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"Contribuciones a la Economía" es una revista académica con el
Número Internacional Norma
lizado de Publicaciones Seriadas
ISSN 16968360
 

Economía de mercado sin capitalismo
Una vista general de las ideas fundamentales, del origen histórico de las ideas, del grado de desarrollo actual, de la literatura adicional y de las organizaciones

Werner Onken

Ver también


El dinero: del soberano de los mercados…

En 1891 el comerciante alemán argentino Silvio
Gesell (nacido en 1862 en St. Vith cerca de Eupen/Malmedy y fallecido en 1930 en la colonia cooperativa de tipo reformador agrario Eden-Oranienburg) publicó su primer folleto “Die Reformation im Münzwesen als Brücke zum sozialen Staat” (La reformación en el régimen monetario como puente al Estado social) en Buenos Aires. Este formó la piedra fundamental de una obra voluminosa sobre la pregunta concerniente a las causas de la cuestión social y las posibilidades de encontrar una solución. Las experiencias prácticas que Gesell había acumulado durante una crisis económica en Argentina de entonces, le llevaron a una opinión que contradecía al marxismo: la explotación del trabajo no tiene su cause en la propiedad privada de los medios de producción, sino principalmente en fallos estructurales del sistema monetario. Como el antiguo filósofo Aristóteles, Gesell reconoció el papel doble del dinero, como medio de canje sirviendo al mercado, y al mismo tiempo como medio de poder controlando al mercado.
La cuestión de partida de Gesell era cómo se puede superar la característica del dinero como medio de poder, que crece con exuberancia, sin eliminarlo como medio de canje neutral? Gesell atribuía el poder del dinero sobre los mercados a dos causas: primero, el dinero tradicional como medio de demanda se puede atesorar en el lado de la oferta de la economía, al contrario de la capacidad de trabajo humano o de los bienes y servicios. Segundo, el dinero es mucho más movil que mercancías y prestaciones de servicios. Como el comodín en un juego de cartas, puede ser empleado en cualquier momento y en cualquier lugar. Ambas características prestan al dinero – sobre todo a los propietarios de sumas mayores – un privilegio especial: pueden interrumpir el círculo de compras y ventas, de ahorros e inversiones y exigir interés como gratificación especial por renunciar al atesoramiento especulativo del dinero en canjes o fondos líquidos. Sólo si los fabricantes y consumidores cumplen con esa condición, se devuelve el dinero al círculo económico real.
El poder estructural del dinero no se debe solamente a su atesoramiento efectivo, sino ya es suficiente la posibilidad de interrumpir su circulación con el fin de conectar el metabolismo económico en el organismo social a la condición de que el dinero sea servido primero con interés. El rendimiento tiene precedencia sobre la rentabilidad, la producción se orienta más hacia el interés del dinero que hacia las necesidades de los hombres. Tipos de interés permanentes positivos perturban al equilibrio de ganancias y pérdidas necesario para la autoregulación descentralizada de los mercados. Según Gesell, este interés demasiado alto causa la enfermedad del organismo social con una sintomatología muy compleja: el dinero que produce intereses y que por eso no es neutral, produce una distribución injusta de los ingresos lo que por su lado lleva a una concentración del capital monetario y del capital material, monopolizando así la economía. Ya que son los propietarios del dinero los que deciden si circula o no. El dinero no puede circular por sí mismo por el organismo social como la sangre por el cuerpo humano. Por esa razón el control social de la circulación monetaria y la dosificación correcta de la cantidad monetaria no es posible. No se pueden evitar fluctuaciones deflacionistas e inflacionistas del nivel de precios general. Y cuando durante los altibajos de la coyuntura se retiran temporalmente sumas mayores de los mercados debido al nivel de interés bajo, hasta que las perspectivas para inversiones rentables mejoren, resultan estancamientos del mercado así como el paro.

