DIMENSIÓN GEOGRÁFICA DEL CRECIMIENTO Y CONVERGENCIA REGIONAL

 

A la luz de la revisión doctrinal realizada sobre las teorías explicativas del crecimiento económico y su dimensión espacial, el objetivo de este capítulo es el análisis de la dependencia espacial en los procesos convergencia o divergencia de las regiones de la Unión Europea en el periodo 1980-1996.

 

Con ello se pretende aportar dos tipos de mejoras a los estudios clásicos de detección de convergencia o divergencia. Una primera aportación, de carácter instrumental sería la eliminación de la autocorrelación de los residuos de la ecuación de convergencia o el de la correlación de los residuos con la variable explicativa[1], derivadas de la utilización de variables con radicación espacial. La no consideración de estos fenómenos conlleva una serie de problemas en cuanto a la fiabilidad de los resultados obtenidos, problemas que se corrigen mediante la inclusión en el modelo de los efectos espaciales.

 

En segundo término, la aportación sustantiva sería la cuantificación de la importancia de la dimensión espacial en los procesos de convergencia económica[2]. En concreto, se estima la cuantía de los efectos de difusión espacial del crecimiento.

 

El primer paso a realizar consiste en un análisis preliminar de los datos, a través de la evaluación de la existencia de convergencia o divergencia b y s en el sentido tradicional recogido en el capítulo anterior.

 

Al análisis preliminar de los procesos de convergencia o divergencia regional en el conjunto geográfico estudiado sigue el análisis de la dimensión espacial de los datos. Dejamos de considerar a las regiones como entidades geográficamente independientes, para incorporar la posibilidad de interacciones espaciales.

 

En primer lugar, a estos efectos, se recoge el concepto, formulación y significatividad estadística de la autocorrelación espacial. Se presenta la serie de índices “I de Moran” para el conjunto espacial estudiado, referidos tanto al PIB per cápita como al crecimiento anual de esta variable, y se pone en relación con los resultados preliminares en materia de convergencia o divergencia obtenidos.

 

En segundo lugar, se utilizan las técnicas de “análisis exploratorio de datos espaciales” (AEDE)[3], que permiten afinar en la descripción de la dinámica geográfica puesta de manifiesto a partir de los índices de autocorrelación espacial global. Los índices locales permiten la detección de los esquemas geográficos que hayan podido fluctuar con los procesos de convergencia o divergencia s detectados.

 

El tercer paso consiste, finalmente, en seleccionar la mejor forma de modelizar la autocorrelación espacial, detectada en los epígrafes anteriores, en los tests de convergencia b. Tras la estimación del modelo de convergencia b elegido, con todas las variables de trabajo relevantes, se obtienen las conclusiones finales de este estudio.


 


[1] Quah, D., “Galton’s Fallacy and Tests of the Convergence Hypothesis”, The Scandinavian Journal of Economics, 95, 1993, pp.427-443.

 

[2] No en vano, ciertos factores explicativos de la convergencia, como la difusión tecnológica o la movilidad de los factores, ya puestos de manifiesto en el capítulo de referencia doctrinal, presentan una fuerte dimensión geográfica.

 

[3] Anselin, L., “The Moran Scatterplot as an ESDA Tool to Assess Local Instability in Spatial Association”, en M. Fisher, H.J. Scholten y D. Unwin (eds.): Spatial Analytical Perspectives on GIS. (Londres: Taylor &Francis), 1996, pp.111-125.

 

 

Este texto forma parte de la tesis doctoral "El factor espacial en la convergencia de las regiones de la Unión Europea", de Mª Amparo Toral Arto, cuyos datos y texto completo son accesibles desde la
FICHA DE LA TESIS

 

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