En el presente capítulo se aborda el proceso de preparación profesional en la formación inicial de profesores de Ciencias Exactas y como parte de este el desarrollo de la motivación por la resolución de problemas en el PEAFEP, como uno de sus contenidos esenciales.
1.1 El proceso de preparación en la formación inicial de profesores
La formación de los profesionales de nivel superior, según se refiere en el reglamento de trabajo docente-metodológico de la Educación Superior (RM 210/2007), está relacionado con el proceso, que de modo conciente y sobre bases científicas, se desarrolla en las instituciones de la Educación Superior para garantizar la preparación profesional integral de los estudiantes universitarios, que se concreta en una sólida formación científico-técnica, humanística y de altos valores ideológicos y políticos, con el fin de lograr profesionales revolucionarios, cultos, competentes, independientes y creadores.
El modelo de formación que se organiza en la Educación Superior cubana de forma curricular y extracurricular es de perfil amplio y se sustenta en dos ideas rectoras fundamentales: el vínculo del estudio con el trabajo, matizado en la Educación Superior Pedagógica por un modelo de formación desde y para el trabajo y la unidad entre la instrucción y la educación, idea que define las tareas básicas del accionar del maestro y que tiene como contenido esencial, según Calzado (2004), el desarrollo de una personalidad capaz de favorecer el progreso social e individual.
De esta forma el maestro debe convertirse en un orientador del desarrollo de sus educandos para lo que debe ser, de acuerdo con Blanco y Recarey (1999), un permanente investigador, estudioso incansable de su asignatura, de su metodología de la enseñanza y de los contextos en que desempeña su labor profesional (la escuela, la familia y la comunidad), cuestiones que a juicio de este autor, son las que definen sus funciones profesionales como docente - metodológica, investigativa y orientadora, que materializan las tareas educativa e instructiva del maestro.
Para desarrollar con éxito las funciones inherentes a la profesión, el maestro debe transitar por un proceso de formación profesional que lo habilita para el ejercicio de la profesión. En esta dirección se coincide con Parra (2002), en que la literatura especializada acerca de la formación profesional pedagógica enfatiza más en el período del ejercicio de la profesión, pues no se trata con la misma fuerza y nivel de profundidad que en la etapa de la formación inicial.
Durante este período de la formación, no se satisfacen todas las necesidades de enseñanza - aprendizaje profesional, sin embargo, marca pautas decisivas para formar una actitud ante la profesión y desarrollar las bases del futuro desempeño, que podrá perdurar en el quehacer profesional del maestro, permitiéndole una identificación con esta, que favorezca un desempeño competente para enfrentarla.
La formación profesional pedagógica ha sido abordada por Parra (2002), Chirino (2002), Calzado (2004), Recarey (2004), Addine y otros (2004), Achiong (2007), entre otros. La sistematización de los principales resultados aportados por estos investigadores permitió al autor entender este término como un proceso pedagógico continuo de formación inicial y permanente, sustentado en la integración de los componentes académico, laboral, investigativo y extensionista que tiene como finalidad dotar al profesional de la educación de las herramientas para el desempeño exitoso de su profesión.
De este modo, la formación inicial, constituye la primera instancia de preparación para la profesión, en la cual los estudiantes adquieren los modos de actuación profesional como resultado de un accionar que integra lo académico, lo laboral, lo investigativo y lo extensionista. Esta articulación, propicia el vínculo de la investigación con la práctica profesional y la formación académica del futuro maestro. La respuesta a los problemas del contexto de actuación profesional está en la teoría, que se convierte en una poderosa arma de trabajo científico del maestro como profesional y tiene el papel de guiar la práctica.
Para Chirino (2002), la formación inicial del profesional de la educación es el proceso de apropiación de conocimientos, habilidades, valores y métodos de trabajo pedagógico “que prepara al estudiante para el ejercicio de las funciones profesionales pedagógicas y se expresa mediante el modo de actuación profesional que va desarrollando a lo largo de toda la carrera”. (Chirino, 2002:36)
Lo anterior convierte a la preparación del estudiante en elemento esencial para garantizar su formación integral, lo que implica dirigir la atención hacia los diferentes contenidos que conforman dicha preparación, de modo que el accionar didáctico del profesor adquiera un carácter sistemático, coherente e intencional.
El análisis suscitado conduce al autor a considerar la preparación profesional pedagógica durante la formación inicial como un proceso pedagógico continuo, que constituye la primera instancia de interacción con el objeto de la profesión, en la cual los estudiantes adquieren conocimientos, habilidades y valores como exigencias para la dirección del PEA en las respectivas educaciones para las que se forman.
Consecuentemente con lo anterior se precisa que las particularidades del perfil del profesional determinarán los contenidos de la preparación de los estudiantes en cada una de las áreas de formación, cuyas singularidades para el caso de los que se forman en el área de Ciencias Exactas se explicitan en lo adelante.
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