|
Costa Rica. La Administración Figueres y la diversificación de la producción agrícola (1953-1958).
Este texto forma parte de la tesis doctoral
El cambio estructural del sistema
socioeconómico |
En 1951 los socialdemócratas, liderados por Figueres, fundaron el Partido de Liberación Nacional (PLN) con el que se presentaron a las elecciones generales de 1953; en dichas elecciones éstos consiguieron no sólo la Presidencia de la República, sino el control de la Asamblea Legislativa. Una vez controlado el poder por la vía democrática, con una economía saneada por la Administración Ulate y bajo el ordenamiento jurídico-político establecido por él mismo en 1948, Figueres comenzó a aplicar su programa de política económica; dicho programa estaba apoyado en un análisis histórico-estructural de los problemas de la economía costarricense, realizado entre otros por Rodrigo Facio Brenes, en el que se caracterizaba Costa Rica como lo que posteriormente se entendería como una economía dependiente (Facio,1990 [1942]).
Costa Rica no sólo dependía del exterior para colocar su producción de café, banano y cacao, sino para el abastecimiento de materias primas, de bienes de capital, de bienes industriales de consumo y de bienes agrícolas de consumo básico. Debido a ello, la Administración Figueres trató de modificar la estructura productiva, por un lado, mediante la modernización y diversificación de la producción agrícola orientada a la exportación y, por otro, a través de una política de sustitución de las importaciones agrícolas por producción nacional (Rovira, 1982, pp. 63-87).
En unos momentos en los que el precio del café se mantenía elevado, el Gobierno defendió a nivel internacional el establecimiento de una organización que luchara por el mantenimiento y el aumento de los precios de este producto. Junto a esto y al objeto de evitar el deterioro de los términos de intercambio, también se inició una política de apoyo financiero al abonamiento de los cafetales, a la introducción de nuevas variedades de café y de nuevas técnicas de cultivo, con el fin de aumentar la productividad del sector. Este respaldo a la actividad cafetalera y, de paso, a la burguesía agro-exportadora, buscaba elevar el ingreso nacional, con el consiguiente estímulo de la demanda interna, y obtener recursos para redirigirlos, vía política crediticia, a los nuevos sectores que se querían desarrollar, así como para financiar, vía impuestos sobre el café, el creciente aparato del Estado.
Por lo que se refiere a la actividad bananera, el Gobierno de Figueres consiguió que la Compañía Bananera de Costa Rica (subsidiaria de la United Fruit Company) aceptara pagar un impuesto del 30% sobre sus beneficios y que elevara el salario de sus trabajadores; estas medidas contribuyeron a la financiación del Estado y de los nuevos sectores y al aumento de la demanda interna.
Los sectores que trataron de desarrollarse bajo la política de diversificación productiva y sustitución de importaciones agropecuarias fueron esencialmente la producción de granos básicos (arroz, frijoles y maíz), de leche, de carne, de caña de azúcar, de algodón y de pescado.
TABLA 3.6
PRODUCCIÓN AGROPECUARIA (1950-1956).
AÑO
1950
1953
1956
P. AGROPECUARIA
100
100
100
CAFÉ
17,57
20
17,14
BANANO
30,72
26,04
19,26
CACAO
2,29
2,75
2,96
CAÑA
4,75
5,98
6,51
ARROZ
3,74
4,02
4,16
MAÍZ
4,66
4,44
4,83
FRIJOLES
1,83
1,73
0,93
PLÁTANOS
1,86
1,64
2,09
TABACO
0,46
0,45
0,84
ALGODÓN
0,04
0,15
0,18
ABACÁ
129
1,94
0,52
CAUCHO
0,08
0,14
0,21
MADERA
3,31
441
5,93
GAN. VACUNO
4,45
4,28
6,34
GAN. PORCINO
1,85
1,52
1,67
LECHE
8,68
9,23
12,48
OTROS
11,34
11,22
13,82
Fuente: elaboración propia a partir de datos de Carcanholo (1981, pp. 183).
Datos en porcentajes del total; P.: producción; GAN.: ganado.
La industria no se vio decididamente estimulada en estos años, salvo por el apoyo que recibió el empresario industrial nacional al aprobarse en 1954 un arancel que gravaba más duramente los productos industriales que podían competir con la industria nacional, frente a las materias primas y bienes de capital que dicha industria necesitaba.
El turismo comenzó a ser considerado como un sector con futuro y para potenciarlo se creó como organismo autónomo el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) en 1955.
En este contexto, la economía costarricense, con altibajos, alcanzó importantes tasas de crecimiento, lo que le permitió al Gobierno implementar un importante programa de obras públicas, con el consiguiente desarrollo del sector de la construcción. De esta forma se impulsó la construcción de una serie de carreteras, caminos y puentes con el objeto de permitir una mejor vertebración de las actividades productivas y comerciales.
La creación en 1954 del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU), como organismo autónomo para el desarrollo de programas de viviendas populares, vino también a fomentar el sector de la construcción, que se encontraba en manos del capital privado.
TABLA 3.7
DATOS MACROECONÓMICOS (1950-1958).
AÑO
1950
1951
1952
1953
1954
1955
1956
1957
1958
TC
-
2,4
8,8
14,4
0,8
11,6
‑2,9
8,5
4,6
DP
0
0,99
0,32
‑1,64
‑0,39
‑0,8
‑1,63
‑0,36
‑0,96
TI
-
2,1
‑1,1
‑0,6
8,1
1,8
‑0,8
3,4
1,9
Fuente: elaboración propia a partir de datos del BCCR (1986).
TC: tasa de crecimiento anual; DP: déficit público en porcentaje del PIB (el signo negativo indica déficit); TI: tasa de inflación.
Por otro lado, el ICE prosiguió con su labor de electrificar el país y en 1958 se inauguró la central hidroeléctrica de La Garita.
En este periodo se convirtieron en organismos autónomos el CNP y el Ferrocarril Eléctrico del Pacífico, al tiempo que se creó la Junta de Defensa del Tabaco.
La financiación del Estado en esta etapa estuvo apoyada en un sistema fiscal donde predominaban los ingresos por impuestos indirectos (esencialmente los derechos de importación que representan entre el 30% y el 40% de los ingresos fiscales). Se produjo un importante aumento del impuesto sobre la renta, que llegó a gravar hasta el 30% de algunas rentas. El resto de la financiación estatal se obtuvo mediante endeudamiento interno y externo, que en este periodo no representó niveles significativos, ya que los déficits públicos fluctuaron en torno al 1% del PIB.
Por último y por lo que se refiere a la política salarial, cabe destacar la orientación keynesiana de la misma, ya que los aumentos salariales pretendían, junto con la mejora de la distribución de la renta, elevar la capacidad de compra de la población y estimular la demanda interna. Así, se instauró una decimotercera paga anual para determinados funcionarios (el aguinaldo), que poco a poco se fue extendiendo a otros trabajadores públicos y privados, se decretaron subidas salariales anuales para los trabajadores públicos y privados y se consiguió que las empresas bananeras también aumentasen los salarios que pagaban. En estos casos los sectores sociales que salieron perjudicados fueron los agro-exportadores, pues tenían que soportar mayores costes sin que ello repercutiera en un aumento de su demanda.