Ulises Castro Álvarez
De acuerdo a lo planteado en el diseño del modelo analítico para esta investigación, la relaciones que se presentan entre los diferentes subsistemas permiten explicar en gran medida las estructuras emergentes de la región y por tanto, las condiciones de desarrollo generadas por el cambio del modelo primario basado en lo agropecuario y pesquero a uno donde las actividades terciarias son las más importantes y en especial el turismo se convierte en motor del crecimiento.
7.1. Subsistema Económico y Subsistema Social .
Desde la perspectiva histórica se señaló que las estructuras económicas emergentes en la región se han modificado beneficiando el crecimiento de la economía regional manifestándose en el incremento del empleo y del ingreso, sin embargo, la cuestión más importante en torno si este fenómeno se traducen en un proceso de desarrollo es revisar la repercusión que han tenido estos incrementos en los niveles de bienestar de la población.
Para efectos de análisis y en congruencia con el modelo analítico planteado en el marco metodológico, se revisarán las relaciones Empleo-Ingreso-Pobreza y las relaciones existentes entre Empleo-Ingreso-Educación-Salud-Vivienda-Servicios Básicos.
7.1.1. Relación Empleo- Ingreso-Pobreza .
En este sentido, las estructuras económicas y sociales actuales en la región, manifiestan la corroboración de las tendencias encontradas en el análisis histórico. El crecimiento económico ha mejorado los niveles de bienestar de la población pero aún existen rezagos que marcan un nivel importante de pobreza.
El incremento en el empleo y en el nivel de ingresos no se refleja plenamente en el abatimiento de los rezagos de la sociedad en su conjunto, lo cual se manifiesta en la existencia de población con primaria incompleta en una proporción del 79.3%, las coberturas de drenaje y agua entubada que aún muestran rezagos del 12.7% y 17.8% respectivamente y la existencia de población que por su trabajo recibe hasta 2 salarios mínimos se registra en una proporción de 12.7%. Lo anterior demuestra pobreza en una proporción importante de la población que se advierte en reducido capital humano, riesgos para la salud de la población que sufre de enfermedades como la diarrea e infecciones agudas de las vías respiratorias y alto grado de vulnerabilidad de una importante proporción de la población por no poder cubrir las necesidades en función de los niveles de ingreso que percibe.
7.1.2. Relación Empleo-Ingreso-Eduación-Salud-Vivienda-Servicios Básicos .
Se mencionó con anterioridad que el empleo generado en la región se produce tanto en puestos de trabajo generados por la actividad económica como por el autoempleo que la propia población se genera como alternativa para la obtención de ingresos. Este empleo origina ingresos para la mayoría de la población en proporciones de 3 salarios mínimos y más lo cual es significativo, no obstante, a pesar de que existe relación entre las variables ingreso-nivel educativo, éste último sigue siendo bajo lo que indica que el incremento en el empleo y el ingreso registrado en la región no repercute en la formación del capital humano.
Los datos obtenidos en las localidades muestreadas manifiestan que el 57.6% de la población percibe entre 3.1. y 10 salarios mínimos, sin embargo, de este grupo el 25.6% cuentan solamente con primaria o secundaria completa y solamente el 3.8% son profesionales. (Cuadro número 127).
Estadísticamente se establece el nivel de relación entre las variables ingreso-grado escolar al llevar a cabo la contrastación de hipótesis de independencia, ya que el valor de significancia de chi-cuadrado es de 0.003 por debajo de 0.05 lo que rechaza la hipótesis nula y se comprueba dependencia. Las medidas simétricas Phi y el Coeficiente de Contingencia (C), equivalen a 0.523 y 0.463 respectivamente. (Cuadros 128 y 129).
En lo correspondiente a la relación empleo-ingreso-salud, la investigación realizada muestra que las personas que cuentan con un empleo y a la vez tienen acceso a servicios médicos representan el 37.3% que son cubiertos por el IMSS, ISSSTE, PEMEX, Secretaría de la Defensa Nacional o Secretaría de Marina, lo que representa empleos de calidad con acceso a prestaciones sociales. El punto es que esta proporción representa solamente un poco más de una tercera parte de la población que tiene ingresos.
