EL REINADO DE MOHAMED VI FORTALEZA FRENTE A LA CRISIS MUNDIAL

Fouad Bouras

III - La modernidad y la competitividad en un entorno global (1994-2010) 

          En la última década, bajo regencia de Mohamed VI, Marruecos ha dado un giro a su estrategia con el objetivo de conseguir un país moderno y competitivo en un entorno globalizado, en un contexto sociopolítico de impulso a la democratización de las instituciones políticas y de avance en los derechos humanos y en la lucha contra la desigualdad.
          Las políticas y los planes de acción de Mohamed VI consolidaran y darán continuidad a los logros alcanzado en la etapa anterior, en cuanto a estabilidad macroeconómica, liberalización económica  y apertura a los flujos comerciales y financieros del mundo desarrollado, todo acompañado de una mayor sensibilidad hacia el desarrollo social y el progreso en los derechos humanos.
          Para conseguir estos objetivos, en esta etapa, es necesario impulsar profundas reformas estructurales tanto de los mercados y sectores económicos (tradicionales y emergentes) para dotarlos de mayor eficiencia y competitividad, como de la propia administración con el objetivo de aumentar su eficacia y agilidad y reducir los desequilibrios regionales.
          A la vista de las dificultades y carencias de las etapas anteriores, se van a desarrollar una serie de reformas estructurales en lo económico, político y institucional con el objetivo de conseguir una estructura que sea coherente con los objetivos perseguidos y que posibilite y facilite la implantación de la nueva estrategia de desarrollo y optimice los resultados de las políticas y planes de acción que se van a desarrollar en esta década.
          La coherencia entre objetivos, estrategia y estructura será la calve del desarrollo del país en los próximos años. Por último, un factor clave en el éxito de esta estrategia  será el de su contextualización en el entorno político y económico internacional, con el objetivo de conseguir una optima adaptación y aprovechar las sinergias de un mundo interdependiente y globalizado, lo cual se conseguirá mediante la progresiva apertura y liberalización de los flujos de bienes y capitales y la firma de múltiples acuerdos.
          El de mayor relevancia es ,el acuerdo Euro mediterráneo de asociación, cuyo objetivo es consolidar una zona de libre comercio entre la UE y los países asociados mediterráneos en el año 2012,seguido de el acuerdo de libre comercio EE.UU-Marruecos (2002),el acuerdo con la Asociación Europea de libre cambio (1999), el acuerdo Agadir con Egipto, Jordania y Túnez (2004) o los Acuerdos con Turquía (2004) y otros países  Árabes (Argelia ,Libia, Irak ,etc.),con países Africanos (Guinea ,Senegal y Sudan) y con países emergentes (China, Corea del sur y Latinoamérica).
          La integración de Marruecos en las relaciones comerciales internacionales quedo sellada tras su incorporación a la OMC (organización mundial del comercio) en el año 1994 en su reunión constitutiva celebrada en Marrakech.
          La integración financiera de Marruecos en los circuitos financieros internacionales queda patente por su pertenencia como miembro de los principales organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, el Banco Africano de desarrollo (BAFD) y los Bancos Árabes de desarrollo, con los cuales ha desarrollado y financiado importantes proyectos en el ámbito de las reformas tanto de infraestructuras, como sectoriales y institucionales.
          Las ayudas anuales al desarrollo que recibe marruecos de los organismos multilaterales alcanzan el 1% del PIB, destacando en todos los informes de las instituciones multilaterales la eficaz y rigurosa ejecución de todos los proyectos abordados.

1 - Hacia una nueva estrategia de desarrollo

          Para conseguir los objetivos de crecimiento sostenible, modernización, competitividad y progreso social en el año 2000 se diseño una nueva estrategia de desarrollo para la próxima década con cinco ejes fundamentales:
v Estabilidad macroeconómica, liberalización económica y apertura exterior.
v Privatización, diversificación y mejora de la competitividad del tejido productivo.
v Desarrollo y mejora de las infraestructuras que permitan obtener una estructura económica que sea coherente y facilite la implementación de las políticas económicas y la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible y respetuoso con el medioambiente.
v Reforma, segmentación, descentralización y regionalización de la administración pública con el objetivo de obtener una estructura político-institucional coherente con los objetivos de desarrollo, que faciliten la implementación de las políticas sectoriales y regionales y contribuya a eliminar los desequilibrios territoriales.
v Reformas sociales orientadas a la mejora del capital humano mediante la formación, a la defensa de los derechos humanos, a la eliminación de las desigualdades y a combatir la pobreza y la marginación.

2 - Estabilidad macroeconómica, liberalización y apretura exterior

          Consciente de que la estabilidad monetaria, presupuestaria es una condición necesaria para garantizar un crecimiento sostenible, el gobierno marroquí, tras el plan de estabilización de los años ochenta y principios de los noventa, ha mantenido una envidiable estabilidad macroeconómica, reconocida por el FMI, con inflación controlada, estabilidad cambiaria, presupuesto equilibrado y una balanza de pagos en cuenta corriente superavitaria hasta el año 2008,en el que como consecuencia de los efectos de la crisis internacional, la subida del precio de la energía y de las materias primas y el mayor endeudamiento del país, el equilibrio exterior empieza a ver amenazado.

3- Crecimiento sostenido

          Marruecos ha tenido un crecimiento sólido y sostenido en la última década con tasas medias de crecimiento del PIB (en torno al 5.4%) superior a las obtenidas en la década precedente (3.4%).
          La volatilidad de esas tasas de crecimiento del PIB de un año a otro sigue siendo muy alta debido al excesivo peso de la aportación al PIB de la agricultura (entre el 13 y el 20%) y de la variabilidad de las cosechas como consecuencia de las alteraciones climatológicas (grafico 7).
En 2009 el PIB sin agricultura se estimaba que alcanzara el 2.5%, a este dato se añaden los resultados agrícolas, el crecimiento del PIB llegaba hasta el 5%.( grafico 8).
          No obstante, la creciente aportación del resto de los sectores, como consecuencia de las políticas de diversificación, determinara un menor peso ponderado del sector agrícola y como consecuencia una mayor estabilidad de las tasas de crecimiento.
Por otra parte, las importantes inversiones que se están realizando en la modernización del regadío a través del plan Marruecos Verde y el Plan Nacional de irrigación (PIN), dotaran, sin duda, al sector de una mayor  estabilidad y productividad.
                    Observando estas cifras parece que la crisis económica mundial no ha afectado a Marruecos. En este sentido conviene saber que 2009 ha sido un año de cosecha record de cereales, además la actividad económica marroquí ha sido generada, en su mayor parte, por la demanda interna lo que ha contribuido a limitar los efectos de la crisis (Grafico 9).
           En cuanto a las previsiones de crecimiento para 2010, estas son de ligera mejora respecto al año precedente, se espera que el crecimiento esperado de la zona euro contribuya a una recuperación de las exportaciones de bienes y servicios, así como de las transferencias (Tabla 3).
Tabla 3: Equilibrio del PIB (Crecimiento Real en %)

Fuente: Previsiones establecidas por el “Alta Comisaria del Planificación.”.Junio.

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