Ulises Castro Álvarez
En el contexto nacional, la promoción del desarrollo mediante el modelo de sustitución de importaciones que generó la plataforma industrial del país y propició crecimiento sostenido con generación de inversión y empleo había acusado desgaste e inicio de su decadencia principios de los 70’s, situación que empujó al gobierno federal a modificar la estrategia de corto y mediano plazos, orientando las acciones hacia la generación de empleo y el crecimiento económico como metas primordiales utilizando para ello una política fiscal expansionista de aplicación del gasto público que viniera a fortalecer las condiciones para la creación de empleo, (SPP, 1985).
En Nayarit la industrialización no llegó, su estructura productiva se quedó rezagada en el modelo primario exportador con una economía de enclave sustentada en el sector primario, mostrando grandes disparidades económicas y sociales. Durante el periodo de 1970 a 1980, se integran dos periodos gubernamentales, uno encabezado por Roberto Gómez Reyes quien tuvo su mandato de 1970 a 1975 y Rogelio Flores Curiel que estuvo al frente del gobierno durante los años 1976 a 1981.
Las condiciones difíciles presentes en el campo, producto de la conformación histórica de los cultivos importantes como el tabaco, la caña de azúcar, el maíz, el frijol entre otros; marcaban pautas en el diseño e instrumentación de la política de desarrollo. Particularmente en el caso del tabaco y de la caña de azúcar que se desarrollaron como cultivos de contrato donde las empresas del gran capital extranjero para el primero y el capital nacional para el segundo, exacerbaban las relaciones de producción en el sector agrícola por el manejo de la producción y la comercialización provocando un ambiente de incertidumbre, a pesar de ello, la economía nayarita mantenía la dependencia de los resultados en estos sectores productivos.
Por esta razón, la política de desarrollo durante el periodo de Gómez Reyes se orientó en dos sentidos: el primero, hacia el mantenimiento de las facilidades de la producción del sector primario con el objeto de conservar la generación de empleo e ingreso, sin descuidar los reclamos que los productores agrícolas realizaban por mejorar sus condiciones de vida, y el segundo; en la búsqueda de la diversificación de la estructura económica y mejoramiento de las condiciones sociales.
La política de desarrollo nacional funcionó como referente y marco en el diseño de la política de desarrollo estatal, la tendencia expansiva del gasto público federal como eje para el crecimiento y la generación de empleo se refleja en el nivel local, el intervencionismo Estatal en la construcción de infraestructura y la creación de empresas públicas se pone de manifiesto en la creación de Tabacos Mexicanos S.A. de C.V. (TABAMEX) en el año de 1972 como respuesta a los abusos de las empresas trasnacionales y como mecanismo de mediación entre éstas y los productores agrícolas para los que se buscó una mejor distribución del ingreso producto de esta actividad, la importancia operativa de TABAMEX en Nayarit como estrategia de promoción del desarrollo fue fundamental en tanto que durante el periodo 1972 a 1980 favoreció con créditos y asistencia técnica a más de 17000 productores en alrededor de 27000 a 38000 hectáreas que otorgaron gran dinámica a la economía estatal, el gobierno federal operaba en Nayarit dos ingenios azucareros, el ingenio de “Puga” que posteriormente vendió a la iniciativa privada y el ingenio “El papalote” que posteriormente fue liquidado y cerrado por una comisión gubernamental, en otros sectores productivos se contaba con la presencia de instituciones como INMECAFE que apoyaba a los productores en la totalidad de las zonas cafetaleras y para los granos básicos CONASUPO jugaba un rol importante en la comercialización a través de los precios de garantía.
La política industrial del estado durante la década de los setentas, se definió como parte de la política nacional, siendo lo más significante la constitución del fideicomiso de Ciudad Industrial que objetivamente se observó en la construcción del parque industrial en la capital nayarita que a la fecha no ha sido factor de desarrollo.
En congruencia con la política nacional, el turismo empieza a tomar un lugar importante en la política de desarrollo en la búsqueda de la diversificación productiva, por gestión del gobierno del estado y con el auspicio del gobierno federal, se constituye el Fideicomiso Bahía de Banderas en 1970 con el propósito de promover la actividad turística en la región del mismo nombre, para tal efecto se expropian 4136 hectáreas de ocho ejidos costeros de Nayarit. Sin llegar a ser catalogado como un Centro Integralmente Planeado, derivado del proyecto se construyó infraestructura que vino a modificar sustancialmente las estructuras regionales, entre otras acciones pueden mencionarse por su relevancia la carretera Tepic-Puerto Vallarta, y como ya se mencionó el fraccionamiento Sol Nuevo en Rincón de Guayabitos, orientado al turismo nacional y lo correspondiente a Nuevo Vallarta y Flamingos, con orientación internacional, estos últimos como proyectos visionarios para su época ya que en el diseño de la infraestructura planeada incluyó Campos de Golf, Centro de Convenciones, zonas residenciales e infraestructura para hotelería de gran turismo, ( CEPAL, 2004).
Al concluir con la responsabilidad administrativa Gómez Reyes deja el gobierno del estado en manos de Rogelio Flores Curiel definiendo una política de desarrollo encaminada a fortalecer las actividades primarias como base de la producción, el empleo y el ingreso, continuando con los programas de corte federal que se instrumentaban en el estado.
De manera distintiva en el diseño de la política de desarrollo para el periodo trata de estructurar grandes obras de infraestructura de comunicaciones con el propósito de integrar zonas alejadas a la dinámica del crecimiento estatal, tal es el caso del programa carretero en el que se integraron como propuesta las carreteras Ruiz-Zacatecas y Tepic-Aguascalientes, en las que además de la integración serrana a la producción, se buscó la integración de Nayarit al contexto de la región Centro Occidente del país. Estas grandes obras carreteras obedecían a la estrategia de ofrecerles una salida al mar a los estados del bajío, lo que vendría a estimular la actividad turística de Nayarit, lo que demuestra que durante este periodo también se encontraba presente las posibilidades de aprovechar el potencial natural favorable a esta actividad.
Sin embargo, los problemas financieros registrados en el país, reflejados en la crisis de 1976, hicieron que cambiara la política federal e iniciara un proceso de austeridad, proceso que continuó hasta la crisis de 1982, es decir; que durante todo el periodo gubernamental de Flores Curiel en Nayarit, la condiciones en materia de inversión pública no fueron las más adecuadas lo que truncó la posibilidad de instrumentar el plan carretero y otras iniciativas de apoyo al sector productivo, en la parte institucional, durante este periodo se establece la visión regional de la planeación.
En suma, se puede apreciar que durante la década de los setentas la política de desarrollo en el estado de Nayarit se basó en el intervencionismo del estado con gran participación de la inversión pública, lo cual es congruente con el modelo nacional vigente en la época lo que prácticamente definió el modelo estatal, la gran participación de la agricultura de contrato en la producción del tabaco y de la caña de azúcar lo hizo y aún lo hace muy vulnerable lo que se agudiza al considerar que en los lineamientos estratégicos nunca se instrumentó la reconversión productiva y se continuó generando productos tradicionales que en términos económicos financieros han tendido a la baja, limitando el proceso de acumulación y por tanto de inversión y crecimiento.
Se construye un modelo de dependencia en la que la federación se convierte en el eje de las posibilidades de desarrollo estatal, con muy pocas alternativas para la creación de una plataforma productiva capaz de acumular capital en forma suficiente para pensar en un desarrollo autocentrado.
En este periodo se siembra la cimiente para la promoción real de la actividad turística en la región costa sur de Nayarit.