Tito Bonifacio Hernández Hernández
En el capitulo 1 de esta tesis, apartado 1.3.1.3. , titulado: Los nuevos enfoques de la comunicación para el desarrollo, se fundamenta la necesidad de “otra comunicación”. Esto al considerar dos cuestiones principales:
1) Hasta fines de la década de los 60 se mantuvo sin modificaciones, en todo el mundo, un modelo comunicacional predominante: el modelo clásico, derivado del pensamiento unilineal aristotélico y plasmado fielmente en el Paradigma de Laswell, el cual se caracteriza por percibir a la comunicación como un proceso de una sola dirección (monológico), por su flujo vertical (impositivo), por no ser participativa (transmisión de mensajes de fuentes activas a receptores pasivos), por persuasiva (ejerce presión sobre la conducta de los receptores) y por manipuladora (busca efectos impositivos).
2) Desde la década de los 70 incluso hoy en día, en todos los países de América Latina, se presenta una concentración de la propiedad de los medios de comunicación (cárteles y oligopolios mediáticos) en manos de las oligarquías internacionales y locales, las que los utilizan para ejercer su poder económico y político, así como para mantener el control ideológico sobre las mayorías desprotegidas, para de esta manera salvaguardar los privilegios de los poderosos. Asimismo, en estos monopolios mediáticos se práctica una comunicación dominadora, personificada por el monólogo, el verticalismo, los flujos unidireccionales y por la exclusión de las mayorías.
Ante esta situación los medios masivos se ven desposeídos de su carácter público e interés social, quedando impedidos de cumplir con su función de orientar y educar, pues dadas sus características solo están abocados a entretener e informar. En este contexto, la comunicación para el desarrollo queda acotada, razón por la cual se requiere otra comunicación, una participativa. Esta contempla cuatro aspectos: la educación; la planeación y las estrategias comunicacionales; los sistemas de conocimiento; y los especialistas que la apliquen.
La educación
Manuel Calvelo Ríos y otros estudiosos del tema, al justificar la necesidad de una comunicación participativa, parten de la base de que el desarrollo es de personas, por lo cual el desarrollo humano requiere interacción, discusión y diálogo de toda la población involucrada, además consideran que la educación juega un papel muy importante en el desarrollo, al respecto Calvelo señala que:
Cuando se habla de desarrollo rural se habla de inversión en infraestructura, el insumo fertilizante, el insumo maquinaria, etc. Pero un insumo particular, un insumo que no se agota con el uso, sino que por el contrario se perfecciona y multiplica, es el insumo conocimiento para manejar los demás insumos (www.geocities.com, 2007)
Al tener acceso a los conocimientos (educación), los productores amplían su panorama en cuanto al aprovechamiento y cuidado de los recursos naturales, así como incrementan su capacidad de gestión social, haciendo de esta manera factible el desarrollo.
La educación con y para el campesino, protagonista del desarrollo rural, es una condición necesaria, imprescindible, pero no suficiente. Sin capital ni tecnología, la educación ve limitados sus resultados. Pero sin educación, tanto el capital como la tecnología, serán malgastados y resultarán una inversión inútil. Sin educación podrá haber crecimiento, pero no desarrollo rural (www.geocities.com, 2007).
La educación que requiere el campesino, explican los impulsores del enfoque participativo, no es la que se imparte en las aulas o aquella dada a las especulaciones teóricas y divorciada de la realidad. Lo que se necesita es una capacitación para la producción y para mejorar sus condiciones de vida, para su interacción con la naturaleza. Una capacitación que lo oriente en las áreas y temas que le interesan; una educación que involucre al núcleo familiar y no solo al jefe de la familia; pero sobre todo, una enseñanza que le permita vincularse a los proyectos de desarrollo que se implementen en su localidad.
Todo proceso de enseñanza-aprendizaje requiere de medios de comunicación para ser llevado a la práctica. Medios interpersonales, grupales o masivos de acuerdo a las posibilidades del que enseña y a los requerimientos que plantea el universo del que aprende. Cuando se desea solamente informar, puede tener validez el modelo teórico de la información: Emisor-Medio-Receptor (E-M-R), pero este modelo de información implica un flujo unidireccional y el establecimiento de una relación de dominante (E) a dominado (R), a través del uso de los medios (M). Un posible sistema de realimentación tiene como única finalidad garantizar al emisor la correcta recepción de los mensajes por el receptor.
