la práctica, el estudio de uno u otro objeto concreto, y concluye por la
práctica, que confirma o refuta la correspondencia de la síntesis científica a
la realidad. El constante entrelazamiento del conocimiento con la acción, de la
teoría con la práctica, asegura el carácter objetivo de los conceptos y, por
tanto, su verdad, la cual permite a la propia práctica seguir avanzando con
seguridad. La práctica social es la base y el criterio de la verdad del
conocimiento teórico.
Así, el método de la Economía Política se asienta en la concepción materialista
dialéctica del mundo y viene a ser una lógica dialéctica aplicada para
investigar los procesos económicos en su unidad y diferencia, en su desarrollo
histórico. Este método refleja la dialéctica de las relaciones de producción. No
se les opone, sino que es inseparable de ellas. En ese papel pude servir de
eficaz instrumento de conocimiento de la verdad por los hombres.
Carácter de las ciencias sociales.
El nacimiento de las Ciencias Sociales es un proceso de orden cultural y por lo
tanto relacionado íntimamente con los distintos tipos de organización social. El
estudio de las Ciencias Sociales es una forma de observar y reflexionar sobre la
naturaleza de la sociedad de los hombres. Cada una de las Ciencias Sociales es
un producto histórico porque se ha generado en cierto tipo de sociedad y en
cierta etapa evolutiva como respuesta a problemas de la vida cotidiana.
Entre los siglos XVII y XIX nacen la mayoría de las Ciencias Sociales que hoy se
conocen. La catalogación de los fenómenos económicos es una consecuencia del
desarrollo del capitalismo. Se encuentra ya con mucha especificidad en el siglo
XVII en algunos países de Europa. Hacia mediados del siglo XVII ya no cabe duda
que existe una importante producción escrita sobre teoría económica. Los
fundadores del pensamiento económico, los del siglo XVII y sus sucesores del
siglo XVIII, lo que hicieron fue realizar un gran esfuerzo por describir un
fenómeno que cobraba progresivamente mayor autonomía e importancia.
Por sí mismo los conocimientos sobre la sociedad traen consigo una serie de
dificultades, determinadas entre otras cuestiones, por representar a la forma
del movimiento de la materia más compleja; por el hecho de que los fenómenos
sociales son el resultado de la actividad conciente de los hombres, lo que da la
impresión de que son ellos quienes libremente establecen las relaciones sociales
según su conciencia y deseos; por la apariencia de que tales fenómenos son
únicos e irrepetibles, lo que impide la existencia de regularidades en esta
esfera y por tanto elaborar una ciencia sobre ellos; además de que el propio
investigador se encuentra inmerso en las relaciones sociales que estudia y le
imprime necesariamente a su labor los intereses, necesidades, enfoques, e
ideología y limitaciones de que es portador.
1) Argumentos a favor y en contra: Algunos sostienen que las ciencias sociales
no son ciencias porque exhiben irregularidades, no regularidad, y por tanto
tampoco los fenómenos sociales son predecibles. Otros señalan que estos
fenómenos son regulares y predecibles, y por tanto las ciencias sociales sí son
ciencias.
2) Regularidad de los fenómenos sociales: Dentro de su gran variabilidad, lo
humano y lo social tiene una regularidad, aunque no sean tan evidentes: las
ciencias sociales deben descubrirla. Por ejemplo: es regular la organización
humana y social en términos de status y roles, elementos que son regulares,
uniformes y estables. Por todo ello, las ciencias sociales deben ser
consideradas ciencias. Por otro lado la sociedad constituye de echo un
organismo, un sistema regido por regularidades y leyes que tienen un carácter
histórico.
3) Exactitud comparativa de las ciencias: Dada la complejidad del fenómeno
social, este aparece como menos exacto que en los otros ámbitos, siendo las más
exactas las ciencias físicas. Cuanto más complejo es el reino estudiado, menos
exacto es, porque con la complejidad viene la dificultad para observarlos y
describirlos con exactitud. La complejidad de lo humano radica en que la
interacción social está teñida de significados, que han de ser descubiertos más
allá de los sentidos tradicionales. Al respecto Fidel plantea: “…La Economía no
es una ciencia natural, no es ni puede ser exacta; es una ciencia social.”
Interacción entre las ciencias.
Las disciplinas surgieron durante el siglo XIX. Ellas delimitan campos temáticos
muy generales que reúnen en su interior teorías diversas e incluso a veces
antagónicas. La disciplina es una categoría organizadora en ciencia, tecnología,
filosofía. Su delimitación es histórica y por lo tanto no inmutable. Fue la
necesidad de especialización la que condujo a esta división del saber bajo la
forma de disciplinas. De otro modo la realidad sería inabarcable, no se
constituiría en objeto de conocimiento. Pero, a pesar de la fecundidad que las
disciplinas han demostrado tener, se corre el riesgo de aislar cada disciplina
respecto de las otras y respecto de los problemas que juntas deben enfrentar.
En el ámbito de la ciencia hay interacciones entre disciplinas. Según el grado
de interacción y coordinación existente en el modo de trabajar, se habla de
multidisciplinaridad, pluridisciplinaridad, disciplinaridad cruzada,
interdisciplinariedad y transdisciplinaridad. Los saberes se parcializan en
objetos particulares de estudio conformando frecuentemente ciencias especiales;
pero siempre cada saber, cada ciencia está conectada de un modo u otro con otros
saberes y ciencias. De ahí que la Economía esté relacionada con otras muchas
ciencias y saberes como la Filosofía, la Historia, la Sociología, la Psicología,
las Matemáticas y tantas otras.
