LA FORMACIÓN DE HABILIDADES LÓGICAS A TRAVÉS DEL PROCESO DOCENTE-EDUCATIVO
Lizette de la Concepción Pérez Martínez
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Queremos dejar precisados en este epígrafe algunos conceptos que se encuentran, tanto en el plano psicológico como didáctico, así como sus vínculos mutuos los cuales son esenciales para nuestro trabajo.
En el plano psicológico hemos de partir del concepto de actividad, según H. Brito "Se denomina actividad a aquellos procesos mediante los cuales el individuo respondiendo a sus necesidades, se relaciona con la realidad, adoptando determinada actitud hacia la misma" (12). Siendo una unidad no aditiva de la vida del sujeto, incluida en el sistema de relaciones de la sociedad, fuera de la cual la actividad humana no existe.
La actividad está estructurada en acciones, constituyendo estas acciones elementos relativamente independientes dentro de la actividad. Toda actividad está necesariamente relacionada con un motivo; luego la actividad humana existe en forma de acciones o grupos de acciones, aunque una acción dada puede estar formando parte de varias actividades o puede pasar de una a otra, con lo que revela su independencia.
Según N. A. Leontiev:
Denominamos acción al proceso que se subordina a la representación de aquel resultado que habrá de ser alcanzado, es decir, el proceso subordinado a un objetivo consciente (13).
Así siguiendo las ideas de Leontiev, la realización de las acciones se lleva a cabo por medio de las operaciones: la operación es la vía por medio de la cual se cumplimentan las acciones.
Las operaciones constituyen la estructura técnica de las acciones, responde a las condiciones y no a los objetivos. En palabras de Leontiev queda establecida esta correlación:
"Los términos de acción y operación, frecuentemente no se diferencian. No obstante en el contexto de los análisis psicológicos de la actividad su clara distinción se hace absolutamente imprescindible. Las acciones se correlacionan con los objetivos; las operaciones son las condiciones. El objetivo de cierta acción permanece siendo el mismo en tanto que las condiciones entre las cuales se presenta la acción varía, entonces variará precisamente sólo el aspecto operacional de la acción." (14)
Hemos de precisar un concepto de vital importancia en nuestra investigación: el de habilidad; en la habilidad se refleja el modo de relacionarse el hombre (sujeto) con el objeto de estudio o de trabajo, es el contenido de la acción que integrada de una serie de operaciones tienen un objetivo general y ha de ser asimilada.
Según N .F. Talízina "el lenguaje de las habilidades es el lenguaje de la pedagogía, el psicólogo habla en el lenguaje de las acciones, o de las operaciones..." (15)
Así podemos definir según C. Álvarez "Las habilidades formando parte del contenido de una disciplina caracterizan, en el plano didáctico, las acciones que el estudiante realiza al interactuar con su objeto de estudio con el fin de transformarlo, de humanizarlo." (16)
Claro está que aquí la habilidad se identifica, en el plano didáctico, con la acción en el plano psicológico, por lo que se integra igualmente por operaciones, teniendo la sistematicidad que plantean H. Fuentes y L. Pérez (5), lo cual recogemos en la Tabla 1.2.1 donde se comparan el plano de la Psicología, la Didáctica y la Metodología, estableciéndose el invariante de habilidades como la integración de éstas, ocupando el mismo nivel que el de actividad pero en el plano didáctico.
PSICOLOGÍA HABILIDADES MÉTODOS
Actividad Invariantes de Habilidades Modos de Actuacion
Acciones Habilidades Métodos
Operaciones Operaciones Procedimientos
Tabla 1.2.1- Relación entre categorías de la Psicología y la Didáctica.
Para otros autores, como el psicólogo A. Petrovski la habilidad se define como:
"Con el término de habilidad se denomina el dominio de un complejo sistema de acciones psíquicas y prácticas necesarias para una regulación racional de la actividad con ayuda de los conocimientos y hábitos que la persona posee." (17)
Igual consideración aparece en H. Brito (12), definiciones que reflejan el enfoque psicológico.
La clasificación de habilidades presenta diferentes matices según los autores que sean tomados; para nuestros fines partiremos de las clasificaciones adoptadas por N. F. Talízina (15) y en C. Álvarez (16), las que llevadas a una disciplina se pueden clasificar en tres grupos:
1. Habilidades propias de la ciencia que es objeto de estudio, como disciplina docente, que se concreta en los métodos de trabajo y deben aparecer como contenido del programa.
2. Habilidades lógicas e intelectuales que contribuyen a la asimilación del contenido de las disciplinas, esenciales para el desarrollo del pensamiento lógico de los estudiantes y la formación de las habilidades específicas.