Si se desea un modelo de capacitación participativo es necesario optar por un modelo alternativo de real comunicación. En este modelo los mensajes intercambiados entre grupos diversos de interlocutores son el producto de una elaboración común, en los códigos del interlocutor masivo (usuario) y como respuesta a sus necesidades y requerimientos de comunicación para la educación. El modelo propuesto es el de Interlocutor-Medio-Interlocutor (I-M-I), en el cual la relación entre interlocutores es horizontal y democrática.
El uso del video como medio de comunicación permite, en el marco de este Modelo I-M-I, conservar y reproducir la cultura popular. .” (www.geocities.com, 2007).
La utilización de los medios audiovisuales, señalan los partidarios de la comunicación participativa, son el vehículo idóneo para dar a conocer a los diferentes niveles de decisión, las necesidades y los requerimientos planteados por la comunidad ("Comunicación transversal", mensajes de la base a las
instancias de decisión). Asimismo, por este conducto las diversas instituciones pueden transmitir a grupos sociales de interés, mensajes que les informen acerca de los programas de desarrollo que se están ejecutando o próximos a ejecutar (mensajes de las instancias de decisión a la base).
En los casos donde existan proyectos exitosos de algún grupo de productores, éstos pueden ser editados en video, para utilizarlos como material de motivación en comunidades donde se estén promocionando acciones de desarrollo o con el fin de que una comunidad se enriquezca de la experiencia de otra ("Comunicación Horizontal", mensajes de la base a la base).
Sin embargo, el uso fundamental de los audiovisuales es en el campo de la capacitación, en la medida en que estos medios actúan como eslabón entre los campesinos y su sabiduría, y los centros donde se genera el conocimiento enfocado a resolver su problemática.
Manuel Calvelo Ríos es quien más ha profundizado en la utilización de medios audiovisuales para promocionar el desarrollo, prueba de ello es su propuesta denominada: Pedagogía Masiva Audiovisual para la capacitación en el sector rural. Ésta comprende la elaboración de paquetes pedagógicos audiovisuales integrados por: cursos en video, cuadernillos para los campesinos participantes y guías para el capacitador o extensionista; así como materiales audiovisuales e impresos que contienen información sobre los proyectos y propuestas desarrollistas de diversas instituciones. Cabe aclarar que, en concordancia con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TICS), en la actualidad, se aplica una Pedagogía Masiva Multimedia, la cual ha tomado las TICS de los países desarrollados y las viene adaptando e innovando para adecuarlas a la realidad de las áreas rurales y urbano-marginadas de los diferentes países subdesarrollados.
La planeación y las estrategias comunicacionales
El “¿A dónde estamos?” (diagnóstico) y “¿A dónde queremos llegar?” (objetivos y metas) y el “¿Cómo llegar?” (estrategias), son interrogantes para las cuales se debe tener la respuesta a la mano, pues de ello depende el cumplimiento de los propósitos de la comunicación para el desarrollo. Al respecto la mirada participativa plantea la necesidad de planificar las acciones comunicativas y diseñar las estrategias correspondientes.
La propuesta de planificación sugiere, partir de la realización de un diagnóstico comunicacional, en cuya elaboración se involucre a todos los integrantes de la comunidad de que se trate, en la medida en que es un proceso en el que todos los participantes, en igualdad de circunstancias, deciden colectivamente el curso de las acciones a seguir. Los proyectos basados en un diagnóstico comunitario garantizan el buen funcionamiento del mismo, ya que está comprobado que los proyectos exitosos son los que se construyen de abajo hacia arriba (consultando a la población).
Una vez ordenada la información proporcionada por el diagnostico correspondiente, se evalúan las necesidades de la población y las fortalezas y debilidades de la misma, esto con el fin de establecer los objetivos a cumplir. El seguimiento y evaluación participativos para poner al día las actividades, los sistemas de información y los resultados obtenidos, son la parte final de la iniciativa de planeación que se propone.
Establecidos los objetivos, el paso siguiente es señalar el cómo se pueden lograr (estrategias). Aquí se tiene que fundamentar el tipo de mensajes que se deben elaborar, qué material multimedios producir, qué actividades de comunicación programar y qué medios utilizar para hacer los mensajes, entre otros.
Las estrategias deben ser acordes a la realidad concreta de cada lugar. Sin embargo, existen algunas que por las similitudes existentes entre los países subdesarrollados, se pueden aplicar con las adecuaciones correspondientes, en cualquiera de ellos, tal es el caso del diseño participativo de mensajes y la utilización integral y combinada de medios de comunicación tradicionales y modernos. Estas astucias las ha aplicado eficazmente la FAO en los últimos treinta años en diversas naciones atrasadas, ello para socializar la información y el conocimiento y promover actividades en favor del mejoramiento del nivel de vida de la población en un entorno sustentable.
