Los diversos acontecimientos económicos en los últimos años, han impactado a algunos países que influyen de manera directa en los indicadores macroeconómicos a nivel internacional. El comportamiento de la economía en su conjunto depende de las decisiones que toman millones de familias y de empresas en la economía, así como de las decisiones que toman los estados. Dado que la economía global fluctúa, cada familia debe tomar decisiones respecto a cómo repartir su renta entre consumo y ahorro, cada organización debe decidir cuánto invertir en nuevas instalaciones y equipos, y que precios establecer, además, esas decisiones individuales, a su vez, afectan al comportamiento global de la economía.
Bajo esta perspectiva, Sánchez Díaz (2009, p.44) señala que una política macroeconómica es considerada como una estrategia a seguir para la toma de decisiones, Generalmente se supone que esta estrategia es aplicada en países desarrollados.
Guillen (2009, p.23) 1 manifiesta que la crisis inmobiliaria que comenzó a manifestarse a comienzos de 2007, provoco una crisis financiera de grandes proporciones con efectos sistemáticos, a pesar de las grandes pérdidas registradas en los mercados financieros y del alto costo de rescates y de las inyecciones de liquidez efectuadas por los bancos centrales, la inestabilidad financiera está lejos de haberse superado. Además los datos apuntan al inicio en una recesión de alcance global. El mismo autor señala que durante los años noventa del siglo pasado, la economía estadounidense vivió la experiencia cíclica más larga de su historia moderna, más larga incluso que la experimentada en la década de los sesenta, el calor de la guerra de Vietnam. El ascenso de la “nueva economía” el desarrollo de la informática, del Internet y las telecomunicaciones- asociado a la globalización y a una burbuja en los mercados financieros, llevaron a algunos a postular, como sucede en las fases duraderas de auge, el fin del ciclo económico y de las crisis.
Por su parte, Stiglitz (2004, p.43), señala que la macroeconomía examina la conducta de la economía en su conjunto, en concreto el comportamiento de indicadores agregados como las tasas globales de desempleo, de inflación y de crecimiento económico, así como la balanza comercial, además sostiene que las cifras agregadas no nos dicen qué está haciendo una empresa o una familia, sino lo que está ocurriendo en total, o como promedio y en una economía dinámica, hay siempre algunas industrias que se expanden y otras que se contraen. Este autor señala, además que en macroeconomía debemos observar también el comportamiento del nivel general de los precios, los tipos de interés y los tipos de cambio. 2
El año 2010, es un año de recuperación económica y después de una severa crisis en México, debido a que 2009 fue un año difícil que, sin duda, concretara la peor caída del Producto Interno Bruto (PIB) de México, en -7.1%, en la historia contemporánea, cifra que significo un retroceso mayor al de 1995. Sin embargo, también con referencia a ese mismo año, cabe apuntar que la pérdida de empleos ha sido menor. En cuanto a inflación y tasas de interés, hay diferencias relevantes: en 1995, la inflación termino en 52% y con las tasas de los Cetes a 28 días arriba de 50%; en 2009, la inflación fue menor a 4% y con tasas en los Cetes a 28 días de 4.5%. Para 2010, Guzmán (2010, p.61) señala que la recuperación económica de México será una realidad, pero habrá que advertir que podría ser lenta, heterogénea y dependiente de las condiciones externas. Lo anterior, debido a que se depende en gran medida de EE.UU. Es importante subrayar que en un proceso de recuperación, la confianza regresa a los mercados financieros y dadas las bajas tasas de interés en los países más industrializados, esto sustenta el avance de monedas emergentes, incluyendo el peso mexicano.
Diversos especialistas coinciden que la actividad económica de México registrará un crecimiento de 2.9% en 2010, esto impulsada, principalmente, por un despegue en EE.UU. La mayor demanda externa traerá buenas noticias para los exportadores y el sector industrial desde inicios de 2010, pero además señalan, que la demanda interna tardara en reanimarse, debido a que el desempleo seguirá siendo alto, y el consumo privado se restablecerá hasta mediados de 2010.
Los objetivos de la política macroeconómica se pueden resumir en tres grandes propósitos: Un elevado y creciente nivel de producción nacional. En otras palabras, alto y estable crecimiento del PIB real. Un elevado nivel de empleo. El objetivo a largo plazo es alcanzar el nivel de pleno empleo. Niveles de precios estables o levemente ascendentes, además de la determinación de los precios y los salarios por medio de la oferta y la demanda en los libres mercados. Para alcanzar estos objetivos, la política macroeconómica se basa en tres herramientas o instrumentos de políticas.
