EL SIMULACRO DE LAS MARCAS DE CONSUMO
Raúl Arturo Sánchez Irabu
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De entrada sabemos que el término de la falibilidad que emplea Karl Popper se origina de los estudios que realiza como filósofo de la ciencia. Popper parte del supuesto de que en la ciencia no puede ser todo totalmente verdadero, sino que existe, en los experimentos científicos un cierto grado de incertidumbre que logra determinar, que la comprobación de algún experimento no es totalmente válida, y por tanto hay un grado de falsedad que será verificable, siempre y cuando sea refutada la tesis principal, para lo cual se requiere una actitud de constante búsqueda crítica de la realidad que se mantiene como parcialmente verdadera.
Algo semejante logra aplicar también en el ámbito social. De antemano explica que ciertamente el movimiento del ser humano en su dimensión social es un tanto más complicado, por la interacción de las personas en una sociedad. Pero los sistemas políticos que se logran establecer tienen la característica de tener principios que no son del todo comprobables al cien por ciento, en todas las situaciones del ser humano. Manifiesta que la mejor forma de evitar el error es adoptar una actitud enteramente pasiva y receptiva , contraria totalmente a lo que requiere una actitud crítica.
La Falibilidad significa que nuestra comprensión del mundo en el cual vivimos es intrínsecamente imperfecta. Reconocemos que el hombre se puede equivocar casi como decir, que el ser humano tiene la capacidad intrínseca de razonar. La falibilidad es una actitud que supone la capacidad de reconocimiento de nuestros errores. Pero no supone dejar de argumentar presupuestos que puedan ser defendibles para establecimiento de alguna doctrina, ni tampoco supone decir que todas las argumentaciones son relativas, sino concibe la idea de sostener argumentaciones que están abiertas al diálogo y al análisis crítico, pero que en ningún momento se pueden suponer como totalmente verdaderas como dogmas de actuación social, ni totalmente relativistas.
Lo anterior tiene que ser claro porque parece que la interpretación social de las sociedades de libre comercio, influida por las marcas de consumo, no establece otro diálogo que la dinámica del flujo mercantil de bienes y servicios. De esta forma se sostiene que la realidad subjetiva de las ideas de las marcas de consumo tiene una injerencia real en la sociedad, es decir en la realidad colectiva, que provoca formas éticas de comportamiento, las cuales no son las más adecuadas para dar respuesta a las interrogantes existenciales de la realidad humana.
La característica del individualismo contemporáneo es una actitud irracional, que queda muy lejos de establecer principios de conducta humana. Y aunque no pretendemos, como ya lo hemos manifestado anteriormente, establecer pautas doctrinarias de la conducta humana, si queda claro que el individualismo contemporáneo tiene que salir de sus convencionalidades intelectuales para realizar este trabajo de reflexividad humana, que requiere de una apertura intelectual, capaz de dialogar y sostener principios dinámicos de actuación humana.
En este sentido creo que para aplicar el principio de falibilidad humana hay que tener en claro dos principios, que para Karl Popper eran fundamentales: El principio de discusión racional y el principio de aproximación a la verdad .
El principio de discusión racional implica aplicar el principio de la reflexividad, en donde estemos dispuestos a reconocer a la persona en cuanto tal, para poder establecer un diálogo, que de entrada tiene que evitar cualquier confrontación; para lo cual es importante aplicar ciertas actitudes como la disponibilidad de estar abierto a corregir mi forma de pensar y mis criterios, y estar dispuesto a manifestarlos en una forma de actuar, que se convierte en una actitud ética.
Por otro lado, también es importante que en este diálogo en donde estamos dispuestos a corregir nuestras posturas, tengamos una actitud de apertura a la verdad no acabada, es decir, que nos situemos en una postura dinámica de búsqueda de la verdad, que para un buen filósofo no se sostiene en posturas cerradas, sino en estructuras de pensamiento libres de prejuicios y de dogmas que no permitan el diálogo.
De esta forma, la Construcción de sistemas constituyen parte de una realidad humana, que no sólo es personal, sino colectiva. De esta misma forma los sistemas políticos, han creado además sus propios sistemas económicos y sociales. En el caso de nuestra investigación, la realidad del capitalismo ha sido una construcción que ha evolucionado en pequeñas extensiones que han deformado la realidad de las pretensiones últimas de su sistema. Esta evolución ha sido denominada como neoliberalismo, que ha simulado la realidad de diferentes sociedades a partir de los principios que han sido aplicados por las instituciones estructurales del sistema político económico en el cual vivimos.
Ciertamente esto representa una manera de conocimiento que posibilita una nueva realidad del ser humano, que generalmente está acostumbrado a vivir el momento que se nos impone o a no ser concientes de la realidad que acontece en nuestras personas o sociedades. Es parte de las construcciones humanas que se van realizando para establecer una dinámica social, que espera ciertos resultados y genera nuevas expectativas, ya que la vida nos ofrece la oportunidad de mejorar nuestro conocimiento, de tal forma que pueda ser mejor nuestra realidad persona y social.
Esta forma de reconocernos nos da la certeza ética de que el hombre puede modificar su conducta como una forma de avanzar más allá de lo que le es posible realizar, pero también nos da la perspectiva de visualizar la realidad que se puede manifestar en un futuro y que ahora por la falibilidad del ser humano se encuentra incompleta. De aquí que la falibilidad se convierte en un criterio de tolerancia, que no justifica un falso respeto, sino que dinamiza la realidad humana.
Esto sostiene que la realidad autocrítica que se debe mantener para establecer una dinámica de crecimiento sustentable, se visualice en nuevas realidades del ser humano en su contexto social.
Ahora bien, la aplicación de estos criterios al proceso de simulación social a partir de las marcas de consumo, se verifican sosteniendo que esta realidad puede ser modificada si se reconoce esta particularidad de la realidad humana. Lo mismo sucede en el ámbito social, en donde las estructuras organizaciones están construidas por naturalezas falibles, que son los mismos seres humanos, y por tanto, como nosotros somos quienes hemos establecido sistemas económicos-políticos-sociales para establecer nuestras relaciones, creo que somos capaces también, de modificarlos, siempre y cuando estemos disponibles a la actitud ética que se propone en el realismo crítico.
Quienes deben de participar en estos nuevos cambios, son todos los que participan dentro de este contexto social, según sus ámbitos de relación humana, que se encuentran en una búsqueda constante de la verdad, como realidad humana, que se puede ir construyendo. Este es el ideal que se busca pero que no puede ser determinado de manera absoluta. Nadie puede sostener mantener la verdad absoluta, o más bien, se sostiene que hay actitudes que pueden ir en búsqueda de la verdad que siempre será falible, inacabada, imperfecta, pero que es necesario ir en su búsqueda, para mejorar las realidades personales y sociales del mismo hombre.
La simulación de la realidad social puede ser desvelada si actuamos con una actitud epistemológica crítica. La estructura del sistema económico neoliberal puede ser reconstruida, sustentada por sus organizaciones internacionales, que deben regular sus funciones con esta misma actitud y desdeñar una actitud convencionalista sobre los parámetros económicos que la puedan limitar.