Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Número 38, febrero 2005
Carlos Nahuel Oddone y Leonardo Granato
La diplomacia de las ciudades
Históricamente los paradigmas referidos a las relaciones internacionales han
elaborado sus supuestos en base a la figura de los Estados (Waltz, 1979;
Morguenthau, 1973; Aron, 1966), o en función del sistema internacional en el
cual son los Estados los que poseen un rol preponderante (atribuyéndoseles
mayor o menor poder, autonomía y/o interrelación), o conjuntamente con los
regímenes y las organizaciones internacionales (Keohane y Nye, 1977; Keohane,
1984; Rosecrance, 1977).
Poco es lo que se ha escrito sobre las ciudades como verdaderos actores internacionales. Este fenómeno se explica por el simple hecho que hasta ahora las ciudades por sí mismas no habían desempeñado un papel relevante de la arena internacional debido a que las mismas estaban monopolizadas por las decisiones de los Estados y de sus Cancillerías.
Las relaciones internacionales de las ciudades se convierten en la actualidad en una novedosa herramienta para los procesos de integración y regionalismo.
Existe un autor que establece que la ciudad se encuentra, en materia de política exterior, ante dos ejes de trabajo: el primero de ellos está dado por las iniciativas que descienden de la esfera de competencia del Estado nacional, es decir, aquellas que a través de la gestión política han podido ser receptadas por el Municipio a través de la articulación y coordinación de éste con los Estados nacional y provincial.
Actualmente, a pesar del compromiso de
descentralización asumido por el gobierno ante la OEA, el Ministerio de
Relaciones Exteriores continúa regulando e intermediando la mayoría de las
actividades referidas a cooperación internacional no sólo a nivel nacional,
sino también provincial y municipal; sin perjuicio de iniciativas tales como
el Foro de Responsables de Cooperación Internacional del mencionado
Ministerio que por su finalidad parecería indicar un avance en relación al
antiguo monopolio de la Cancillería.
Como segundo eje hallamos las iniciativas municipales producto de la
descentralización, que constituyen una suerte de “política exterior de las
ciudades”, dependiendo directamente de ellas mismas. Las cuatro áreas
principales de acción son las siguientes: el “hermanamiento” entre ciudades
de diferentes países; la participación en organismos internacionales y en
programas de cooperación internacional; y por último, la vinculación con
Embajadas y Representaciones del exterior.
Estos tópicos en sí mismos persiguen un idéntico fin: la cooperación internacional. Creemos que la cooperación no es fin en sí mismo sino un medio para la consecución de otros objetivos superiores. Sin lugar a dudas, las ciudades recurren a la opción de política internacional de integración en la búsqueda de respuestas a necesidades y problemáticas que no han podido ser resueltas por el accionar de los Estados nacional y provincial.
La creciente autonomía permite a las ciudades utilizar la cooperación en búsqueda de soluciones a sus requerimientos de desarrollo local como así también en búsqueda de soluciones compartidas y coordinadas para enfrentar problemas comunes.
Estamos convencidos que las ciudades
pueden influir positivamente en los procesos de integración aportando una
mirada local, ya que son las ciudades y los ciudadanos quienes conviven en
forma directa con tales procesos y soportan los impactos de dicha opción de
política internacional.
El artículo completo
tiene 12 páginas.
Para imprimirlo completo puede
bajar el archivo DOC
pulsando aquí
Para citar este artículo recomendamos utilizar este formato:
Para citar este texto puede utilizar el
siguiente formato:
Carlos Nahuel Oddone y Leonardo Granato: “Una integración diferente: el
caso de Mercociudades” en Observatorio de la Economía Latinoamericana
Nº 38, febrero 2005. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/ar/