Ulises Castro Álvarez
1. Introducción.
En este capítulo se presenta un análisis referente a la situación existente en las estructuras de la región costa sur de Nayarit al mes de Junio de 2008, considerando que la evolución de la actividad turística en más de 30 años a partir de los años 70’s a la fecha señalada, ha alcanzado un nivel de importancia manifestado en el cambio estructural. La información utilizada para tal efecto, es producto de la investigación directa en una muestra conformada por cuatro de las principales localidades donde el turismo ha cobrado relevancia en la región y que registran diferentes grados de integración a esa actividad: Peñita de Jaltemba y Rincón de Guayabitos en el municipio de Compostela y Cruz de Huanacaxtle y Mezcales en el municipio de Bahía de Banderas, el proceso metodológico para la obtención de información se explicó en el apartado correspondiente.
La caracterización de las estructuras en este momento histórico, aunado a lo obtenido en el análisis diacrónico permite tener una idea más clara acerca de las repercusiones del cambio de modelo económico en el desarrollo de la región costa sur de Nayarit y corroborar si el modelo adoptado para promoverlo es efectivamente una alternativa viable que se refleje en el mejoramiento de los niveles de vida de la sociedad.
2. Subsistema Económico. .
El modelo metodológico planteado para analizar la estructura económica toma en cuenta como elementos las variables de Producción, Empleo, Ingreso e Inversión. La investigación de campo no contempla la información para las variables de producción e inversión por ser de carácter agregado, haciéndose muy difícil obtener información adecuada para analizarla a través de una muestra, por tal razón, se analizan únicamente las variables de empleo e ingreso.
Los resultados de la investigación permiten identificar la estructura económica que se ha conformado a partir del crecimiento de la actividad turística en la región costa sur del estado de Nayarit, mismos que se comentan a continuación.
2.1. Empleo .
De acuerdo a la muestra levantada, se observa que en la región costa sur de Nayarit, el turismo es una actividad que ha promovido el empleo y que ha cambiado la estructura del mercado laboral, los datos obtenidos señalan que el 89.8% de la población encuestada contaba con empleo en el momento del levantamiento de la información, por diferencia se estima que un 10.2% de personas se encontraban sin empleo (Ver cuadro número 63), lo que significa , que existe un nivel de desempleo por arriba tanto de la media estatal como nacional que registran un 3.12% durante el primer trimestre de 2008 en el estado y 3.24% en el mes de mayo del mismo año a nivel nacional, esto indica que la actividad turística tiene la capacidad de generar empleos pero igualmente su poder de atracción de población hacia la región va creando una estructura en el mercado laboral donde se presenta abundancia de mano de obra originada por la inmigración que a la postre produce desempleo, lo cual favorece la reducción de costos de producción de las empresas por este concepto al mantener o incluso reducir los niveles de salario, beneficiando los rendimientos crecientes y por consecuencia, la acumulación de capital que contribuye al crecimiento económico regional al funcionar como fuerza centrípeta para la inversión de acuerdo a lo que señala Krugman (Moncayo, 2001).
Debido a la dinámica que ha mostrado el turismo y sus efectos en el incremento del empleo analizado en el capítulo anterior, pudiera pensarse que este fenómeno es de carácter coyuntural y que posteriormente la dinámica económica creará nuevas oportunidades de trabajo, sin embargo, al incorporar al análisis el factor de la permanencia de los trabajadores en los empleos, los resultados sugieren que la estructura laboral emergente por efectos de la actividad turística efectivamente provoca aumento en el nivel de empleo pero posteriormente surge además de cierto nivel de desempleo ya señalado, el fenómeno del subempleo expresado en trabajos temporales. (Cuadro número 64).
La proporción de empleo temporal es muy significativa al registrar el 15.2%, escenario que genera gran inestabilidad y repercusiones en los niveles de ingreso, prestaciones laborales y el nivel de vida en general.