… al criado neutral de los mercados

Como medio para desarmar el poder del dinero, Gesell no pensó en la prohibición canónica de intereses de la escolástica medieval o incluso en la eliminación de los llamados “usureros judíos”. Más bien se imaginaba un cambio institucional del sistema monetario, de manera que el atesoramiento del dinero esté ligado a costes, los que neutralizarían las ventajas del atesoramiento y de la liquidez. Tan pronto como el dinero atesorado sea gravado con derechos comparables a los derechos de los vagones en los transportes – perdería su superioridad sobre los mercados y entonces cumpliría solamente su función sirviendo como medio de cambio. Tan pronto como su circulación no pueda ser impedida por maniobras especulativas, será posible adaptar continuamente la cantidad del dinero al volumen de bienes, de forma que el poder adquisitivo de la moneda sea tan estable durante períodos largos como las medidas y los pesos.
Gesell habla expresamente en sus primeros tratados de billetes de banco oxidables como medio de una “reforma orgánica del sistema monetario”. A través de ella, el dinero que ha sido hasta ahora “un cuerpo extraño muerto” tanto en el organismo social como en la entera naturaleza, sería integrado en el ciclo eterno de morir y nacer de toda vida. También seria efímero y perdería su característica de multiplicarse por interés e interés compuesto hasta la infinidad. Una reforma así, sería una terapia regulativa que levantaría los bloqueos en la circulación del dinero y que prestaría ayuda al organismo social enfermo para una curación propia gradual de los múltiples síntomas de crisis coyunturales y estructurales, de manera que el organismo social pueda estabilizarse en su equilibrio e integrarse en el orden general armónico de la naturaleza.
Gesell expuso detalladamente en su obra principal “Die Natürliche Wirtschaftsordnung durch Freiland und Freigeld” (El orden económico natural a través de tierra libre y dinero libre) publicado en 1916 en Berlin y Bern, como la oferta y la demanda de capital se equilibra cuando el dinero puede circular, de forma que el nivel de los intereses pueda reducirse el término “Urzins” (el nivel básico de interés) para simbolizar el tipo de interés alrededor del 3%, que en el pasado no variaba mucho. Esto representa el tributo de los trabajadores al poder del dinero que conduce a valores de ingresos no ganados más altos que aquellos propuestos por su magnitud. Gesell predecía que su reforma monetaria causaría la desaparición del interés básico del tipo de interés que solamente se compondría de la prima de riesgo y de los derechos bancarios. Las fluctuaciones de los tipos de interés de los mercados alrededor de este nuevo tipo de interés equilibrado permitirían una canalización descentralizada de los ahorros en inversiones satisfaciendo las necesidades. Pero ellas se neutralizan. “El dinero libre”, un medio de cambio liberado del tributo histórico “interés básico” sería neutral concerniente a la distribución y no podría influir más ni al tipo ni al volumen de producción e ir contra de los intereses de los productores y consumidores. Gesell esperaba que a través de la eliminación del “interés básico” el rendimiento de trabajo completo facilitaria a vastos sectores de la población a dejar sus puestos de trabajo dependientes de salarios y sueldos para establecerse por su cuenta en formas de trabajo privadas y cooperativas.

El suelo : una base de vida fiduciaria en vez de un artículo de consumo o un objeto de especulación

Alrededor de fin del siglo XX Gesell ampliaba concepción de una reforma del sistema de la propiedad de los terrenos. Tuvo esta idea a través de la lectura de las obras del reformador agrario norteamericano Henry George (1839 – 1897), autor de “Fortschritt und Armut” (el progreso y la pobreza), cuyos pensamientos eran propagados en Alemania por Michael Flürschein (1844 – 1912) y Adolf Damaschke (1865 – 1935). Al contrario del esfuerzo de Damaschke de gravar solamente el crecimiento del valor con impuestos para beneficio del público en general, en caso de la persistencia de la propiedad privada de los terrenos, Gesell seguía la propuesta de Flürschein de dejar los terrenos en las manos del Estado, a cambio de una indemnización de los expropietarios privados y de arrendar los terrenos a los mejores postores para el uso privado. Mientras los terrenos sigan siendo artículos de consumo privados, la relación orgánica de los seres humanos con la Tierra será desequilibrada. Contrario a los ideólogos nacionalistas, Gesell no se trataba de una conexión de la sangre y la tierra. Como cosmopolita consideraba al mundo entero como un órgano de cada uno. Cada persona debería poder andar por la Tierra y establecerse en ella independiente de su origen, su color de piel y su religión. Igual a la superficie de la Tierra, las riquezas del subsuelo también deberían ser propiedad de todos. Una institución internacional, que se establecería para su administración, emitiría derechos de uso a través de subastas públicas.

