Ulises Castro Álvarez
Las estructuras regionales han sido modificadas, se han venido rompiendo aquellas que soportan el modelo basado en actividades netamente primarias en la medida que éste transita hacia la prevalencia de actividades terciarias con base en el turismo. En los apartados anteriores se ha descrito el comportamiento de cada uno de los subsistemas que intervienen en el proceso de desarrollo, visto como producto de procesos integrantes de un sistema general.
Sin embargo, la emergencia de estructuras regionales producto del proceso de desarrollo es muy complejo, en gran medida se condicionan por las relaciones que se presentan entre subsistemas, por esta razón a efecto de caracterizar con mayor precisión estas estructuras en los apartados siguientes se plantean algunas apreciaciones con respecto a las relaciones que establece flujos entre subsistemas.
7.1. Subsistema Económico y el Subsistema Social .
Este tipo de relaciones manifiesta la vinculación que existe entre la generación de riqueza y su distribución a través de los factores que se traducen en mejoramiento del nivel de vida de la población. A pesar de la limitación de información originada por los periodos de registro, dado que los censos económicos y los de población tienen fechas diferentes de levantamiento en México, es posible revisar estas relaciones.
7.1.1. Relación Inversión-Producción-Pobreza .
Durante el periodo de análisis histórico comprendido por las décadas de los 80’s y 90’s y de acuerdo a lo que muestran los datos empíricos, se observa que la inversión ha crecido de manera espectacular de 1984 a 2004, la formación bruta de capital fijo en las actividades de manufacturas, comercio y servicios registró un incremento del orden de 1557%, los activos fijos en estas mismas actividades y el número de unidades económicas aumentaron en 4198% y 103% respectivamente, lo que coadyuvó a que la producción vista a través del valor agregado bruto en estas mismas actividades, se incrementara de manera trascendente en un 3725%, sin embargo, en la sociedad este incremento de la generación de riqueza no se ha manifestado de manera equitativa, ya que los rezagos sociales se han abatido en proporciones mínimas y en algunos casos se han agudizado.
De 1990 a 2000 los ocupantes de viviendas con carencia del servicio de drenaje se incrementaron de 36.59% a 76.73%, la proporción de viviendas con un solo cuarto aumentó de 10.13% a 27.23%, la población ocupada que percibía hasta dos salarios mínimos pasó de 44.36% a 47.49% y la proporción de población total con primaria incompleta se redujo poco significativamente al pasar de 86.51% al 84.04%, en términos generales, en los nueve indicadores de rezago social se observa que hubo un aumento de éste al pasar la mediana del conjunto de indicadores de un 17.53% al 27.23%.
Desde la perspectiva de la teoría de la causación circular acumulativa (Myrdal, 1959), esta relación indica que las estructuras regionales emergentes en la costa sur tienden más hacia la reproducción de condiciones de pobreza a pesar de la existencia de aparentes mejoras reflejadas por el crecimiento de la dinámica económica y por tanto de la generación de riqueza que a la postre muestra inequidad social como resultado, cuestión que desde la concepción teórica el desarrollo sustentable resulta negativa.
Desde la perspectiva de la nueva geografía económica (Moncayo, 2001) puede observarse que la acumulación ampliada de capital se ha desarrollado gracias a la concentración de la actividad turística y de la población en general, las cuales provocan el crecimiento de un mercado en donde los fuerzas centrípetas de encadenamiento productivo (sobre todo de los servicios), las externalidades positivas derivados de la reducción de costos, fortalecidas por la abundancia de mercados laborales son aún superiores a las fuerzas centrífugas reproduciendo los procesos de concentración económica.
7.1.2. Relación Inversión-Empleo-Ingreso-Educación-Salud-Vivienda-Servicios Básicos .
Tomando como base las actividades de manufacturas, comercio y servicios que se han dinamizado en las áreas donde el turismo se ha tomado como base económica, tal como se señaló anteriormente, la inversión ha crecido sustantivamente durante el periodo 1984-2004, esto se ha reflejado de igual manera en el crecimiento del empleo que durante el mismo periodo registró un incremento del 153% en términos de personal ocupado, con la repercusión consecuente en el nivel de ingreso que se manifestó con un crecimiento superlativo del 5010% observado a través de las remuneraciones al personal ocupado.
Con esta información resultaría muy fácil señalar que el cambio estructural en la región costa sur de Nayarit ha sido positivo en el plano económico al verse incrementados la inversión, el empleo y el ingreso, es decir, la generación de riqueza es mayor, sin embargo, su reflejo en el plano social muestra disparidades.
La acumulación de capital es evidente al incrementarse la formación bruta de capital fijo y por tanto los activos fijos, pero también evidente resulta la inequidad en la distribución hacia el factor trabajo ya que el nivel de ingreso a los trabajadores aunque se incrementa explosivamente de manera agregada, al aumentarse el número de trabajadores participando en las actividades de producción, en lo individual reciben muy poco, dicho en otras palabras significa que la calidad de los ingresos para los trabajadores es muy baja, advirtiéndose en el hecho de que en 1990 la población ocupada que recibía hasta dos salarios mínimos ascendía a un 44.36% y en el año 2000 esta proporción era del 47.49%, es decir casi la mitad, nivel de ingresos que por demás no es suficiente para cubrir la totalidad de las necesidades básicas materiales.
Por otra parte, la población con primaria incompleta continuaba siendo una proporción muy substancial en el año 2000 (84.04% de la población total) y la población derechohabiente en instituciones oficiales de salud, representaba únicamente el 54.7% de la población total, lo que representa un poco más de la mitad. De esta manera si el 45.3% de la población desprotegida de servicios de salud y seguridad social se encuentra entre los que perciben hasta dos salarios mínimos existe una gran vulnerabilidad en la medida que el nivel de ingreso no es suficiente para acudir a resolver problemas de salud utilizando servicios privados.
En el renglón de vivienda es donde quizás el reflejo positivo del incremento del ingreso en algunos segmentos de la población se ha manifestado, durante el periodo comprendido del año 1970 a 2000 el número de viviendas totales se incrementó en 195%, significando que en 30 años casi se triplicó el número de viviendas en la región, aunque conviene señalar que la proporción de viviendas con un solo cuarto se ha mantenido en forma significativa, en el año 2000 ésta ascendía al 27.23%, que representa casi una tercera parte del total. Las viviendas con piso de tierra gradualmente se han reducido y a excepción del servicio de energía eléctrica que ha registrado franco crecimiento en tanto que en el año 2000 la cobertura era de un poco más del 95% de las viviendas en la región, la cobertura de agua entubada y drenaje han crecido pero con dificultades.
Lo anterior significa que a pesar del incremento en la generación de riqueza, las condiciones de vida de la población se mejoran en proporciones diferentes, situación que puede llevar a pensar que la distribución de la riqueza entre los factores de la producción capital y trabajo no es del todo equitativa.