El planteamiento de incorporar los sistemas populares de comunicación de las colectividades, e integrar los medios autóctonos con las nuevas TICS, se sustenta en el hecho de que las comunidades rurales han utilizado una gran variedad de sistemas y medios comunicacionales desde tiempos remotos, para transmitir a las subsiguientes generaciones sus costumbres, tradiciones y su herencia social, que existían mucho antes de la irrupción de las modernas tecnologías de la información.
Como los medios tradicionales tienen sus raíces en la cultura local, nadie queda indiferente ante el mensaje. Forman parte del mundo familiar de los campesinos y usan un lenguaje comprensible a todos, hasta el último proverbio, analogía o símbolo. Hacen comprensibles conceptos no familiares y superan la barrera del analfabetismo.” (www.fao.org/sd/DOdirect, 2007).
La cuestión comunicativa tradicional se ha teorizado partiendo de los conceptos: Folk media (o medios populares) y Folkcomunicacionales, este ultimo abordado por Luis Ramiro Beltrán en su tesis doctoral (1967), en la que analiza la cultura popular y las formas comunicacionales de los pueblos, utilizando para ello el concepto señalado, el cual lo sitúa entre los estudios sobre folkclore y comunicación de masas, los que vistos en conjunto dan origen a procesos folkcomunicacionales.
Aunado a lo anterior, sostiene que los procesos folkcomunicacionales utilizan un mediador entre el emisor y el receptor. A dicho mediador lo caracteriza como líder de opinión (Sociólogos y Antropólogos lo denominan líder natural). Este líder, invariablemente, está presente en todas las comunidades rurales. La actuación del mediador en el flujo comunicacional se manifiesta de la forma siguiente:
a) El líder de opinión capta el mensaje y lo reprocesa de acuerdo a su opinión, es decir, actúa como filtro de la información.
b) Una vez filtrado el mensaje lo transmite al receptor (miembros de de su grupo social).
c) El receptor (grupo social) recibe el mensaje de segunda mano y lo acepta sin ningún cuestionamiento, gracias a la credibilidad de que goza el líder en la comunidad.
Como complemento de su propuesta, el autor de referencia concuerda en la utilización de los medios audiovisuales, como el vehículo idóneo para promocionar el desarrollo en el medio rural.
A cuarenta años de distancia de que Beltrán planteó los procesos folkcomunicacionales, habría que reflexionar acerca de la función que actualmente desempeñan, en el caso concreto de México, algunos de los líderes de opinión descritos por el mencionado investigador, al respecto varios de esos líderes han sido corrompidos por las practicas gubernamentales y vienen utilizando su liderazgo para su beneficio personal, al apropiarse de buena parte de los apoyos que brinda el gobierno a las comunidades, llegando al extremo de convertirse en caciques. Siendo cautos con la actuación de los líderes y en la exclusión de aquellos que han caído en la corrupción, la estrategia de incorporar los sistemas populares de comunicación de las colectividades e integrar los medios autóctonos con las nuevas TICS, sigue siendo viable.
Los impulsores de la comunicación participativa llegan a la conclusión de que con la aplicación, en las últimas tres décadas del enfoque participativo, la comunicación sufrió un gran cambio al abandonar el flujo vertical de mensajes- de los técnicos a los agricultores- para convertirse en un proceso social (multidireccional) que se inicia con los sujetos del desarrollo y reúne a éstos con los promotores del mismo en un proceso de difusión y comunicación entre iguales.
Los sistemas de conocimiento
El conocimiento, sostiene Calvelo, es un insumo fundamental del desarrollo, su ausencia ocasiona un derroche de los recursos y el incumplimiento de los propósitos del desarrollo.
“El saber”.
Se define como la integración de la sabiduría tradicional con el conocimiento científico moderno y se acota que es la condición imprescindible, aunque no suficiente, para que exista desarrollo. Cuando falta este insumo, los demás insumos serán subutilizados o contraproducentes y faltará la participación de los sujetos en los procesos que, supuestamente, les están destinados.” (www.rlc.fao.org/prior/desrural, 2007).
De acuerdo a lo anterior, se distinguen tres condiciones secuenciales en la relación conocimiento- desarrollo:
1. El insumo conocimiento es primordial en el proceso del desarrollo sustentable.
2. La sabiduría tradicional debe integrarse al conocimiento científico moderno, estableciendo una “…diferenciación entre los mitos explicativos de los fenómenos percibidos y su explicación racional y predictiva…” (www.rlc.fao.org/prior/desrural, 2007).
