Analizar la sostenibilidad exige ver la región como un gran sistema inmerso en un entorno jerarquizado y en el que la interacción entre los subsistemas que la componen genera el modelo de desarrollo regional. Por ello para medir la sostenibilidad del sistema regional y estructurar ese planteamiento sistémico deberemos definir cuáles son los subsistemas que conforman la región para su análisis y las variables que los definen.
En el capítulo 3 hemos visto una de las herramientas científicas que se utiliza para la creación de modelos y de uso extenso como método de modelización, que es la Dinámica de Sistemas de J.W.Forrester (Aracil J. 1983), la cual nos caracteriza tipologías de variables según su funcionalidad para la construcción de un modelo. Dichas variables como hemos explicado en el capítulo 3 pueden ser de tres categorías: stocks, flujos y variables auxiliares.
Los stocks son cantidades de elementos que se acumulan o se reducen, como la población, el suelo arable, el suelo natural o los depósitos de dinero de un banco. Los stocks pueden ayudarnos a definir los subsistemas que componen la región. Estos stocks pueden subdividirse en sub-stocks, si bajamos un peldaño en la escala de análisis (Tabla 1). El stock territorial, por ejemplo, puede subdividirse en función de sus usos (sub-tock natural o sub-stock urbanizado).
Los flujos son variables que influyen en los stocks y hacen que aumenten o disminuyan sus dimensiones en relación al tiempo, como la tasa de natalidad en relación a la población que hace que ésta se incremente o la mortalidad que hace que la población se reduzca.
Existe otro tipo de variables llamadas variables auxiliares que pueden provenir de la influencia de otros stocks o de fenómenos concretos que influyen en éstos1 .
Con esta base conceptual podemos decir que los principales stocks que componen un sistema regional y determinan su configuración y sus dinámicas son2 :
El gran flujo regional: Si atendemos a la concepción de la sostenibilidad en función de los recursos (Daly H., 2008) debemos considerar que el mantenimiento de los stocks poblacionales y económicos dependen del metabolismo regional que los alimenta, o sea de los recursos materiales y energéticos que se consumen en la región y de los residuos que generan los mismos. El metabolismo regional alimenta los stocks poblacionales y económicos y reduce el stock de territorio natural si los recursos son extraídos de la misma región.
El desarrollo regional sostenible debería poder definirse como una serie de cualidades de los stocks que hay que incrementar y una serie de cualidades de los stocks que hay que reducir, todos ellos movidos por los flujos correspondientes que generan dicha transformación.
a) El stock territorial
Como vimos en el capítulo segundo, el territorio (T) o stock territorial es el soporte biofísico o natural de las actividades de la región, formado por los ecosistemas regionales y los recursos naturales y la transformación de dicho territorio en función de sus usos sociales y económicos. Esto nos llevaría a categorizar cuatro tipos generales de usos del suelo o sub-stocks territoriales4 :
La sostenibilidad territorial vendría dada por el equilibrio entre las estructuras artificiales y los ecosistemas naturales que conforman la región5 .
Es importante visualizar como se halla el sistema urbano distribuido en la región. Podemos tener regiones de tipo centralista o de tipo de urbanización más dispersa.
La centralidad de la malla urbana dependerá del tamaño de los núcleos urbanos presentes en la región. Un núcleo urbano mucho mayor que los demás asentamientos ejerce una influencia atractora sobre el resto de los nodos de la malla y sobre la distribución de los flujos, y conforma un núcleo central dominante (áreas metropolitanas o ciudades región (capítulo 2, punto 1)), muy conectado alrededor de núcleos con menores conexiones (Fig. 3). Núcleos urbanos con menores diferencias de tamaño pueden generar una malla mas polinucleada y equitativa en el número de relaciones entre ella.
b) El stock poblacional
La población (P) supone el stock de seres humanos presentes en la región. Su evolución en el tiempo vendrá determinada por las tasas de crecimiento natural experimentadas más el incremento de dicho stock que suponen los fenómenos migratorios y el turismo.
El stock poblacional puede dividirse en sub-stocks de población en función de las edades o del nivel de renta, el sub-stock de población bajo condiciones de pobreza será el sub-stock que deberemos reducir.
La calidad de vida y el bienestar social de dicha población será la clave para analizar la sostenibilidad social (Naciones Unidas, 1992).
c) El stock económico
El PIB (E) es el indicador que muestra el grado de actividad económica de la región 6 y el que nos muestra cual es el modelo productivo de la misma. Los actores económicos son los que generan este modelo, o sea las empresas que conforman el tejido económico de la región. Dichas empresas se distribuyen entre los cuatro sectores económicos: primario, industrial, construcción y servicios. Esta distribución por sectores nos determinará los sub-stocks económicos de la región. Las empresas ubicadas en la región generan empleo y renta que se distribuye entre la población.