El 14.4% de la población que recibe ingresos se incorpora al Seguro Popular y el 48.2% no cuenta con protección de servicios médicos institucionales, incluyéndose en este último grupo generalmente los que trabajan por su cuenta y que son una proporción muy alta. (Cuadro 130).
Lo que sí queda claro es que en la región costa sur de Nayarit el obtener ingresos no garantiza necesariamente contar con la certidumbre de acceder a los servicios de salud institucionales. Estadísticamente se comprueba la aseveración al aceptarse la hipótesis nula en la prueba de independencia entre las variables grupo de ingresos-derecho a servicio médico, ya que chi-cuadrado tiene un valor de significancia de 0.704 muy por encima del 0.05 de probabilidad asociada que aceptaría la dependencia. Las medidas simétricas también corroboran la independencia entre las variables al asumir valores para Phi de 0.245 y para el Coeficiente de Contingencia (C) de 0.238. (Cuadros número 131 y 132).
La relación empleo-ingreso-vivienda es un vector que se ve favorecido en el proceso de desarrollo de la región costa sur de Nayarit, el incremento en el empleo y en el ingreso se manifiestan en mejores condiciones para que la población pueda adquirir viviendas, aunque es importante señalar que el tipo de vivienda que regularmente se adquiere por la población es de nivel popular.
Los datos obtenidos por la investigación realizada, señalan que indiferentemente del nivel de ingresos obtenidos el 95.4% de la población habitan en viviendas independientes y el 73.8% son propietarios de las viviendas, lo que refleja la importancia del empleo y del ingreso en este aspecto. Sin embargo, es importante hacer notar que la población con ingresos de más de 2 salarios mínimos es la que tiene capacidad para adquirir viviendas con distribución de 3 a 4 cuartos, aunque dentro de este grupo de ingresos el 16.8% de la población habita en viviendas con 2 cuartos y el 5.8% lo hace en viviendas con únicamente 1 cuarto, pero en contraste también existe una proporción de 16.8% que habitan en viviendas con distribución de 5 hasta 9 cuartos. (Cuadro número 133).
Lo anterior significa que independientemente del nivel de ingresos, la población habita en viviendas de diversas calidades asumiendo ésta por el número de cuartos disponibles, llevando a pensar que el empleo y el ingreso sí permiten a la población adquirir vivienda pero no necesariamente de buena calidad. Estadísticamente puede corroborarse la independencia de variables a partir del Coeficiente de Correlación de Pearson (r), debido a que las variables ingreso y número de cuartos son variables de razón.
Al analizar la tabla de correlación entre las variables se observa un coeficiente muy bajo, ya que adquiere un valor del 0.149 o 14.9%. (Cuadro 134).
Finalmente, la relación empleo-ingreso-servicios básicos, muestra un comportamiento similar al de la calidad de la vivienda debido a que los servicios básicos de agua entubada, drenaje y energía eléctrica dependen de la decisión y actuación del sector público para otorgarlos, esto indica que las coberturas de los servicios básico y su calidad no dependen de los niveles de ingreso de la población.
Los datos obtenidos en la investigación muestran que independientemente del nivel de ingresos de la población, la frecuencia de dotación de agua puede ser diariamente, o solamente algunas veces a la semana, en cuanto a la conexión de drenaje a la red pública el comportamiento es igual, independientemente del nivel de ingresos la mayoría de las viviendas están conectadas a la red pública y entre quienes descargan en fosa séptica también se encuentra población de diferentes niveles de ingreso, el servicio de energía eléctrica se otorga a casi la totalidad de las viviendas sin importar el nivel de ingresos, siempre que puedan pagar el servicio.
Por lo anterior, puede decirse que las estructuras económicas y su vinculación con las estructuras sociales emergentes en la región costa sur de Nayarit a partir de la consolidación del turismo como eje de la estrategia económica, se caracterizan por mostrar una dinámica económica alta que no se refleja plenamente en el nivel de desarrollo social, la pobreza no se ha abatido, la educación, la salud y los servicios básicos como vectores importantes en el desarrollo de la sociedad no se ven mejorados como producto del incremento del empleo y el ingreso. La vivienda ha tenido mayor avance aunque quizás convendría revisar la calidad de la misma para determinar si representa un patrimonio digno para la población y que mejore realmente sus condiciones de vida.