En este apartado se presentan las respuestas que se dieron a las preguntas y a la hipótesis de investigación, así como la explicación del modelo causal que sustenta la hipótesis. Estas conclusiones son el resultado del análisis del desarrollo agrícola en los hogares de la Microrregión Zimatlán, Oaxaca. Por último, se pone a consideración una propuesta para impulsar el desarrollo del campo en dicha Microrregión; asimismo algunas recomendaciones para futuras investigaciones sobre el tema de desarrollo agrícola.
El objetivo general de investigación se cumple satisfactoriamente con los objetivos específicos, así como de la respuesta a la hipótesis. En este sentido, con base en la hipótesis, los objetivos, la interpretación teórica y los resultados de la investigación de campo, del presente trabajo, se deduce que:
Con relación al primer objetivo de construir una función de producción que explique las interrelaciones entre el valor de la producción agropecuaria, los factores de la producción (tierra, trabajo y capital) y las características socioeconómicas de los hogares agrícolas de la Microrregión Zimatlán, Oaxaca. Este se cumplió mediante construcción de un modelo econométrico que midió dicha relación y mediante la técnica de análisis de regresión lineal múltiple se obtuvieron los coeficientes de regresión y estimadores estadísticos para contrastar la evidencia empírica. Respecto a este objetivo se concluye lo siguiente:
La función de producción o modelo econométrico planteado mostró que los factores de la producción: Tierra (cantidad o tamaño de las parcelas agrícolas), Mano de obra (mano de obra asalariada) y Capital (uso de créditos agropecuarios, subsidio Procampo por hogar, hogares que poseen maquinaría agrícola y tractor), explican en 95.0% la variación del valor de la producción agropecuaria. Es decir, las cinco variables anteriores tienen una relevante importancia en el incremento de la producción agropecuaria (que se traduce en desarrollo agrícola), sobre todo en el municipio de San Pablo Huixtepec que tiene mayor cantidad de factores productivos en comparación con Santa Gertrudis y Santa Inés Yatzeche.
En lo que respecta al objetivo: evaluar la participación del Estado en el desarrollo agrícola mediante la función de producción en la Microrregión Zimatlán, Oaxaca. Este se llevó a cabo mediante el análisis de la información captada en el cuestionario aplicado a los jefes de hogares agrícolas y estadísticas oficiales sobre apoyos directos y en especie de programas agropecuarios gubernamentales hacia los productores de la Microrregión Zimatlán. Se concluye de manera general que existe baja participación del Estado e instituciones relacionadas con el desarrollo agropecuario, que no proporcionan la suficiente infraestructura, capacitación y apoyo para subsanar la situación de atraso agrícola en gran parte de los hogares que realizan actividades agrícolas en la Microrregión Zimatlán, Oaxaca.
Es de resaltar que dentro de las limitadas acciones institucionales en el sector agropecuario en la Microrregión Zimatlán, se cuentan algunos apoyos aislados a través de los Programas: Activos productivos (antes Alianza para el Campo), Procampo, Progan, y Programa de Sanidad Animal. Con relación al programa de alianza para el campo el municipio con mayores beneficios es San Pablo Huixtepec debido a una mayor capacidad de gestión y por las relaciones de sus dirigentes con el gobierno en turno, además de que cuenta con una mayor población que Santa Gertrudis y Santa Inés Yatzeche.
En lo que se refiere al programa Procampo, su participación dentro de la función de producción agrícola, es significativa al explicar en un 7.4% el valor de la producción. De acuerdo a la encuesta levantada en el año 2008 en la Microrregión Zimatlán, se obtuvo que en Santa Gertrudis el 63.3% de los hogares recibieron apoyo de Procampo para la producción de granos básicos, en San Pablo Huixtepec el 38.5% y en Santa Inés el 52%. Esta situación permite ver que los hogares del municipio de San Pablo Huixtepec cuentan con menores superficies de terrenos dedicados a la producción de cultivos básicos a diferencia de los hogares de Santa Gertrudis y Santa Inés Yatzeche. Por otro lado, el gobierno federal sigue manejando la mayoría de los recursos y elabora reglas de operación con un sentido centralista, ignorando las distintas condiciones de las entidades federativas y de los municipios.
