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II.2. APROXIMACIÓN CONCEPTUAL
II.2.1. EL ESTRAPERLO: ORIGEN SOCIAL DE UN TÉRMINO ECONÓMICO
Si pensamos en el término “Estraperlo”, podemos advertir que dicho concepto hace referencia a una situación contextual muy concreta.
Los términos se refieren a contextos concretos, y adoptan significado en esos entornos. Cuando los términos adquieren variantes significa que también existen procesos o relaciones sociales que están cambiando9.
¿Podríamos considerar como una variante la aplicación del término a un proceso social derivado de un juego y también de una trampa de políticos?
En realidad el estraperlo se inició como un juego fraudulento, y con el paso del tiempo y la pérdida de las condiciones de subsistencia de la población (que se ampliaron más allá del periodo que normalmente se utiliza en la reconstrucción económica tras una guerra), se convirtió en una forma de supervivencia.
El “Straperlo”, así se denominaba debido a la fusión del nombre de sus dos inventores: Strauss y Perlo. Era un juego de azar, similar a una ruleta. La bola y el cilindro de los números se accionaban mediante un botón que era controlado por un mecanismo de relojería, gracias al cual el banquero podía ganar siempre.
De mayo a agosto del 34, sus artífices intentaron introducir este juego en España, para lo cual debieron resolver trámites que autorizarían legalmente su uso pero no ocurrió así.
El juego, prohibido en la España del 35, podría haber sido introducido gracias al dinero que recibieron ciertas personalidades para que facilitasen su establecimiento10.
El hecho saltó a la opinión pública como “un escándalo”, pues ciertas personas que ocupaban cargos públicos, así como cercanos a éstos habrían recibido dinero para su establecimiento. Tras varios intentos (San Sebastián y Palma de Mallorca) en los que se clausurara, Strauss habría intentado el chantaje, pidiendo una indemnización que le compensara (por la inversión efectuada), y al no conseguirlo, denunciaría a sus protectores políticos. El affaire provocaría la dimisión en cadena y el cese de varios políticos de primera línea, tras un debate que transcendió a las cortes acerca de las responsabilidades políticas de algunos de sus valedores. Así, hubo consecuencias en cuanto a la imagen personal de Lerroux11 y a su círculo cercano.
El escándalo, hizo mucho daño al gobierno de Lerroux y a su partido obligándole a abandonar el gobierno; fue utilizado también como argumento de crítica tanto por la oposición derechista como por la izquierda y ahondó más aún en la distancia entre las posturas políticas.
Se defiende aquí la idea de que estos hechos tuvieron también un reflejo social correspondiente. Fueron quizá utilizados como respuesta o argumento de la población frente a lo que había ocurrido, ensayar tal vez como solución lo que había ocurrido ya en las esferas políticas. Una alternativa, que se generalizó después entre la población, se hizo necesaria, y admisible.
Se generó por tanto, a instancias de lo institucional, un escándalo que unido al entorno y a las circunstancias, añadió una nueva realidad y un nuevo vocablo a la terminología políticosocial.
El juego en sí, introducía el empleo de un elemento de habilidad mediante el cual siempre se ganaba.
La habilidad también sería necesaria para sobrevivir, y quizá la alternativa fuera el trabajo de las familias basado en una economía de subsistencia12, para poder vivir.
Se trataba de encontrar recursos alimenticios complementarios al margen de las vías oficiales. No someterse a la reglamentación oficial económica supone en realidad una vía para el desarrollo de cierto tipo de economía sumergida que es la base de grupos sin recursos o bien del beneficio mediante ganancias no declaradas. El estraperlo se caracterizaba por la venta clandestina de productos de primera necesidad: esencialmente alimentos pero también otros bienes y servicios sujetos a una tasa o reglamentación. Pero el mercado oculto puede incluir bienes necesarios (y demandados por tanto) y que por tanto se vendían con un sobreprecio.
La consolidación de esta vía económica se debe al largo periodo de escasez y reglamentación que vivió la España de la posguerra pero también a que ésta era una posibilidad de abastecimiento de las familias e imprescindible para las economías domésticas; en esta época la única salida, pues España se basaba en la economía protoindustrial familiar.
Pero a mediados de los cincuenta la venta clandestina de productos seguía dándose, y aunque era previsible su desaparición, se recurría a esta vía económica habitualmente. Los trabajos marginales del grupo familiar son el único sostén económico, en un Estado que no es realista o sensible respecto a la dificultad económica de las familias para sobrevivir.
Cuando la dificultad de supervivencia no es lo característico, el gravamen puede no existir, pero sí el beneficio procedente de lo no declarado oficialmente. Pero dicho beneficio puede ser fundamental para la subsistencia y también cómo no, para el enriquecimiento13. Por este motivo aunque el estraperlo es un concepto que se aplica a situaciones de racionamiento derivadas de una guerra, podría aplicarse igualmente a otras situaciones. Aunque la causa no es la misma, existen situaciones de grupos especialmente desfavorecidos en los que la búsqueda del beneficio para la supervivencia también se da.
Un proceso económico podría por tanto tener un origen social, si se trata de una solución. Su generalización y el amplio periodo de escasez provocarían su consolidación.
9 PAHL, R. E. (1991: 31)
10 No solo Alejandro Lerroux, sino que también el partido radical sufrió las consecuencias del escándalo, así como el republicano radical Rocha. Otros políticos que se vieron implicados fue el gobernador general de Cataluña, el Alcalde de Madrid, el comisario del estado en la Telefónica…
11 Su imagen salió perjudicada y vilipendiada, como señala TUSELL, J. (1986: 41)
12 El término que se ajusta más a la situación económica de la población española en el momento que se analiza, es quizá el correspondiente al de “supervivencia”.
13 En el estraperlo tiene tanto “ases” como “reyes”, como dice ABELLA, R. (1996:135), pero en la presente investigación se defiende la idea de una trampa y escape generalizados y admitidos entre la población, más que la disolución de la moral .