Esteban Yoel Carballo Nápoles
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El análisis del modelo didáctico (ver anexo 8) se inicia a partir de la determinación de la contradicción fundamental que tiene lugar entre la complejidad lingüístico-funcional de las tareas de aprendizaje del idioma inglés en el preuniversitario y la complejidad cognitiva de las tareas de aprendizaje del idioma inglés en el preuniversitario. Esta dicotomía que se expresa en el contexto del proceso de enseñanza-aprendizaje del idioma inglés en el preuniversitario tiene como base para su solución las nuevas relaciones dialécticas esenciales que ocurren en el proceso y de las cuales emerge una nueva cualidad superior.
El análisis de la complejidad de las tareas ha sido objeto de estudio por didactas de las lenguas extranjeras. J. Richards, (2001) plantea que la complejidad de las tareas en el proceso de enseñanza-aprendizaje de un idioma extranjero está dada por las exigencias que estas implican para el estudiante desde los componentes lingüístico y cognitivo.
Entre la complejidad lingüístico-funcional de las tareas de aprendizaje del idioma inglés en el preuniversitario y la complejidad cognitiva de las mismas se manifiesta una desarticulación en la dirección del proceso de planificación, ejecución y control de las tareas de aprendizaje del idioma inglés.
La complejidad lingüístico-funcional de las tareas tiene lugar en la interacción entre las exigencias lingüísticas y funcionales de dichas tareas y el nivel de conocimiento que posee el estudiante respecto al sistema de la lengua, que conforma su estructura y funcionamiento, para la comprensión y producción de nuevos textos.
Estos conocimientos son activados por el estudiante en la ejecución de las tareas y están integrados por los sistemas fonológicos, morfológicos y temporales del idioma inglés, así como el uso de los recursos paralingüísticos, saberes sobre el orden de colocación de las palabras en la oración, el orden de la oración en el párrafo y su estructura, la comprensión de una situación comunicativa y los conocimientos socioculturales.
El desarrollo de habilidades que le permiten al estudiante lograr un nivel de corrección lingüística posibilita un proceso de individualización en la organización y producción de textos que ocurre a partir de la planificación de las tareas.
El proceso de corrección lingüística no ocurre ajeno a los procesos cognitivos de la personalidad de los estudiantes que han sido desarrollados en su devenir histórico social. Sin embargo, en la planificación y dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje del idioma inglés se hace marcado énfasis en el componente lingüístico de las tareas y en consecuencia, el análisis de ambos aspectos no tiene lugar de manera integrada.
Lo anterior denota que el análisis de la complejidad lingüístico-funcional de las tareas entra en contradicción con la complejidad cognitiva de las tareas de aprendizaje del idioma inglés en el preuniversitario, que se expresa en las exigencias de las operaciones cognitivas que debe desarrollar el estudiante en la ejecución de las tareas para el aprendizaje del idioma inglés.
Para la apropiación de un idioma extranjero se deben movilizar los recursos cognitivos como la memoria, la comparación, el análisis, la síntesis, la abstracción, la generalización y el uso de estrategias, con el objetivo de asimilar el conocimiento lingüístico externo y trasladarlo a su forma psicológica de operaciones mentales para lograr el desarrollo del pensamiento en el idioma estudiado.
De modo que existe una interdependencia entre los procesos lingüísticos, comunicativos y los cognitivos que se deben concebir en su relación dialéctica como proceso único en la planificación, ejecución y control de las tareas.
Para la solución de esta contradicción se determinan las nuevas relaciones que deben tener lugar en el proceso y se argumenta su lógica, en función de la solución de las insuficiencias existentes en el plano teórico. Así, se sientan las bases para dar al traste con las limitaciones que en el orden práctico presenta la independencia cognoscitiva en el aprendizaje del idioma inglés en el preuniversitario.
La activación lingüística en función de las tareas de aprendizaje del idioma inglés en el preuniversitario, como uno de los elementos contradictorios, constituye una condición indispensable para la comprensión de la orientación de las tareas y para la búsqueda de las soluciones a partir de la correcta selección y aplicación de los métodos. Esta consiste en la movilización de los recursos lingüísticos previos que guardan relación con los nuevos contenidos, necesarios para la solución de las tareas de aprendizaje.