Con relación a la producción agropecuaria, el municipio de San Pablo Huixtepec se dedica más a la producción de cultivos comerciales (forrajes y hortalizas) y ganadería intensiva (para carne y leche), a diferencia de Santa Gertrudis y Santa Inés Yatzeche donde gran parte de sus hogares producen maíz, en su mayoría bajo condiciones de temporal, y en comparación con otros cultivos, es el que tiene los más bajos rendimientos por hectárea (1.2 toneladas en promedio). En Santa Inés Yatzeche la productividad es baja, principalmente por la utilización de tecnología atrasada, falta de infraestructura de riego, pulverización de la tierra (3.3 hectáreas en promedio por productor) y la deficiente o falta de organización de los productores. Por otra parte, la actividad pecuaria no tiene gran importancia, dado que se practica con métodos tradicionales de producción y en pequeñas explotaciones familiares, pero en muchos casos este ingreso obtenido sirve para complementar la economía familiar.
Otro objetivo, fue definir la Microrregión Zimatlán (Santa Gertrudis-San Pablo Huixtepec-Santa Inés Yatzeche) a través de un análisis socioeconómico longitudinal de los municipios del distrito de Zimatlán, Oaxaca. Para esto se construyó un índice de Vulnerabilidad Socioeconómica en los municipios de dicha Microrregión, para los períodos 2000 y 2005. El índice se basó en ocho indicadores socioeconómicos del XII Censo General de Población y Vivienda de 2000 y del II Conteo de Población y Vivienda 2005. Con relación a este objetivo, se concluye que existe diferencia en los niveles de vulnerabilidad socioeconómica entre municipios, ya que las políticas públicas de bienestar benefician más a municipios con mayor número de habitantes. La estratificación muestra a San Pablo Huixtepec, como un municipio de Muy Bajo Grado de Vulnerabilidad Socioeconómica, a Santa Gertrudis de Grado Bajo y a Santa Inés Yatzeche de Grado Medio. Este último municipio presenta los mayores rezagos en materia de educación, es decir, más del 40% de su población de 15 años y más no sabe leer y escribir. De la misma forma arriba del 67% de dicha población no tiene la primaria completa, es importante mencionar que por encima del 95% de la población no cuenta con servicios de salud de alguna institución, por lo que prevalecen altas tasas de mortalidad, todo lo anterior, para los dos períodos de análisis. Por el contrario, San Pablo Huixtepec y Santa Gertrudis, presentan los menores rezagos en el acceso a servicios de salud y educación.
La hipótesis de investigación plantea que el valor de la producción agropecuaria en los hogares de los municipios de la Microrregión Zimatlán, Oaxaca, depende del tamaño y calidad de las parcelas agrícolas, de la disponibilidad de mano de obra y capital, y en menor medida del subsidio gubernamental.
Mediante una función de producción o modelo econométrico se midió la relación entre el valor la producción agropecuaria de los hogares con los factores de la producción (tierra, mano de obra y capital) y características socioeconómicas de la población), la cual se analizó con la técnica de regresión lineal múltiple, se obtuvieron los coeficientes de regresión y estimadores estadísticos para contrastar la evidencia empírica de la hipótesis mencionada.
La función de producción agropecuaria mostró que los factores de la producción: Tierra (Cantidad o tamaño de las parcelas agrícolas), Mano de obra (mano de obra asalariada) y Capital (uso de créditos agropecuarios, subsidio PROCAMPO por hogar, hogares que poseen maquinaría agrícola y tractor), explican en 95.0% la variación del valor de producción agropecuaria.
