CAPÍTULO 3.- ESTRATEGIA EDUCATIVA PARA PREVENIR LA VIOLENCIA ESCOLAR EN LA FORMACIÓN INICIAL INTENSIVA DEL PROFESOR GENERAL INTEGRAL DE SECUNDARIA BÁSICA .

Se presenta la estrategia educativa para prevenir la violencia escolar con la fundamentación de las etapas que la integran en congruencia con la percepción de la autora de la tesis acerca de la naturaleza de la violencia escolar y las causas que condicionan sus manifestaciones. La correspondencia con la concepción pedagógica que se defiende se revela tanto en las posiciones teóricas de partida, como la estructuración metodológica concebida .

El estudio de caso empleado como herramienta de constatación de la pertinencia de la aplicación de la estrategia educativa sustentada en la concepción pedagógica de prevención de la violencia escolar que la refrenda es objeto de análisis y se finaliza con las conclusiones parciales del capítulo .

3.1.- Conformación interactiva de la estrategia educativa para prevenir la violencia escolar .

Al asumir la investigación cualitativa y recurrir, consecuentemente, al estudio de caso como la vía a través de la cual se despliega todo el accionar científico, se produce una circunstancia que no puede ser desconocida, que es la referida a la simultaneidad de los procesos de realización científica y validación de la misma, que presupone entender que los contenidos aludidos transcurren en una interconexión tal que únicamente admite su separación, con los exclusivos fines de la exposición, que la haga intercambiable, y por tanto, dable a la difusión necesaria .

El estudio de caso empleado es del tipo descriptivo e interpretativo, aunque no puede soslayar elementos evaluativos consustanciales a su ponderación científica y su instrumentación práctica fue organizada desde la oportuna consideración de sus fases, a saber: fase gestativa, fase inductora intencional y fase conclusiva .

Fase gestativa
Desde el punto de vista de la proyección interventiva es conveniente explicitar el camino recorrido para estructurar y poner en práctica la estrategia educativa para prevenir la violencia escolar en que se pone de manifiesto la comprensión teórica y metodológica que define la lógica de secuenciación de los pasos necesarios y suficientes para la consecución de la aspiración deseada .

La fase en cuestión es obligada para determinar los contenidos y particularidades inherentes a la situación y los sujetos involucrados, tanto desde el punto de vista de los que asumirán los cambios, como desde los que llevarán a cabo las inducciones correspondientes en un proceso de interacción contextualizada donde ambos resultarán beneficiados. En ella se incluyeron: a) Charlas propedéuticas, b) Concepción metodológica de la estrategia educativa y c) Diseño preliminar de la estrategia .

a) Charlas propedéuticas con los profesores del colectivo pedagógico de grupo y con los estudiantes de la brigada .

Se realizaron cuatro charlas propedéuticas a partir de la consideración de la necesidad de sentar las bases para lograr la implicación consciente de todos los sujetos en las acciones orientadas a producir las transformaciones hacia la fraternidad y la exclusión de la violencia. Se tuvo en cuenta que el papel a desempeñar por los miembros del colectivo pedagógico de grupo se diferencia del de los miembros de la brigada, lo que indujo la planificación de sendas charlas, donde fueron tratadas las cuestiones esenciales relacionadas con prácticas violentas en el contexto escolar no identificadas y se favoreció la concientización referente al reconocimiento de las mismas y la aceptación de la invitación a trabajar en pos de transformar las relaciones consigo mismo, los demás y el entorno en el ámbito pedagógico .

La charla propedéutica (Anexo 6) con los miembros del colectivo pedagógico de grupo, conformado por 11docentes con diferente status de experiencia, que fluctúa entre dos y más de treinta años, así como categorías docentes heterogéneas, pero con el común denominador de interesados en aportar a la formación integral de la personalidad de sus alumnos, aunque no exentos de comportamientos de violencia en el contexto escolar, manifiestos en las relaciones interpersonales con sus compañeros y educandos, así como en el empleo de estilos comunicativos inadecuados, se desarrolló a partir de la presentación fundamentada de los aspectos esenciales de la violencia y la violencia escolar, se hizo énfasis en sus manifestaciones diversas, así como en la gravedad de su impacto sobre las personas y el entorno. En el debate posterior se pudo constatar la existencia de actitudes renuentes a aceptar la presencia y la práctica de comportamientos violentos, lo que puede interpretarse como la expresión de desconocimiento y posiciones de resistencia al cambio.
Algunos criterios recogidos textualmente en la charla corroboran los juicios anteriores:
“En nuestro colectivo no tenemos ese problema de comportamientos violentos” .

“A veces uno se puede exceder, pero eso no significa que sea violento” .

“Yo regaño a los muchachos pero es por su bien” .

“Cuando analizamos los resultados docentes no siempre nos ponemos de acuerdo, incluso hay quien mira con cara de pocos amigos pero se le pasa enseguida” .

“Somos como una familia, por eso podemos usar algunas frases y palabras que pudieran considerarse chabacanas pero es por la confianza” .

