Lucrecia Soledad Wagner
Desde marzo a junio de 2007 se trató en la legislatura provincial la posibilidad de rechazar el veto a la “Ley Difonso”. Todas las organizaciones de la provincia coordinaron acciones para pedir una ley que limitara la actividad minera a gran escala en Mendoza.
En mayo de 2007 la Cámara de Senadores de Mendoza rechazó el veto dictado por el gobernador en diciembre de 2006 a la ley que suspendía la actividad minera hasta que se elaborara un Plan Ambiental en la provincia. A partir de este acontecimiento, el tratamiento del rechazo al veto por la Cámara de Diputados, y el surgimiento de otros proyectos de ley que proponían diferentes alternativas –rechazo a la totalidad de la actividad minera con la utilización de determinadas sustancias, suspensión hasta que se realice un plan ambiental, entre otras- fue seguido por todos los movimientos en oposición a la megaminería. Los vecinos y asambleas de General Alvear, San Rafael, San Carlos y Gran Mendoza, si bien apoyaron una ley con la que acordaron mediante reuniones con los legisladores, a su vez realizaron cortes de ruta en diferentes lugares de la provincia, “cabildos abiertos” en la Plaza de General Alvear, y manifestaciones frente a la Legislatura provincial–donde también se manifestaron los sectores que apoyan la actividad minera-.
Alvear tomó protagonismo, al cortar el paso por el sur provincial, y San Carlos apoyó con cortes que acompañaron a los de Alvear.
Los sancarlinos recuerdan que, durante los cortes, en la semana previa a la sanción de la Ley Nº 7.722, se vivieron momentos de muchas tensión. Se realizaron cortes masivos sobre la Ruta 40, y las decisiones sobre la modalidad del corte se tomaban en asambleas que se hacían sobre la misma ruta. Quienes participaron destacan la importancia que tuvo el sostenimiento de las decisiones que eran tomadas en asamblea, para evitar el desorden y el caos ante una situación tan tensa y una participación masiva de personas.
También se destacan la solidaridad y la “puesta en común” generada en los cortes. “…Se empezó a juntar la gente. Los de Pareditas llegaron y dijeron que nadie se preocupara por la comida, que la gente de la Unión Vecinal iba a hacer carne a la olla para todos. Estaba muy lindo el corte y en eso llamaron para avisar que se había aprobado la ley, que todos los cobistas habían apoyado y que Cobos había prometido que no la vetaría…”, recuerdan los Autoconvocados de San Carlos. La ley fue aprobada aproximadamente a las 11 hs de la mañana, y a partir de allí se organizó una caravana para festejar.
Como resultado de estas movilizaciones, que incluso mantuvieron suspendido el tránsito carretero hacia otras provincias, se sanciona la ley N° 7.722, cuyo artículo 1º establece: “A los efectos de garantizar debidamente los recursos naturales con especial énfasis en la tutela del recurso hídrico, se prohíbe en el territorio de la Provincia de Mendoza, el uso de sustancias químicas como cianuro, mercurio, ácido sulfúrico, y otras sustancias tóxicas similares en los procesos mineros metalíferos de cateo, prospección, exploración, explotación y/o industrialización de minerales metalíferos obtenidos a través de cualquier método extractivo.”
Los sancarlinos destacan que, luego de la Ley, la gente se desmovilizó, aparecieron los pedidos de inconstitucionalidad, todas las semanas aparecían cartas al lector en los diarios a favor de la minería y en contra de la Ley 7.722. “…Nos dimos cuenta de que teníamos que seguir, y armamos un power point, una presentación que resumía los logros de San Sarlos, que decía: ¨¿usted creía que no se podía? Mire todo lo que hemos logrado en estos años…¨, y en un año más llegamos a la decena de logros: la reserva, la ley, la movilización del pueblo, que el tema se tratara en la pcía...Ese material sirvió para mostrar lo que se había logrado, y lo que aún faltaba...” relata un autoconvocado de San Carlos.
A su vez, a fines del 2009, se sancionó la Ordenanza Nº 1.266 (2009), que ratificó la Nº 1.123 (2006). Se buscó que esta última se tuviera en cuenta para el ordenamiento territorial de San Carlos –en el marco de la Ley Provincial Nº 8.051-. “…Es una declaración pública y política de que el agua está primero… fue un gesto político, que la misma gente de Jaque la vote…” destaca un autoconvocado de San Carlos.
Otro de los planteos que se repite con frecuencia en las asambleas es no concentrar todos los esfuerzos en una sola actividad, sino tener diferentes estrategias de acción. La pluralidad de estrategias quedó manifiesta en los últimos hechos ocurridos en la provincia respecto al tema.