Crecimiento del volumen del capital por la unión de varios capitales en uno solo o por la absorción de uno de ellos por otro. Este proceso significa que entre los capitalistas se redistribuyen capitales ya acumulados. La particularidad del proceso de centralización del capital estriba en que tal proceso refleja relaciones sobre todo entre los propios capitalistas. Sirven de palanca para acelerar la centralización del capital la lucha competitiva entre los capitalistas y el desarrollo del crédito capitalista. La centralización del capital hace que la riqueza social se concentre en un pequeño grupo de grandes magnates del capital o en una unión de capitalistas. Una de las formas en que el capital se centraliza es la sociedad anónima (ver). Al centralizarse el capital —con su consiguiente concentración—, ciertos propietarios de medios de producción se arruinan y son absorbidos por otros, crece la riqueza en manos de los mayores capitalistas. La centralización del capital, lo mismo que su concentración (ver Concentración del capital) hace que el trabajo y la producción se concentren en grandes empresas, acentúa el proceso de socialización de la producción y, al mismo tiempo intensifica los contrastes sociales y los antagonismos de clase en la moderna sociedad capitalista.