Ordenación de las enseñanzas de un determinado curso y coordinación de estas dentro de la estructura general educativa. Ordenación general por cursos y asignaturas de los objetivos, contenidos y actividades que se han de desarrollar en el centro educativo. Los planes son elaborados por la administración estatal generalmente con la colaboración de expertos y profesionales del nivel a los que van dirigidos, dejando mayor o menor grado de iniciativa al profesor, según se trate de los planes más o menos minuciosos. Los planes de estudio se pueden elaborar con diversos criterios, siendo los más habituales: a) Lógico: se hace hincapié en la estructura interna de la ciencia. b) Psicológico: se da primacía a los postulados de la psicología evolutiva. c) Pedagógico: se priman las materias que más contribuyen al desarrollo y formación de la mente del alumno. d) Sociológico: Incide en los conocimientos, hábitos y destrezas que la sociedad va a exigir del educando. Dentro de estos factores influyen factores políticos, religiosos, ideológicos y filosóficos y una correcta armonización de criterios que contribuirán a que los planes resulten adecuados. Una vez seleccionados los contenidos según los criterios apuntados se procede a la ordenación y distribución entre los diversos cursos que abarca el plan, pudiendo aplicarse diversas formas de distribución: a) Progresiva: Las materias son sucesivas en los diversos cursos. b) Cíclica o Concéntrica: Las asignaturas se repiten en todos los cursos, profundizando progresivamente, a medida que se asciende el curso. Algunos planes de enseñanza de ámbito local y comarcal, han alcanzado una gran notoriedad pedagógica generalizándose a otros países y convirtiéndose en prototipos.1
El autor J. M. Moreno lo define como, el índice y norma de toda la actuación del docente que recoge el conjunto de conocimientos, experiencias, actitudes, habilidades y destrezas que debe de adquirir el alumno. Otra definición, un proyecto de acción en el que aparecen explicitados con un orden secuencial y coherentes los objetivos educativos, los contenidos de enseñanza, las actividades que se van a realizar. En función del tiempo y otros factores. El programa constituye el eje de la actividad escolar. Un programa completo debe atender a los elementos científicos, culturales y sistemáticos, a las exigencias personales de los alumnos y al medio natural y humano.2
Rama del saber que abarca el conjunto de conocimientos de un ámbito específico, agrupados de modo sistemático. Una asignatura es una disciplina, materia de enseñanza. Palabra con la que nombramos el contenido que de una ciencia se señala como objeto de enseñanza. Aprendizaje de un curso o grado preciso del sistema educativo y correspondiente al plan de estudio determinado. Una asignatura hace referencia al contenido de un currículum determinado, así se dice la asignatura de matemáticas de 2º curso de bachillerato, una asignatura no debe ser idéntica a la asignatura de Mat. II de segundo curso de bachillerato del plan. Es un término didáctico referido a la organización que se hace de una ciencia para su enseñanza. Es preciso aclarar que el término “asignatura” hace siempre referencia a contenidos curriculares específicos. En el sistema educativo y dentro de la enseñanza secundaria y universitaria, los contenidos priman sobre las habilidades en los programas, definiéndose éstos en términos de asignatura.3
Modelo educativo: Define lo que la institución y su comunidad consideran que debe ser la forma y el contenido de sus procesos de transmisión, generación y difusión del conocimiento y de la cultura.4
Es el seguimiento continuo sistemático que se le hace al objeto de evaluación curricular seleccionado, para identificar los logros y las dificultades presentadas en el proceso y poder tomar decisiones que lleven a un mejoramiento de la calidad educativa. (Rosa Iiba serpa Naya.) es el proceso donde se evalúan los logros y dificultades que se han obtenido durante el proceso de aprendizaje.5
Es conveniente aclarar que la evaluación no constituye una etapa relegad al final del proceso de diseño curricular. Por el contrario, asume un carácter permanente y, con diferentes matices y acentos, estará presente a lo largo de las demás etapas. Es por la necesidad de analizar sus características singulares que se le diferencia como una etapa independiente. Esta metodología propone dos tipos de evaluación: la interna y la externa. La evaluación interna se vincula al logro académico y los factores asociados al mismo, incluye la revisión de la estructura de la propuesta curricular y el análisis de la práctica vivencial del currículum al interior de la institución educativa. Esto último implica el estudio de la interacción y las prácticas educativas que ocurren en el aula, la labor docente y la labor del alumno. La evaluación externa se refiere a la repercusión social que puede tener la propuesta curricular, considerando el vínculo institución educativa-sociedad.6