3. Habilidades propias del propio proceso docente, imprescindibles para su desarrollo.
4. Las habilidades siempre son el resultado del aprendizaje que se desarrolla en el proceso de interacción del hombre con la naturaleza y la sociedad.
Las habilidades se pueden formar a través del proceso docente-educativo pero requieren de una adecuada organización del mismo, además de la selección y estructuración de cada habilidad considerada por parte del docente quien controlará los estadios del proceso de apropiación de las mismas por los estudiantes. Recreando palabras de N. F. Talízina (15) al caracterizar la habilidad atendiendo a sus elementos, además del conjunto de operaciones que las integran, están el sujeto que debe dominar dicha habilidad; el objetivo que se satisface mediante la habilidad; la base orientadora de la acción (BOA) que determina la estructura de dicha acción, el contexto en que se desarrolla; y el resultado de la acción, que no tiene que coincidir con el objetivo.
En el plano didáctico analizaremos, en primer lugar, el concepto de proceso docente-educativo.
El proceso docente, abordado por Álvarez (16), está dado en las actividades sistematizadas e interrelacionadas del docente y los estudiantes, organizados pedagógicamente y dirigido al dominio del contenido de las diferentes disciplinas de la carrera, por los estudiantes, así como el desarrollo de capacidades cognoscitivas e independencia a través de las tareas docentes que en forma sucesiva se le presentan. En lo referido se muestran los aspectos externos que se dan en el aula pero que no reflejan la esencia social de este proceso; ésta radica en que el gobierno, sus organismos estatales y la sociedad en general establecen las características que han de reunir los egresados. Por ello la esencia del proceso educativo es social y lo fenomenológico es la actividad entre el docente y los estudiantes.
La relación docente-estudiante es manifestación concreta de una más general en que la generación mayor trasmite a la que le sucede la cultura acumulada por la humanidad en una rama del saber dada; dentro de ésta incluye el modo de desarrollarla, correspondiendo a la generación mayor establecer los objetivos a alcanzar de acuerdo con los intereses de la sociedad o de la clase dominante en ella.
En la propia condición que tiene el estudiante de objeto y sujeto del aprendizaje se encierra la dinámica del proceso a lo cual dedicaremos nuestra atención.
En la dialéctica del proceso docente-educativo se manifiesta la contradicción entre lo que se aspira a enseñar y el nivel de aprendizaje, que visto en su relación social expresa la especificidad del proceso, por lo tanto, la contradicción fundamental estará entre los objetivos de la enseñanza que le plantea la sociedad al estudiante y el grado de desarrollo alcanzado por estos en su aprendizaje.
De un modo más general podemos definir el proceso docente como la categoría didáctica, que caracteriza el trabajo conjunto que realizan profesores y estudiantes durante la apropiación de los contenidos por estos últimos con vista a alcanzar los objetivos propuestos; es actividad, es comunicación, motivación y todo lo que caracteriza el trabajo del profesor y los estudiantes.
No abordaremos las categorías de objetivo y contenido que están excelentemente tratadas en trabajos del Dr. en Ciencias Carlos Álvarez de Zayas (18,19). Sí trataremos, con especial importancia, la dinámica del proceso, su lógica, precisando las regularidades que caracterizan su movimiento y de ahí determinar los métodos, las formas adecuadas a esa dinámica.
Como se señaló el proceso docente es un conjunto complejo y dinámico de actividades del docente y los estudiantes a través del cual se han de alcanzar los objetivos, es decir, que los estudiantes se apropien del contenido; es la manifestación externa e inmediata del proceso docente que se da en el aula.
Para lograr los objetivos del proceso docente es necesario profundizar en su estructura y su dinámica, descubriendo y precisando sus regularidades.
Tomando como base consideraciones de Álvarez (16,18,19), el problema está en determinar cuáles son los eslabones propios de la dinámica del proceso docente en correspondencia con el tipo de curso (diurno, por encuentros, etc.) los que tienen características diferentes, a partir de las horas lectivas que se asignan, o sea, relaciones diferentes entre el docente y los estudiantes, lo cual condiciona todos los elementos del proceso e influyen de algún modo en los objetivos.
Por otra parte se introduce por C. Álvarez el concepto de tarea docente entendida como célula del proceso docente. "Es la acción del profesor y los estudiantes dentro de dicho proceso que se realiza en ciertas circunstancias pedagógicas con el fin de alcanzar un objetivo de carácter elemental, de resolver un problema planteado al estudiante por el profesor" (19). A partir de esta concepción el proceso docente-educativo se desarrolla a través de una secuencia de tareas, que permitan ir alcanzando los objetivos. Estos objetivos han de corresponderse con los de los temas o unidades de estudio, que tienen un carácter trascendente.
