Ulises Mestre Gómez
En el capítulo se aborda un Modelo de Formación de Habilidades Profesionales llevado a la dinámica del tema, como célula organizativa del proceso docente - educativo.
Se hacen consideraciones sobre cómo lograr la formación profesional desde los primeros años de la carrera en un proceso que se caracterice por la dinámica del estudiante, donde éste sea el artífice fundamental de su aprendizaje, lo que implica un proceso participativo y auto - regulado del estudiante guiado por el profesor; quien juega un rol diferente al tradicional.
Se introduce la sistematicidad de las habilidades llevadas al contenido de la carrera, disciplina y tema; precisando el aporte cualitativo de cada uno de estos niveles de sistematicidad del proceso docente - educativo.
2.1 DINÁMICA DE LA FORMACIÓN DE HABILIDADES PROFESIONALES
El primer nivel de habilidad, que se puede identificar en una ciencia es la habilidad elemental, ésta se sustenta en conocimientos de esa ciencia y en habilidades primarias, que actúan como operaciones de la habilidad elemental.
Como habilidad primaria entendemos la capacidad de un sujeto de actuar ante situaciones nuevas sobre la base exclusiva de los conocimientos adquiridos en el propio proceso de asimilación de estos. Entre las habilidades primarias se encuentran las habilidades lógicas, las motri ces y las de otras ciencias.
Si una habilidad elemental se descompone en operaciones, éstas no serán propias de la ciencia particular, sino que pertenecerán a otra, constituyendo habilidades primarias respecto a las elementales; a excepción de las habilidades lógicas, cuyas operaciones son lógicas también. Lo anterior se fundamenta en la tesis doctoral de L. Pérez [31], donde se justifica el carácter inseparable de las habilidades lógicas en el proceso del pensamiento, que aparecen de manera integrada, con una mutua interdependencia.
La dependencia mutua entre conocimiento y habilidad primaria es dada en el propio proceso de su dominio, siendo inseparable su asimilación en todos los niveles de sistematización.
En el proceso de aprendizaje se produce la formación de habilidades según dos vías:
I. A través del perfeccionamiento consciente de la habilidad, que permite cumplir acciones teóricas y prácticas de mayor complejidad, lo cual se produce durante el enfrentamiento de tareas más complejas, de problemas de mayor riqueza.
II. Por medio de un proceso de ejercitación, en que se enfrentan problemas de igual grado de complejidad, haciéndo se el sujeto cada vez menos consciente de sus acciones, dando lugar a una habilidad automatizada o hábito.
Por la primera vía, la habilidad se desarrolla conscientemente, permitiendo el incremento de los volúmenes de conocimientos del sujeto ante nuevos objetos; al mismo tiempo que los asimila, los enriquece y profundiza, con lo que perfila cada vez más los métodos que le permiten llegar a la esencia del objeto. Este es el camino hacia el perfec cionamiento y generalización, tanto de las habilidades, como de los conocimientos.
Este mecanismo es reiterativo, dado que una habilidad perfeccionada puede, a su vez, automatizarse o perfeccionar se aún más en procesos sucesivos.
En determinados objetos, puede llegarse a un alto grado de perfeccionamiento de las habilidades, lo cual va acompañado de un proceso de abstracción y generalización que permite la formación de las denominadas habilidades generalizadas.
Una habilidad generalizada es aquella que se construye sobre un sistema de habilidades específicas con la cual, una vez apropiado de ella, el estudiante es capaz de resolver múltiples problemas de determinado tipo.
Las habilidades generalizadas no se identifican con las habilidades específicas, no obstante, si el estudiante se ha apropiado de ellas, podrá actuar consecuentemente ante todos los problemas previstos.
N. Talízina identifica a la habilidad generalizada con el invariante de habilidad, considerando que a partir de un proceso de enseñanza - aprendizaje deductivo, el estudiante se apropia de estas habilidades, estando en condiciones de actuar ante casos particulares.
En nuestra opinión, tal esquema deductivo conduce a un aprendizaje productivo y eficiente, pero nunca creativo, ya que el estudiante asimila determinado esquema generalizado y lo aplica, sin embargo nunca sería capaz de obtenerlo. No estaría en condiciones de enfrentar un problema no previsto.
Las habilidades generalizadas deben formarse por vía inductiva, de modo que el estudiante se apropie de dicha habilidad, pero además de la destreza para generalizarla, lo cual conduce a un proceso creativo que será tratado durante el abordaje de la dinámica del aprendizaje.
Para enfrentar situaciones nuevas, cuando el estudiante no dispone de los contenidos necesarios, se requiere de un camino inductivo - deductivo, durante el cual se desarrollen sus capacidades.
