¿Cómo citar estas ¿Cómo poner un
|
|
Esta página web está hecha para facilitar la búsqueda en Internet y una revisión rápida de los contenidos. Puede faltar texto o carecer de formato, gráficos, tablas y notas. Para obtener la tesis completa, debe bajarse los archivos en formato DOC comprimido ZIP (330 páginas, 375 Kb). |
Dr. Rigoberto Soria Romo
PARTE I LA VÍA DE LOS ESTUDIOS ORGANIZACIONALES HACIA LA ESFERA INSTITUCIONAL
LA CONSTRUCCIÓN DE LA CATEGORÍA ESFERA INSTITUCIONAL
El nuevo institucionalismo: campos organizacionales y sectores sociales
Asociada con el nuevo institucionalismo en su vertiente sociológica, surgen los conceptos de campo organizacional y sector social a principios de la década de los ochenta.
Campo organizacional. El primero de ellos fue propuesto por DiMaggio y Powell (1999). Estos autores sostienen que la burocratización y otras formas de homogeneización surgen de la estructuración de los campos organizacionales y que éstos proporcionan un contexto en que los esfuerzos individuales por tratar racionalmente con la incertidumbre y las limitaciones a menudo conducen, en conjunto, a la homogeneidad de estructura, cultura y producción de las organizaciones (DiMaggio y Powell, 1999: 105).
DiMaggio y Powell (1999: 106) definen campo organizacional como
... aquellas organizaciones que, en conjunto, constituyen un área reconocida de la vida institucional: los proveedores principales, los consumidores de recursos y productos, las agencias reguladoras y otras organizaciones que dan servicios o productos similares. La virtud de esta unidad de análisis es que nos hace prestar atención no sólo a las empresas competidoras, sino ... también a la totalidad de los actores importantes.
La estructura de un campo organizacional no puede determinarse a priori, sino que debe definirse con base en la investigación empírica. Los campos existen en la medida en que están definidos institucionalmente. El proceso de definición institucional, o ‘estructuración’, consiste en cuatro etapas: un aumento en el grado de interacción entre las organizaciones en el campo; el surgimiento de estructuras interorganizacionales de dominio y de patrones de coalición claramente definidos; un incremento en la carga de información de la que deben ocuparse las organizaciones que participan en un campo; y el desarrollo de la conciencia entre los participantes de un conjunto de organizaciones de que están en una empresa común.
La integración de los campos organizacionales se realiza por un proceso limitador, llamado isomorfismo, que obliga a una organización a parecerse a otras que enfrentan las mismas condiciones ambientales. Este proceso puede ser coercitivo, mimético o normativo. Se aclara que esta tipología es analítica ya que los tipos no siempre son empíricamente distintos (DiMaggio y Powell, 1999: 109).
El isomorfismo coercitivo resulta de presiones tanto formales como informales que ejercen las expectativas culturales en la sociedad sobre las organizaciones. Existen algunas fuerzas coercitivas destacables como un ambiente legal común que afecta muchos aspectos de la conducta y estructura de una organización. A medida que el Estado y otras grandes organizaciones extienden su dominio sobre más escenarios de la vida social, las estructuras organizacionales reflejan más las reglas institucionalizadas y legitimadas por y dentro del Estado.
Procesos miméticos. La incertidumbre es una fuerza poderosa que propicia la imitación. Éste es el caso cuando se entienden poco las tecnologías organizacionales, cuando las metas son ambiguas o cuando el ambiente crea incertidumbre simbólica, las organizaciones pueden construirse siguiendo el modelo de otras organizaciones, que les parecen más legítimas o exitosas (DiMaggio y Powell, 1999: 111).
Presiones normativas. Éstas se deben principalmente a la profesionalización, en la que destacan dos aspectos. Uno es la educación formal y la legitimidad de una base cognoscitiva producida por especialistas; el segundo es el crecimiento y complejidad de redes profesionales que transcienden las organizaciones y a través de las cuales se difunden rápidamente los nuevos modelos (DiMaggio y Powell, 1999: 113).
