MODELO PEDAGÓGICO PARA EL PROCESO DE EDUCACIÓN COMUNITARIA
Aida Rosa Gómez Labrada
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Introducción
En el capítulo se presenta la solución que propone la autora al problema científico. Se establece la posición teórica de la investigadora y se fundamentan los aportes que en este aspecto se realizan. El modelo es resultado de la investigación en el proyecto Educación y transformación de la comunidad. Proyecto Girasol realizado del 2000 al 2006. En su esencia revela los elementos que lo componen en rasgos de objetividad y subjetividad, por su carácter holístico configuracional, por la potencialidad teórica metodológica que sustenta la propuesta científica y de acción y por su capacidad de anticipación y pronóstico para el proceso de educación comunitaria.
Se organiza en cuatro epígrafes. En el primero se fundamenta el modelo, en el segundo se modela pedagógicamente el proceso de educación comunitaria, en el tercero se fundamenta el método de educación en la comunidad y por último, se refiere a la estrategia educativa de promoción del trabajo comunitario.
2.1 Fundamentos del modelo pedagógico para el proceso de educación comunitaria.
Los modelos didácticos son representaciones simplificadas de la realidad que facilitar considerar solo algunas características, las esenciales y realizar un análisis de ellas de acuerdo con la finalidad del estudio o del tipo de modelo utilizado” (Fuentes, H., 2001: 27).
Esta definición permite estudiar los procesos comunitarios como espacios para la construcción y producción de conocimientos, que dado el estudio y análisis de determinadas categorías, su interconexión, la implicación de los actores sociales y su subjetividad, armonizan y forman un núcleo que promueve un proceso de educación comunitaria.
El modelo que se presenta caracteriza la educación comunitaria a partir de determinados presupuestos teóricos y se concibe como proceso y a su vez como un sistema de procesos conscientes de naturaleza holística y dialéctica. Por otra parte permite comprenderlo como una configuración de orden superior por su significado y segmento social al que se aplica.
Su estructura se concibe como el resultado de las interrelaciones dialécticas que se establecen entre los procesos comunitarios y las categorías que lo conforman; su concepción se dirige a definir y esclarecer algunos aspectos y mecanismos para el trabajo comunitario, los cuales a pesar de ser tratados por autores desde diferentes posiciones teóricas, aún no quedan totalmente agotados y requiere desde una epistemología integradora, plantear mecanismos que propicien dinamizar pedagógicamente la educación y en consecuencia, la acción transformadora en las comunidades.
Como se plantea en el capítulo uno, el proceso de educación comunitaria, además de ser abordado por diferentes investigadores que tienen en su núcleo rasgos que lo identifican, también es realizado empíricamente por instituciones educacionales (centros de estudios y escuelas del MINED y el MES), organismos (Cultura, INDER, SALUD y otros) y organizaciones (FMC, CDR), en muchos casos tiene como punto de llegada para la acción, los Consejos Populares y las Circunscripciones. “El Consejo Popular puede ser considerado un vehículo de autodirección social por el modo de articular coherentemente los diferentes actores en función de promover su participación y dinamizar las particularidades de la comunidad” (Deriche, Y., 2004:91). Por su carácter totalizador es factible aprovechar las potencialidades que brindan las estructuras de los consejos populares y las circunscripciones.
Presupuestos teóricos que sustentan el modelo pedagógico.
La cosmovisión asumida es una concepción dialéctica materialista e histórico cultural; entiende a la naturaleza, al ser humano y a la sociedad en interacción y desarrollo comunitario, donde lo natural, lo biológico, material, psicológico y social, se encuentran en una relación dialéctica condicionante- condicionada, en la que los sujetos, a partir de su actuación, transforman el mundo externo y en esta medida a sí mismos.
Al ser los comunitarios seres esencialmente sociales, no hay nada en ellos en cuanto a su esencia humana y la subjetividad que no sea producido de las relaciones sociales.
