Google

En toda la web
En eumed·net










 

LAS ACTIVIDADES AL MARGEN DE LA ECONOMÍA OFICIAL Y APORTACIONES DE LAS MUJERES EN LAS ECONOMÍAS FAMILIARES

 

Ya que se fundamenta el papel de los grupos familiares como base de las economías de subsistencia, se podría igualmente estudiar el papel de las mujeres en esta acumulación o variante de producción, un papel más activo por necesidades perentorias de tipo alimenticio. Y eso se observaría con más claridad si se comparase la actuación de la mujer antes de la fecha analizada basada en un papel más pasivo, en cuanto a aportaciones (búsqueda de inputs) en la economía familiar5.

Parece bastante probable que las mujeres jugaban un papel esencial en la subsistencia de las unidades familiares, se podría afirmar que ocupaban un importante espacio en la economía doméstica, y que su trabajo era imprescindible para la supervivencia de la familia.

El papel de las mujeres en la economía podría haber decrecido, al verse más obligadas a confinarse en sus hogares debido al reforzamiento de una moral más tradicional que se impulsó preferentemente en las primeras épocas del franquismo.6

Es de destacar el papel que tenían las ideologías o la moral impulsada por el régimen en cuanto a las prácticas sociales. Este decrecimiento esperado del papel económico no ocurrió en realidad, al tener éstas que “inventar” o afrontar soluciones prácticas ante el estado de escasez alimentaria, que bien podrían resolverse desde un espacio quizá privado, mediante pequeñas incursiones diarias al mercado negro u otras respuestas variables que se indican en el presente trabajo. No obstante, en otro orden de cosas, su papel no cambió y actuaban preferentemente en el ámbito doméstico.7

Muchas eran las familias que se mantenían preferentemente gracias a las mercancías aportadas por las esposas dentro de la unidad familiar (difícilmente contabilizable) y aunque escasas, eran regulares en comparación con aportaciones económicas o salariales de sus maridos.

Lo cierto es que constituía un modo alternativo de sustento -dentro de la economía familiar en bienes especies- y que afianzaba un tipo de variante económica, basado en ingresos múltiples de trabajadores pobres no cualificados.8

En todo caso, las mujeres actuaron activamente en la producción e intercambio dirigido al sistema de subsistencia familiar. Su respuesta ante las circunstancias económicas, en esos momentos, fue imprescindible para la supervivencia económica de la unidad familiar. La importancia de las mujeres en el sostenimiento de las economías familiares tiene también efectos sobre otras transformaciones de las estructuras sociales y económicas que las unidades familiares impulsarían.

Al tener necesidad de inputs diarios, domésticos, afrontan una solución (estrategia) propia, basada en la autonomía y resolución ante esas necesidades de subsistencia que tiene la familia. Tradicionalmente se ha subestimado el grado de aportación en bienes materiales de las mujeres, pero esto ocurre porque la investigación es en ese aspecto bastante dificultosa.

Muchas familias se mantenían gracias a las mercancías aportadas por las mujeres que componían esas unidades familiares. Los maridos, por su parte aportaban también recursos y ayuda pero en cuanto a las aportaciones materiales (de mayor cuantía que las monetarias), todos los miembros colaboraban con este tipo de aportaciones.


5 Este tema se trata más detenidamente en las narraciones realizadas por los entrevistados y en el recordatorio de los hechos vividos.

6 Las investigaciones sociales han constatado cómo familia y la escuela son de las primeras instancias sometidas a control por los poderes más autoritarios debido a su importante función socializadora y como germen en cuanto a la reproducción ideológica y moral de los intereses de estos gobernantes.

7 Si influye o no este rol en posteriores conductas más flexibles relacionadas con la integración de las mujeres en el ámbito público, no se sabe realmente. Se podrían plantear cuestiones relacionadas con estos aspectos, tales como si esto produjo ciertas consecuencias en la división del trabajo por sexos. No obstante estas cuestiones, de gran interés, se apartan un poco de los temas centrales de este trabajo, pero se sugiere aquí como futuros campos de investigación. 8 Para más información sobre este tema, en otros ámbitos, en HOLLEY J. C. (1981): “ The two family of industrialism: Factory Workers in Victorian Scontlnd”, Journal of Family History.