La evaluación curricular del plan y de sus unidades estructurales en lo particular y en la interacción en las unidades lectivas y global, que entre ellas se da al ejecutar los programas de aprendizaje, debe darse en un proceso permanente que permita enjuiciar y redefinir de manera continua la validez de ese plan de estudios como hipótesis con la que se pretende aportar a la sociedad, sujetos egresados cuya práctica social del ejercicio profesional al aplicarse en un área de la productividad o de los servicios, contribuya a la solución de la problemática y de la participación interdisciplinaria. Esta visión conceptual del plan de estudios en los grados de acción estratégicos, táctico y operativo, por su propia naturaleza de peso en la pertinencia que ha de tener el plan en las dimensiones intención-espacio-tiempo, descalifica su perpetuación e inamovilidad que lo anquilosa, y hace que la institución educativa quede a la zaga ante los cambios sociales de toda índole, y la proliferación constante y copiosa de aportes científicos y tecnológicos en todas las áreas del saber, hechos ante los cuales todo plan de estudios en corto tiempo (por no decir permanentemente) pierde vigencia ante la realidad de la entidad, del país y del mundo. Ante esta realidad se requiere que todo plan de estudios se revise por dos vías que son complementarias entre sí: a) El análisis cotidiano y revisión permanente de procesos y depuración-actualización de información-contenidos de las unidades estructurales, evaluación de la ejecución-cumplimiento de programas de aprendizaje de las unidades estructurales que integran el plan de estudios en cuestión, su interrelación en la unidad lectiva en operación de su relación con la realidad, que ha de globalizarse en la evaluación semestral de la ejecución del plan. b) La revisión integral, global cíclica del proceso acumulativo de los análisis semestrales, que ha de darse en periodos equivalentes al tiempo requerido para egresar una generación, resumiendo los ajustes parciales frente a las nuevas variables que en lo social, científico, tecnológico, económico, cultural, político, etc. queden en el entorno, que han de permitir replantear la hipótesis y sus componentes. Variables mínimas a analizar en un plan de estudios.7 Evaluación: Proceso sistemático y metódico, mediante el cual se recopila información cuantitativa y cualitativa a través de medios formales sobre un objeto determinado, con el fin de juzgar su mérito o valor y fundamentar decisiones específicas. Este proceso puede ser empleado en diferentes ámbitos del quehacer humano: social, económico, educativo o político. Las formas de realizar la evaluación de un plan de estudios es la interna y la externa. La interna se refiere al análisis de: la congruencia entre contenidos de las asignaturas, la actualización de estas conforme al avance científico, la continuidad y secuencia entre asignaturas, la aplicación de la instrumentación didáctica en el proceso de aprendizaje integral, polivalente y flexible, los índices de deserción, reprobación y aprobación escolar, los perfiles de los maestros y su actualización hasta ese momento, la infraestructura y equipo de apoyo para la operatividad de las tareas académicas de maestros y alumnos, y la opinión de los docentes y alumnos sobre el funcionamiento y operatividad del plan de estudios se refiere al establecimiento de mecanismos para llevar a cabo: el seguimiento de egresados, la evaluación de las prácticas profesionales del alumno y la evaluación del mercado de trabajo. La propuesta de un sistema de evaluación se fundamenta en tres aspectos esenciales: a) Conocer la perfección del plan de estudios, como función principal de la evaluación, por sobre otros propósitos, como el control administrativo o el otorgamiento de premios o compensaciones salariales. Esto es fundamental para contribuir a mejorar el diseño del plan de estudios y no solamente cumplir con los lineamientos de las políticas vigentes. b) Este aspecto estima que el punto central de los procesos de evaluación son los maestros y los estudiantes. La participación de ambos maestros es primordial. c) Este aspecto debe estar presente en toda la evaluación de un plan de estudios es la diversificación, segmentación y diferenciación de las prácticas escolares, docentes y profesionales; en otras palabras, se trata de tomar conciencia de la problemática que desencadena el proceso evaluativo. Fundamentalmente, se requiere evaluar para reformar los procesos de formación de profesionales con el firme propósito de hacerlos más competitivos en el nuevo entorno económico, político y social mediante la adquisición de los conocimientos, habilidades, hábitos, actitudes y valores útiles para insertarse en las nuevas modalidades de producción y organización del trabajo y ofrecerles una formación integral que les permita auto realizarse como personas. Históricamente las universidades se han preocupado por evaluar la calidad de sus actividades para mejorarla. En algunos casos, ha sido una autoridad externa quien ha realizado la evaluación y por ende el juicio de valor. Actualmente, la exigencia mayor que se le demanda a toda institución de educación superior es la calidad en sus procesos de integración, la congruencia y coherencia de sus contenidos y la calidad de sus productos y servicios. Para demostrar cuando un plan de estudio está, en términos de calidad, a la altura de las exigencias de los organismos acreditadotes, es imprescindible evaluarlo todo ya que los procesos de integración y globalización plantean exigencias diversas y adicionales a las tradicionales. Finalmente hay que descubrir la exigencia interior de todo proceso evaluativo, esto se logra trascendiendo su carácter obligatorio, pues un proceso de enseñanza formal sin evaluación es prácticamente inconcebible.8
