Por el Doctor
D. Manuel Colmeiro
Catedrático de la Universidad de Madrid
Alojado en "Textos selectos de Economía"
http://www.eumed.net/cursecon/textos/
PARTE TERCERA. - De la distribución de la riqueza.
CAPÍTULO III. - De la renta.
Llámase renta en general aquella parte de valores que un hombre percibe en el discurso de un año, sea trabajando por sí mismo, sea prestando á otro los medios de trabajar que posée. Así pues, renta significa el producto con relacion al tiempo.
Toda renta consiste en géneros ó frutos resultado del trabajo propio ó del empleo de nuestra fortuna. El productor de esta riqueza puede aplicarla inmediatamente á su consumo personal, ó adquirir otras riquezas en cambio; y en este caso la importancia de su renta no se mide por la cantidad de las especies producidas, sino por su valor.
La expresion de la renta en numerario no altera su esencia, porque la moneda es el comun denominador de los valores que la componen, y no la transformación de su naturaleza. Solamente debe repararse que subiendo el valor de la moneda, crecerá la renta, y al contrario menguará, si baja. Por esta razon la carestía de las cosas necesarias ó útiles á los usos de la vida disminuye la renta de los que viven de sueldos y pensiones fijas ó censos constituidos en dinero; miéntras, que los propietarios de fincas rústicas ó urbanas, los capitalistas y los trabajadores de toda clase cuya renta consistiere en especies, cuando sube el precio de los frutos, hallan ámplia compensacion de lo más que les cuestan los objetos de su ordinario consumo, en la subida equivalente del precio de sus productos y servicios.
Considerando, pues, que la renta se mide por el valor, y que el valor ordinariamente se expresa en numerario, conviene dividirla en real y nominal. Esta es la suma de dinero cobrada á titulo de renta, y aquélla la cantidad de productos que puede comprarse con ella.
De donde se sigue que una misma renta nominal significa en diversos tiempos y lugares muy distintas rentas reales, y una misma renta real muy diferentes rentas nominales segun la carestía ó baratura de los artículos de primera necesidad, de comodidad y regalo.
Toda renta es remuneracion de un trabajo ó servicio productivo; y aunque importaria á la claridad del asunto expresar la idea con un solo signo, la necesidad de acomodar el lenguaje científico al uso comun de las gentes, obliga á emplear varias denominaciones. Así la renta del sabio ó del hombre dedicado al ejercicio de ciertas profesiones liberales se llama honorario: la recompensa del trabajo manual jornal ó salario: la retribucion debida por el empleo de un capital interés ó crédito: la parto que representa el uso productivo de una tierra arrendamiento, y ganancia ó beneficio la utilidad lograda por un empresario de industria.
Cada uno de estos productores vive de su trabajo personal ó de los frutos de su trabajo acumulados en forma de capitales, tierras de labor, edificios, etc.; en fin, cada uno vive á expensas de su ciencia, arte ó propiedad. Por eso es un grave error y además una injusticia de funestas consecuencias, suponer que el obrero vive como un parásito de la tierra ó del capital ajeno, y decir que el empresario se aprovecha del sudor del obrero. Hay en la produccion y distribucion de la riqueza, bajo la ley de la concurrencia, un concierto maravilloso de voluntades é intereses, una verdadera armonía económica, porque todo se resuelve en un cambio recíprocamente útil de servicios por servicios. Cada cual pone en comun su actividad libre, su habilidad, su diligencia y hasta su buena ventura, para recoger en un plazo más ó ménos largo el premio de su trabajo sin que nadie viva á merced de nadie; de modo que puede haber clases menesterosas, pero no tributarias.
La suma de las rentas particulares constituye la renta nacional. Compónese la lenta de las naciones del producto anual de su agricultura y sus minas, de sus fábricas, artes y oficios, de su comercio interior y exterior, y en fin de todos los valores derivados de sus diversas fuentes de trabajo.
Divídese esta renta colectiva en bruta ó total y líquida ó neta. La primera contiene los gastos de la produccion, y la segunda el exceso ó sobrante deducidas las anticipaciones: aquéIla colma los vacios del ordinario consumo, y ésta supone la creacion de nuevos valores y el acrecentamiento sucesivo de los capitales. La renta líquida ó neta es la expresion exacta y rigorosa de la potencia industrial de cada pueblo.
Al formar el inventario de todas las rentas individuales cuyo conjunto forma la renta líquida de la nacion, es preciso guardarse de caer en el error de computarlas dos veces, por ejemplo, si consideramos en globo la renta del propietario, y á esta partida añadimos la del jornalero, ó confundimos en una suma las ganancias del fabricante y el interés del capitalista, ó calculamos las utilidades del labrador y la cuota del arrendamiento. Como no hay producto neto sino despues de averiguado el sobrante de la producción con respecto al consumo, conviene sutilizar en la investigacion del equilibrio entre los créditos y las deudas respectivas, y buscar los factores de la verdadera renta nacional en el tesoro comun del estado.