Ulises Castro Álvarez
La estructura institucional resulta fundamental como factor para la promoción del desarrollo de la sociedad ya que integra las condiciones necesarias para la conformación de sinergias suficientes en la optimización del capital social. La definición y aplicación de las reglas del juego en la promoción del desarrollo y la participación social en estos procesos otorgan mayor certidumbre a las medidas y acciones adoptadas, incrementando la confianza en los diversos actores que intervienen en el proceso de desarrollo.
De acuerdo al modelo analítico propuesto, se observa el subsistema institucional considerando como elementos la organización social y la organización institucional, entendida la primera como los esquemas integrados donde participa la sociedad en pleno en las tareas para el desarrollo regional y la segunda como los esquemas de trabajo de las instituciones del sector público para integrarse con la sociedad para buscar mejores condiciones de vida para la misma.
4.1. Organización Social. .
En este aspecto las estructuras emergentes en la región costa sur, observadas a partir de la investigación realizada en las localidades muestreadas, señala que existe carencia en la sociedad para participar ampliamente como estructura organizada a favor del desarrollo.
La información obtenida de manera directa permite ver que solamente el 12.1% de la población pertenece a alguna organización social, lo que significa que el 87.9% de la población no lo hace y por tanto es muy difícil poder integrarla a colaborar en acciones colectivas a favor de los procesos de desarrollo. Adicionalmente, de la población que manifestó pertenecer a alguna organización, solamente el 9.8% declaró que su organización es activa. (Cuadros 113 y 114).
Los resultados confirman lo expresado con anterioridad respecto de que la sociedad regional solamente se integra en función de intereses particulares, quedando fuera de la cultura de organización la búsqueda de objetivos colectivos, situación que dificulta la acumulación de capital social para aplicarse a la promoción del desarrollo regional. En gran medida, esto se debe a la conformación de la población donde existe gran cantidad de personas originarias de otras regiones con identidades culturales diversas y poca identidad local.
Lo anteriormente señalado es posible observarlo al analizar los tipos de organismos a los que se integra la población que participa en algún esquema organizativo. Los resultados de la investigación manifiestan que solamente el 3.4% de la población muestreada pertenece a alguna organización con fines colectivos como son comités pro-obras, comités de acción ciudadana, de apoyo al desarrollo comunitario, de beneficencia social, organizaciones no gubernamentales o fundaciones, mientras que el 6.5% pertenecen a organizaciones de tipo gremial profesional, cooperativas de producción o cámaras empresariales que obedecen a intereses particulares y el 2% a organizaciones de tipo político principalmente partidos políticos. (Cuadro número 115).
De manera resumida, lo anterior representa ausencia de liderazgos para llevar a cabo iniciativas de desarrollo local emanadas desde la sociedad local, dejando que fuerzas externas o grupos externos a la región tomen las decisiones fundamentales en la orientación del desarrollo en la región.
4.2. Organización Institucional. .
En este rubro los resultados de la investigación demuestran insuficiencia de la presencia institucional en la sociedad, lo que indica igualmente ausencia de liderazgos de los gobiernos para orientar el aprovechamiento de la energía social en la promoción y conducción de las acciones de desarrollo regional, lo que conlleva que gran parte de las decisiones sean tomadas fuera del contexto de la región sin tomar en cuenta a la población local tanto en opinión como en participación, aún cuando las acciones que se instrumenten tengan repercusión directa en ellos.
Para analizar este fenómeno, se toman como indicadores: a) El conocimiento que tiene la sociedad sobre los programas de desarrollo que el sector público está instrumentando en su comunidad, b) La convocatoria del sector público a la sociedad para integrarse a participar en los programas de desarrollo ejecutados y, c) Las formas de participación de la sociedad en estos programas.
Los datos obtenidos en la investigación reflejan que solamente el 33%, es decir, una tercera parte de la población conoce los programas que las instituciones del sector público están instrumentando en sus comunidades. Esto expresa que existe muy poca presencia de las instituciones públicas entre la población, ni siquiera los flujos de información o comunicación son efectivos dado que no permean al grueso de los habitantes de las comunidades. (Ver cuadro número 116). La situación es aún más grave si se considera la convocatoria del sector público para lograr la participación de la sociedad en las decisiones o instrumentación de acciones de programas de desarrollo. Los datos producto de la investigación señalan que únicamente al 17.6% de la población, es decir menos de la quinta parte, ha recibido alguna convocatoria o invitación por parte de las instituciones pública para incorporarse a las tareas del desarrollo de la región. Por otro lado, de la población que ha recibido invitación a participar, exclusivamente el 5.7% lo está haciendo ya sea como promotor o como beneficiario. (Cuadros 117, 118 y 119).
4.3. Relaciones en el subsistema institucional. .
Con la información presentada es evidente que las estructuras institucionales se encuentran deterioradas, representando una gran debilidad para la región costa sur de Nayarit en términos de crear condiciones propicias para la promoción del desarrollo local, prevaleciendo la planificación de arriba hacia abajo con muy pocas posibilidades de que la sociedad tenga una verdadera participación en la toma de decisiones acerca de las acciones necesarias para la promoción del desarrollo local y regional, lo que favorece principalmente al gran capital e incrementa las disparidades sociales.
4.3.1. La relación Organización Institucional-Organización social
Esta relación hace posible la observación del nivel de acumulación del capital social, ya que establece la integración entre los liderazgos de la sociedad de manera directa con las representaciones institucionales, que en términos de integración apropiada puede representar una gran energía social para diseñar e instrumentar iniciativas de desarrollo local con el auspicio de los gobiernos, sin embargo, por las condiciones ya expresadas, en la región costa sur se observa una evidente debilidad al respecto.
Una forma de hacer objetiva esta relación de acuerdo a las variables consideradas en la investigación, es analizando la sub relación definida por la población que participa en una organización social y la población que participa en programas de desarrollo auspiciados por el sector público. Por tratarse de dos variables de tipo nominal, la relación se establece a partir de una tabla de contingencia que arroja los resultados que se presentan en el cuadro número 120.
Los datos presentados señalan que solamente el 5.7% de la población que participa en alguna organización social, también lo hace en algún programa de fomento al desarrollo, lo que es muy poco significativo e indica que existe ausencia de integración entre la sociedad a través de sus organizaciones con el sector público a través de sus instituciones. Las organizaciones que participan en programas de desarrollo auspiciados por el sector público son de carácter político (partidos), de apoyo al desarrollo comunitario, de beneficiencia social o gremios profesionales, sobresaliendo las de apoyo al desarrollo comunitario.
Estadísticamente al realizar la contrastación de hipótesis de independencia a través del estadístico de chi-cuadrado , se rechaza la hipótesis nula de independencia al adquirir una probabilidad asociada menor del 0.05, con 84.6% de frecuencias esperadas menores de 5, señalando que existe un cierto nivel de dependencia entre las variables participación en organizaciones por parte de la población y participación en programas de desarrollo, sin embargo, los parámetros de simetría Phi y el Coeficiente de contingencia adquieren valores de 0.313 y 0.299 que indican esta relación de dependencia entre variables, pero poco estrecha. (Cuadros 121 y 122).
Es notable que la participación de la población en programas de desarrollo auspiciados por el sector público se realiza más bien de manera individual que en organizaciones integradas ya que se registra en aquellos que no pertenecen a ningún tipo de organización.