Introducción
El cambio tecnológico y las reformas regulatorias analizadas en los capítulos anteriores definieron el mercado de las telecomunicaciones mundiales, impulsando no sólo su crecimiento sino también la manera en que se desarrolló, el sector pasó a jugar un papel fundamental en el despliegue de las tendencias globalizadoras del último cuarto del siglo, esto en tanto que brindó la infraestructura necesaria para la acelerada acumulación global del capital, en particular de sus fracciones corporativo-financieras. La manufactura integrada mundialmente y la expansión de las grandes empresas multinacionales, transmutadas en globales, sólo podían desarrollarse a partir de la nueva infraestructura y los servicios fundados en ella: múltiples redes de alta velocidad para lograr la transmisión de datos y comunicaciones de manera continua, en tiempo real y con alta fiabilidad y calidad.
De manera particular, en términos de su presencia económica directa, se puede observar que la importancia de las telecomunicaciones se plasma en un fuerte crecimiento: el valor de los ingresos por servicios de telecomunicaciones equivalía en 1980 al 1.4% del PIB mundial, diez años después era ya el 1.6% y para el año 2000 habían ascendido al 2.9% (datos calculados a partir de ITU, 2007 y FMI, 2007); actualmente representan ya poco más del 3%. Si consideramos la producción de equipo de telecomunicaciones, el valor del mercado del sector equivalía en 1990 el 2.2% del PIB mundial, y en el 2000 era igual al 3.9% (ver gráfico 3.1); destacamos el ciclo de crecimiento iniciado a principios de la década de los noventa y que entró en crisis en la transición del siglo, en el que las telecomunicaciones, en particular los nuevos servicios, se convirtieron en uno de los ejes fundamentales de la acumulación mundial y que dieron origen al mito de la New Economy, que violentamente se resquebrajó en el 2000.
1. El mercado mundial de las telecomunicaciones: difusión del patrón de reproducción
1.1. Ciclos de crecimiento y desarrollo de un mercado mundial rentable
Se pueden identificar tres grandes ciclos de crecimiento de las telecomunicaciones mundiales: el que inicia de principios de la década de los setenta y concluye hacia 1982, que podría estar vinculado con la culminación de la automatización de los servicios de larga distancia y la introducción de las tecnologías electrónicas en la conmutación; otro que va de 1982 a 1993, que expresaría la difusión de las tecnologías digitales y de la fibra óptica, en tanto que, el último ciclo, de 1993 al año 2002, estaría relacionado con las nuevas tecnologías y servicios, en particular los inalámbricos (móviles) y los de datos e internet. Ver gráfico 3.2. Así, en este último ciclo se expresa un cambio en la variedad de los distintos servicios de telecomunicaciones, pues si aún para 1990 la telefonía y los servicios tradicionales representaban el 90% de los ingresos totales, para el año 2000 su aportación había disminuido al 51.8%, siendo los ingresos derivados de las telecomunicaciones móviles los que alcanzan una mayor presencia, pasando del 2.8 al 30.2% para esos mismos años. Los ingresos derivados por otros servicios también logran incrementar su participación al pasar del 7.1% en 1990 al 18.1% en el 2000, en particular es en la segunda mitad de los noventa cuando se da este aumento.
Una característica central del mercado mundial de telecomunicaciones va a ser su alta concentración en términos del predominio de las economías más desarrolladas, de tal forma que encontramos que los ingresos de los servicios de telecomunicaciones del G7 representaban el 75.0% del total mundial en 1980, a partir de entonces existe una tendencia hacia su disminución, llegando al 64.4% en el año 2000, volviendo a aumentar dos puntos porcentuales cuatro años después; esto es explicado no sólo por la creciente diversificación de los servicios sino también por la nueva dinámica de la economía global, en la que se integran con mayor peso economías como las de los denominados Tigres Asiáticos, India, China, Brasil y México.