La igualación económica de las mujeres y los hombres

Al principio, Gesell como otros reformadores agrarios de la escuela de Henry George pensaban que el Estado era capaz de financiar sus tareas a través de los ingresos del arrendamiento de los terrenos sin imponer otros impuestos (Single–Tax). Pero la pregunta quién tenía realmente derecho a los ingresos de los arrendamientos según el principio causal le llevó a la reflexión de que el importe de los ingresos por los arrendamientos dependía de la densidad demográfica, finalmente de la disposición de las mujeres de dar a luz a niños y de criarlos. Por eso, Gesell quería pagar los ingresos de los arrendamientos a las madres como remuneración por el trabajo de educación según el número de sus niños menores de edad en mensualidades – también a las madres de niños ilegítimos y también a las extranjeras que vivían en Alemania. Todas las madres debían ser liberadas de la dependencia económica de los padres trabajadores. Por eso la relación entre los sexos debería basarse en el amor, libre de las influencias de poder.
En la conferencia “Der Aufstieg des Abendlandes” (La ascensión del Occidente) que se dirigía contra el pesimismo concerniente a la civilización en “La decadencia del Occidente” de Oswald Spengler, Gesell expresó su esperanza de que la humanidad corporal, física e intelectualmente dañada por el capitalismo pueda encontrarse en un orden de competencia liberado de los privilegios y de los monopolios y avanzar hacia una nueva cultura floreciente.

Otros precursores de la economía de mercado sin capitalismo

La teoría de la tierra libre – el dinero libre – era una reacción al principio de Laissez – faire – del liberalismo clásico, tal como a las ideas de la economía dirigida por el marxismo. La teoría no es un tercer camino entre el capitalismo y el comunismo en el sentido de teorías posteriores de convergencia o las llamadas “mixed economies”, es decir economías de mercado capitalistas globalmente dirigidas por el Estado, sino una alternativa diferente a los sistemas de economía realizados hasta ahora. En términos políticos se puede caracterizar como una “ economía de mercado sin capitalismo”. Gesell entonces continuaba pensando independientemente de las reflexiones del reformador social francés y contemporáneo de Marx, Pierre Joseph Proudhon (1809 – 1865), que ya a mediados del siglo XVIII hacía responsable a la apropiación privada de los terrenos y al poder del dinero que produce interés, el hecho de que después del fin del absolutismo feudal no se había formado una sociedad libre. Proudhon había condenado la venta privada de los terrenos como robo y los intereses de dinero como usura cancerosa. Estas formas de ingreso a través de la explotación llevaron a la creación de la alta burguesía como nueva clase dominadora sobre la pequeña burguesía y los obreros. El modelo alternativo económico de Gesell es también pariente del socialismo liberal, también sugerido por Proudhon, del filósofo cultural Gustav Landauer (1870 – 1919) que a su vez influyó fuertemente a Martin Buber (1878 – 1965). Hay también paralelos con el socialismo liberal del médico sociólogo Franz Oppenheimer (1861 – 1945) y con la filosofía social del fundador de la antroposofía Rudolf Steiner (1861 – 1925).