En el hogar agropecuario de la Microrregión Zimatlán, las conclusiones de las cinco variables independientes que intervienen en el modelo econométrico de desarrollo agrícola o función de producción agrícola son:
La hipótesis se aprueba de acuerdo con los criterios de la página 115, del capítulo 4 con los resultados de las secciones 5.1, 5.2 y 5.3 del capítulo 5.
A pesar de que estamos inmersos en el modelo económico neoliberal y que de manera teórica el mercado regula la vida económica de un país, la realidad no es así, ya que en la práctica todos las economías son mixtas, en donde el mercado y el Estado tienen sus funciones específicas. Muestra de ello son las políticas públicas que los gobiernos de los países desarrollados aplican a sus sociedades, por ejemplo en materia agropecuaria, países como Estados Unidos después del Tratado de Libre Comercio de América del Norte firmado con México y Canadá, incrementaron los subsidios en aras de proteger a sus agricultores, pero ese subsidio, no sólo consiste en entregar dinero a los productores, sino en construir infraestructura física e intelectual alrededor de ellos para potenciar su desarrollo integral, situación que México no ha logrado por aplicar al pie de la letra las políticas agropecuarias neoliberales, tales como la reducción de subsidios y asistencia técnica. En este sentido la función del Estado Mexicano en dicho sector está perjudicando a los productores de bajos recursos que no son competitivos para favorecer a los grandes productores y a las empresas transnacionales de Estados Unidos, principalmente.
Existe una diversidad de factores por los que el desarrollo del campo no ha alcanzado niveles consistentes con la nueva realidad social y económica que vivimos y que se consolide como pilar de nuestra sustentabilidad futura.
Como se vio anteriormente, en la Microrregión Zimatlán, Oaxaca, existen desigualdades entre los hogares agropecuarios, en cuanto a la posesión y desarrollo de los activos productivos, entre ellos, la cantidad de tierra para la producción, posesión y uso de maquinaria y equipo, mano de obra, crédito y subsidios. Estos en muchos casos funcionan como recursos productivos y en otros, como restricciones para los hogares agropecuarios. En este sentido, es necesario implementar alternativas de desarrollo que conlleven a hacer más productivo al campo y a crear fuentes de empleo para mejorar el nivel de vida de la población, y resolver problemas sociales como la emigración. Dichas alternativas, deben surgir de los principales actores o protagonistas, en este caso de los jefes de hogares agropecuarios o quienes encabezan la unidad de producción, a esto se le suma las potencialidades naturales, sociales, geográficas y económicas o ventajas comparativas de la Microrregión Zimatlan, Oaxaca. Por tal situación, entre dichas propuestas se derivan las siguientes:
1.- El tamaño de las propiedades para siembra, al no ser de superficies extensas, no permite la aplicación de técnicas de siembra y riego eficientes desde el punto de vista de costo beneficio, se debe sembrar coordinadamente para que la extensión de tierra sea mayor. Esto se traduce a lo que los economistas agrícolas llaman economías de escala para la producción, en este sentido los gobiernos municipales en conjunto con los productores, primeramente, deben impulsar la formación grupos de productores u organizaciones para la producción, enseguida ponerse de acuerdo para compactar sus áreas de trabajo, esto con el objetivo de reducir los costos unitarios dentro del proceso productivo y aprovechar las economías de escala para la compra de insumos, maquinaria y equipo.
Para reforzar la propuesta anterior es necesario realizar estudios del suelo, para ver su potencial productivo, y con base en estos resultados, fomentar la especialización de productos, o bien si es posible realizar una reconversión productiva, proponiendo otros cultivos alternativos, tomando en cuenta el mercado, la vocación natural de la tierra y la tecnología apropiada. A esto se le agrega el establecer relaciones con centros comerciales para contar con un mercado amplio para la venta coordinada de los productos, con el objetivo de eliminar intermediarios.