Estudios previos han asociado el crecimiento del mercado con el tamaño de la economía y de la población (p. e. Saunders, Warford y Wellenius, 1994: 85ss), sin embargo, en virtud de la innovación tecnológica y su difusión, se considera que los nuevos servicios, su diversificación, tienen un impacto positivo sobre dicho crecimiento; de tal forma que las economías de escala ahora están asociadas con las de variedad, en esta perspectiva se realizó un ejercicio econométrico en el que se propone que los ingresos de las telecomunicaciones tendrían la siguiente función:
IT = t (Actividad económica, Tamaño de la población, Infraestructura de telecomunicaciones y Diversificación de los servicios)
se espera que todas estas variables tengan correlación positiva y que con el tiempo, en la medida que se alcanza una mayor densidad de líneas por habitante, el Tamaño de población y la Infraestructura de telecomunicaciones tenderían a disminuir su importancia, en tanto que la Diversidad de servicios y la Actividad económica tendrían un mayor impacto.
Tomando en cuenta esta función, se ha corrido el modelo con las siguientes variables e indicadores:
* Actividad económica: PIB y exportaciones totales de bienes,
* Tamaño de la población: total de habitantes,
* Infraestructura de telecomunicaciones: se han tomado en cuenta las líneas fijas en operación,
* Diversificación de servicios: se han introducido los datos de suscriptores de celulares, de internet y los de la RDSI.
En el caso de las dos primeras variables se tomó en cuenta la información de la base de datos del FMI y de las otras tres se utilizó la base de la ITU, el periodo considerado es a partir de 1991 y hasta 2004, esto en virtud de la consistencia de los datos existentes y, en particular, a causa de que los indicadores de diversificación cobran relevancia a partir de la década de los noventa. Las principales conclusiones que se obtuvieron son:
1) existe una alta correlación de los ingresos de telecomunicaciones con cada una de las variables explicativas;
2) a partir de 1999, la variable de celulares e internet adquieren un mayor peso como determinantes de los ingresos
3) los resultados finales del modelo econométrico nos muestran lo anterior y que la población sigue siendo un elemento importante.
0.71 X cel + 0.163 X exp + 0.11 X prod + 0.5 X pob – 0.023 X otros
donde X cel es la variable de telecomunicaciones celulares móviles
X exp es la variable de exportaciones
X prod es la producción
X pob población
X otros las demás variables
Dados los parámetros de regresión y su respectivo valor de significancia, se podría considerar que el modelo explicativo de los ingresos en telecomunicaciones, a partir del 2000 se puede representar por la ecuación:
= 0.71 Xcel
Estos resultados muestran la importancia que han adquirido las comunicaciones móviles en el último periodo y que se observa en el gráfico 3.3.
Por otro lado, en cuanto a las reformas realizadas, diversos estudios del Banco Mundial y de la UIT las han correlacionado con el fuerte crecimiento, por ejemplo Li y Colin (2002) trabajando con los datos de privatizaciones de 166 países (1981-1998) y de estos 43 sobre competencia (1990-998), concluyen que tanto la privatización como la competencia tienen un fuerte impacto positivo sobre el desempeño del sector, lo cual es explicado porque las firmas privatizadas son menos afectadas por las políticas de empleo; contrastando con esta tendencia, encuentran que la competencia incrementa la demanda de empleo, por esto se ha estancado durante las dos décadas. Asimismo, muestran que otro determinante fue el incremento de la productividad total derivado también de esos procesos; teniendo además fuerte incidencia en las redes de telecomunicaciones crecientes .
Sin embargo, estos mismos autores han tenido que ampliar sus estudios para considerar otros elementos que han incidido sobre el desempeño del mercado, en particular aquellos que afectan directamente sobre la “eficiencia” de la reforma, reconociendo que existen diversos elementos socioinstitucionales que inciden en ella, igual conclusión obtienen D'Souzaa et al (2004) al analizar los datos de 129 privatizaciones.
En este sentido se puede observar como los cambios institucionales se dan con mayor frecuencia en la década de los noventa, en el gráfico 3.5 se presenta el número de privatizaciones de empresas y organismos operadores de telecomunicaciones que reporta la UIT, el número de inversiones privadas (financiadas por el Banco Mundial) como parte de la absorción y/o ampliación de esas empresas y el número de organismos regulatorios establecidos en los diversos países. Es visible como en la primera mitad de los noventa se consolidan los procesos de privatización y desregulación de las telecomunicaciones, que hemos analizado en el capítulo anterior.
