El comercio interior ha contribuido al PIB un 11,6% en media anual durante el periodo 1998-2008. Este sector además es responsable de dar empleo al 12,8% de la población activa, lo que supone 1,2 millones de personas, de las que el 40% ejercen de forma ambulante.
El comercio interior ha experimentado en la última decencia un cambio importante con la entrada de las cadenas de franquicias y las grandes superficies de distribución. Además de esta situación se ha producido un aumento del nivel de vida de las familias con su consiguiente aumento de consumo, por lo que el sector espera aumentar su dinamismo. Esto unido a la baja presión inflacionista existente en la actualidad hace que el sector claramente se encuentre con una demanda en aumento. Según el banco Al Magreb los créditos al consumo a finales de julio de 2009 experimentaron un aumento del 22,8% respecto al mismo periodo del año anterior.
En este escenario se enmarca el plan Rawaj 2008-2020 que tiene como ejes principales asegurar al consumidor el acceso a la oferta de productos y apoyar a los comerciantes en su desarrollo. Con este plan se espera que la contribución al PIB del comercio sea del 12,5% y la creación de 200.000 puestos de trabajo en 2012.
Con el fin de asegurar la eficacia del plan el sector se ha dividido en cuatro actividades, cada una con su propia problemática especifica:
v La gran distribución, con 49 supermercados que representan entre el 8 y el 10% del comercio minorista y emplean a 8.000 personas. Su volumen de negocio se estima en 10 millones de dírhams.
v Las cadenas comerciales y las franquicias, con cerca de 2.000 puntos de venta representan a 310 cadenas deferentes de moda y restauración.
v Los mercados público, constituidos por mercados mayoristas, de pescados, etc.
v El comercio independiente, con 180.000 tiendas de alimentación de barrio mueve un volumen de negocio de 100 a 125 millones de dírhams.
Entre las medidas más importantes de este plan se encuentra el desarrollo del comercio de proximidad, que concierne a los últimos segmentos. En este contexto se ha creado un fondo de desarrollo de comercio y de distribución de 900 millones de dírhams.
Para asegurar el acceso de los consumidores a la oferta el plan prevé: racionalizar los circuitos de distribución (reformar los impuestos y el sistema de compensación), favorecer la información al consumidor, asegurar el aprovisionamiento de las distintas regiones, desarrollar el comercio de proximidad y facilitar el uso de las nuevas tecnologías.
En cuanto a los comerciantes el plan pretende ayudarles en su desarrollo a través: de la creación de zonas de actividad comerciales, de la formación, de la promoción (creación de ferias y eventos), del desarrollo del sector logístico y del transporte (ya comentado).
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