Las habilidades generalizadas no pueden ser consideradas invariantes, pues si bien éstas se hacen independientes de los objetos particulares de una disciplina, no ocurre así con los sujetos, siendo tan variables como el sujeto que se apropia de ellas. Aunque se identifican con un objeto generalizado abstracto, ello ocurre en cada sujeto en particular.
En una estructuración sistémica (recordar Tabla 1.2.1), el método se encuentra al mismo nivel que la habilidad, pero a diferencia de ella no depende del sujeto, sino sólo del objeto; esto permite que una generalización de los métodos los independice de los objetos, así se obtiene métodos generalizados que pueden ser aplicados a un gran número de objetos particulares, y se identifican con algún objeto abstracto.
Un estudiante que se apropie de estos métodos estará en condiciones de actuar ante muchos objetos; esto se vincularía sólo con el objetivo y no rebasaría el nivel de acción o de habilidad.
Cuando los métodos generalizados se vinculan con los objetos de la profesión, adquieren una motivación dada por la propia profesión con lo que convierte en actividad. La generalización de los métodos vinculados con la profesión conducen a los modos de actuación.
El modo de actuación es una generalización de los métodos que deben desarrollar los profesionales; estos métodos son independientes de los objetos particulares, aunque tienen carácter subjetivo y caracterizan la actuación profesional, independientemente de las esferas en que se desarrolle la actividad.
Durante el ejercicio de la profesión, los graduados universitarios realizan un conjunto de tareas que le permiten solucionar los problemas que se le presentan, para lo cual hacen uso de un conjunto de métodos que aplican independientemente del sujeto y poseen tal grado de generalización que conforman modos de actuación cuando se independizan de los objetos particulares.
Los modos de actuación responden a una lógica que puede ser lograda con total independencia de los objetos, y por lo tanto, de los procedimientos que en cada caso se apliquen.
Esto significa que existe un contenido que debe ser llevado al proceso de enseñanza-aprendizaje, en el cual está implícita la lógica de actuación del profesional, unida al conjunto de valores éticos y estéticos que les son inherentes. Tal contenido es el Invariante de Habilidad.
El Invariante de Habilidad Profesional expresa el contenido lógico del modo de actuación del profesional y consiste en una generalización esencial de habilidades que responde, en cada disciplina, a una integración de habilida des generalizadas.
Este Invariante de Habilidad conlleva la lógica de la profesión, es decir, su lógica interna responde, en sus aspectos didácticos y psicológicos a los modos de actuación del profesional, contribuyendo a la formación de su persona lidad. [25,26,30]
Consideramos que toda disciplina del Plan de Estudio ha de contribuir a la formación profesional del estudiante con Invariantes de Habilidades, integrados por Habilidades Generalizadas, propias de la ciencia en que se basa la disciplina; las que una vez adquiridas le permitirán enfrentar y resolver cualquier problema particular, estando presente en su integración el modo de actuación propio del profesional.
El desarrollo del proceso docente - educativo a través de invariantes de habilidad, conlleva la formación de habilidades lógicas, que subyacen como habilidades primarias en las habilidades generalizadas y conducen a la formación de capacidades cognoscitivas en el estudiante, lo cual es determinante en su vida laboral, si se aspira a que una vez graduado continúe elevando su nivel profesional.
Aunque entre las habilidades primarias están las psico - motrices, el papel más significativo lo juegan las habilidades lógicas. Tales consideraciones han sido fundamentadas en trabajos anteriores [25,26,31], por lo que destacamos que la formación de habilidades lógicas, debe preverse en el contenido del proceso docente - educativo dada su incidencia en la formación de las habilidades generalizadas.
Aquí se da una doble relación que es fundamental en el proceso docente - educativo: la formación de las habilidades propias de la ciencia requiere de las habilidades lógicas, pero en el proceso de formación de las habilidades específicas también se forman las lógicas, aunque no de forma dirigida, lo que restaría eficiencia a este proceso.
La formación de habilidades lógicas contribuye al desarrollo de las capacidades cognoscitivas de los estudiantes, por lo que debe preverse su gradual formación.
Por otra parte, el desarrollo de las habilidades profesionales conduce a la creación de motivaciones y valores en el futuro graduado que contribuyen a la formación de su personalidad como profesional en forma trascendente.
Estos planteamientos acerca de la contribución del Invariante de Habilidad Profesional a la formación del egresado se ilustran en la Figura 2.1.2.
El desarrollo, por parte del estudiante, de las habilidades generalizadas que integran al Invariante de Habilidades, favorece la apropiación de los conocimientos generalizados asociados a éstas, lo cual conduce al dominio del contenido de la ciencia, durante el proceso de enseñanza - aprendizaje de una disciplina.