La activación es lingüística porque moviliza los recursos que el estudiante posee en términos de la lengua meta en función de una determinada situación comunicativa. Los recursos lingüísticos de los estudiantes radican en el sistema de conocimientos apropiados por ellos en el aprendizaje del idioma inglés.
El sistema de conocimientos lingüísticos no solo está constituido por los principios y reglas que rigen las particularidades de la pronunciación, el vocabulario y la gramática del idioma inglés sino por el sistema de hábitos y habilidades que el estudiante ha desarrollado para su uso.
Es imprescindible que el desarrollo de las tareas de aprendizaje esté orientado hacia el logro de una reestructuración, la cual está condicionada por la activación lingüística. Sin embargo, esta última no es suficiente si no es complementada por la regulación como aspecto distintivo de este proceso.
La activación lingüística adquiere sentido en el aprendizaje del idioma inglés en el preuniversitario cuando es condicionada por la regulación. Esto se debe a que la activación lingüística tiene lugar a partir de procesos cognitivos como la percepción, la memoria y las representaciones lingüísticas.
Esto denota la existencia de un contrario dialéctico identificado como la regulación cognitiva y sociocultural en función de las tareas de aprendizaje del idioma inglés en el preuniversitario. Este elemento es expresión de la comprensión y concientización de las exigencias de los procesos de autocontrol estratégico y procedimental, autorreflexión y autoevaluación en el aprendizaje del idioma inglés desde el contexto sociocultural.
La relación entre la percepción, la memoria y las representaciones lingüísticas permite el desarrollo del procesamiento perceptual de la información, la reactivación de los conocimientos previos y las representaciones de las estructuras lingüísticas.
El procesamiento perceptual se basa en la memoria a corto plazo para la comprensión de la nueva información, mientras que la reactivación de los conocimientos previos ocurre a partir de la interacción entre la memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo.
Asimismo, las representaciones lingüísticas resultan de gran importancia para el procesamiento de la nueva información. Estos procesos se desarrollan a través del análisis de las estructuras gramaticales, los sistemas temporales, las áreas del vocabulario y los elementos de la pronunciación, que constituyen el sistema estructural del idioma inglés.
Para que estos procesos tengan un carácter consciente, se precisa del uso de estrategias metacognitivas que regulan la comprensión de los objetivos, los contenidos y las vías de solución de las tareas. En el caso de las estrategias metacognitivas en su función reguladora, implican la planificación, el monitoreo y el control de los procesos cognitivos que intervienen en el aprendizaje del idioma inglés.
Mediante estos procesos metacognitivos el estudiante establece metas a partir de las reflexiones sobre su desempeño en la aprehensión de los contenidos del idioma y reorienta esas metas sobre la base de los resultados de sus experiencias. Esto le permite seleccionar los procedimientos más efectivos y perfeccionarlos desde la comprobación de su efectividad.
De modo que los procesos cognitivos y metacognitivos tienen un rol fundamental para la comprensión del contexto sociocultural que está contenido en las tareas de aprendizaje del idioma inglés en el preuniversitario, así como para la concientización de qué aprendo, cómo aprendo, con quién aprendo, dónde aprendo, para qué aprendo y para qué sirve lo aprendido.
El análisis anterior demuestra que las relaciones de coordinación y subordinación entre la activación lingüística y la regulación cognitiva son indispensables para la orientación, comprensión y efectiva ejecución de las tareas en el preuniversitario. Esta relación conduce al logro de un aprendizaje consciente, autorregulado, autocontrolado y autoreflexivo.
De ahí que las relaciones que se establecen entre este par dialéctico se integren en la reestructuración lingüística y sociocultural del idioma inglés de los estudiantes de preuniversitario, que se define como el proceso cíclico, continuo y dinámico de reelaboración y reorganización de los componentes sintácticos, semánticos y funcionales del idioma inglés desde el contexto sociocultural.
El aprendizaje de este idioma involucra la reorganización y reestructuración de las representaciones lingüísticas. Esta reorganización como parte del aprendizaje de los estudiantes implica el tránsito a estadios superiores de su interlengua. La reestructuración posibilita la complejización progresiva de las estructuras del idioma inglés que se emplean para la comunicación, lo que es expresión del desarrollo de su interlengua.
