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Capítulo II.- Metodología cualitativa: una herramienta para conocer la respuesta de tres comunidades oaxaqueñas.
Metodología
La metodología utilizada en esta investigación es de corte cualitativo, lo que implica una mayor profundización de los procesos sociales. Es decir, concibe lo que pasa en la sociedad no como externo o previamente dado a los sujetos, sino que se va configurando de manera constante y dependiente entre, con y para los individuos y sus circunstancias. La importancia de la metodología cualitativa en la realización de trabajos donde se desea conocer el impacto de las propuestas productivas a sectores definidos de la sociedad, estriba en que: a) aborda los significados y las acciones de los individuos y la manera en que éstos se vinculan con otras conductas, mediatas o inmediatas, o bien las formas en que éstas son generadas o modificadas; b) no sólo logra explicar los fenómenos sociales sino que aspira comprenderlos en términos de factores sociales, percepciones y diferentes formas y niveles de información; y, c) sus métodos no delimitan a priori los posibles hallazgos y sus rangos de variación, sino que describen, analizan y exploran realidades existentes o incluso aquellas que no se tenían en cuenta o no se conocían según los determinantes específicos de cada caso, lo que aumenta la agudeza analítica del fenómeno a estudiar.
La diferencia entre el método cuantitativo y el cualitativo estriba en que este último confronta a los actores sociales cara a cara en relación no sólo con un momento, sino que sumerge a los investigadores en los ritmos de vida cotidiana de las personas. Lo cual permite un reconocimiento más certero y cercano sobre la problemática social, sus realidades y consecuencias respecto al desarrollo de una propuesta como es la que lleva el CSE a las comunidades de la Costa de Oaxaca.
El trabajo de campo utilizó como base principal la técnica de la observación participante. Esta dio la oportunidad de planear las estrategias metodológicas que permitirían ir conociendo la respuesta de los campesinos a las propuestas del Centro de Soporte Ecológico. Las herramientas que se fueron entretejiendo para lograr el objetivo de la investigación fueron: a) entrevistas semiestrucutradas a grupos de enfoque (fundadores –hombres y mujeres– alumnos de la escuela primaria y secundaria, comerciantes), b) entrevistas de profundidad a informantes externos, allegados al lugar (médicos, enfermeras, maestros, cura) y, c) historia de vida de uno de los fundadores de Santa María Petatengo. Estas técnicas dieron como resultado un ensayo de aproximación etnográfica, mismo que se ha incluido en el apéndice I. Por último, con el deseo de complementar el trabajo cualitativo, se realizó un censo a El Achiote a través de un cuestionario, los resultados de ese cuestionario; se encuentran en el apéndice II y las preguntas en el apéndice IV.
El proceso de recopilación de la información se inició a través de estancias con períodos de tiempo entre 15 días a 3 meses y se asentó en una bitácora los acontecimientos sociales más importantes que ocurrieron en las poblaciones; se tomaron fotografías de personas y lugares públicos como escuelas y edificios de autoridad, así como de los procesos de construcción que se llevó a cabo el Centro de Soporte Ecológico durante los años 1998 al 2001.
Los primeros personajes que se entrevistaron fueron a los que el pueblo llama fundadores, para conocer la historia de la región y cómo se fue transformando la comunidad a través del tiempo. Ellos fueron la llave que abrió la posibilidad para entrevistar a los demás integrantes de las comunidades; es más, ellos sugirieron a quienes entrevistar. También definieron los problemas que ellos percibían en la propuesta tecnológica del Centro y la manera en la que se podrían solucionar. Dentro de sus pláticas demarcaron quienes eran los “patrones” del pueblo y como éstos manejaban las oportunidades a favor de ellos mismos. Esta definición llevó la investigación a procurar obtener información sobre los denominados patrones del pueblo. A partir de ésto se pudo reconocer que el control político, económico, social y espiritual es mantenido en las manos de los finqueros a mayor y menor escala; de los comerciantes, de los pastores espirituales de las diferentes religiones, de los coordinadores de los programas gubernamentales y no gubernamentales, de los maestros en menor o mayor medida, entre otros. Dentro de las comunidades los hombres de mayor edad tienen una autoridad moral que en su mayoría reconocen los habitantes. Estos hombres definen la vida de la comunidad y contribuyen a la preservación de los usos y costumbres.
La selección de fuentes de datos se efectuó con fines de comparar y traducir las manifestaciones identificadas para examinar fenómenos especiales en distintos escenarios. En este sentido, la participación como investigadora fue de una interacción constante, pero buscando conservar la objetividad, para que se pudiera tener una representación fiel de las formas de vida de los participantes en el o los escenario(s) analizado(s). Para darle a la investigación una visión lo más amplia posible, se tomó a las mujeres también como informantes clave porque ellas de maneras “subliminales” sugieren a sus hijos y maridos mantenerse o alejarse de los programas del Centro de Soporte Ecológico. Algunas de ellas participaban de manera activa en la siembra de arbolitos y su cuidado, así como en la producción de artesanías. A cada informante se le entrevistó de manera diferente y se hizo de preferencia dentro de su propio ambiente para que las respuestas fluyeran de la manera más natural posible.
El resultado de las entrevistas fue la base para elaborar un ensayo con aproximación etnográfica, donde se describe la vida cotidiana de estos pueblos; este, se entrelazó con la historia de vida de uno de los fundadores de la comunidad de Santa María Petatengo. Se eligió a Señor Julio porque un grupo de comuneros aceptó la propuesta del CSE, formaron una Sociedad en Solidaridad Social y tuvieron resultados más palpables. No obstante, se hicieron entrevistas a niños, mujeres y hombres de Santa María Xadani para poder tener una información más amplia de lo que sucedía en el territorio. Se levantó un cuestionario sobre parámetros socioeconómicos de la ranchería El Achiote – L’Achote llamado por los comuneros – para poder describir la vida material que tiene una comunidad y así inferir las carencias de la región. Por lo tanto, el trabajo de investigación, estuvo realizado de manera diversa, sin que se procurara mantener en un sólo ámbito metodológico.