El sólo dominio del contenido de la ciencia contribuye a la formación de capacidades cognoscitivas, aunque de manera espontánea y no eficiente. Con una adecuada organización del proceso de enseñanza - aprendizaje, se puede fomentar la formación de habilidades lógicas lo cual permite, el desarrollo de manera eficiente de dichas capacidades, lo cual contribuye a lograr una formación profesional acorde a los requerimientos sociales, así como a darle al egresado una preparación para continuarla en la etapa postgradual.
La creación de motivaciones y valores en el estudiante, al actuar desde los primeros años de la carrera según los modos que tendrá que utilizar una vez graduado en el enfren tamiento de los problemas sociales, contribuye a la formación de su personalidad como profesional.
Las disciplinas tienen una contribución diferente a la formación profesional en dependencia de su carácter básico, básico - específico o de ejercicio de la profesión y de acuerdo a la relación entre el Invariante de Habilidad con que tributan al modelo del profesional y las habilidades profesionales.
Debemos destacar que el Invariante de Habilidad profesional tiene su concreción en cada disciplina en las habilidades generalizadas.
Así, el punto de partida son las habilidades profesionales que según el modelo de diseño curricular aplicado conduce al Modelo del Profesional. (no nos detendremos en el paso de las habilidades profesionales al Modelo del Profesional, pues es propio del Diseño Curricular, y nos estamos refiriendo a la dinámica del proceso).
Como se muestra en la Figura 2.1.3, el Modelo del Profesional se obtiene como respuesta a los problemas profesionales y a las habilidades profesionales. De este modelo se derivan las disciplinas de la profesión y las básicas.
En las disciplinas de la profesión, las habilidades generalizadas se identifican con las habilidades profesionales; identificándose el Invariante de Habilidad con el Invariante de Habilidad Profesional.
En las disciplinas básicas, existe cierta correspondencia en tanto las habilidades generalizadas son propias de éstas, pero la lógica de actuación sobre los objetos particulares de las ciencias en que se basan es la de la profesión.
A partir del Modelo del Profesional se derivan las disciplinas que contribuyen a la formación de habilidades profesionales y de éstas, las disciplinas básicas.
Por ello, en cada disciplina se deben determinan los Invariantes de Habilidad que se desarrollarán, lo que implica precisar las habilidades generalizadas que los integran así como el sistema de conocimientos de que debe apropiarse el estudiante; esta será la cualidad que aportará, como sistema, al futuro profesional.
A partir de la disciplina se determinan los temas, que constituyen el nivel de sistematicidad del proceso docente - educativo en el cual se garantiza la formación de una habilidad. Esta habilidad será de aplicación del Invariante a un objeto o conjunto de objetos. El número de temas estará en correspondencia con las habilidades de aplicación del Invariante en la disciplina. (Ver Figura 2.1.4)
En el tema se da la dinámica del proceso docente - educativo. Esta dinámica parte del problema de la vida, como generalización de los problemas concretos que se presentan en la realidad. Estos determinan los objetivos, como expresión en el lenguaje de la Escuela de la demanda de la Sociedad.
El objetivo del tema estará en lograr el dominio de la habilidad con el nivel de asimilación y la profundidad que se precisa en el propio objetivo. A partir de él se determi nará la familia de problemas docentes, a través de cuya solución se logrará el dominio de la habilidad.
El proceso de sistematización de las habilidades parte del mayor nivel (Invariante), y pasa por habilidades generalizadas, habilidades específicas y elementales hasta llegar a las primarias. [19,23]
Los Invariantes de Habilidad están conformados por Habilidades Generalizadas, que se integran por Operaciones Generalizadas en cuya base subyacen las Habilidades Primarias. (ver Figura 2.1.5)
La dinámica de la formación de habilidades se da en el tema, que constituye la célula organizativa del proceso de enseñanza - aprendizaje, ya que es allí donde se logra el primer salto cualitativo en la sistematización de la habilidad.
En el centro de cada tema de una asignatura se encuentra una Habilidad de Aplicación (parcial o total) del Invariante a un objeto o conjunto de objetos. Para su sistematización se requiere de la proyección de su estructura funcional, en la cual se establece la secuencia de operaciones que el estudiante debe realizar para la solución de los problemas docentes del tema; lo que se constituye en Método Generalizado de Solución de estos problemas.
En el proceso de asimilación de estas operaciones se establecen etapas caracterizadas por un grado de independencia cada vez mayor del estudiante respecto al profesor, a medida que el objeto estudiado se hace más rico, aunque sin llegar a rebasar los límites establecidos en el grado de profundidad del objetivo del tema.
