Entre los diversos enfoques analíticos del cambio tecnológico en las telecomunicaciones, destaca el desarrollado por Martin Fransman, que utiliza el marco evolutivo para dar una interpretación global a dicho cambio. Este autor parte del concepto de Régimen tecnológico, que está definido por las condiciones bajo las cuales el conocimiento tecnológico es creado –lo cual determina la tasa de cambio técnico y el tipo de tecnologías que son creadas– y las oportunidades y restricciones que existen en el uso de ese conocimiento. El régimen tecnológico define el régimen de aprendizaje que determina el tipo de trayectoria y patrón de aprendizaje en el cual las firmas y otras organizaciones involucradas en la industria se incorporarán (Fransman, 2002: 36).
De esta manera hace una revisión a lo que fue el “viejo régimen tecnológico”, señalando como se había estructurado a partir de la existencia de un monopolio natural y por tanto una integración vertical, así en la mayoría de países desarrollados se generó un monopolio que se abastecía de equipo de sus proveedores especializados, en tanto que los países desarrollados pequeños y/o en desarrollo tenían que importar dicho equipo. Los proveedores tenían relaciones de largo plazo con sus operadores y les permitía competir en los mercados externos. Entre los ejemplos citados están AT&T con Western Electric Co.; NTT con NEC, Fujitsu, Hitachi y Oki; British Telecom con Gec, Plessey y STC (subsidiaria de ITT).
En Japón, Gran Bretaña, Francia y Alemania se generó un patrón de cooperación muy estrecho, de largo plazo, sin embargo, el grado de competencia entre los proveedores nacionales en su mercado nacional difirió –con Japón con un grado mayor de competencia (Fransman, 2002: 39). En este régimen tecnológico el motor de innovación fue localizado en los laboratorios de investigación de los operadores monopólicos de telecomunicaciones tales como AT&T Labs, Laboratorios Martlesham de British Telecom, Laboratorios CNET de France Telecom o Laboratorio Eléctrico de Ingeniería de NTT. La investigación inicial, el desarrollo y la prueba de prototipos, era hecha por ellos, después, la tarea de desarrollo y manufactura en masa era manejada por los proveedores especializados de equipo. Sin embargo, éstos incrementaron sus capacidades de investigación y desarrollo experimental (IDE) de tal forma que eventualmente tomaban muchas de las tareas de innovación. Lo cual se volverá posteriormente en lo dominante.
Fransman señala que este régimen permitió una tasa de cambio acelerada, tanto radical como incremental, siendo el incentivo la competencia cooperativa entre los diversos sistemas nacionales para ser los primeros en desarrollar un equipo o central, incentivos políticos y por presiones de mejoramiento, tanto por las empresas como por los usuarios residenciales. Entre las restricciones están las altas barreras a la entrada, la existencia de pocos innovadores y las limitaciones propias de un proceso de innovación secuencial. Se estructuró un régimen de aprendizaje, en el cual el operador era usuario e innovador del equipo de telecomunicaciones, ubicándose en el centro de la innovación al concentrar la investigación y el diseño, mientras que sus proveedores seleccionados hacían el desarrollo y producción en masa. El operador aprendía usando y por la experiencia. Pero al mismo tiempo, a partir del desarrollo y la producción en masa los proveedores se colocaban en un eslabón que les permitió generar capacidades e ir río arriba.
Ahora bien, con el cambio tecnológico se sientan las bases para un nuevo régimen tecnológico y de aprendizaje, pues surgen nuevos segmentos y agentes, asimismo, la liberalización y privatización crearon nuevos mercados con requerimientos de nuevas competencias y conocimientos, mismos que ahora poseían los proveedores especializados. Un elemento que es fundamental para Fransman es que ésta posesión del conocimiento se forjó en el régimen anterior (Fransman, 2002; 48 y subs.)
