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3.- El contexto espacio-temporal de Costa Rica.
Este texto forma parte de la tesis doctoral
El cambio estructural del sistema
socioeconómico |
A la hora de estudiar el cambio estructural que se produce en un sistema socioeconómico, dos son los elementos contextuales relevantes, su entorno y su pasado; ellos van ser a fin de cuentas el origen de las distintas perturbaciones y contradicciones internas que dicho sistema sufre. El estudio del contexto regional y del contexto histórico del sistema debe ser en nuestra opinión el punto de partida de cualquier investigación acerca de la evolución del mismo.
Así pues, dedicamos este capítulo a estudiar el entorno y la historia de Costa Rica, de forma que ello nos sirva como referencia a la hora de explicar el cambio estructural que se ha producido en dicho sistema en los últimos años.
3.1.- Costa Rica y su entorno.
Al ser Costa Rica un país pequeño, se ha visto obligada a ser también un país abierto si deseaba aprovechar las economías de escala que podían surgir dentro de su aparato productivo; por ello, Costa Rica, a pesar de su idiosincrasia, ha sido un país que históricamente ha participado de muchas de las ideas y los procesos dominantes tanto en el mundo como en América Latina y Centroamérica.
Los cambios que en las últimas dos décadas se han producido en la economía mundial y en la economía latinoamericana y centroamericana han tenido importantes repercusiones en la evolución reciente del sistema socioeconómico costarricense, de forma que éste no puede ser entendido sin considerar su contexto regional.
Por lo que se refiere a la economía mundial, los cambios producidos en las últimas décadas son en su mayoría consecuencia del proceso de globalización. No nos detendremos en estudiar dicho proceso, ya que ha sido bien definido y difundido en un sin número de trabajos (p. ej., Estefanía, 1996).
Por lo que se refiere a las economías latinoamericanas, los cambios producidos en las últimas dos décadas han venido marcados por la crisis de los años ochenta y por el ajuste estructural aplicado en los noventa. Este tema también ha sido muy estudiado y difundido por distintos autores (p. ej., Bulmer-Thomas, 1996, o Edwards, 1997)[1].
Los cambios producidos en Centroamérica, como entorno más cercano, aunque también han sido muy estudiados, creemos que merecen unas líneas en esta memoria por tratarse de una realidad menos conocida que las dos anteriores.
No obstante, consideramos que, antes detenernos en estudiar su entorno, debemos hacer una breve presentación de Costa Rica.
3.1.1.- Costa Rica. Una breve presentación.
Situado en el istmo centroamericano, entre Nicaragua (al norte) y Panamá (al sureste), Costa Rica es un pequeño país de escasamente 50.900 kilómetros cuadrados, bañado al este y nordeste por el Mar Caribe y al oeste y al sur por el Océano Pacífico. A pesar de su escaso territorio, la diversidad climática es favorecida por la existencia de un sistema montañoso que atraviesa el país, confiriéndole una considerable altitud en su zona central. Este hecho permite el mantenimiento de unas temperaturas bastante suaves y estables en torno a los 20 grados centígrados, en el Valle Central del país, y a los 26 grados, en las zonas costeras. La actividad volcánica y la conservación del bosque tropical y de sus costas confieren a este país una belleza paisajística que ha sabido ser aprovechada para actividades turísticas.
La población es de unos 3.560.500 habitantes, con una densidad de 69,9 habitantes por kilómetro cuadrado, lo cual no dice mucho debido a la concentración demográfica en el Valle Central en cuatro grandes núcleos urbanos, San José (la capital), Heredia, Cartago y Alajuela. Territorialmente el país se distribuye en siete provincias San José, Heredia, Alajuela, Cartago, Limón, Puntarenas y Guanacaste, siendo las tres ciudades periféricas más importantes, Limón, Puntarenas y Liberia. Aunque la población es mayoritariamente blanca, conviven en el país importantes minorías étnicas tales como la negra y la oriental, que se concentran en el litoral caribeño, y un importante contingente de población inmigrante procedente de Nicaragua. La religión es mayoritariamente católica (86,8% de la población), aunque existe libertad de culto.
Con una tasa de crecimiento del 5,5% en 1998, del 4% de media anual del periodo entre 1990 y 1997 y una renta per cápita de 3.124 dólares, Costa Rica distribuye su producción sectorialmente de la siguiente forma, 18,0% para el sector primario, 25,1% para el sector secundario y 56,8% para el sector terciario. Los principales productos de exportación son el banano, el café, la carne, los textiles, las plantas ornamentales y las flores, las frutas, el pescado y el marisco, y el turismo. Su moneda es el colón costarricense que cotizaba a finales de 1999 alrededor de los 300 colones por dólar, con tendencia permanente a la depreciación.
En el plano político, la República de Costa Rica disfruta de un sistema democrático desde la guerra civil de 1948, que dio paso entre otras muchas cosas a la nacionalización de la banca, a la abolición del ejército y la promulgación de la Constitución de 1949. Con un sistema político de república presidencialista, el poder ejecutivo lo ostenta el Presidente de la República, electo cada cuatro años, sin posibilidad de reelección; el poder legislativo recae en la Asamblea Legislativa compuesta por 57 diputados, los cuales, durante la última legislatura (1998-2002), se reparten casi por igual entre el Partido de Unidad Social Cristiana, de corte socialcristiano, (27 diputados en las elecciones de 1998) y el Partido de Liberación Nacional, de corte socialdemócrata, (23 diputados), existiendo además un grupo muy variable de partidos minoritarios que obtienen algunos escaños, que en la actual Asamblea viene representado por Fuerza Democrática (3 diputados), Movimiento Libertario (1 diputado), Partido de Acción Laborista Alajuelense (1 diputado), Partido de Integración Nacional (1 diputado), Partido Reformista Costarricense (1 diputado); el poder judicial lo constituye la Corte Suprema y los Tribunales Superiores y Juzgados; además de estos tres poderes y de forma independiente, en Costa Rica existe el Tribunal Supremo de Elecciones, como organismo encargado de velar por la legitimidad democrática de los comicios.
Con un Estado tradicionalmente intervencionista, Costa Rica ha logrado alcanzar a lo largo de su historia reciente parámetros de equidad social y desarrollo inusuales en sus vecinos centroamericanos. La aplicación de políticas de ajuste estructural a partir de mediados de los años ochenta ha permitido que estos niveles de equidad y desarrollo no se deterioren.