La multidisciplinaridad refleja el grado más bajo de coordinación. Implica un
trabajo en común de científicos de distintas ciencias en torno a la resolución
de problemas, sin modificación de conceptos o procedimientos de cada ciencia que
interactúa. Es una relación de tipo aditiva, un agrupamiento donde no se
clarifican las relaciones existentes entre las disciplinas.
La pluridisciplinaridad es la yuxtaposición de disciplinas más o menos parecidas
dentro de un mismo sector de conocimientos. Por ejemplo Sociología e Historia,
Economía y Derecho, donde hay intercambio de información, pero no se contribuye
a una profunda modificación de la base teórica, metodológica y problemática de
las ciencias que interactúan.
La disciplinaridad cruzada implica un acercamiento donde hay posturas de fuerza,
la comunicación está desequilibrada. Una disciplina con mayor prestigio y poder
impone a la/s otra/s conceptos, teorías, métodos de investigación.
La interdisciplinariedad implica un grado de interacción mayor, no sólo hay
intercambio de información, sino voluntad y compromiso de elaborar un marco más
general que dará como resultado una modificación de conceptos, metodologías,
etc. Existe además equilibrio de fuerzas.
La transdisciplinaridad es el grado mayor de integración, alude a una modalidad
de relación entre disciplinas que las supere, desapareciendo los límites entre
las disciplinas y constituyendo una especie de macro o supradisciplina, como la
teoría general de los sistemas.
Aunque Platón es quizás uno de los primeros pensadores que plantea la necesidad
de una ciencia unificada (para él la filosofía), y una cierta aspiración a la
unidad, en realidad la conceptualización de las relaciones entre disciplinas, es
típica del siglo XX y fundamentalmente de su segunda mitad. En esta época además
se hace notoria la necesidad de vincular las ciencias con las humanidades.
La interacción entre las ciencias es aquel proceso mediante el cual un grupo de
disciplinas, sin ser de un mismo campo, busca una articulación entre diferentes
objetos y objetivos académicos e investigativos. La interacción entre las
ciencias y quienes deciden caminar por este horizonte epistemológico, saben muy
bien que uno de sus fundamentos está enmarcado en el claro reconocimiento de un
saber, que es nuevo y distinto, construido a partir de la aceptación del objeto
de estudio propio, el cuerpo teórico, la coherencia especializada, la
metodología particular, los intereses y singularidades de cada disciplina o tipo
de conocimiento congregado. La interacción entre las ciencias se entiende como
un conjunto de saberes vinculantes que buscan edificar una comunidad académica,
en la cual cada uno de los saberes y quienes los representan, se sientan
valorados, respetados y dignos. De esta manera puede confluir una nueva realidad
suscitada desde diversos saberes, que se ligan y realimentan, en mutua
complementación, en lo posible, en forma responsable, autónoma y
maravillosamente impredecible.
Principios de la interdisciplinaridad.
El pluralismo epistemológico: La interdisciplinariedad admite como válido no
sólo el conocimiento científico y lo natural, tal como pregona el positivismo,
pues la realidad necesita ser abordada y comprendida desde otros espacios: el
antropológico, histórico, legislativo, psicosocial y teológico, todos legítimos
y equivalentes en importancia y valor.
Discontinuidad: No se puede establecer un orden lógico y jerárquico entre los
diferentes modos de conocimiento, el proceso constructivo no se realiza a través
de escalas o niveles rígidos. Cada conocimiento convocado tiene su procedimiento
propio, digno y loable. La interdisciplinariedad se realiza cuando cada uno,
desde su especificidad, puede llegar a una coexistencia, relación y concordancia
de sus conocimientos con los otros, cada uno desde su autonomía puede establecer
una comunicabilidad interdisciplinaria. Cada disciplina posee sus propias fases
y en la medida que tenga claridad en ellas podrá relacionarse y articularse con
otras.
Interdependencia: Las ciencias, por distintas que ellas sean, pueden establecer
nexos de articulación y ligación mutua produciendo una relación de conocimiento
bilateral, multilateral y simétrica, relación que se establece en aspectos y
niveles que se acuerdan claramente.
Integración teórica: Además del estilo de cada disciplina para describir,
explicar, comprender e interpretar la realidad, la interdisciplinariedad crea
una instancia que posibilita la interpretación conceptual conjunta, comprensiva
y descriptiva de esa realidad estudiada.
Identificación de centros de interés: Desarrolla por sí misma una dinámica de
los saberes interactuantes que permite ubicar afinidades correlativas que se
relacionan pluridireccionalmente. Alfonso Borrego llama a este presupuesto,
“Círculos de afinidades epistemológicas”, en el cual cada disciplina, con su
relativa autonomía, repercute sobre la realidad estudiada de diferente manera,
sin necesidad de caer en absorciones o reduccionismos de uno ni de otro, así se
puede relacionar la ciencia y la técnica, la Teoría y la práctica, la bioética y
las ciencias de la salud, la bioética y el derecho. La psicología, la
comunicación, la sociología, etc. Los centros de interés entre saberes crean la
posibilidad del cruce respetuoso de disciplinas a nivel recíproco.
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