El ingreso de nuevas empresas, con varios segmentos en desarrollo, crea un nuevo régimen hacia mediados de la década de los noventa. Ahora, son los proveedores el centro de innovación, las operadoras son menos intensivas en investigación y desarrollo, asimismo las operadoras nuevas son también mucho menos intensivas en ID o bien no realizan tales actividades pues las subcontratan. Ahora es vital la relación proveedor-usuario tanto para la innovación como para el aprendizaje. Cabe destacar que la competencia de los proveedores especializados permitió que los nuevos operadores tuvieran acceso a la tecnología, estos últimos gozaban además de una ventaja, tener una red totalmente nueva, a diferencia de los incumbents , y no tener obligaciones respecto al servicio universal. Sin embargo, en el nuevo régimen tecnológico, todos los operadores tienen la misma tecnología, por lo que la diferencia provendrá de la calidad, precio y variedad de los servicios.
Esta forma de desarrollo de la tecnología implicó una revaloración de las actividades de ID en las grandes y tradicionales operadoras, de tal forma que en su conjunto fueron reestructuradas: British Telecom había decidido la apertura de su proveeduría, NTT se proveía de las empresas cooperadoras definidas y AT&T decidió la integración vertical. Lo cual cambiará con el internet y la convergencia, Fransman plantea que la industria de telecomunicaciones devino en industria de la infocomunicación, esto bajo cuatro efectos centrales:
1) el internet estableció la conexión de empaquetamiento y la red IP (Internet Protocol) en la cual está incorporado, que constituye una tecnología superior comparada con la conexión de circuitos, no sólo para datos si no también para voz;
2) creó un puente, facilitando la interoperabilidad entre las redes diferentes, el TCP/IP (al respecto de éste señala que ha producido consecuencias importantes: a) fácil y barata comunicación global a través de un alto número de redes interconectadas; b) un gran efecto para la estandarización global basada alrededor de los IP’s y prácticas de éste, c) una base de conocimiento global, facilitando la creación de mayor conocimiento, d) se ha incrementado la competencia entre redes, tecnologías y servicios);
3) el TCP/IP ha provisto una plataforma para tres grandes capas de servicios (III a V en el esquema del cuadro1.5);
4) ha facilitado la integración de la industria de la computación. (Fransman, 2002: 67 y subs.).
De manera resumida, Fransman plantea la comparación a través del concepto de Sistema de Innovación, que sería más amplio al de régimen tecnológico y el de aprendizaje, señala que: “En la industria de la infocomunicación, es necesario distinguir entre cuatro fuerzas de competencia: entre productos/servicios; entre redes; entre tecnologías; entre firmas. Ejemplo de competencia en cada una de estas áreas son, respectivamente: competencia entre teles, telefonía (móvil y fijo), fax, y correo electrónico; competencia entre cable de cobre/XDSL, fibra óptica, y acceso local fijo/inalámbrico; competencia entre TDMA y CDMA en la tercer generación y segunda de móvil digital; y competencia entre AT&T, World Com y Qwest”. Así, plantea que a partir de mediados de los noventa surge una nueva tendencia en la innovación, con la infocomunicación. En el cuadro 1.6 se comparan ambos.
Ahora bien, los planteamientos hechos por Fransman, coinciden con las tendencias que se señalaban ya a principios de la década de los noventa por diversos autores. Por ejemplo, Grupp y Schnöring (1992) a través del análisis de los gastos en investigación y desarrollo (ID) mostraron la existencia de elementos de cooperación estrecha entre operadoras y manufactureros: "Estos patrones de cooperación en ID tienen muchas facetas: subsidiarias conjuntas controladas por operadoras y manufactureras, concesiones otorgadas a los manufactureros por las operadoras, por lo tanto los manufactureros están permitidos para explotar el know how obtenido por estos medios sobre otros mercados a pequeño o ningún costo; proyectos cooperativos de ID que involucran operadores y manufactureros los cuales previenen de la transferencia del know how y los gastos proporcionales de ID, esquemas piloto conducidos por los operadores con los manufactureros, trabajo compartido para determinar nuevas especificaciones de sistemas (estos han sido establecidos en prácticamente todos los países) y acuerdo de intercambio de patentes."(Grupp y Schnöring, 1992: 48).