La modificación de la estructura económica regional gracias a la actividad turística, ha conducido hacia la terciarización con la prevalencia del empleo en este tipo de actividades registrando un 66.18%, en contraste con los sectores secundario y primario que aportan únicamente el 16.18% y 7.58% respectivamente en el total (10% de la muestra no especificaron sector de ocupación).
Al profundizar el análisis a nivel de actividad económica, se observa que el comercio es la actividad más importante en la generación de puestos de trabajo ya que en ésta se emplea el 35% de la población, seguida por actividades directamente vinculadas al turismo con el 13.5%, la industria de la construcción con el 12.3% y la agricultura, pesca o silvicultura con el 7.6% la pérdida de peso relativo del sector primario es evidente, confirmándose además la importancia del turismo. (Cuadro número 65).
Analizando la posición que ocupan los trabajadores en el empleo que desempeñan y considerando que el comercio es la actividad mayormente generadora de éste, puede apreciarse que el turismo genera condiciones suficientes para que la población busque alternativas en el autoempleo, es por ello que el comercio cobra importancia en tanto que es una actividad en la que puede participarse de manera inmediata, sobre todo, si se toma en cuenta que el tipo de comercio que se practica en las comunidades estudiadas es al por menor con orientación al consumidor directo. La investigación muestra que el 44.9% de la población ocupada son trabajadores que laboran por su cuenta y el 39.5% son empleados dependientes de un patrón. (Cuadro número 66).
Esta situación que pudiera considerarse como una ventaja en la estructura laboral, pensando en que el turismo permite tanto el empleo como el autoempleo de la población, cambia significativamente si se agrega al análisis las condiciones en las que la población logra autoemplearse o emplearse. Una de estas condiciones está determinada por las prestaciones sociales a las que se accede al contar con una ocupación y que puede identificarse como un indicador de calidad del empleo obtenido, dado que el contar con prestaciones sociales significa para el trabajador acceso a servicios de salud, vacaciones, reparto de utilidades, créditos para vivienda y en general más posibilidades de un mejor nivel de vida.
Para el caso, en la región costa sur de Nayarit; la investigación muestra que el empleo y autoempleo obtenido pudieran calificarse como de baja calidad debido a que el 62.3% de los trabajadores no reciben prestaciones laborales, haciéndolos por esta razón muy vulnerables al tener limitaciones para incrementar su nivel de vida por dificultades al acceso a créditos blandos para mejorar o adquirir vivienda digna o registrar ausencia de servicios de salud entre otras cosas. ( Cuadro no. 67).
El fenómeno del subempleo ya comentado desde la perspectiva de la permanencia en el trabajo, también puede observarse en el número de horas laboradas a la semana por los trabajadores. Con base a la jornada laboral marcada por la legislación, un empleo normal contabiliza 48 horas a la semana como máximo, la investigación realizada acusa que el 14.4% de los trabajadores laboran de 0 a 32 horas a la semana lo que permite pensar en la presencia del fenómeno del subempleo a través de la participación laboral de los trabajadores en tiempos parciales al día o bien, en ocupaciones por solo algunos días de la semana.
Por el contrario, el 49.1% laboran entre 49 y más de 100 horas semanales mostrándose así una gran disparidad, la población ocupada que se incluye en este rubro principalmente pertenece al grupo que trabaja por su cuenta, lo cual indica que entran en un esquema de autoexplotación con el afán de obtener mayores ingresos, (Cuadro no. 68).
Al analizar estadísticamente de conjunto la variable denominada “horas trabajadas”, encontramos que la media es de 51.20 horas con una mediana y una moda de 48 horas lo que corrobora la gran disparidad con valores extremos que afectan a la media aritmética, sin embargo, la mediana y la moda que no se afectan por los valores extremos muestran que el comportamiento es de una distribución normal, la disparidad puede observarse en el valor que adquiere la desviación estándar el cual asciende a 19.3 horas lo que significa que los valores de las observaciones realizadas se encuentran alejadas de la media aritmética en un promedio de casi media jornada de trabajo semanal. (Cuadro número 69)