La Universidad Autónoma de Guerrero inicia su más profunda transformación que abarca, desde la valoración de su quehacer académico y de sus hondos compromisos sociales, hasta el cambio de su modelo de universidad, sus estructuras académicas, su legislación y su organización administrativa. Se trata de una transformación integral, con miras a un presente y un futuro de rigurosa calidad en la formación y la generación de nuevos profesionales, técnicos, investigadores, profesores y ciudadanos del nuevo milenio. Emprender una gran reforma de la UAG no será una tarea fácil, porque se trata de iniciar un proceso continuo de cambios y transformaciones, tanto en lo académico como en lo organizativo, al igual que en sus formas de gobierno y en su legislación a corto, mediano y largo plazo. La Comisión General de Reforma, dio un paso fundamental para iniciar este proceso de reforma institucional, fincado en la participación y la discusión colectiva, las que coadyuvarán a edificar una universidad en el estado de Guerrero. Esta universidad deberá erigirse en uno de los ejemplos académicos y referentes centrales del sistema de educación superior del estado y del país, sobre todo para aquellos que conciben a las universidades públicas como las columnas vertebrales de un nuevo proyecto de nación, democrático, plural, ampliamente participativo y solidario. Una de las convocatorias que emitió la CGRU a la comunidad universitaria, el 22 de marzo del 2000, se dice lo siguiente: La UAG, requiere de la más profunda transformación. No obstante los propósitos de los congresos universitarios de 1985 y 1989, y de otros esfuerzos posteriores, si bien fueron de importancia en su historia académica es de urgente necesidad transformar iniciar una transformación integral acorde con los nuevos tiempos y avances en materia científica y organizacional. Hoy la universidad enfrenta nuevos retos y demandas derivadas del proceso de globalización y del acelerado avance tecnológico, de las nuevas demandas de género, de grupos regionales, de las instituciones públicas y privadas del mercado. Por otra parte, la creación de otras instituciones de educación superior públicas y privadas ha traído como consecuencia una mayor competitividad en el estado de Guerrero, que a la larga será positiva para cubrir la demanda de formación profesional de los jóvenes guerrerenses. Por tanto, congruente con su vocación de cambio, la UAG retoma con mayores bríos su compromiso de superación académica, de autogobernarse y de vinculación con la sociedad. Los lineamientos y políticas de reforma universitaria, sobre todo respeto a cuatro grandes temas, a saber son: 1) En el contexto internacional, nacional y estatal que permita comprender los cambios que requiere la educación superior, para de esa manera no marchar a ciegas en la búsqueda de una nueva universidad; por otro lado, la problemática interna de la UAG, con la valoración de su historia y de sus principales escollos, deficiencias, fortalezas y debilidades. 2) El impulso a la construcción de un modelo de universidad que busque la conformación del perfil académico de la institución que se desea, así como las características de su funcionamiento, la orientación específica de sus funciones sustantivas y adjetivas y la corresponsabilidad de sus sectores, en el logro de la más alta calidad académica y la pertinencia social de sus estudios. Los intereses, anhelos y propuestas más edificantes de los universitarios constituyen el corazón de la vida universitaria, de su quehacer fundamental, de su motivo de ser como institución social y cultural. Ello tiene que ver con los grandes lineamientos para la reforma de las tres grandes funciones sustantivas. 3) Se presentan las propuestas para poner en marcha la transformación de la organización académica de la UAG. 4) Las formas de gobierno, así como el modelo administrativo, que se proponen para alcanzar una nueva institucionalidad y la edificación de una democracia académica y universitaria auténtica , sin falsos procedimientos ni corruptelas; esto es, tomando como base procedimientos comprometidos a erradicar las componendas y los pactos que han creado una simulación de democracia y reproducido la mediocridad. La plataforma de cambios va al fondo de estos asuntos.9
2 Ibíd. P.1141.
3 Ibíd... P. 428
4 U.A.G. Guía para el diseño de planes. C.G.R.U. año 2005. P. 15
5 www.psicopedagogia.com/ definición/evaluacion%20curricular - 20k
6 Ibíd. I...L.C.E
7 UAG. F.C.E. Expediente Técnico para elaborar y analizar Planes de Estudios. Bonilla Rafael. 1998.
8 UAG. Guía para el Diseño de Planes y Programas de Estudio. C.G.R.U. mayo 2005. Pp.165-166.
9 La Urgente Transformación de la UAG. C.G.R.U. julio de 2000. P.7-10
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1647 - Investigaciones socioambientales, educativas y humanísticas para el medio rural Por: Miguel Ángel Sámano Rentería y Ramón Rivera Espinosa. (Coordinadores) Este libro es producto del trabajo desarrollado por un grupo interdisciplinario de investigadores integrantes del Instituto de Investigaciones Socioambientales, Educativas y Humanísticas para el Medio Rural (IISEHMER). Libro gratis |
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