LA SUBJETIVIDAD MEDIÁTICA ANTE UN CONTEXTO ISOMORFO EN LOS PROCESOS DE FORMACIÓN UNIVERSAL DEL INDIVIDUO, A TRAVÉS DE AMBIENTES VIRTUALES EN LAS INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR DE SAN LUIS POTOSÍ, MÉXICO

Lya Adlih Oros Méndez

Justificación

El sistema de educación superior en México en nivel licenciatura, en la actualidad se ve inmerso en una problemática de identidad, en la que de forma palpable surge  una disputa sobre el desdibujamiento de éste como una institución social y de conocimientos que pretende la formación de ciudadanos, polarizándose entre una visión de recurso y como medio de negociación-interacción, en la que se le tilda como fábrica de competencias públicas y laborales, legitimadas  por intereses privados mediante procesos tecnológicos y administrativos, que de forma eficaz administran las exigencias del mercado y la ganancia, dando espacio a una “educación clientelar”.
Es posible hablar de una intencionalidad educativa, de la cual se significa la reforma universitaria, enmarcada por una racionalización y burocratización de las que emerge un trabajo especializado y certificado, dicha reforma  se origina a partir del siglo XIX,  encontrando un  diseño curricular que encabeza la secuencia didáctica, materiales curriculares y la evaluación,  todo ello  reestructurado y relacionado con las necesidades de la industria, trabajo y el accionar diario, buscando acercar los servicios educativos proporcionados por las escuelas de las universidades con las necesidades más específicas de la economía y la sociedad; sacando ventaja de la vocación práctica de los individuos, ayudando así a resolver los problemas de las empresas y la producción industrial  a través de medios como el isomorfismo, que legitima relaciones clientelares entre alumnos e instituciones educativas.
Por tanto, hoy la exigencia no es solamente la de formar sino capacitar, considerando un modelo basado en competencias, que significa ir cambiando de curso a curso, de problema en problema, de modalidad en modalidad, de competencia a competencia, al hablar de la era de la información, haciéndose notar que las  tecnologías digitales, efectivamente cumplen la función de mecanicismo, de vigilancia y panóptico, al igual que de sociedades de control, solo que de forma más económica y a distancia , en la que, a los nuevos y futuros profesionistas, se les apoya en un proceso formativo basado en “competencias” e “instrumentación didáctica tecnológica”, buscando no tanto una formación histórica, sino una permanente que les permita ser más competitivos y eficientes ante un deshumanizante pragmatismo que busca disminuir costos incluyendo su capital intelectual, por medio de un papel formativo en el orden global de la información y de las comunicaciones que permiten la transnacionalización de la educación superior adoptando esquemas isomorfos, en los que se desvirtúan cada vez más una comunidad local o nacional para dar paso a una multicultural respaldada y transitada por las relaciones sociales y subjetividades mediáticas.

Por ello, con la presente tesis se busca generar un conocimiento científico que pueda incorporarse ante las estrategias didáctico-pedagógicas que posibilite apoyar la formación universal del individuo, representado por la reflexión y no solo por el seguimiento de instrucciones que conlleven  al desarrollo de las competencias. Del mismo modo el actual documento de investigación busca ser detonante para no solo dar a conocer una problemática, sino presentar una propuesta que posibilite contrarrestar una realidad natural de una realidad social, donde tal pareciera que tras la modernidad (Levy, 2002) también la ciencia perdiera valor, es decir, las verdades científicas se observan, donde se relativizan ante la dependencia que la ciencia tiene cada vez más de los contextos sociales, por ello la intencionalidad de abordar la presente problemática.

Dadas las condiciones que anteceden, se pretende despertar la reflexión y capacitación del ciudadano, al mismo tiempo que hacer una invitación a ir en busca de su autonomía, aun cuando hoy en día, en la educación se demanda la capacidad para enfrentarse a realidades complejas, y relacionadas, en el que tal pareciera estarse privando el derecho de libertad y elección por decisión, en base a propuestas que están dadas por el desarrollo capitalista dependiente, que ve la solución del subcontinente en su integración política y económica al mundo capitalista y, en concreto, en consolidarse como zona geopolítica de influencia de los Estados Unidos, por ello la relevancia de hablar de una subjetividad mediática que abrigada en materia educativa, se asimilará bajo valores de la modernización capitalista, como lo señala Latapí (2005):

“… los hábitos de vida requeridos por una urbanización acelerada, y la capacitación para el trabajo industrial y la incorporación gradual de los sectores marginados al sector moderno de la economía y a la sociedad de consumo”.

Por lo antes mencionado, la relevancia de evidenciar una problemática descrita, la cual se gesta en concreciones político-prácticas sumamente diversas, en las que se propicia en base a relaciones entre las clases sociales, entendiendo que las clases comparten un interés común con los grandes objetivos del desarrollo. Por ello, es que por medio del presente, se busca cambiar la percepción de una realidad de aquellos individuos que ante los dilemas de la eficacia y eficiencia en un entorno competitivo emanantes de un reproductivismo ceden su autonomía, para dar paso al seguimiento de instrucciones y construcciones de su conocimiento derivando una acumulación contra una redistribución, donde ya no se trata de abordar problemáticas de ciudadanos sino de consumidores, adiestrados y capacitados ante una reforma universitaria y su autoridad simbólica que da paso a la legitimidad social.

En relación a lo anterior, no hay duda de que la escuela, como pieza formadora, no puede quedar al margen de este impacto. Ha de reelaborar el currículo introduciendo este nuevo contenido de la virtualidad del que se apoya para complementar sus procesos formativos, tal como lo señala Pérez (1998):

 “…el papel de la escuela, sería ayudar a formar ciudadanos más cultos, responsables y críticos, ya que el conocimiento (en este caso sobre el potencial y los mecanismos de seducción y concienciación de los más media y las nuevas tecnologías de la comunicación) es una condición necesaria para el ejercicio consciente de la libertad individual y para el desarrollo pleno de la democracia”.

Como puede observarse, es por ello la importancia de investigar una problemática referente a la introducción con una virtualidad, creada por la manipulación de tecnologías electrónicas, informáticas y cibernéticas como un mecanismo de control desde el interior y exterior de las Instituciones de Educación Superior, de forma impersonal, atemporal y que facilite poco a las estrategias didácticas para que el alumno pueda ser reflexivo, analítico y autónomo. 

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