LA DESILUSIÓN SEXENAL

Óscar Antonio Jiménez Morales

Los pueblos originarios de México y el EZLN

De acuerdo a los datos de la Comisión para el Desarrollo de los pueblos originarios del país, 83.7 por ciento de la población “autóctona” de México carece de acceso a servicios básicos de salud y agua, es decir, una de cada cinco viviendas no tiene electricidad, en 7 de cada diez casas el drenaje sanitario no existe y 40 por ciento de esos pobladores no tiene garantizado el acceso a agua potable, lo que genera innumerables problemas de salud. En este contexto, no es raro que los pueblos originarios registren un alto grado de mortalidad infantil. Las carencias se multiplican en las zonas donde se encuentran asentados estos pueblos, de norte a sur del país. En materia de educación de cada 100 niños sólo 24 terminan la primaria y alrededor de siete llegan a matricularse en instituciones de nivel medio o técnico.
La población originaria sin instrucción elemental triplica el promedio nacional, debido en gran parte, a la falta de instituciones educativas en las regiones en donde viven lo que revela el grado de marginación al que son expuestos.
Por su parte, las comunidades zapatistas de Chiapas han tratado de ser, con éxito, una excepción en los niveles de marginación y pobreza que registran los demás pueblos originarios del país.
Las juntas de buen gobierno y sus planes de educación y salud fueron adquisiciones importantes,  a pesar de todos sus limitantes y de las dificultades que, desde su nacimiento, enfrentaron. Hoy en día las comunidades zapatistas ya han alcanzado la autosuficiencia en los servicios de salud. José, responsable de la Comisión de Salud del caracol, establece que “la situación de salud de nuestros pueblos si ha cambiado, y no por lo que hace el gobierno, sino por nosotros mismos. Ya son escasas las diarreas que antes mataban tanto niño; y cuando hay las aislamos y las tratamos. De eso ya no se mueren nuestros niños” no obstante, “la salud es difícil en la práctica”.  José también establece que ”donde el gobierno ve una clínica autónoma, pone una del IMSS para hacer competencia, al principio, gana terreno porque prometen mucho y reparte programas, pero pronto se ve que no cumple, en la atención, faltan medicamentos, no tienen equipo, o no lo usan”. Además “el gobierno busca comprar con dinero a los promotores, y si no aceptan, descalifica a los compas y hasta crea problemas con la gente que no está de paciente y no es de la resistencia, pero estamos por conciencia no por dinero”.
Por otra parte un logro de salud indiscutible de las comunidades zapatistas es la erradicación del alcoholismo y de la drogadicción, la diferencia en la cotidianidad familiar y comunitaria es profunda e implica menos violencia, lo cual ya es un indicador de sanidad y más tratándose de pueblos originarios: A los “indígenas” se les controla con trago, así lo registran crónicas y novelas, el retorno al alcoholismo suele ser uno de los caminos de las deserciones en comunidades divididas e instrumento estelar en las estrategias de contrainsurgencia desde 1995.
En los sexenios de Salinas, Zedillo, Fox y ahora en el de Calderón, las comunidades zapatistas han sido víctimas de hostigamiento por parte de campesinos ligados al gobierno perredista del estado de Chiapas; se trata de no dar respiro a quienes se han atrevido a construir la autonomía sin pedir permiso, un día ocupan sus tierras, otro roban su café o su ganado, otro más rompen cercas, al siguiente destruyen los pequeños huertos en los que crece el aromático. Enfrentar campesinos contra campesinos e “indígenas” contra “indígenas” ha sido una política común en el poder.
El periodista Hermann Bellingghausen autor de la obra Acteal: crimen de Estado recordó que “el más alto responsable de la matanza de Acteal es Ernesto Zedillo a quien no se le cuestiona el hecho y ostenta cargos con la mayor impunidad.”