Las tareas docentes, se presentan en determinado orden, que está dado por la lógica del proceso y no por circunstancias casuales, esto garantiza la continuidad del mismo, su dinámica, que consiste en que la contradicción se va trasladando de tarea en tarea, hasta lograr el objetivo propuesto en cada tema.
Retomando el proceso docente, hay que tener en cuenta que se desarrolla con el fin de alcanzar los objetivos propuestos, de ahí que la lógica que se sigue no responde ni a la lógica de la Ciencia ni a la del programa, sino a la asimilación de los contenidos por los estudiantes conjuntamente con el desarrollo de las capacidades cognoscitivas de los mismos y la independencia.
La relación entre la lógica del proceso docente, la de la Disciplina y la de la Ciencia se da en la forma que se muestra en la Figura 1.2.1.
Fig. 1.2.1- Relación entre lógicas y categorías fundamentales de la Didáctica.
La lógica de la disciplina se desarrolla con el fin de cumplir los objetivos, derivados de los precisados en el modelo del egresado, es decir, el encargo social que la sociedad le plantea a la Educación Superior.
La lógica de la Ciencia influye aquí en tanto le posibilita o no lograr dichos objetivos y se manifiesta a través de los contenidos de la Disciplina.
La lógica de la Ciencia responde a la estructura del objeto, a su dinámica propia y las relaciones del hombre con dicho objeto, todo lo cual queda comprendido en el contenido. En ella lo fundamental consiste en determinar las relaciones esenciales que constituyen el núcleo de la teoría, que puede ser capaz de explicar todo el conjunto de fenómenos y objetos de la realidad, no atiende para nada al principio de asequibilidad.
La lógica del proceso docente expresa el orden o secuencia de los pasos de la enseñanza, que asegura los resultados más efectivos, tanto en el sentido de la asimilación de los contenidos como en el desarrollo de las capacidades cognoscitivas de los estudiantes en cada caso concreto.
La lógica del proceso docente responde al método y a los aspectos psicológicos de la asimilación del contenido por los estudiantes, además de tener en cuenta la lógica de la disciplina. Para lograr este proceso con tales características es necesario conocer la estructura del proceso y sus elementos o eslabones con sus funciones específicas.
Por eslabón entendemos los momentos de igual naturaleza en que se va desarrollando el proceso docente. Según Skatkin "Eslabón es el estadio del proceso docente que se caracteriza por un tipo especial de actividad cognoscitiva que van desarrollando los educandos". (20)
Dada la lógica interna del proceso docente y el carácter integral del mismo todos los eslabones permanecen en una interacción compleja y el movimiento de cada uno se subordina, en última instancia, a las regularidades del movimiento del todo, esto es, del proceso. Si bien los eslabones han sido tratados por el Dr. C. Álvarez de Zayas (16), consideramos necesario incluir nuestras reflexiones al respecto, relacionadas con el campo de acción de la tesis.
Los eslabones del proceso docente son:
1. Planificación y organización del proceso.
2. Motivación de los objetivos y comprensión del contenido.
3. Dominio de los contenidos.
4. Sistematización de los contenidos.
5. Evaluación del aprendizaje.
La planificación y organización del proceso docente, conlleva la determinación de los temas o unidades de estudio y dentro de cada uno de ellos delimitar las tareas docentes que se han de desarrollar en cada eslabón, el alcance de los mismos, las clases que se han de planificar, no dejando de considerar el modo de desarrollar la comunicación entre el profesor y los estudiantes.
En este eslabón es fundamental la preparación metodológica del profesor, que le permita delimitar los contenidos esenciales que deben ser asimilados por los estudiantes, cómo deben ser asimilados y cómo se han de controlar.
El segundo eslabón contiene el planteamiento y motivación a los estudiantes y la comprensión del contenido, bajo acción directa del profesor sobre el estudiante en el aula.
En este eslabón lo fundamental está en lograr que el estudiante se motive haciendo suyos los objetivos a alcanzar, para que partiendo de los contenidos, donde se le presenta la lógica del pensamiento a seguir (invariante de habilidad) y con ésta los conocimientos (invariante de conocimientos) en un proceso en que prime la participación activa de los estudiantes, se les muestre el camino para alcanzarlos.
Claro está que los conocimientos y habilidades se adquieren en el desarrollo del proceso, a través del método y con una efectividad que depende del carácter activo que este tenga.
En este eslabón se le muestra el modo de pensar y actuar en la teoría, esto es, del problema a las formulaciones más generales y esenciales (núcleo de la teoría) y de éstas a otras particulares y finalmente la vía de aplicación de dichas formulaciones, o sea siguiendo una lógica inductiva-deductiva.