En tal sentido Vigostky plantea que “la naturaleza psicológica del hombre constituye un conjunto de relaciones sociales, trasladadas al interior y que se han convertido en funciones de la personalidad y en formas de sus estructuras” (Talízina, 1988:63).
De los aportes de Vigostky a la Pedagogía se tienen en cuenta:
• Relación entre la enseñanza y el desarrollo.
• Situación Social del desarrollo.
Los mismos se derivan de la ley psicogenética del desarrollo y explican el problema de la interiorización y la exteriorización, la conformación de la subjetividad individual y el desarrollo psicológico.
Por otra parte, la dialéctica materialista como epistemología, en tanto método general del conocimiento, implica una aproximación progresiva a la comprensión histórica, cada vez más completa del ser humano, en su desarrollo y quehacer protagónico. Desde este enfoque se aborda la relación dialéctica entre los diferentes procesos comunitarios y el rol de los actores sociales como sujetos relacionados y productivos.
Como referentes teóricos particulares y desde lo Histórico Cultural se asumen postulados de la teoría de las Representaciones Sociales de Serge Moscovici, que en su esencia se entiende como el producto y el proceso de construcción mental de lo real. Constituyen sistemas cognitivos con una lógica y lenguaje propios.
Se distinguen como características:
• La representación se produce siempre en relación con un objeto: es un acto de pensamiento por medio del cual se vincula con un objeto, es el representante mental del objeto.
• Implican siempre lo social: las imágenes o representaciones que el sujeto tiene del mundo social no son imágenes individuales, sino compartidas por los integrantes de un grupo. Lo social se introduce a través de la comunicación entre los actores sociales, a través del marco de referencia determinado culturalmente, a través de los valores e ideologías de las posiciones sociales especificas, expresado la pertenencia social del sujeto.
• Las representaciones son vistas a través del contexto en que se sitúan los individuos, a través de la comunicación que se de entre ellos, a través del marco de referencia determinado culturalmente (Moscovici, M., 1986:53).
Esta teoría unida a la de Identidad Social de Tajfel (1987), a los postulados de Freire sobre concientización y acción social, la de Enrique Pichón sobre vida cotidiana y grupo operativo, ofrecen postulados cuya fuerza radica en su habilidad para situar al ser humano, a los comunitarios, como sujetos que interactúan en un determinado contexto educativo sociocultural, en el cual se promueve la educación comunitaria y se manifiesta la relación entre la prevención social y los procesos correctivos sociales que sintetiza la promoción social, por lo que el proceso de educación comunitaria encierra la relación entre la acción educativa comunitaria (proyecto social cubano, exigencias sociales) y la acción educativa grupal (exigencias sociales particulares de organismos, organizaciones, familia), que dinamizan el proceso de construcción de la identidad cultural comunitaria (Fig. 2 1).
Se plantea el proceso de educación comunitaria como la interacción entre las mas diversas influencias educativas donde se comparten saberes en espacio abierto con una perspectiva de autoeducación y autodesarrollo de los comunitarios, al mismo tiempo revela los valores, la cultura, la identidad y las relaciones entre prevención social, procesos correctivos sociales y sintetiza la promoción social.
Para la concepción del modelo se asume la Teoría Holística Configuracional (THC) de los procesos sociales “como un sistema de procesos de naturaleza consciente, holística, dialéctica y desde esta perspectiva concede un papel protagónico al hombre en la configuración del proceso en el cual está inmerso”.
Al respecto otra conceptualización del autor consiste en “Aproximación teórica a los procesos sociales, comprendidos como procesos de crecimiento humano, que explique una forma diferente de pensar, de acercarse al objeto, entendida como un proceso de la naturaleza, la sociedad o el pensamiento” (Fuentes, H, 2002: 4).
Ofrece un marco teórico y metodológico que aplicado a los procesos comunitarios a partir de las relaciones de naturaleza dialéctica entre configuraciones, dimensiones y eslabones, constituyen regularidades y permiten fundamentar la educación comunitaria.