TEXTOS SELECTOS

CURSO DE ECONOMÍA SOCIAL

 

R. P. Ch. Antoine

 


 

 

 

ARTICULO VI: PROGRESOS DEL SOCIALISMO

¡Francia nunca puede ser socialista! ¡Los campos no serán jamás conquistados por el colectivismo! Se proclaman muy alto estas afirmaciones, con las que se fomenta el reposo y la confianza, y no se hace nada por detener la marcha progresiva del socialismo. La verdad es que el socialismo gana terreno; invade a los obreros de las ciudades, alcanza a los rurales y penetra en las capas superiores de la sociedad. Este hecho es incontestable.

De año en año se ve crecer el número de sindicatos obreros y de las bolsas de trabajo, focos activos del socialismo. Las doctrinas del partido se propagan con profusión por un número considerable de periódicos y de revistas. De estas publicaciones, las hay para todas las categorías de lectores: desde la Pare Peinard, escrito en lenguaje de taller, hasta la Revue socialiste, que se dirige al mundo sabio. El socialismo aumenta en las grandes ciudades y en la mayor parte de los centros obreros, como lo prueba el número creciente de votos obtenidos por los candidatos socialistas en las elecciones generales que se han verificado desde 1885. Este año los candidatos del socialismo organizado no reunieron apenas 30.000 votos. En 1889 los candidatos posibilistas consiguieron, en París y en los departamentos, 53.316, y la cifra de los votos concedidos a los demás socialistas en veinte departamentos fue de 123.001. El 20 de Agosto de 1893 los candidatos socialistas de todos los matices llegaron a tener 599.588 votos de 7.153.472. En las últimas elecciones legislativas de 1898, en Francia, en Alemania y en Bélgica, los socialistas han visto crecer en proporción considerable el número de elegidos y la cifra total de votos conseguidos.

Dígase lo que quiera, el colectivismo se extenderá a los campos si no se le presenta obstáculo serio, es decir, social. Ya ha conquistado 100.000 votos más entre los rurales en las elecciones de 1893. Desde 1892, la consigna del socialismo internacional es hacer propaganda activa en los campos. A este efecto se prometerá a los aldeanos la eliminación de la gran propiedad en provecho del pequeño y mediano cultivo. Esto es lo decidido en los congresos de Marsella (1892), de Roubaix, de París, de Auxerre y de Zurich (1893). Actualmente el proyecto de impuesto sobre la renta, presentado por el ministerio radical, exceptúa del impuesto todas las rentas de 2.500 francos para abajo, es decir, a la mayoría de los cultivadores propietarios.

En algunos meses los socialistas han agrupado en sindicatos 300.000 leñadores del centro de Francia. En Tarn, una sola excursión de los delegados de París determinó la creación de tres sindicatos agrícolas: Si no hay más cuidado, ganarán los campos. Los agitadores socia-listas halagan la concupiscencia que con demasiada frecuencia trabaja el cultivador en pequeño, y tienen por auxiliar el mismo apego que el aldeano francés tiene a su cacho de tierra. Cuando los declamadores del partido hayan introducido en la cabeza del pequeño propietario rural que el único medio para evitarle la ruina, la venta o la hipoteca es arrojarse en brazos del socialismo, ¿vacilará mucho tiempo en hacerlo?

El peligro crece. Diremos con M. de. Molinari: «Por desgracia, es muy de temer que la clase directora de hoy no esté más dispuesta a hacer su examen de conciencia que su predecesora del antiguo régimen... Es preciso adoptar su partido, y puesto que no es posible ninguna reforma, resignarse buenamente a dejar hacer al socialismo y a dejar pasar la revolución (1).» Este es el lenguaje del desaliento. La magnitud del mal y la inminencia del peligro deben más bien excitar la resistencia y provocar la unión de todas las fuerzas sociales contra el enemigo común. Con este objeto nos falta estudiar la táctica del ataque socialista e indicar la estrategia de la defensa católica.

(1) Journal des economistes, Septiembre de 1893.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios