Las pequeñas y medianas empresas realizan como mínimo tres funciones fundamentales para las grandes empresas. Según la SDE (2008):
En todos estos casos es esencial la existencia de numerosas pequeñas empresas que permiten que unas pocas grandes empresas se concentre ahí donde sus esfuerzos sean más eficientes.
Las pequeñas empresas tienen su función en cuatro aspectos básicos (Rodríguez, 1998).
Las pequeñas y medianas empresas forman el eslabón entre las gigantescas fábricas y los últimos mercados para los productos de éstos y con frecuencia son las mismas pequeñas empresas las que forman parte de dichos mercados.