2.- Con relación al factor mano de obra, en las economías de autoconsumo el uso de mano de obra familiar es fundamental porque reduce los costos de producción en su mayoría de cultivos básicos. Sin embargo, los ingresos derivados de la producción son muy bajos, por lo que, surge el problema social de emigración. Esto implica que existe abundante mano de obra barata que podría capacitarse y aprovecharse en otros sectores de maquila, empaque, etc. Por tal razón, es importante en un primer término sembrar cultivos intensivos en mano de obra, como el tomate, flores y hortalizas, para que gran parte de la población desempleada sea absorbida en dichas actividades. Otra opción, es crear agroindustrias para darle valor agregado a los productos del campo, tales como: la procesadora de nopal de Ayoquezco de Aldama, la agroindustria del amaranto de Zimatlán y la destiladora de mezcal del distrito de Zimatlán; otra vía sería industrializar productos derivados del tomate.
También la capacitación de la mano de obra tendría mejores resultados al generar capital humano agropecuario. Ésta es la más importante de las necesidades a atender, ya que el conocimiento es la herramienta fundamental del hombre para enfrentar sus retos. Hay que aprovechar al máximo los diferentes programas gubernamentales, no solo aquellos que otorgan capital a los agricultores, sino aquellos que les proporcionan capacitación y asesoría en temas de sustentabilidad, comercialización y tecnología. Algunos ejemplos de instituciones que brindan dichos servicios son: ASERCA, INIFAP, INCA, Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, Universidad Autónoma Chapingo, Instituto Tecnológico del Valle de Oaxaca, Instituto Tecnológico de Oaxaca, Universidad Tecnológica de los Valles Centrales de Oaxaca, Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca y Coordinaciones Municipales de Desarrollo Rural Sustentable. Muchos de los programas y servicios son subsidiados o completamente mantenidos a través de presupuesto gubernamental, lo que quiere decir a través de los impuestos de los ciudadanos, por lo que se tiene no solo el derecho de utilizarlos, sino de exigirlos.
3.- El capital financiero, ya sea vía crédito o subsidios, ha sido una restricción para la mayoría de los hogares agropecuarios. Por el lado de los subsidios han estado mal enfocados dentro de la política pública, ya que en la mayoría de los casos han sido con fines asistencialistas y no productivos, a esto se le suma que los mayores beneficios los reciben los que más tienen, tal es el caso del programa de apoyo al campo que es otorgado a nivel nacional de acuerdo a la superficie de tierra por productor y además, destinado a cultivos básicos. Por el lado de los créditos, la mayoría de las instituciones opera con productores privados y con altas tasa de interés, además existen pocas instituciones que otorgan créditos agropecuarios en la Microrregión Zimatlán, Oaxaca.
Obviamente, existe toda una serie de opciones de financiamiento, capital que el gobierno tiene a disposición de los agricultores. El “bajar” esos recursos requiere acciones orquestadas por parte de gobierno municipal y las diputaciones locales y federales del distrito de Zimatlán, en conjunto con las organizaciones de agricultores. El gobierno municipal y la diputación local, pueden hacer sinergia para buscar en el gobierno del estado los correspondientes apoyos. Además deben generar los enlaces con las dependencias y organizaciones que puedan proporcionar o asignar presupuesto para desarrollar los planes previamente definidos.
Otra opción de fuente de micro-financiamiento constituye la creación de organismos financieros comunitarios tales como: cajas de ahorro y microbancos en las localidades y municipios de la Microrregión Zimatlán, que permitan captar el ahorro local y canalizarlo al financiamiento de la producción agropecuaria. De esta manera, las ganancias generadas por los intereses vía créditos o préstamos no saldrían de las localidades y se fortalecería a un más la economía local.
