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Capítulo IV.- La Unidad Doméstica Campesina y sus estrategias de reproducción

La transferencia de responsabilidades

Uno de los aspectos relevantes dentro de las UDCs es la transferencia de responsabilidades y derechos jurídicos y económicos, a través de la línea masculina, que va de una generación a otra. La tradición dicta que es el varón quien debe ser el proveedor del sustento a la familia. Sin embargo, esta premisa no es posible ser llevada al pie de la letra debido al déficit existente en la obtención de productos por los núcleos. Cuando se activa la economía dentro del territorio de las comunidades - época de pizca de café en las fincas - tanto mujeres como niños trabajan para abastecerse de productos básicos, que les son pagados en dinero o en especie. En esta temporada, las UDCs realizan intercambios a través de la intensificación del esfuerzo de todos los brazos existentes en la familia, por lo que el trabajo familiar se incrementa. En este sentido, existe una mayor cantidad de entrega de trabajo que no recibe la remuneración que debería tener.

Dentro las UDCs de las tres comunidades - Xadani, Petatengo y El Achiote-, el sistema de autoridad está presidido por el padre, porque él es quien representa la familia ante los otros núcleos familiares y al exterior. Él es quien realiza las negociaciones con las instancias que regulan la posibilidad de obtener medios de consumo y/o producción. Sin embargo, a pesar de que el papel del jefe de una UDC es ser el negociador al exterior de la misma, las mujeres, también hacen negociaciones para obtener los mismos medios, pero dentro de la cotidianidad de la comunidad., por ejemplo: a través del intercambio de animales por otros productos básicos . El padre o dueño de las tierras comunales juega un papel predominante porque define muchos aspectos de la distribución del trabajo, específicamente entre los hijos varones. En este sentido, él es quien decide dónde y cuándo cada uno de los varones participará en la siembra del maíz. Sólo entran en la escena productiva los niños y las mujeres, cuando: a) existe una escasez de mano de obra, b) hay que desyerbar el terreno sembrado y c) existe amenaza de pérdida de la “siembra”. Cuando existe alguna de estas contingencias la fuerza de trabajo se incrementa para evitar una catástrofe familiar. Sin embargo, antes de incluir a niños y mujeres la familia para evitar la pérdida de su sustento, incluye al mayor número de manos masculinas que estén ligadas a la UDCB (Unidad Doméstica Campesina Básica). Bartolomé (2003:70) al respecto dice que “[…] si bien el grupo cotidiano de trabajo está integrado por un padre y sus hijos varones, el potencial grupo de ayuda incorpora a los hermanos , tíos y sobrinos, es decir, a todos los parientes masculinos lineales y colaterales de un hombre, cuya clasificación generacional refleja esta potencial relación de colaboración económica, la que generalmente se produce en algunos momentos cruciales del ciclo productivo o en oportunidades rituales”.

Cuando el maíz ya está cosechado, se reparte en partes iguales, entre los diferentes jefes de familia -hijos y yernos regularmente- que participaron en el proceso productivo. Es importante hacer notar que al formarse una Nueva Unidad Doméstica Campesina (NUDC), ésta se traslada – frecuentemente - a vivir en el predio del padre del varón . Se mantiene en el lugar hasta que el nuevo jefe de familia ha reunido la suficiente cantidad de dinero para construir su casa en el pedazo de tierra que le ha heredado su padre. El hijo sigue sembrando y cosechando en las hectáreas de la Unidad Doméstica Campesina Básica (UDCB), aunque ya cuente con el terreno que le asignó, pues tiene la obligación moral de apoyar a su padre o suegro – si es un avecindado. Las mujeres no tienen derecho a ser dueñas de tierra porque al formar su familia, el esposo tendrá que llevar el patrimonio que, al final de cuentas, también será de ella (sic).

La UDC básica juega un papel fundamental durante toda la vida de las Nuevas Unidades Domésticas Campesinas (NUDC) porque a partir de ellas se forman las redes -y comunidades completas- hechas, en primera instancia, por razones sanguíneas, después se incrementan a través de lazos político-religiosos como el compadrazgo . De tal manera que una red de UDCs puede dar pie a la formación de un pueblo – ver gráfica 3- , como es el caso de El Achiote, ranchería que está compuesta mayormente por 11 familias, que se organizan a través de relaciones parentesco para sostener su sistema productivo. En este caso particular, la UDCB, dentro de las primeras etapas en las que una nueva familia se está consolidando, ayuda durante un período largo hasta que se encuentra medianamente fortalecida, es decir, cuentan con predio o terreno donde sembrar. Sin embargo, las actividades de la NUDC siguen, regularmente, los consejos de la UDCB con respecto a qué o cuál estrategia debe practicar para obtener medios de consumo o producción. La NUDC organiza su modo de producción alrededor de las sugerencias que define el padre. En este sentido, la familia base es quien administra la fuerza de trabajo y convoca a la familia extensa a que tome una determinada decisión sobre algún conflicto o situación comunal . Esto significa que la autoridad paternal juega un rol importante en la toma de decisiones de la red porque sugiere las acciones que deben seguir todo un conjunto de personas, en especial a los jefes de familia, quienes son los que trasmiten la información al resto de los individuos que componen la NUDC. Una muestra de este aspecto puede ser observada dentro de las reuniones de asamblea: la red de familias llega en conjunto y así se mantienen durante el evento. Si las personas que presiden la asamblea piden el voto para aceptar o rechazar una propuesta, el conjunto se agrupa, discute sobre la decisión a tomar y votan alzando la mano o se abstienen de tomar partido . Cabe hacer notar que las mujeres también tienen voz y voto dentro de los eventos comunales de las tres comunidades; sin embargo, no tienen derecho a ser autoridad porque ellas : a) no dan servicio a la comunidad como es el tequio ; b) no van a apagar la “lumbre” en los cerros, en épocas de secas y cazar para traer del “monte” alguna pieza como es el venado b) no son las representantes de las UDCs ante la comunidad, sino el varón, c) no son las que, en su mayoría, tienen a su cargo las hectáreas comunales asignadas, y, d) no son dueñas de la tierra .

Esta lógica campesina, tiene como fin hacer que el más fuerte de la familia defienda el patrimonio. Pero, no sólo él es quien tiene la responsabilidad absoluta, también, cada miembro tiene la responsabilidad de llevar a cabo tareas definidas, de acuerdo a las necesidades para que la UDC se siga reproduciendo. Acorde a las costumbres, los varones son los guardianes que enfrentan todas las acciones externas que puedan poner en peligro la subsistencia familiar. Todas estas estrategias están definidas para mantener un proyecto de vida, que muchas veces se ve minado por divisiones que se suceden al interior de la comunidad.