2.4.- Método de estímulo de las relaciones fraternales .

La concepción pedagógica de prevención de la violencia escolar en la formación inicial intensiva del Profesor General Integral de Secundaria Básica, pretende acreditarse como el instrumento teórico-práctico, de un innegable valor metodológico, para comprender y dirigir el proceso de configuración de la personalidad, en ese sentido, no solo aporta los elementos consustanciales a un método, con cuyo auxilio se pueda alcanzar el objetivo, sino que también se adentra tanto en los fundamentos como en los argumentos que permiten la disección científica, desde lo estructural y lo funcional, que hace dable el análisis conducente a la revelación de sus esencias, a fin de focalizar las vías para tales propósitos; es decir, el método que posee existencia objetiva y es hecho manifiesto por ella.
Cuando se plantea lo relativo al método es necesario referenciar los aspectos que recoge la propia conceptualización de dicha categoría pedagógica. No puede olvidarse que el método caracteriza el aspecto procesual de la actividad conjunta del sujeto y del objeto, su dinámica .

Desde el punto de vista pedagógico, el método como categoría, debe ser caracterizado mediante la modificación, en el tiempo, de los componentes de la célula básica del proceso, a saber: el método como un aspecto de la actividad del sujeto, como parte de la actividad del objeto de la influencia pedagógica, como característica de la forma y la estructura del objeto de la actividad conjunta y en su dependencia respecto a los objetivos particulares y generales de la actividad .

Desde la comprensión apuntada antes, el método es el modo de dirigir (por cuanto esto constituye la esencia de la actividad del sujeto) el proceso de formación del individuo o el grupo (por cuanto la influencia pedagógica consciente es uno de los factores más generales de tal formación) a través de la modificación de determinadas formas y estructuras del objeto de la actividad conjunta, en correspondencia con los objetivos planteados .

En congruencia con los propósitos de la investigación y para explicitar la vía de su consecución resulta insoslayable develar el método para influir sobre la configuración de la personalidad .

Arribar a la conclusión sobre la existencia objetiva del método de estímulo de las relaciones fraternales, para favorecer la formación de la personalidad en el transcurso de la formación inicial intensiva del Profesor General Integral de Secundaria Básica, expresa el camino seguido por el pensamiento científico activado, desde la intención sustentada en la necesidad práctica de ordenar las acciones, con la finalidad de penetrar la esencia de dicho proceso formativo .

El método que se argumenta se caracteriza por propiciar la implicación de todos los protagonistas del proceso pedagógico en un sistema de relaciones interpersonales que les hace propender a la tolerancia, como precondición para la estructuración de nexos fraternales que, a su vez, fungen como vía para la exclusión de la violencia, así como la expresión de la ternura y el amor.
La aplicación del método refracta y reproduce el camino dialéctico que da cuenta del desarrollo de los protagonistas del proceso pedagógico desde formas inferiores, menos estructuradas y simples a las formas superiores, mejor estructuradas y más complejas, que en la dirección de la configuración de la personalidad deseada significa crecimiento personal y grupal para, desde un clima psicológico distendido, favorecer el despliegue de las potencialidades inherentes a la condición humana .

Para la Didáctica de la labor educativa es significativo que se puntualice lo concerniente a las características principales del método que le tipifican como herramienta apropiada para producir la aproximación que se aspira alcanzar hacia la fraternidad .

Lo anterior debe ser interpretado como el método en acción en el transcurso de la actividad profesional, puesto que el mismo se refiere al aspecto dinámico y solamente existe, desde la perspectiva práctica, en el contexto de su estructuración y su empleo en ella, a cuyo margen es solamente concebible en su esencia ideal, como abstracción .

Como todo método, este presupone la existencia de sus eslabones estructurales más elementales, aquellos que le conectan con las condiciones, el contexto de la actuación, denominados procedimientos, resultantes de la síntesis dialéctica de las configuraciones de las dimensiones de la concepción pedagógica y, en su conexión interna, se integran en el todo que les contiene. A fin de facilitar la comprensión de la esencia del método es necesario detenerse en el análisis de su estructura interna, que se presenta en la consecutividad con que se concibe:
I.- Fase. Identificación. Incluye los procedimientos de:
a) Aproximación teórico- conceptual al fenómeno de la violencia, que incluye el esclarecimiento ordenado de la definición de la violencia y el reconocimiento de sus expresiones concretas. Debe distinguirse la forma en que se produce y se manifiesta, así como la explicación del por qué ocurre, las causas que la originan tanto de carácter objetivo como subjetivo, que configuran situaciones de conflictos. Del mismo modo ha de especificarse dónde se produce, lo que alude a los contextos fundamentales de la violencia; es decir, la familia, la escuela y la comunidad. Es importante saber precisar qué sujetos generan la violencia y dominar las vías adecuadas para evitarla .

b) Aproximación metodológica, este procedimiento se refiere a la determinación de las vías esenciales y los métodos más efectivos y eficientes para evitar la violencia. Resulta conveniente significar que las vías están referidas a lo curricular y lo extracurricular y los métodos aluden al arsenal de ellos con que cuentan las ciencias pedagógicas para posibilitar la realización de las acciones conducentes a garantizar que se transite de un estado inicial a un estado final deseado .