La sostenibilidad económica vendrá determinada porque la generación de empleo y renta que generan dichas actividades sea distribuida de manera equilibrada entre toda la población (Naciones Unidas, 1992).
d) El stock institucional o capacidad institucional
La capacidad institucional (I) es un elemento clave de la sostenibilidad social y se organiza dentro del mismo7 . Su capacidad económica puede darnos una idea de sus posibilidades de actuación. La institución puede considerarse un stock importante para la región, sea en el ámbito municipal o regional. Su actuación genera el sistema de regulación institucional que regula la organización socio-económica de la región y promueve inversiones públicas para la mejora de la calidad de vida y distribuye la riqueza entre la población. Su capacidad reguladora vendrá determinada por el presupuesto que maneja (relación presupuesto público/PIB) y por la implicación de la sociedad y de los grupos de ciudadanos en la gestión pública.
La sostenibilidad institucional vendrá determinada por la capacidad de la institución pública para promover la protección del medio natural, un bienestar equilibrado de la población y del nivel democrático de su sistema de toma de decisiones (Naciones Unidas 1992).
e) El metabolismo regional
El metabolismo regional (M) estaría formado por flujos materiales y energéticos procedentes de la región o fuera de ella que sirven para satisfacer las necesidades de la población y posibilitan las actividades económicas productivas y de servicios, las cuales a su vez generan residuos tanto urbanos como industriales. Estos recursos pueden ser energéticos y materiales y su procedencia, su distribución, su consumo y su deposición determinarán la sostenibilidad ambiental de la región.
Una región tendrá un metabolismo sostenible si los flujos mayoritarios proceden de la misma región, los recursos mayormente utilizados tienen carácter de renovables, se usan eficientemente y la mayor parte de ellos retornan al metabolismo natural o productivo cuando su utilidad se ha acabado (Braungart M. y McDonough W., 2005).
La autonomía regional sería un elemento clave para la sostenibilidad regional. La región no es un sistema aislado y se halla conectada con su entorno cercano y lejano mediante las infraestructuras de comunicación. Un elemento que hace dependiente a la región serán las inversiones exteriores que llegan para dinamizar su economía, conjuntamente con las mercancías y los productos que salen y entran de la región.
La dependencia exterior de la región vendrá determinada por su balanza comercial (inversiones) o los flujos de entrada y salida de materia y energía que sostienen el desarrollo regional (balance entre exportaciones e importaciones) (Guimaraes R.P., 2001, Salas H., 2008).
1 Como por ejemplo la llegada de mujeres de otras regiones en edad fértil que influye sobre la tasa de natalidad y que incrementa el stock poblacional o como una epidemia generada por una enfermedad grave que influiría en el flujo de mortalidad de una población y reducirá el stock de ésta.
2 Estos stocks se corresponden con la concepción de la sostenibilidad en función de sus capitales: natural, social, económico e institucional visto en el capítulo 1 (Jiménez Herrero L.,2000)
3 Hemos visto en el capítulo 1 que el modelo de desarrollo actual (no sostenible) prima la actividad económica o incremento del stock económico por encima del bienestar social del stock de la población y de la conservación de los ecosistemas, o sea el stock económico crece y hace reducir el sub-stock del medio natural y mantiene o no reduce lo suficiente (PNUD, 2003) el sub-stock social de las personas con las necesidades insatisfechas, o sea que no reduce ampliamente el sub-stock de la población que se halla bajo condiciones de pobreza. Creemos que en este proceso de transformación tiene un papel importante la capacidad institucional de la región definida por la capacidad de acción de las instituciones presentes en la región.
4 Los sub-stock planteados corresponderían a un nivel inferior de la jerarquía regional. Según el esquema jerárquico planteado en el punto 1, éste correspondería al Mesonivel (Tabla 1).
5 Los ecosistemas se conectan entre sí y la biodiversidad (especies) se desplaza entre ellos. Por ello sus dimensiones y la conectividad entre los ecosistemas es una propiedad importante para mantener la sostenibiidad de los mismos (Margalef R., 1993). Sobre el territorio se emplazan los centros urbanos, las infraestructuras y los espacios productivos. Dicha ocupación del territorio afecta a la conectividad de la región. Al incrementarse la conectividad entre núcleos urbanos y rurales se reduce la conectividad natural entre los ecosistemas. La conectividad urbana es provocada por la necesidad de movilidad de la población y de los agentes económicos. Esta estructuración territorial o sea la relación “sistemas naturales/sistemas artificiales”, convierte a la región en una red de sistemas nodales formados éstos por el número de asentamientos humanos presentes y sus dimensiones y la red de relaciones (flujos de materiales, energéticos, sociales y económicos) entre ellos. La transformación del stock territorial en la región (Ej. disminución del sub-stock natural) depende de la configuración de esos centros organizados que configuran los núcleos de población y los sistemas urbanos y su desarrollo en el tiempo.
6 Aunque demasiadas veces el PIB se considera, erróneamente, como un indicador de bienestar (Daly H., 2008), el hecho de que en esta metodología se considere como un stock más junto al territorio, la población y la institución, le despoja de ese carácter exclusivo de medida de progreso social, porque podemos ver los impactos del crecimiento tanto en el medio ambiente como en la población.
7 El stock institucional podría considerarse como un sub-stock del stock poblacional pero preferimos analizarlo como un stock principal debido a su papel mediador en la gestión del territorio y en la distribución de la riqueza y su capacidad reguladora.
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