Noción de la moneda (1). La moneda es un producto que se emplea como medida común de los valores y como medio general para los cambios y para los pagos. Como medio de cambio, la moneda suprime las dificultades de la permuta para la cual es preciso que exista una perfecta reciprocidad entre las necesidades de los que en ella intervienen, tanto desde el punto de vista de la especie, de la cualidad y de la cantidad de las riquezas, como desde el punto de vista del tiempo y del lugar del cambio. Por el contrario, el que venda una riqueza de una utilidad inmediata, tiene plena libertad para elegir el tiempo, el lugar, la especie, la calidad y la cantidad de los productos que quiera comprar en lo sucesivo. Aquel que, por ejemplo, vende un carnero a dinero contante, tiene mayor facilidad para elegir el tiempo, el lugar, la especie, la calidad y la cantidad de los productos que desee obtener en cambio del precio de su carnero.
Como medida de los valores, la moneda simplifica las relaciones económicas, sirviendo de término de comparación entre los valores de todas las demás riquezas. Esta propiedad subsiste aun en el caso de que la moneda no actúe como medio de cambio (por ejemplo, la moneda imaginaria, compensaciones, títulos fiduciarios).
Independientemente de estas funciones económicas principales, la moneda tiene otras accesorias: sirve de instrumento para el préstamo de capitales y se emplea como medio para la conservación de las riquezas y para su transmisión en el espacio.
Propiedades jurídicas de la moneda. Desde el punto de vista jurídico, la moneda es el medio legal de extinción definitiva de las deudas y de las obligaciones; a este efecto posee el curso forzoso y legal. El curso forzoso comprende la obligación de recibir la moneda en los pagos públicos, y, salvo pacto en contrario, en los pagos particulares (curso legal). La reunión de estas cualidades económicas y jurídicas constituye la moneda perfecta. La carencia de una de estas cualidades la hace imperfecta.
Moneda imperfecta.
Entre las monedas imperfectas hay que colocar:
1.° La moneda metálica de curso libre (monedas extranjeras, monedas comerciales facultativas).
2.° La moneda metálica con curso forzoso (moneda de vellón).
3.° El papel moneda que, teniendo un valor efectivo casi nulo y un valor nominal que depende de la autoridad que la pone en circulación, constituye una medida siempre variable, y, por tanto, anormal del valor.
Papel de la moneda.
La moneda se distingue de todas las demás riquezas por su utilidad puramente indirecta. La moneda, instrumento de cambio; presenta alguna analogía con los medios de transporte, porque unos y otros son instrumentos de circulación. La materia y la forma de las monedas, han variado con los progresos de la civilización. Al principio se elegían productos de uso común (ganado), o fácil de transportar (pieles, conchas); se amonedaban los metales (hierro, cobre), y preferentemente los metales preciosos (oro y plata); se servían de ellos reduciéndolos a polvo o trabajándoles en forma de anillos o de barras; más tarde recibieron de la autoridad pública una forma y una denominación determinada; la autoridad certificó su peso y su título por medio del sello y les concedió el curso forzoso.
(1) Stanley-Jevons, la Monnaie et le mecanisme de l'echange. Shaw, Histoire de la monnaie. —Arnauné, la Monnaie, le crédit et le Change.