Sector social. En los mismos años, otros autores adscritos al NIS (Scott y Meyer, 1999: 164-165) proponen el concepto de sector social que es muy similar al de campo organizacional. De acuerdo con estos autores un sector social se define como:
1) Las organizaciones que actúan en la misma área, las cuales se identifican por la similitud de sus servicios, productos o funciones; 2) junto con las organizaciones que influyen de manera crítica en el desempeño de las organizaciones focales, por ejemplo los proveedores y los clientes principales, los dueños y los reguladores, las fuentes de fondos y los competidores. El adjetivo social hace hincapié en que los sectores organizacionales en las sociedades modernas quizá se extiendan desde los actores locales hasta los nacionales o incluso internacionales. Los límites de los sectores sociales se definen en términos funcionales, no geográficos: los sectores contienen unidades interrelacionadas funcionalmente aun cuando puedan estar muy alejados geográficamente.
El concepto de sector social se identifica también con un medio ambiente relevante del que la conducta y la estructura de una organización dependen de manera decisiva. Las ventajas planteadas en el uso de este concepto son (Scott y Meyer, 1999: 157): a) la atención se dirige no sólo a los vínculos entre organizaciones específicas, sino también a la estructura de relaciones más amplia, dentro de las cual éstas organizaciones funcionan; b) los vínculos entre las organizaciones similares y las disímiles son de igual interés; c) se incluyen tanto los vínculos verticales como los horizontales; d) se examinan tanto las relaciones locales como las no locales y; e) se consideran trascendentes tanto los aspectos institucionales como los técnicos de las organizaciones y los ambientes.
Sin embargo hay una diferencia entre las anteriores conceptualizaciones, pues mientras que DiMaggio y Powell (1999) desprenden una tendencia a la homogeneización de las organizaciones dentro de un campo organizacional, Scott y Meyer (1999: 224) argumentan que, bajo ciertas condiciones, los medios ambientes pueden estimular una creciente diversidad de formas organizacionales.
Tanto los campos organizacionales como los sectores sociales se definen funcionalmente, por lo que sus límites geográficos son poco importantes ya que sus organizaciones pueden ubicarse fuera de las fronteras de los países respectivos. De acuerdo con Scott (1999: 227; 1995) cualquiera de estas construcciones es una base útil para delimitar el ambiente de una organización cuya estructura o desempeño se debe examinar desde una perspectiva neoinstitucional, así como para definir una unidad significativa posible de aplicar en estudios de alcance medio, como es el caso.
Tanto la categoría de campo organizacional como la de sector social pueden, en principio, servir de base para analizar el SNCF. Sin embargo existe dos diferencias fundamentales entre estos conceptos y el SNCF. La primera es que tanto campo organizacional como sector social incluyen entre sus elementos organizaciones regidas por el mercado como proveedores, compradores, financiadores etc., mientras que el SNCF, en sus instancias relevantes, se integra exclusivamente por organizaciones públicas, formalmente con el mismo nivel y capacidad de negociación, pertenecientes a dos ámbitos de gobierno con relativa autonomía entre sí (federación y entidades federativas) que obedecen a leyes y reglas racionalizadas, aceptadas y legitimadas por su propios miembros, donde el mercado tiene poco que ver en forma directa.
La segunda es que tanto los campos organizacionales como los sectores sociales se construyen de manera un tanto espontánea a iniciativa de una organización o de varias y evolucionan en virtud de alguno o varios de los procesos isomórficos mencionados anteriormente, hasta integrar un campo funcional distinguible empíricamente. Por su parte el SNCF surge como un acuerdo entre diversas instituciones con intereses relativamente comunes para tratar de solucionar problemas específicos de política pública (la tributación múltiple y la complejidad del sistema fiscal, en este caso) y se formaliza mediante una ley y diversos instrumentos jurídicos.
De lo anterior se desprende la necesidad de plantear, sin abandonar la esencia del NIS, un concepto análogo al de campo funcional para el caso de que todas sus organizaciones integrantes pertenezcan al sector público. Esta propuesta se basa en lo que Scott (1992: 182) denomina modelo nominalista por medio del cual “el analista se autoimpone de manera conciente un enfoque conceptual construido para servir sus propios objetivos analíticos”. Con esta base se propone el concepto de esfera institucional como la categoría mas adecuada para analizar, estudiar y avanzar en el desarrollo del SNCF.
Volver al INDICE DE CONTENIDOS de esta tesis