Las primeras organizaciones en Alemania y la Suiza durante la primera guerra mundial

El primer colaborador de Gesell, Georg Blumenthal (1879 – 1929) ligaba las reformas del derecho a los terrenos y del sistema monetario con la idea del “orden natural” de la sociedad, con lo cual Francois Quesnay (1694 – 1774) y otros representantes de la fisiocracia se habían opuesto al absolutismo feudal durante el Siglo de las Luces francés. En 1909 fundó la Physiokratische Vereinigung (La unión de los representantes de la fisiocracia) como primera organización de los partidarios de Gesell, que se constituyó de reformas agrarios, anarquistas individuales y sindicalistas. Cuando la revista “Der Physiokrat” (El fisocrata) fue víctima de la censura durante la Primera Guerra Mundial, Gesell se trasladó a Suiza, donde encontró partidarios en los círculos de los reformadores agrarios, de los pedagogos reformistas y de otros reformadores. Se unían en el Schweizer Freiland – Freigeld – Bund (La unión suiza de la tierra libre y del dinero libre). En dos conferencias “Gold und Frieden“ (el oro y la paz) y “Freiland, die eherne Forderung des Friedens“ (La tierra libre, la exigencia férrea de la paz) Gesell cincelaba la importancia de sus proposiciones reformistas como posibilidad de conseguir justicia social y paz entre las naciones.