c) Observación, es el procedimiento encaminado a detectar las eventuales manifestaciones de violencia a partir de la percepción sistemática e intencional de la realidad escolar, que implica una cuidadosa preparación a fin de impedir que escapen a la pesquisa determinadas expresiones o comportamientos de violencia escolar.
II.- Fase. Interiorización constructiva del conflicto. Se conforma de:
a) Elegir el conflicto o problemática, como procedimiento consiste en la determinación o especificación del tipo de conflicto detectado; es decir, si se trata de uno personal o interpersonal. Es importante poder establecer aquellos conflictos que se presentan en las relaciones entre los grupos que, en ocasiones, son difíciles de detectar porque sus manifestaciones son difusas .

b) Identificar las contradicciones y las causas que provocan el conflicto, presupone esclarecer las causas externas, manifiestas del conflicto, así como valorar su necesidad y su relevancia, para ello ejecutar las confrontaciones pertinentes que potencien las reflexiones en torno a las evidencias del mismo, a los vínculos de este con el desarrollo de las personas, de la institución escolar, del desenvolvimiento social y la autonomía personal del sujeto .

c) Describir los daños causados, posibilita distinguir los daños físicos derivados o asociados a la violencia escolar, los psicológicos; los que tienen que ver con las lesiones a la autoestima, autoconfianza, así como las ofensas y la humillación, entre otras. Los psicosociales, cuando resultan dañadas las relaciones interpersonales con entronización de enemistad, hostilidad, discordia, falta de unidad y conflictos de competitividad versus cooperación .

d) Reconocer a las personas implicadas, involucra la necesidad de reconocer la influencia de las circunstancias de cada persona en su carácter y su comportamiento (modos y estilos de relación) de acuerdo con los acontecimientos de su vida. Sobre esa base elaborar hipótesis acerca de las causas que generan el conflicto desde la visión de cada persona. Elaborar mensajes de apoyo, solidaridad, simpatía y cordialidad a cada persona como ejercicio de aceptación e interdependencia. Promover el empleo de tratos equivalentes a los que nos gustaría recibir .

III.- Fase. Elaboración. Abarca los procedimientos siguientes:
a) Construir alternativas de solución de los conflictos, que implica el ejercicio creativo en tanto constructivo ya que la alternativa no le es dada al sujeto como algo hecho, sino que tiene que edificarla .

b) Valorar la pertinencia de las alternativas, que alude a la necesidad de realizar la valoración a partir de la consideración de que cualquier alternativa de resolución debe llevar implícitas, como condición, las siguientes premisas:
 El énfasis en las concordancias y no en las discordancias .

 La disposición sincera y amable en la medida de lo posible .

 Evitación de la censura y la crítica exacerbada por cuanto genera actitudes defensivas y no apertura .

 El apoyo incondicional a la persona .

 El estímulo a la expresión personal libre en un clima psicológico de aceptación y de respeto .

 La potenciación de la fraternidad, la ternura y el amor .

IV.- Fase. Retroalimentación. Se concreta en:
Evaluación de la efectividad del proceso y la calidad de los resultados, referido a la necesidad de producir la retroalimentación entre los sujetos participantes, evaluar la distribución del liderazgo, las actitudes asumidas, propiciar el reforzamiento positivo mutuo, recapitular, sumarizar lo ocurrido como vía para advertir o darse cuenta de los errores y los aciertos .

El método de estímulo de las relaciones fraternales consiste, en esencia, en el instrumento didáctico por excelencia para operar, con implicaciones educativas, sobre la potenciación de las relaciones fraternales entre los protagonistas del proceso pedagógico, en su decursar, a través de la introducción de las modificaciones necesarias en la organización de la actividad y la comunicación, para poner el acento en la secuenciación e integración de los factores que favorecen la formación de la personalidad, cuyos atributos más relevantes son la ternura y el amor, que encuentran en la disposición externa y la predisposición subjetiva la conjunción que les hace practicables de manera sostenida .

CONCLUSIONES DEL CAPÍTULO 2

1.- La concepción pedagógica de la prevención de la violencia escolar resulta como constructo teórico- metodológico de la síntesis dialéctica de las dimensiones que subyacen en ella y hacen asequible su entendimiento como herramienta científica válida y fiable en la estructuración del proceso pedagógico, en cuyo transcurso se posibilita la configuración de la personalidad en la dirección deseada desde la formación inicial intensiva del Profesor General Integral de Secundaria Básica .

2.- Las relaciones que se explicitan entre las dimensiones: la comunicación positiva, referida al establecimiento de interacciones favorecedoras del crecimiento personal y grupal, la orientación, que da cuenta de los procesos anticipatorios; la profesional que alude a la posesión de los conocimientos, las habilidades, las capacidades, las competencias y los valores morales; la cooperativa, que implica la potenciación de la colaboración en los contextos sociales de actuación, así como la proyección humanista asociada a la esencia fraternal de la naturaleza humana se imbrican en la concepción pedagógica que se defiende, de modo tal que al ser revelada descubre el principio de la fraternidad escolar y evidencia la existencia objetiva del método de estimulación de las relaciones fraternales.