|
LAS ECONOMÍAS FAMILIARES Y EL ESTRAPERLO
Quizá el deseo de investigadores que se dedican al análisis de la realidad social, sea la de hacer teorizaciones sobre dicha realidad, cuando se encuentran en el estudio de un hecho con casos abundantes y regularidades.
En esta línea, el presente capítulo relaciona el estraperlo con el ámbito de ciertas economías domésticas, como una actividad comercial necesaria, que convierte la unidad familiar en una unidad de producción.
La segunda parte trata otro asunto: demostrar que dichas familias pertenecían o conformaban un grupo homogéneo, (al sufrir las mismas condiciones materiales y sociales), y que existían diferentes estrategias de supervivencia de los grupos y por tanto diferentes variantes en el estraperlo como actividad económica.
El trabajo realizado hasta el momento evidencia una relación entre las economías familiares y el estraperlo, pero sería preciso descomponer los elementos que operan en dicha relación, para comprender cómo se produce.
La cuestión sobre la que aquí se reflexiona es cómo la población afrontaría los elevados índices de inflación y la difícil situación económica de posguerra, ante una normalización tan rígida de la venta de alimentos de primera necesidad, de subsistencia.
La habilidad era también un recurso necesario para hacerse con productos intervenidos de primera necesidad, pues había que burlar un férreo control de vigilancia basado en una estructura administrativa justificada ampliamente por las autoridades y con efectos de sanción y castigo social para quienes burlasen la norma del régimen.
En la década estudiada, las familias tuvieron que afrontar los elevados índices de inflación, adaptarse por propia supervivencia a las circunstancias. Y lo hicieron mediante una economía cotidiana, imprimiendo lucro o plusvalía (que tomados en sentido etimológico, el primero se referiría a un beneficio mayor y el segundo a un simple margen de supervivencia) en productos de subsistencia.
Y ¿ porqué se habla de familias y/o grupos, cuando el presente estudio hace referencia a experiencias vitales de los individuos?. Principalmente por los siguientes motivos:
- La economía del momento es protoindustrial, se basa principalmente en la subsistencia. No son casos aislados sino que se trata de la generalidad de personas que sufren las condiciones económicas impuestas al término de una guerra.
Las historias de vida nos hablan de familiares, cercanos y conocidos muy próximos. Aunque no se hace un estudio de redes las referencias que cada sujeto hace de su entorno confirman unas comunes condiciones en cuanto al tipo de trabajo, a los salarios, a los mínimos vitales y a las tareas realizadas para poder agrupar bienes alimentarios.
- Se considera la familia como unidad de producción (y no de consumo). Trata de abastecerse por todos los medios mediante una economía clandestina, que se basa en actividades y habilidades muy diversas, pero no precisamente en un salario.- El control ejercido por instancias oficiales en el reparto y regulación de procesos económicos, afectaba principalmente a las economías familiares.
El mercado negro de productos se realizaba principalmente en materias primas de consumo familiar, lo cual lleva a reflexionar acerca de las economías domésticas para las cuales era imprescindible, en una situación de racionamiento extremo, la entrada extra de alimentos. Las estrategias de trabajo doméstico se combinaron con otras tantas habilidades. La mezcla de estas estrategias constituye ya en sí una estrategia: la de la supervivencia, que exigía una cierta pericia que debió desarrollarse a toda consta. No obstante la reconstrucción de las estrategias adoptadas por las familias ante situaciones de carestía es un trabajo complejo. La falta de fuentes documentales y de estudios que se centren en estos temas son impedimentos claros que presenta este tipo de trabajo. Esto justifica el estudio de hechos pasados mediante el análisis de casos, tarea que se afronta aquí pues su análisis aporta datos sobre el entorno, las familias y su modo de afrontar la situación.
No cabría por tanto hablar solo de una estrategia de ingreso en las economías domésticas sino más bien de un conjunto de estrategias ensayadas por las familias para afrontar las condiciones de dificultad económica severa.
Pueden desarrollarse redes y vínculos económicos no conscientes, por la respuesta natural de supervivencia pero también otras tantas artimañas más meditadas, que perseguían más bien un estado de sobrevivencia.