Las operaciones en su ejecución pasan por una determina da serie de tareas. Las operaciones son acciones que depen den de las condiciones en que se realizan estas tareas, que no son de naturaleza diferente de las operaciones, aunque sí tienen un mayor grado de especifidad.
Podemos plantear que en el tema se da un incremento "cuantitativo" de la complejidad del objeto de estudio, ya que el número de tareas que el estudiante debe cumplimentar para llegar a realizar cada operación va en aumento hasta cumplir la máxima exigencia del problema propio.
Al concluir un tema se debe haber logrado un determinado nivel de sistematización de la habilidad de aplicación del Invariante, al hacerse el objeto todo lo complejo que se previó en el objetivo y haberse logrado su asimilación por parte del estudiante.
Sin embargo, el proceso de sistematización de las habilidades, para llegar a constituir un Invariante, no termina en un tema, sino que al ser retomadas en un tema posterior, para el cual el objeto de estudio se ha enrique cido aún más, hasta sufrir un cambio cualitativo; se repite un proceso similar, a partir del nivel de sistematización precedente, transitándose por estadios de complicación paulatina del objeto en un proceso de asimilación que lleve al estudiante a un nuevo y más elevado nivel de sistematización.
Es de este modo que, en la integración de temas de una asignatura y disciplina, se va logrando la formación del Invariante de Habilidad como habilidad con un alto nivel de sistematización.
El papel de la asignatura es la aportar núcleos de conocimientos relacionados con las habilidades que se dominan. Por ello la integración de temas en una asignatura no puede ser arbitraria, sino que debe responder a la lógica de la ciencia.
Las habilidades generalizadas propias de la disciplina están integradas por un conjunto de operaciones que constituyen su estructura técnica. Estas operaciones son específicas de la disciplina y pueden ser diferentes en dependencia de las condiciones concretas que se dan en el objeto.
Es necesario establecer que, tanto en las operaciones que integran a las habilidades, como en las mismas habilida des del Invariante hay un determinado orden, una lógica, que debe ser cumplida, aunque pueden existir alternativas en determinadas habilidades u operaciones.
Esto se ha podido corroborar en investigaciones que constituyen temas de Maestría y/o Doctorado de aspirantes de nuestro Centro de Estudios. [10,11,13,16,17,18,27,34]
Si adoptamos un modelo de aprendizaje a través de la resolución de problemas, entonces la selección de la Familia de Problemas docentes en cada tema se hará por medio de la estructura funcional de la habilidad, lo que permite la dirección y el control del proceso de aprendizaje del estudiante por parte del docente.
La estructura funcional de una habilidad se representa gráficamente como una sucesión temporal de operaciones en la horizontal y en la vertical las etapas de dominio que en ellas se va alcanzando. Los niveles de dominio para cada operación deben ser tales que a partir de ellos se determinen las características de los problemas que se le plantean al estudiante; estos deben establecer el proceso paulatino de independencia que debe lograr el estudiante, según se establezca en el objetivo.
La secuencia de operaciones constituye el método generalizado de solución de los problemas. La precisión de las operaciones está vinculada, en determinada medida, con la profundidad con que se domina la habilidad. En cada habilidad habrá un mínimo de operaciones, imprescindibles para realizar esa acción, lo cual constituye un nivel de profundidad básico.
Un incremento de componentes o aspectos de la habilidad, de riqueza en el análisis, incorpora precisión de las operaciones; esto significa un mayor nivel de profundidad. Una medida del nivel de profundidad lo da la riqueza de las operaciones que integran la habilidad.
La estructura funcional constituye una estrategia a seguir para el logro del dominio de la habilidad, por parte del estudiante.
En la Figura 2.1.6, se muestra de forma general, la estructura funcional de una habilidad; identificándose el problema propio con el máximo dominio previsto.
El problema propio constituye una generalización de los problemas docentes, en el que se recoge la complejidad del contenido, en conocimientos y habilidades, además de que en él se generaliza el método de solución. El problema propio se corresponde con el objetivo y tiene su concreción en los problemas finales de la familia.
El método que desarrolla el estudiante, es también objeto de nuestro estudio y tendrá funciones instructiva y educativa en la medida en que se corresponda con los métodos de la ciencia que da origen a la disciplina, con los métodos de la profesión. Esto eleva el carácter profesional del tema.
Las consideraciones expuestas explican, de manera general nuestra concepción del Modelo Dinámico de Formación de Habilidades Profesionales. Estas ideas se resumen en la Figura 2.1.7 que se muestra a continuación.