Entre las dos guerras mundiales

Después del fin de la Primera Guerra Mundial y de la revolución de noviembre alemana, el contacto de Gesell con Landauer resultó en su colaboración de duración corta como delegado popular para la hacienda pública en el primer gobierno soviético en Baviera. Después de la caída fue acusado primero de alta traición y luego absuelto de esta acusación. Entonces se mudó cerca de Berlin, donde observaba el desarrollo de la República de Weimar y lo comentaba en numerosos folletos y disertaciones. Con cargas de bienes escalonadas hasta el 75% Gesell quería que los grandes terratenientes y capitalistas pagaran por las consecuencias de la guerra y al mismo tiempo quería introducir la formación de capital en el país con su reforma agraria y monetaria, la cual tenía que poner Alemania en condiciones de cumplir las exigencias de reparaciones de las potencias ganadoras. Gesell protestaba incesablemente contra el hecho de que los gobiernos, que cambiaban rápidamente, en vez de hacerlo, robaban aún más a los medianos y bajos sectores de la población a través de una gran inflación en beneficio de los ricos que retrasan los pagos de reparaciones, que hacían a Alemania dependiente del capital extranjero y que sustituían el marco de renta estable (Rentenmark) por la moneda de oro, sensible a las crisis.
Gesell se distanciaba a tiempo de las ideologías raciales y antisemíticas. Aunque había sido fuertemente influido por la teoría evolucionista de Darwin, contradecía las reflexiones socialdarwinistas aspirando a desarrollar una crítica objetiva de los defectos estructurales en el orden económico, liberada de prejuicios subjetivos racistas de los demagogos antisemíticos cuyas diatribas contra los llamados usureros judíos criticaba como « injusticia colosal ». Como muchos de su contemporáneos fue muy influido por la teoría de la evolución de Darwin y consideraba su programa de reforma como un medio para iniciar una evolución de la sociedad humana más sana. Sin embargo, Gesell no debe ser clasificado como « darwinista social » porque estaba convencido de que los extremos de riqueza y de pobreza reflejan más bien los defectos estructurales en el orden económico que las diferencias reales en la aptitud o la productividad. Oponiéndose a un nacionalismo exagerado abogaba por una política de acercamiento a los Estados vecinos occidentales y orientales de Alemania. La política de expansión de los Estados nacionales debía ser reemplazada por una unión federativa de Estados europeos. Además Gesell desarrollaba las primeras ideas para un orden monetario mundial postcapitalista. Abogaba por un mercado mundial abierto sin monopolios capitalistas ni fronteras aduaneras, sin proteccionismo de commercio y sin conquistas coloniales. Al contrario de las instituciones posteriores “Fondo Monetario Internacional” y “Banco Mundial”, que representan dentro de estructurales injustas a los intereses de los poderosos y también al contrario de las preparaciones actuales de una integración monetaria europea, Gesell quería establecer una “Internationale Valuta-Assoziation” (Asociación Internacional de Monedas Extranjeras) que pusiera en circulación una moneda neutral válida para todo el mundo y superior a todas las monedas nacionales y que la administrara de tal manera que resultase un equilibrio de las relaciones comerciales mundiales libres.
Aunque el grado de influencia exacto no se puede indicar fiablemente, es interesante constatar que se pueden encontrar resonancias de las ideas de Gesell concerniente a la Asociación Internacional de Monedas Extranjeras en las originales Proposals for an International Clearing Union de J. M. Keynes presentadas por la delegación inglesa pero rechazadas por la contraparte americana en la conferencia de Bretton Woods.
La gran inflación de los años de postguerra fomentaba el aumento rápido de los seguidores de Gesell llegando a aproximadamente 15 000 personas. Sin embargo, en 1924 se dividiá en la moderada Freiwirtschaftsbund (Unión de la economía libre) liberal y en la Fysiokratischer Kampfbund (Unión de lucha fisiócrata) radical e individuales anarquista. Una dura controversia que tuvo su origen en las ideas de gran alcance de Gesell sobre “el desmontaje del Estado” contribuyó a esta división. Luchas interiores de las alas reducían a los seguidores. Ya que no lograba ser un movimiento de masas intentaba muchas veces acercarse a la socialdemocracia y al movimiento sindical así como a los movimientos de la paz, de los jóvenes y de las mujeres de aquel tempo. Durante la gran crisis económica mundial la Freiwirtschaftsbund enviaba memorias a todos los partidos representados en el Reichstag alemán en las cuales advertía de las consecuencias asoladas de la política de deflación de entonces y repartía propuestas para la superación de la crisis. Estas memorias quedaban sin resonancia. Cuando el éxito de los experimentos prácticos de la Fysiokratischer Kampfbund con dinero libre causaron sensación, fue prohibida en 1931 por el Ministerio de Hacienda del Reich alemán en el curso del decreto de urgencia de Brünningen. En Francia una sociedad de cambio “Mutuelle d`échange” fue también prohibida después de haber puesto en circulación en 1935 un dinero propio libre llamado “valors” en Paris y Niza. En 1932, en las elecciones del Reichstag el Freiwirtschaftliche Partei (Partido de la economía libre) no tuvo éxito. Después de la toma del poder por el nacionalsocialismo una parte de los seguidores de Gesell adoptaban una actitud de oposición y por eso tenían que aceptar la persecución. Otra parte reprimía finalmente el carácter verdadero de la ideología nacionalsocialista y se entregaban a la esperanza engañosa que Hitler y Gottfried Feder después de todo quizás perseguían « la destrucción de la esclavitud de los intereses ». de esto resultó la idea de invertir políticamente y económicamente a la NSDAP (Partido nacionalsocialista de los obreros de Alemania) por dentro a través de la influencia de funcionarios claves. A pesar de tácticas dudosas de adaptación al régimen, la organización de la economía libre y sus medios eran prohibidos en primavera de 1934 o bien se disolvían por sí mismo. No solamente el rechazo doloroso de los partidos de Weimar contribuían probablemente a la estimación equivocada inicial del régimen totalitario, sino sobre todo la falta de claridad de un camino apropiado para la realización de la reforma agraria y monetaria. En Austria (hasta 1938) y en Suiza asociaciones de la economía libre continuaban existiendo. De las obras principales de Gesell salían también traducciones inglesas, francesas y españoles. Folletos de introducción aparecieron además en holandés, portugués, checo, rumano y servio-croata así como en esperanto. Por tanto había grupos pequeños en Inglaterra, Francia, Holanda, Bélgica, en Checoslovaquia, Rumania y Yugoslavia. Fundaciones en América del Norte y del Sur, Australia y Nueva Zelanda, provenían de emigrantes alemanes.