Evangelina Robles, comentarista de aquella obra, indicó que el Estado Mexicano está dispuesto a pasar por encima de todo y a modificar la historia para tener control sobre los recursos.Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (ORCAO). Mientras el EZLN celebraba en la ciudad de San Cristóbal de las Casas el Festival de la Digna Rabia en el marco del 15 Aniversario del levantamiento armado, integrantes de esa organización intentaron despojar a un grupo de zapatistas de un predio de 500 hectáreas ubicado en Bosque Bonito, en el municipio autónomo de Che Guevara. Orcao forma parte de la Unión Nacional de Organizaciones Campesinas Autónomas (UNORCA) en Chiapas. Lo sucedido en Bosque Bonito no fue un enfrentamiento, sino una agresión de la Orcao en contra de los zapatistas, una provocación en forma que no desbordó sus proporciones gracias a la prudencia rebelde.
Durante el Festival de la Digna Rabia, el comandante David del EZLN sostuvo que el gobierno federal ha repartido durante años “limosnas” mediante sus programas asistenciales, únicamente para acallar conciencias, y sin querer cambiar sustancialmente las condiciones de las comunidades pobres de Chiapas. Al igual, el comandante David expresó que “el mal gobierno ha tratado de convencer y comprar la conciencia de nuestras bases de apoyo, prometiéndoles mejorar sus condiciones de vida para olvidar a sus muertos y a sus justas demandas, desgraciadamente hay hermanos indígenas que han caído en esas trampas del mal gobierno, creyendo que con eso van a mejorar sus vidas sin luchar”.
Guiomar Rovira, académica y periodista quien es autora de la obra Zapatismo sin fronteras de la editorial Era, establece que el alzamiento del EZLN representó no sólo la renovación de la esperanza y la utopía en el mundo, también significó el nacimiento de un nuevo paradigma internacional de organización, resistencia y lucha.
Rovira sostiene que el zapatismo creó la simiente de una posibilidad de lucha dentro de los movimientos sociales desde estructuras horizontales, del “mandar obedeciendo”. Se inauguró una nueva forma de acción política, la posibilidad de estructurarse en red, una estructura sin estructura, abierta en todos los canales y que tiene capacidad de acción colectiva con incidencia. Rovira establece que ”con el zapatismo nació un nuevo ciclo de protestas que tuvo su parte culminante con el altermundismo, con todo lo que ha sido el movimiento antiglobalización, toda esa capacidad de impugnar el modelo neoliberal, la cual se clausura a mediados de esta década del 2000 con la guerra de Irak, ante el fracaso de todas las movilizaciones que se realizaron en el mundo para evitarla”.
Agrega la académica: “en realidad, esta nueva forma de lucha comenzó a perder fuerza en 2001, con el ataque a la Torres Gemelas y las repercusiones que acarreó, entre ellas la criminalización de la protesta, la idea del terrorismo, la tecnología usada para la vigilancia, la guerra y la destrucción. La tecnología en el fondo se ha desarrollado, no tanto para la liberación, sino para el control absoluto; ante ello, el activismo social tiene que pensar y buscar por dónde”.
Ahora bien, veamos cómo el gobierno foxista “atendió” mas bien palió las problemáticas de marginación y pobreza  con base en lo recomendado tanto por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
Este asunto resulta particularmente importante pues nos habla de una política completamente desvirtuada de lo económico y lo social para convertirse en un asunto meramente político electoral.

Volver al índice

Enciclopedia Virtual
Tienda
Libros Recomendados


1647 - Investigaciones socioambientales, educativas y humanísticas para el medio rural
Por: Miguel Ángel Sámano Rentería y Ramón Rivera Espinosa. (Coordinadores)

Este libro es producto del trabajo desarrollado por un grupo interdisciplinario de investigadores integrantes del Instituto de Investigaciones Socioambientales, Educativas y Humanísticas para el Medio Rural (IISEHMER).
Libro gratis
Congresos

15 al 28 de febrero
III Congreso Virtual Internacional sobre

Desafíos de las empresas del siglo XXI

15 al 29 de marzo
III Congreso Virtual Internacional sobre

La Educación en el siglo XXI

Enlaces Rápidos

Fundación Inca Garcilaso
Enciclopedia y Biblioteca virtual sobre economía
Universidad de Málaga