En este sentido, la política fiscal se refiere a la utilización de los impuestos y del gasto público. El gasto público determina las dimensiones relativas del sector público y del sector privado. Los impuestos afectan a la economía global de dos maneras. Por un lado, a mayores impuestos, las familias tendrán menos ingresos disponibles para gastar y disminuirá la demanda de bienes y servicios. Por otro lado, si las empresas enfrentan altos impuestos sobre los beneficios, no tendrán incentivos para realizar nuevas inversiones.3
Por lo que respecta a la política monetaria, esta se refiere a la gestión, por parte del gobierno, del dinero, el crédito y el sistema bancario del país. A través de la regulación de la oferta monetaria, el gobierno puede influir en una gran cantidad de variables económicas, como los tipos de interés, el precio de las acciones, el precio de la vivienda y el tipo de cambio. Huerta (2007, p.189) manifiesta que al privilegiar un tipo de cambio nominal estable, el gobierno pierde el manejo soberano sobre la política monetaria y fiscal dado que ambas pasan a ser restrictivas para evitar presiones sobre dicha paridad cambiaria, además señala que el banco central no puede trabajar con bajas tasas de interés a fin de evitar que el crecimiento económico pueda presionar sobre los precios, como sobre la balanza de comercio exterior que pueda comprometer la estabilidad del tipo de cambio.
Bajo esta premisa, la política de ingresos es el control de los salarios y los precios, y está enfocada principalmente hacia la estabilidad de precios y el control de la inflación. Las variables macroeconómicas que participan, es cualquier elemento que puede medirse y que varia, tales como los precios, los tipos de interés y las cantidades compradas y vendidas son variables. 4
El Fondo Monetario Internacional (FMI) anticipó en el mes de julio que, en la economía nacional durante 2010, el PIB registrará un crecimiento del 3% a diferencia del 1% que había estimado en abril, de este mismo año. Sin embargo, el desempeño económico de México en 2010 contrasta con el que el FMI anticipa para este año, cuando se prevé que el PIB caerá 7.3%, una disminución adicional de 3.6 puntos porcentuales en relación con las previsiones iniciales.
Para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la inflación en México alcanzará 5.4% este año, aunque el próximo descendería a 3.1%. El alto nivel de inflación se debe a que México mantuvo los precios de la energía bajos en 2008, “haciendo que la posibilidad de aumento en los costos de productos y servicios fuera menor que en otros países”.
En cuanto al desempleo, la organización prevé una tasa de 5.7% este año y de 6.9% en 2010. En noviembre de 2008 la OCDE decía que la economía mexicana está sufriendo un doble choque por la recesión en Estados Unidos -debido a la crisis financiera- y por la disminución de sus exportaciones de petróleo, lo que se va a traducir en un crecimiento limitado al 0.4% en 2009 antes de empezar a recuperarse en 2010 con una subida del 1.8%.
México ha sido de los países más castigados por la crisis en Estados Unidos, su principal socio comercial, y atraviesa una severa recesión5 . La crisis financiera mundial se agudizo en el caso mexicano a raíz de la epidemia de la influenza humana A (H1N1), ocurrida en el año de 2009, pues dicho fenómeno acelero el cierre de muchas empresas vinculadas con el sector turístico y otras ramas de la economía; con lo que se perdieron miles de empleos, las importaciones y exportaciones se derrumbaron, las inversiones internas y externas han ido en descenso; la economía se ha desplomado entre un 8 y 9%, los ingresos relacionados con Impuesto sobre la Renta (ISR), Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) y otros han caído en más de un 15%. Cabe destacar que a este panorama se ha aunado el incremento de la delincuencia organizada e impunidad.
No obstante, durante los últimos cuatro meses de 2008 se daban los primeros indicios del fenómeno de recesión económica en nuestra nación. En materia de crecimiento según la información proporcionada por el INEGI, durante el cuarto trimestre de 2008 se tuvo una tasa de crecimiento real negativa de 1.6%. Este dato estadístico da la pauta a la identificación del comienzo de la desaceleración en la economía nacional, en comparación de los indicadores positivos obtenidos en el ejercicio 2006, donde el crecimiento real anual llego al 4.2% y de igual manera en el 2007 y hasta el tercer trimestre del 2008 refleja signos positivos de 3.2% y 1.6%6 respectivamente. Como podemos observar esta variable macroeconómica ha venido decreciendo por el choque externo, provocado por la demanda externa.
En conclusión, no se puede hablar de una tendencia favorable para 2010 ya que la caída de 2009 no permite un beneficio económico estimable del crecimiento que viene. La estimación del modelo del Centro de Modelistica y Pronósticos Económicos (CEMPE), años atrás no se alcanza con la estimación del FMI, y la percepción que éste ha tenido sobre el crecimiento para el siguiente año, ha variado de manera abismal entre un trimestre y otro, por lo cual no se puede hablar con certeza de un escenario definido con anteriores precisiones.
Más allá de los panoramas macroeconómicos pronosticados, los cuales están sujetos por ahora a factores no fáciles de controlar, como la dependencia económica y al mismo tiempo la inercia de la gestión mexicana y su impacto en la economía, es importante atender a situaciones a nivel microeconómico, es decir, aquellas que impactan en la oferta y la demanda, específicamente en el caso del mundo de las franquicias, para más adelante evaluar el impacto macroeconómico que se puede cosechar a mediano plazo.