Los límites que marcan la cooperación de ID normal entre empresas independientes y la integración casi vertical son dinámicos y por lo tanto difíciles de identificar en términos teóricos y empíricos. De manera sintética Grupp y Schnöring (1992: 49 y sbs.) ejemplifican:
* Francia: France Telecom ejerce una fuerte influencia en el sistema nacional, se sugiere que parte de sus ganancias son usadas para financiar las actividades motivadas por la política industrial y tecnológica;
* Suecia: las contribuciones externas a la operadora son también grandes, en parte porque el gobierno ha dado la responsabilidad sectorial de la política tecnológica a Televerket, esta tiene además una alianza con Ericsson, de hecho tienen un acuerdo, mientras que la primera produce aparatos para el mercado doméstico, la segunda se centra en equipo y el mercado externo. En la práctica se tiene un sistema de ID integrado;
* Italia: SIP operadora, Italtel productora, grupo IRI-STET, el grupo conduce algo de la ID a través de su subsidiaria CSELT, tiene dispersos sus esfuerzos y la alianza con AT&T refleja su debilidad;
* Reino Unido: British Telecom (BT) y Plessey, sus colaboraciones vinieron a menos, sus proyectos conjuntos que dieran como resultado el sistema X, desafortunado, fueron abandonados, esto por su reorientación a partir de la desrregulación. Por lo tanto no hay esquema de integración vertical.
Por su parte Bell (1990) al analizar las experiencias de AT&T, BT y NTT, va demostrando como los cambios en la regulación y la privatización tuvieron como efecto una transformación de sus laboratorios. En el caso de BT se señala como se pasó hacia un modelo más dinámico, con mayor flexibilidad (pues se rompió el control centralizado que se tenía desde el gobierno). En cuanto a AT&T no encuentra aun fuertes cambios, sin embargo, aun cuando los proyectos de investigación determinados por el interés del investigador siguen existiendo, hay ya un resultado importante, es que hay más proyectos de investigación en los Bell Labs. que son originados por la administración y menos proyecto generados por sí mismos.
Finalmente, en cuanto a NTT, durante el proceso de privatización se trató de que la investigación fuese más eficiente económicamente y satisfacer las políticas internas, en virtud de que no es manufacturera, definió una estrecha colaboración con las proveedoras tradicionales. Entre las modificaciones de los laboratorios está que en 1987 separa “investigación” del “desarrollo”, los laboratorios fueron hechos responsables principalmente de la investigación básica y aplicada, y el desarrollo tecnológico fue movido hacia las unidades de negocios para estar cercanos al mercado final, lo cual hace a NTT más competitiva, igualmente con la privatización las restricciones gubernamentales desaparecen y esto facilita la gestión de la ID.
De manera resumida, vale la pena destacar que la NTT aun sin restricciones reglamentarias, selección una estrategia de no manufacturar, dado que consideró mejor seleccionar tecnologías y proveedores. En tanto que BT, después de la privatización, seleccionó por razones estratégicas disminuir su énfasis en manufactura, en contraste, las Bell presentan objeciones a las restricciones de manufacturar, ellos reclaman compeler a los proveedores para gastar también mucho tiempo en la reinvención, BT voluntariamente trata de dejar un grado significativo de flexibilidad en la especificación para permitir a los manufactureros innovar y hacer contribuciones individuales y diferenciación de productos.
En este sentido, Noll cuestiona que BT y AT&T disminuyan sus esfuerzos en investigación básica, en tanto que NTT se reestructuró para hacer ambos. "... como si el mercado los necesitara para los próximos años, más que la visión del largo plazo es lo que los guía."..."Si una compañía pierde su liderazgo en investigación, entonces es todo, y otros dictarán el futuro" (Noll, 2002 : 50)
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