3. El conocimiento tiene que ser accesible y comprensible para el sujeto de desarrollo.
Estas condicionantes tienen que estructurarse de acuerdo a las “…tres lógicas básicas del ordenamiento del saber: la de la investigación, la de la producción y la de la socialización…” (www.rlc.fao.org/prior/desrural, 2007). Esto con la intención de que el conocimiento sea accesible y comprensible a aquellos que no lo poseen y que lo requieren para impulsar el desarrollo de sus comunidades.
Para cumplir con la tarea de la accesibilidad y comprensión del saber se requieren metodologías, instrumentos y sistemas, tales requerimientos los contempla la comunicación participativa en los tres aspectos que se han abordado en este punto: la educación; la planeación y las estrategias comunicacionales así como los sistemas de conocimiento. La función de estos últimos es:
a) Hacer que fluya a los sujetos del desarrollo, el conocimiento que está disponible, pero no les es accesible porque es incomprensible para ellos (debido a la forma en que se expresa) y por no existir los medios necesarios para hacerlo llegar a los productores rurales, los que, entre otras cosas, enfrentan el problema de su aislamiento y diversidad.
b) Vincular mediante redes de información, utilizando los medios tradicionales en combinación con las nuevas TICS, a las instituciones generadoras de conocimiento (universidades y centros de investigación), a los organismos de desarrollo y a las Organizaciones No Gubernamentales –ONG- (ambientalistas) con las comunidades que pretendan o estén impulsando acciones sustentables.
c) Proporcionar al productor elementos de juicio, para que participe activamente en la toma de decisiones, acerca de los proyectos de desarrollo que más convienen a su comunidad.
d) Brindar información concerniente a la sustentabilidad; sobre procesos productivos más complejos; relativa a la asistencia técnica; acerca del comportamiento del mercado; y referente a las acciones y disposiciones gubernamentales en pro del desarrollo, entre otras.
e) Elaborar sistemas operacionales de comunicación para el desarrollo rural, como redes campesinas de información electrónica, integración de comisiones comunitarias de gestoría, cursos de capacitación, y grupos de productores de intercambio de experiencias, entre otros y.
f) Crear medios locales de comunicación y centros de información comunitarios.
Estos planteamientos, plasmados en el programa denominado Redes rurales (FARMNET) según sus siglas en inglés, los viene poniendo en práctica la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) desde la década de los 90, en diferentes países atrasados. Algunos ejemplos de ello, en América Latina, son los proyectos siguientes:
En Bolivia
Centro de Comunicación para el Medioambiente. Integra una red de servicios de información técnica y ambiental y coordina con comunidades y ONGs programas comunicacionales que incluyen el uso del video, Internet y programas radiales.
Red Virtual de Comunicación para la Extensión y la Investigación. Es un medio para facilitar el intercambio de información entre centros de investigación agrícola, centros de extensión, instituciones, ONGs, y asociaciones de productores sobre temas sustentables.
En Colombia
Red de Información y comunicación – AGRONET. Sistema de información sobre cuestiones agrícolas y sustentables, auspiciado por el Ministerio de Agricultura, con el propósito de apoyar, mediante las radios locales, el desarrollo municipal.
Curso para reporteros rurales para informar a las comunidades sobre los recursos, utilizando la radio y las nuevas TICs – Chile-.
La necesidad de contar con especialistas que apliquen la comunicación para el desarrollo
La factibilidad de una comunicación para el desarrollo estriba, como se ha explicado anteriormente, en la educación, la planeación y las estrategias comunicacionales y los sistemas de conocimiento. Pero el planteamiento no está completo, hace falta algo fundamental ¿Quiénes la van ha aplicar? Esto es clave, porque el cumplimiento de los propósitos de la comunicación participativa, depende de que personal especializado en esta área la ponga en práctica.
En los procesos de desarrollo rural, el agente de desarrollo (extensionista, promotor, facilitador, etc.) tiene como función básica la de comunicarse con, y capacitar al, sujeto rural. Este agente es el articulador entre las políticas de los decidores y los ejecutores de las mismas, y las dos únicas materias que nunca se le han enseñado son Comunicación y Pedagogía”. (www.rlc.fao.org/prior/desrural, 2007).
De acuerdo a lo anterior, es imprescindible la formación de especialistas en comunicación participativa para que estos la apliquen a la realidad concreta de cada lugar y capaciten a los agentes del desarrollo. Sobre esta cuestión se profundiza en el siguiente apartado.