Después de 1945: comenzar de nuevo, caer en el olvido
y renacer desde el fin de los años 70

En todas las zonas de ocupación se formaban organizaciones de la economía libre. En la zona ocupación soviética eran disueltas en 1948. los dirigentes de ahí consideraban a Gesell como “defensor de la burguesía monopolista” o como “socialista pequeño burgués” como Proudhon, el antagonista de Marx, cuya meta era incompatible con el “socialismo científico”. En Alemania Occidental la mayoría de los seguidores restantes de Gesell se decidían, debido a sus experiencias con los partidos de Weimar, por un principio compromiso político-partidista. Formaban un Radikalsoziale Freiheitspartei (Partido liberal radical-socialista) que ganó en 1949 durante las elecciones del Parlamento Federal alemán el 1% escaso de los votos. Después cambió su nombre de Freisoziale Union (Unión libre socialista) y conseguía sólo aún resultados de votos mínimos en las elecciones posteriores. Sin embargo cerca de Wuppertal y de Neviges continuaba existiendo una casa Silvio-Gesell como punto de reunión.
El milagro económico de Alemania Occidental paralizaba el interés público en los sistemas alternativos durante los años 50 y 60, en que economistas nacionalistas conocidos como Irving Fisher y John Keynes reconocían la importancia de Gesell. Sólo desde el fin de los años 70 el paro en masas, la destrucción del medioambiente y la crisis de deudas internacionales llevaron a un aumento del interés sobre el modelo de una economía alternativa casi olvidado de Gesell. Por eso era posible un cambio de generaciones dentro de sus seguidores.

En el Schweizerisches Wirtschaftsarchiv (Archivo económico suizo) en Basel existe una Schweizerische Freiwirtschaftliche Bibliothek (Biblioteca de la economía libre suiza). En Alemania la Stiftung für Reform der Geld und Bodenordnung (Institución para la reforma del orden monetario y agrario) comenzó con la construcción de una biblioteca de la economía libre en 1983. Como piedra fundamental para la investigación científica sobre las teorías de Silvio Gesell, se publicó desde 1988 hasta 1997 una edición completa de 18 libros de sus obras. En esto se basa una serie de libros con el título “Studien zur natürlichen Wirtschaftsordnung” (Estudios concernente al orden económico natural), que comienzan con una vista general de la historia de cien años del movimiento NWO (El orden económico natural) y con una selección de las obras de Karl Walker, el alumno más importante de Gesell. La institución favorece también otras publicaciones de libros en cuanto a las cuestiones de los derechos a la tierra y del orden monetario y publica junto con la Sozialwissenschaftliche Gesellschaft (Sociedad de las ciencias sociales) la “Zeitschrift für Sozialökonomie” (Revista para la economía). Además confirió en 1988 y 1995 el “Karl-Walker-Preis” a las disertaciones científicas sobre los mercados financieros que se independizan frente a la economía real así como sobre los caminos para la superación del paro. El Semiar für freiheitliche Ordnung (Seminario para el orden libre) publica la serie “Fragen der Freiheit” (Preguntas de la libertad). Además exista una Initiative für Natürliche Wirtschaftsordnung (Iniciativa para el orden económico natural) que aspira junto con las organizaciones amigas en Suiza y en Austria a la popularización de las ideas de Gesell. La unión Christen für Gerechte Wirtschaftsordnung (Cristianos por el orden económico justo) une el comienzo de reflexión de la reforma agraria y monetaria con la crítica judía – cristiana – musulmana de la especulación en terrenos y de la toma de intereses. Margrit Kennedy, Helmut Creutz y otros autores trabajan en la actualización del comienzo de reflexión de Gesell. Se trata entre otros de la relación del crecimiento exponencial del capital y de las deudas con el crecimiento de la economía real que destruye el medioambiente, de la superación del crecimiento obligatorio y de la unión de la reforma agraria y monetaria con un sistema tributario ecológico. El libro “Gerechtes Geld – Gerechte Welt” (Dinero justo – Mundo justo) da una vista general sobre la situación actual del desarrollo de las teorías. Contiene los artículos del congreso “100 Jahre Gedanken zu einer Natürlichen Wirtschaftsordnung – Auswege aus Wachstumszwang und Schuldenkatastrophe”(100 años de reflexión en cuanto al orden económico natural – salidas del crecimiento obligatorio y de la catástrofe de deudas).
La derrota del socialismo estatal en Europa Central y Oriental logró el triunfo provisional del capitalismo en el combate de los sistemas. En tanto que los contrastes entre la pobreza y la riqueza y como consecuencia de esto, las crisis y las guerras continúen existiendo, en tanto que el medioambiente sea destruido por el crecimiento económico exponencial y en tanto que el Norte industrializado explote desconsideradamente al Sur, continua siendo necesario buscar alternativas para los sistemas económicos tradicionales. Ésto podría ser también una perspectiva de futuro para el modelo de tierra libre – dinero libre de Gesell.
 