Bajo esta perspectiva, Huerta (2007, p.190) manifiesta que la política monetaria en México se sigue comportando igual, tanto cuando predomino el llamado tipo de cambio nominal fijo (periodo 1988-1994), como cuando paso a predominar el tipo de cambio flexible a partir de 1995, lo importante, señala, no es tanto que el tipo de cambio sea fijo o flexible, sino la política económica que acompañe el régimen cambiario, desde que se instrumento la política del tipo de cambio fijo en México, la constante ha sido el proceso de privatización y extranjerización, así como la disciplina fiscal y la política monetaria restrictiva, lo cual aleja presiones de demanda sobre precios, y actúa a favor de la estabilidad del tipo de cambio y de su apreciación.
En conclusión, la solución de la crisis no será sencilla ni rápida. La crisis inmobiliaria no es una mera crisis de liquidez, sino de insolvencia. Se trata de una crisis de deuda-deflación con serias repercusiones en la economía real. La baja en los precios de los activos inmobiliarios y financieros tiene todavía un largo trecho por recorrer. Es una crisis deflacionaria con rasgos específicos. Señala los límites de un régimen financiero basado en las obligaciones, lo que obliga a revisar la regulación de los mercados financieros y la vuelta a esquemas de crédito más conservadores. Como el foco de la crisis se sitúa en Estados Unidos, amenaza el rol del dólar como divisa clave del sistema. La crisis es global tanto en sus causas como en sus repercusiones. En sus causas, porque la burbuja inmobiliaria no es privativa de Estados Unidos, Gran Bretaña, España e Irlanda comienzan a experimentar el fin de sus burbujas, Además porque el involucramiento de los bancos en la orgia especulativa y en el sobreendeudamiento, incluye no solamente a bancos estadounidenses sino también a bancos europeos y asiáticos. La profundidad de la recesión, que ya ha comenzado, está sujeta a debate. Como en todas las “grandes crisis”, si algo define la actual situación, es la incertidumbre.
La gestación de la crisis, obedece a esquemas especulativas de los mercados financieros internacionales, de tal suerte que los mercados de capitales se expandieron con una intensa diversificación de instrumentos opacos y propensos a la especulación (Ffrench-Davis, 2009, p.68).
Pero fue el colapso financiero mundial de mediados de septiembre de 2008 lo que desencadenó los cambios más profundos, al paralizar el crédito, elevar marcadamente los márgenes de riesgo, convertir la caída de los precios de los productos básicos en un desplome y desencadenar una profunda recesión en el mundo industrializado. Incluso las economías latinoamericanas que habían mantenido un alto y aun creciente dinamismo hasta el tercer trimestre de 2008, como Brasil y Perú, se estrellaron contra la pared (Ocampo, 2009, p.10).
1 Arturo Guillen R. es profesor e investigador titular del Departamento de Economía de la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa, coordinador del posgrado en Estudios Sociales. Responsable del Cuerpo Académico “Globalización, Crisis e Integración Económica”. Miembro del SNI Nivel II. Doctor en Ciencias Económicas de la Escuela Central de Planificación y Estadística de Varsovia, Polonia.
2 Joseph E. Stiglitz, es profesor de economía de la Universidad de Columbia. Internacionalmente reconocido como uno de los más destacados economistas de su generación, ha contribuido en casi todas las principales especialidades de la economía. En 2001 fue uno de los galardonados con el premio nobel de economía, además autor de una gran diversidad de obras.
3 Macroeconomía definición, publicado 14 nov 2009. Consultado el 27 de enero 2010 de http://www.elprisma.com/apuntes/economia/dme/1.asp
4 Panorama general 2010: Macroeconomía. Publicado el 17 de enero 2010. Consultado el 25 de enero 2010 de http://www.tormo.com.mx/articulos/208/Panorama_general_2010_Macroeconomia_aplicada_a_la_franquicia.html
5 Esta fue gravada por un brote de influenza H1N1 que afectó sobre todo en mayo del 2009. Eduardo Loria del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos (CEMPE) de la Facultad de Economía de la UNAM señala que el pronóstico macroeconómico 2007-2010 es una tasa de crecimiento del PIB para 2010 del 3.58%.
6 Datos obtenidos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), producto interno bruto en México.
En eumed.net: |
1647 - Investigaciones socioambientales, educativas y humanísticas para el medio rural Por: Miguel Ángel Sámano Rentería y Ramón Rivera Espinosa. (Coordinadores) Este libro es producto del trabajo desarrollado por un grupo interdisciplinario de investigadores integrantes del Instituto de Investigaciones Socioambientales, Educativas y Humanísticas para el Medio Rural (IISEHMER). Libro gratis |
15 al 28 de febrero |
|
Desafíos de las empresas del siglo XXI | |
15 al 29 de marzo |
|
La Educación en el siglo XXI |