La lógica inductivo-deductiva, está presente en este eslabón, cuando se parte de experimentos demostrativos como problemas, a partir de los cuales se llega a inducir el núcleo de la Teoría y se revelan a los estudiantes los métodos lógicos del pensamiento, en la formación de conceptos, leyes, etc.
El dominio del contenido como manifiesta Álvarez (19), se produce mediante la ejercitación y aplicación del contenido, primero en situaciones conocidas, donde enfrentan tareas que le permiten ejercitar los procedimientos del método.
En los inicios de este eslabón y de acuerdo al proceso de asimilación le corresponde la etapa material o materializada, donde el estudiante cuenta con un apoyo externo real o modelado según sea el caso y la etapa del lenguaje tanto verbal como escrita, propiciando la asimilación del contenido. Gradualmente el profesor va enfrentando al estudiante a tareas que requieren de ir aplicando sus conocimientos en situaciones cada vez más complejas, con lo que se van enriqueciendo los procedimientos y consolidando el método, se tendrán muy en cuenta las etapas del lenguaje verbal escrito y mental, su relación, interacción y el proceso de tránsito de una a otra en las condiciones en que se desarrolla el proceso docente.
El dominio se alcanza cuando el estudiante es capaz de resolver el problema, la tarea, de aplicar el método, la habilidad en cualquier situación lo que significa alcanzar el objetivo, por lo cual el estudiante está en condiciones de explicar lo que hace y por qué.
En este proceso los nuevos contenidos se integran a los antes asimilados, de manera que se conforma un sistema más general y amplio que lo aproxima a caracterizar la realidad.
Significa dominar el contenido, apropiarse de un sistema de conocimientos que utiliza libremente en la dinámica del proceso docente, en la solución de problemas concretos donde ejercita las habilidades empleando las técnicas y procedimientos que corresponden a cada tarea específica.
La asimilación es un proceso continuo que va pasando de un nivel a otro cada vez más profundo y esencial, lo que implica la capacidad de ampliar conocimientos y habilidades en situaciones no conocidas, y cuando no dispone de todos los conocimientos para resolver el problema a él planteado, o sea, es capaz de crear.
Claro está, en el alcance de las disciplinas básicas, como la Física General, este nivel de dominio no se prevé.
La sistematización de los contenidos se va alcanzando cuando el estudiante se enfrenta a tareas que relacionan contenidos anteriores con los actuales, esto es posible, en la medida que el profesor lo viabilice, revelando nexos, estableciendo comparaciones, revelando relaciones esenciales, abstracciones, buscando nuevos nexos que permitan generalizaciones, aún cuando no se tenga núcleo teórico.
Dicho en otras palabras las tareas están concebidas de tal manera que su solución requiera hacer uso en forma sistémica de conceptos, leyes, etc., aprendidos en temas anteriores y a lo largo del tema, aquí se dan como niveles de sistematicidad los del tema, la asignatura, la disciplina.
En el sistema de habilidades la sistematicidad se determina a partir de la generalización de los problemas, en los invariantes de habilidades y su sistematización por el estudiante se pone de manifiesto, en la medida en que se preparen para ampliar permanentemente sus conocimientos en una determinada rama del saber, de la ciencia, en el dominio de los métodos científicos de investigación, en los métodos lógicos del pensamiento y en la utilización creadora de las técnicas relacionadas con la producción, los servicios, en correspondencia con los invariantes o modos de actuación precisados en el plan de estudio.
La evaluación del aprendizaje, está presente a lo largo de todo el proceso, no obstante como eslabón de un momento del proceso que constata el grado de cumplimiento del objetivo por parte del estudiante.
En correspondencia con los objetivos y como criterio de retroalimentación del proceso se efectúa la evaluación del aprendizaje, ésta permite ir regulando el desarrollo de la actividad para alcanzar el fin establecido.
La evaluación del aprendizaje se va transformando en cada nivel de sistematicidad, ya que la misma tiene que reflejar los aspectos más esenciales que el estudiante debe dominar en ellos.
La lógica de los eslabones del proceso docente se refleja en el Esquema 1.2.2.
Fig. 1.2.2- Relación entre eslabones del proceso docente.
La relación entre los elementos analizados dentro del proceso docente, esto es, la tarea docente, los eslabones y las clases las podemos representar mediante un esquema como el de la Figura 1.2.3. Las clases como último elemento que consideramos en la dinámica del proceso, es la forma organizativa académica en las que se cumplen las tareas, o sea se desarrollan las tareas, pero además se cumplen los eslabones. Consideramos que el proceso docente-educativo es uno y tiene unidad organizativa en el tema, concepto que abordamos en el capítulo II, lo que puede ser considerado a través de los eslabones como etapas o estadios de este proceso o por otra parte como tareas docentes (células del proceso) que se dan en cada eslabón, y se desarrollan en las clases.