El principal motor de la económica de Marruecos es la inversión (FBCF), que crece a tasas del 6,4% en el año 2009. Desde hace algunos años el gobierno marroquí ha centrado su interés en las grandes inversiones que se han venido realizando en infraestructuras, construcción residencial y bienes de equipo.
En los años 2009/2010 la inversión estatal se concentro en los sectores de distribución, electrónica, turismo y en la industria del vidrio y de transportes.
El crecimiento del consumo de las familias ha descendido con respecto a los años anteriores hasta unas tasas del 5,8%. Por el contrario, el motor externo tiene una aportación negativa debido al progresivo deterioro de la balanza comercial como consecuencia del encarecimiento de las importaciones de petróleo, materias primas y alimentos.
La excesiva dependencia energética y la escasa diversificación y falta de competitividad de la oferta exportadora Marroquí están en la base del déficit comercial y constituyen un reto para la próxima década en la que Marruecos tiene que progresar en la autosuficiencia y diversificación energética y el aumento de la productividad.
Los esfuerzos del gobierno marroquí deben de ir dirigidos a conseguir un modelo de crecimiento más equilibrado con una mayor aportación del sector exterior y del consumo de las familias, lo cual significa una mayor productividad, diversificación de los sectores productivos y una mejor redistribución de la renta.
En la última década la inflación se ha mantenido controlada en una senda en torno al 2%. No obstante a partir de 2005 las presiones inflacionistas fueron en aumento, como consecuencia del encarecimiento de la energía y los alimentos, el fuerte crecimiento de la demanda interna y la expansión del crecidito.
En el año 2009 en un contexto de deflación mundial las presiones inflacionistas se han reducido hasta alcanzar el 2,8%. La estabilidad de precios alcanzada por Marruecos en la última década, es uno de los mayores logros conseguidos por el BAM, pilar fundamental tanto de la estabilidad macroeconómica como de su competitividad de la económica de Marruecos. (Grafico 10).
Una de las preocupaciones de Marruecos es su alta tasa de desempleo, en torno al 10% según las estadísticas oficiales de (HCP) pero muy superior si tenemos en cuenta el desempleo encubierto en 2009, la tasa de desempleo alcanzo el 9,8%.
Las altas tasas de crecimiento económico de la última década, están reduciendo el paro desde tasas en torno al 13.4 % en el año 2000 a 9.1% en el primer trimestre del año 2011. No obstante el desempleo urbano es mucho más alto y permanece estancado.
En el año 2010 la populación activa en el medio urbano, alcanzo una cifra de 11.442.000 personas, un crecimiento de 1.1% respeto al año anterior.
La economía Marroquíes ha creado 120.000 puestos de trabajo en 2010, permitiendo a la tasa de desempleo de estabilizase a 9.1%, resultados alcanzados debido a la tasa de crecimiento prevista de 4.6% (fuentes de HCP).
Preocupa el alto desempleo juvenil (el 32% en menores de 24 años), la reforma del mercado de trabajo es una de las asignaturas pendientes en el cual, es necesario dotarlo de mayor transparencia y flexibilidad, con políticas activas de empleo que mejoren la tasa de actividad, mediante políticas de cualificación y capacitación de la mano de obra y mediante acciones de desarrollo rural como la estrategia 2020 de desarrollo rural.
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