En la reestructuración no solo se implican procesos lingüísticos, sino factores cognitivos y socioculturales del idioma inglés. Las estrategias cognitivas, como parte del conocimiento procedimental de los estudiantes, contribuyen a que la reestructuración ocurra de forma regulada, activa, consciente y organizada; sobre la base de las experiencias en la adquisición de la lengua materna y el aprendizaje de dicho idioma.
En el factor sociocultural de la reestructuración se integran lo lingüístico y lo cognitivo. Este, implica el conocimiento del contexto en el cual se está usando el idioma. Para que se logre la reestructuración desde esta perspectiva, se debe realizar un análisis del contexto sociocultural, que le permita al estudiante reorganizar sus conocimientos socioculturales y comparar las diferencias culturales a partir del origen y la manera en que se usan las funciones comunicativas y las estructuras lingüísticas en el español y el inglés. Este análisis, también involucra cómo estos idiomas expresan las mismas funciones comunicativas.
Entonces, para que la reestructuración como proceso que conduce al desarrollo de la interlengua de los estudiantes sea suficiente, se precisa, además del conocimiento de los procesos lingüísticos y cognitivos, aquellos que se refieren a cómo emplearlos en el contexto apropiado de acuerdo con el idioma en que se interactúa.
De las relaciones entre los elementos ya referidos, que son condiciones necesarias para lograr una lógica en el desarrollo de forma independiente de las tareas, surge una nueva cualidad, la transferencia lingüística, cognitiva y sociocultural del idioma inglés, que resuelve la contradicción existente y es expresión de la dinámica del proceso de orientación, ejecución y control de las tareas de aprendizaje del idioma inglés.
La transferencia lingüística, cognitiva y sociocultural del idioma inglés la definimos como la generalización de los conocimientos lingüísticos y procedimentales que le permiten al estudiante la apropiación de los nuevos contenidos del idioma inglés, a partir del análisis del contexto sociocultural.
La transferencia lingüística, cognitiva y sociocultural propicia que el estudiante aplique estrategias y procedimientos de forma autónoma, a partir de la comprensión de los objetivos de las tareas de aprendizaje sobre la base de los conocimientos previos aprehendidos. De modo que esta cualidad es expresión de la independencia cognoscitiva del estudiante en el proceso de enseñanza-aprendizaje del idioma inglés en el preuniversitario, que a su vez propicia el desarrollo del pensamiento lógico en la búsqueda de los nuevos conocimientos.
La transferencia lingüística, cognitiva y sociocultural, como solución para las insuficiencias en la interlengua de los estudiantes, también presupone la generalización de los conocimientos, hábitos y habilidades lingüísticas que han desarrollado los estudiantes en el aprendizaje del idioma inglés.
La aplicación de estos conocimientos también involucra la generalización de estrategias cognitivas, metacognitivas y comunicativas, las que se convierten en nuevos recursos que les permite enfrentar nuevas y variables situaciones de aprendizaje, que pueden exceder este contexto.
El componente sociocultural tiene un rol fundamental en el proceso de transferencia. Este, desde la generalización de los conocimientos socioculturales, integra los componentes lingüísticos y cognitivos. Mediante la integración de estos componentes se logra que los estudiantes realicen un análisis del discurso más consciente del contexto sociocultural, a partir del cual se determina qué debe comunicar, cómo lo debe comunicar, con quién se comunica y dónde se comunica.
La transferencia lingüística, cognitiva y sociocultural no implica la aplicación de las estrategias de aprendizaje desde el conocimiento sociocultural como un simple proceso de acumulación de conocimientos. Esta es punto de partida para las reestructuraciones sucesivas de la interlengua de los estudiantes sobre la base de la transformación y enriquecimiento del sistema de conocimientos de los estudiantes. De ahí el carácter permeable, sistémico, dinámico, consciente e intencionado de la transferencia lingüística, cognitiva y sociocultural del idioma inglés.
Esta cualidad como expresión de la independencia cognoscitiva de los estudiantes propicia el cumplimiento de los objetivos de la asignatura, los que están orientados hacia la apropiación de los contenidos en el proceso de enseñanza-aprendizaje del idioma inglés en el preuniversitario.
Esta nueva cualidad pone al estudiante en condiciones de apropiarse de la lógica para la comprensión y selección de vías para la solución de las tareas de aprendizaje del idioma inglés. Por lo que la solución de una tarea se convierte en el conocimiento a través del cual el estudiante se enfrenta a nuevas situaciones de aprendizaje con una mayor independencia cognoscitiva.