Recogidas las opiniones de los miembros del colectivo pedagógico de grupo se indujo el análisis a la fundamentación de las manifestaciones de comportamientos violentos presentes en las relaciones interpersonales del mismo, se profundizó en sus causas y se solicitó la disposición para emprender la labor de transformación que permitiera la consecución de los fines deseados. Se pusieron a su disposición los materiales teóricos y metodológicos (manual de trabajo y propuesta de reglas áureas) a fin de lograr la capacitación para el trabajo orientado en la dirección apuntada .

La charla propedéutica (Anexo 7) con los miembros de la brigada estudiantil de los Profesores Generales Integrales de Secundaria Básica en formación inicial intensiva conformada por 11 hembras y 20 varones, procedentes de 6 municipios con diversa extracción social y familiar, caracterizada por prácticas cotidianas de violencia escolar en el marco de las relaciones interpersonales entre sus miembros, así como con los demás protagonistas del proceso pedagógico y con el entorno, se realizó después de la efectuada con los profesores que integran el colectivo pedagógico de grupo y en la misma se utilizó el mismo procedimiento metodológico de la precedente; es decir, se presentó el contenido de las temáticas a partir de las cuales se llevó a cabo el debate, en cuyo transcurso se pudo constatar que existe desconocimiento acerca de las diversas formas de manifestación de la violencia escolar, algunas de las cuales constituyen práctica cotidiana en las relaciones interpersonales de los miembros de la brigada entre sí, así como con sus profesores y el entorno .

Algunas de las opiniones recogidas fueron:
“Cuando a uno lo tratan mal no se puede quedar callado porque la gente se equivoca” .

“A veces uno se siente mal por cualquier cosa que le ha pasado y si viene alguien a hablarte se lleva respuestas feas” .

“Si me buscan me encuentran” .

“Si uno habla fino, creen que pueden trajinarte y entre amigos uno no anda mirando la forma de hablar” .

“Muchas veces los profesores nos regañan a gritos, como si fuéramos niños y no se dan cuenta que también uno tiene sangre en las venas” .

“Para llevarse distinto todo el mundo tiene que cambiar, incluidos los profesores” .

“Es verdad que no siempre cuidamos los recursos que nos dan, las instalaciones y las áreas verdes. “Entre nosotros utilizamos groserías y no somos respetuosos ni delicados. Nunca nos paramos a pensar acerca de lo que siente una persona cuando se le maltrata o se le trata con indiferencia” .

Después de escuchadas las opiniones se condujo el análisis hacia la necesidad de reconocer la importancia de evitar los comportamientos violentos y reestructurar la actuación, orientándola hacia prácticas de respeto mutuo y ejercicio de la fraternidad y la cooperación .

Una vez logrado el propósito que animó la realización de las charlas antes mencionadas se procedió a efectuar dos adicionales (Anexo 8 y 9) en las que participaron, de conjunto, los miembros del colectivo pedagógico de grupo y de la brigada seleccionada, la primera de las cuales se dedicó a identificar los problemas esenciales que desde el punto de vista individual y grupal tenían una incidencia significativa sobre la calidad de las relaciones interpersonales y la satisfacción personal respecto a las interacciones. Fueron determinados los siguientes:
 Estilos comunicativos autoritarios de algunos profesores y estudiantes que provocan reacciones de rechazo, que en algunos casos resultan tan lesivas al otro como su detonante, lo que enrarece el clima psicológico y afecta la calidad de las relaciones interpersonales y por ende la vida grupal .

 Cotidianas prácticas de violencia asociadas a las premisas, el decursar y los resultados del proceso pedagógico de las cuales no se posee conciencia, lo que dificulta su erradicación e impide el establecimiento de condiciones favorables para producir las transformaciones hacia la fraternidad .

 Empleo de esquemas de interacción matizados de prejuicios y estereotipos que impiden el despliegue de las potencialidades personales y grupales para asumir de forma sostenida actitudes positivas hacia el ejercicio de la cooperación, el respeto, la ternura y el amor .

En la charla siguiente se centró el análisis en el contenido y los fundamentos de la estrategia educativa preliminar, lo que posibilitó constatar una positiva disposición de los participantes a implicarse en la ejecución de las acciones dirigidas a evitar los comportamientos violentos en el contexto escolar y la potenciación de las transformaciones hacia la fraternidad.
Sobre la base de los tres problemas identificados se llevó a cabo una rica discusión que favoreció la determinación de las vías esenciales para la solución de los mismos a partir de la conciencia personal respecto a las limitaciones y las potencialidades existentes para producir el tránsito desde la situación actual hacia la final deseada .

Algunas de las opiniones recogidas son:
“A veces uno actúa sin pensar mucho, pero es evidente que se puede ser respetuoso y delicado con los demás porque reporta bienestar espiritual y predispone favorablemente hacia uno” .

“Cuando se sabe lo que hay que hacer y cómo proceder se puede estudiar y contar con los compañeros y los profesores para que las cosas salgan bien y nadie se sienta molesto con uno” .