Literatura adicional en español:

Silvio Gesell, El Orden Económico Natural por Libremoneda y Libretierra. Buenos Aires: Editado por Ernesto F. Gesell, 1936 (Tomo 1 y 2 ), 1945 (Tomo 3) (www.systemfehler.de).

Oreste Popescu, Ensayos de doctrinas: Belgrado, Echeverria, Gesell. La Plata 1963.

Asociación International para un Orden Económico Natural, La Económia del Futuro  -  Memorandum para Cientificos en Económia. Mexico 1988 (www.geldreform.de).

Oreste Popecu, Silvio Gesell: centtenario de su primera publicación. Buenos Aires 1992.

Werner Onken, Teologia y Económia de la Liberación: america Latina, 500 años de muerte, despojo y explotación, en: Socialismo y Participación (Lima/Peru), No. 59 / 1992, p. 53 – 69.

Margrit Kennedy, Dinero sin Inflacion ni Tasas de Interes. Buenos Aires: Editorial del Nuevo Extremo S.A., 1998. ISBN 950-9681-69-5.

 

Literatura adicional en inglés:

Silvio Gesell, The Natural Economic Order (translation by Philip Pye). London: Peter Owen Ltd., 1958 (www.systemfehler.de).

John Maynard Keynes, The General Theory of Employment, Interest and Money. London: Macmillian & Co. Ltd., 1935, Chap. 16, 23 and 24.

Dudley Dillard, Proudhon, Gesell and Keynes – An Investigation of some “Anti-Marxian-Socialist” Antecedents of Keynes´ General Theory, University of California: Dr.-Thesis, 1949. Hackbarth Verlag St. Georgen/Germany. ISBN 3-929741-14-8.

Roy Harrod, Towards a Dynamic Economics – Some Recent Developments of Economic Theory and their Application to Policy. London: Macmillian & Co., 1948, Chap. “Is Interest out of Date?”

Lawrence Klein, The Keynesian Revolution. London: Macmillian Press Ltd., 1966 and 1980, Chap. 5, p. 124 – 152.

Dieter Suhr, The Capitalistic Cost-Benefit Structure of Money, New York and Berlin: Springer Verlag, 1989.

William Darity jr., Keynes´ Political Philosophy: The Gesell Connection, in: Eastern Economic Journal Vol. 21, No. 1, Winter 1995, p. 27 – 41.

Mario Seccareccia, Early Twentieth-Century Heterodox Monetary Thought and the Law of Entrophy, in: A. Cohen, H. Hagemann  and J. Smithin, Money, Financial Institutions and Macroeconomics. Boston: Kluwer Academic Publishers, 1997.

Marvin Goodfriend, Overcoming the Zero Bound Interest Rate Policy, in: Journal of Money, Interest, and Banking Vol. 32, No. 4 (November 2000, Part 2), p. 1007 – 1035.