El monto total de inversiones movilizadas a través de los proyectos auspiciados por el Banco Mundial es de 471.8 mil millones de dólares en el periodo de 1991-2005, principalmente fue absorbido en América Latina (41.2%) y la región de Europa y Asia Central (26.7%); desde otro ángulo, el 50.6% del total fue dirigido a los procesos de privatización y el 48.2% a la ampliación y creación de nuevas empresas, es decir que la mayor parte fue destinada a la centralización de capital (cambios de propiedad) y la menor a la concentración (acumulación).
De esta forma, se encuentra que en el año 2006 había una estructura de mercado diferenciada, aunque la intensidad varía entre los países y entre los distintos segmentos, en el gráfico 3.6 se puede observar que en los servicios tradicionales, básicos, aun existen un buen número de monopolios, fundamentalmente estatales, en tanto que en los nuevos servicios como las telecomunicaciones móviles, datos, internet, etc. se ha desarrollado una estructura competitiva.
Se evidencia que el conjunto de políticas implementadas, presentadas en el capítulo anterior, han incidido sobre el desempeño del mercado de telecomunicaciones, dando incentivos para la inversión y la valorización de su capital. Se trata no sólo de la ampliación del mercado (vía nuevos servicios e incremento de los tradicionales) sino también de una elevación de la productividad del trabajo, fundamentada en la introducción de nuevas tecnologías, estas a su vez, en la medida que han disminuido su valor, permiten elevar la rentabilidad de las empresas.
Respecto a esto último, con base en los datos de la UIT sobre 35 países (ver listado en Anexo2), se encontró que el comportamiento de los ingresos por línea en servicio (fija más móvil) y de las inversiones por línea adicional reflejan los cambios tecnológicos e institucionales:
a) las variaciones de la inversión por línea adicional están explicadas por la introducción y difusión de las tecnologías digitales en la conmutación –por ello un primer incremento (1975-1981) y posteriormente una ligera tendencia a disminuir (1985-1989)– y de las comunicaciones móviles –difusión acelerada durante toda la década de los noventa–;
b) el incremento de los ingresos por línea en operación hasta 1991-1993 podría ser explicado por el sostenimiento de las rentas tecnológicas monopólicas, esto en virtud de que si bien se había avanzado en los procesos de privatización, es hasta esos años cuando precisamente cobran fuerza los principales cambios regulatorios, ver al respecto el gráfico 3.7; por lo tanto su posterior caída sería un resultado de la acción de la regulación y el desarrollo de las estructuras competitivas en los distintos segmentos.
Aunado a lo anterior, en términos del empleo se puede observar que los primeros cambios en la reestructuración de las empresas de telecomunicaciones implicaron una caída del empleo (básicamente de EUA y Gran Bretaña) entre 1982 y 1985, posteriormente habrá un comportamiento con ligeras variaciones que podrían ser explicadas por la creciente expansión de los servicios, destacando el impacto de la crisis de principios de este siglo, que afectó fuertemente el empleo (sólo en 2002 cayó un 8.5%).
Las modificaciones tecnológicas e institucionales y las políticas laborales empresariales tendrán un impacto positivo y sustancial sobre la elevación de la productividad laboral, como indicadores tenemos que los ingresos por persona ocupada de tiempo completo se incrementa en 1,182% entre 1975 y 2005, en tanto que las líneas en operación (fijas y móviles) lo hacen en 923%; nuevamente, las variaciones más importantes se dan durante la década de los noventa.
Como conclusión del conjunto de indicadores, se puede afirmar que los cambios tecnológicos e institucionales convierten el mercado de telecomunicaciones mundial como uno de los más dinámicos y rentables; como se ha visto, fue fundamental el periodo 1985-1995 en que simultáneamente cae la inversión por línea adicional y se elevan el ingreso por línea en operación y la productividad laboral, lo cual tiene como resultado un sustancial incremento de las ganancias.
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