“Tiene que ser un compromiso de todos tratarnos con cariño y respeto siempre, independientemente de los problemas que tengamos y cómo nos sintamos” .

“Las cosas que se proponen deben ayudarnos a ser mejores personas y a no utilizar la violencia con nuestros compañeros y profesores, ni con nadie” .

Al concluir la realización de las charlas propedéuticas se confirmó la presencia de prácticas cotidianas de violencia no concientizadas por los protagonistas del proceso pedagógico, que lastran la calidad de los resultados educativos, así como frecuente empleo de estilos comunicativos inadecuados, que junto a esquemas de interacción no exentos de prejuicios y estereotipos que obstaculizan la conformación de un clima psicológico distendido y el establecimiento de relaciones respetuosas, tolerantes y fraternales, conforman las circunstancias que deben ser desarticuladas para lograr los cambios deseados. Así mismo se constató la existencia de actitudes de resistencia y la necesidad de pertrechar a los miembros del colectivo pedagógico de grupo y de la brigada estudiantil de conocimientos instrumentales que la investigadora tuvo en cuenta para realizar el diseño metodológico de la estrategia en sí .

b) Concepción metodológica de la estrategia educativa .

Con apoyo en las valoraciones epistemológicas realizadas en el capítulo 1, así como el sistema de relaciones entre las configuraciones reveladas en el capítulo 2, fue posible proceder a establecer la secuenciación de las acciones a desplegar para garantizar la prevención de la violencia escolar, conforme a la lógica metodológica que dimana de la adecuada comprensión del fenómeno aludido .

Desde la perspectiva adoptada se asume la teoría Holístico Configuracional que permite determinar las configuraciones que dan cuenta del entramado de relaciones en el que se sustenta la concepción metodológica de la estrategia educativa e hizo posible la definición de su objetivo, para cuya consecución se discrimina la organización de los procederes por etapas y pasos, como refracción del despliegue del método de estímulo de las relaciones fraternales, por lo que se explicitan las fases de identificación, en la cual se realiza la aproximación teórica y metodológica a la violencia escolar; interiorización constructiva del conflicto, se concreta la labor preventiva a partir del manejo de conflictos específicos; elaboración de alternativas de solución, que se explica por sí misma y finalmente la retroalimentación, que hace posible la verificación de la pertinencia de los procederes empleados .

c) Diseño preliminar de la estrategia. (Anexo 10) .

La concepción preliminar de la estrategia incluyó tres etapas con diferentes acciones:
1.-Diagnóstica participativa. Abarca, en lo esencial, la determinación de los puntos de partida en cuanto a las características y el estado que presenta la realidad escolar, que incluye las manifestaciones de la violencia escolar .

2.-Electiva- resolutiva. Centrada en el pertrechamiento de los protagonistas del proceso pedagógico con los recursos teóricos e instrumentales necesarios para manejar adecuadamente los conflictos y desarticular las situaciones de violencia en el contexto escolar .

Conforme a las acciones determinadas para revertir la situación existente en el colectivo pedagógico de grupo y en la brigada estudiantil, seleccionados fueron definidas acciones específicas para cada uno de los tres problemas detectados, las cuales fueron objeto de valoración.
3.-Evaluativa. Orientada a la obtención de juicios y criterios de valor acerca del proceso preventivo de la violencia escolar y de las transformaciones que en el plano individual y grupal dan cuenta de la eficiencia y efectividad de las acciones ejecutadas en cuanto a evitación de los comportamientos violentos y la potenciación del establecimiento de las relaciones fraternales, todo lo cual permite tomar las decisiones más convenientes y congruentes con las pretensiones perseguidas .

En el proceso de discusión del contenido de la versión preliminar de la estrategia educativa fueron recogidos criterios de los sujetos participantes que hicieron posible conformar la versión definitiva. Algunos de los criterios emitidos son:
“La propuesta resulta interesante y parece fácil su instrumentación práctica, pero el objetivo general no refleja adecuadamente lo que se pretende con ella y no creo que esas etapas tan generales nos ayuden a organizar el trabajo. Sería bueno cambiarlas” .

“Mi idea acerca de lo que hay que hacer es más concreta. La estrategia tiene que auxiliarse de las reglas áureas propuestas que están muy buenas” .

“Todo lo que se haga dirigido a transformar o cambiar algo tiene que ser correctamente evaluado. Hay que precisar más como se va a llevar a cabo ese proceso, para que uno sepa cómo lo va a medir” .

“Por muy buena que sea la estrategia no podemos esperar que funcione bien, si todos no nos comprometemos a hacer y a actuar conforme a lo que se espera de nosotros”.
A partir del procesamiento de la información recopilada en el intercambio con los sujetos participantes en la experiencia, se procedió a conformar la versión definitiva de la estrategia, la cual se presenta en su concepción general, con la justificación de sus etapas y acciones a fin de ilustrar sus cualidades como herramienta metodológica dirigida a prevenir la violencia escolar .