4.- Por el lado de la maquinaría y equipo, aprovechar los grupos o cooperativas de producción, industrialización y comercialización, a través de las economías de escala, para la adquisición de tractores y maquinaría agrícola, en general para comprarla a bajo costo y usarla de manera más eficiente y los beneficios económicos sean mayores. De la misma forma, las instituciones deben realizar campañas de concientización y demostración para el aprovechamiento de tecnologías elementales o alternas que usen energías renovables como las derivadas de las mismas explotaciones agrícolas (abonos orgánicos, compostas y lombricompostas). Asimismo, para hacer un uso más eficiente del agua se deben Implementar proyectos para establecer sistemas de riego por ejemplo por aspersión y goteo.
El análisis del desarrollo agrícola en los hogares de la Microrregión Zimatlán, Oaxaca, permitió identificar la contribución de la función de producción agrícola agregada. Dicha función de producción, da una explicación de la relación de los factores productivos con la maximización del valor de la producción agropecuaria de los hogares, la cual se traduce a riqueza económica que repercute en el bienestar económico de los miembros que conforman el hogar. La debilidad principal del modelo consiste en que no toma en cuenta otras condicionantes socioeconómicas y culturales, que por un lado no fueron significativas, pero sobre todo no contempla el factor organizativo de los hogares agropecuarios como parte de las relaciones sociales, políticas y de capacidad de gestión ante las instituciones locales, estatales y federales. Es decir, un hallazgo de la investigación es de que el capital social de los jefes de los hogares y sus integrantes debe ser tomado en cuenta para futuras investigaciones sobre desarrollo agrícola, ya que en comunidades rurales e indígenas de Oaxaca, la economía solidaria juega un papel importante, donde el tequio, la guelaguetza, gozona o mano vuelta son factores culturales primordiales dentro del proceso de reproducción social y económica de la agricultura campesina.
Se recomienda la aplicación empírica de la función de producción agregada con ajustes que permitan incluir otras variables cualitativas que midan las relaciones sociales regionales o capital social. El capital social de los hogares y de las comunidades, a su vez tomará en cuenta nuevas condicionantes del hogar agropecuario. Otras modalidades del estudio de corte económico agrícola sería adaptar los modelos de equilibrio general como la matriz de contabilidad social, que hasta ahora se han usado en México con buenos resultados como los trabajo de Eduardo Arellano,4 Rafael Reyes5 Edward Taylor6, Antonio Yúnez.7
Se puede seguir la metodología de la función de producción agrícola agregada aplicada en la tesis con adaptaciones según las condiciones locales o región estudiada. En el caso de las otras regiones de Oaxaca, es primordial incluir el papel del capital social y de manera particular la organización, ya que el desarrollo debe centrarse en la gente y no sólo en cuestiones monetarias. En materia de planeación, se deben llevar a cabo estudios que propongan como parte de los planes de desarrollo agrícola a los campesinos como sujetos de las políticas públicas. Es decir, el plan constituye el instrumento para aplicar nuevas políticas públicas incluyentes para los campesinos y de manera particular a los pobres del campo que han estado excluidos con este modelo neoliberal. En este sentido, se está hablando de una nueva corriente teórica o paradigma que sea más humana, pero sobre todo que participen todos los actores (gobiernos, instituciones, escuelas y productores) para que se dé un desarrollo agrícola integral.
2 Op.Cit. 1995
3 Op.cit. 1992
4 Eduardo Arellano, 2003. El impacto de la migración a Estados Unidos en el Desarrollo Rural del Distrito de Zimatlán, Oaxaca. El caso de El Trapiche, Santa Cruz Mixtepec. Tesis de Maestría en Desarrollo Rural Regional. Dirección de Centros Regionales. Universidad Autónoma Chapingo.
5 Rafael Reyes Morales, 2001. Impacto de las remesas internacionales en el desarrollo de localidades expulsoras de población de Oaxaca, México. Reporte presentado a UCMexus-Conacyt, Enero.
6 Models for migration and policy analysis: an application to rural México. Paris, OECD.
7 Antonio Yúnez-Naude y Edward Taylor. 1999. Education, migration and productivity. An analytic approach and evidence from rural México, Paris.OECD.
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