Tito Bonifacio Hernández Hernández
Federico Engels (1970) en su obra, “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado”, establece, que los Estadios Prehistóricos de la humanidad están constituidos por tres épocas principales: salvajismo, barbarie y civilización. Las características de dichas épocas planteadas en el texto de referencia, en forma sucinta, consisten en lo siguiente:
En el Salvajismo, el hombre se apropia de productos que la naturaleza da ya hechos y sólo produce las herramientas rudimentarias destinadas a facilitar esa apropiación.
En la Barbarie, el género humano aprende a incrementar la producción de la naturaleza. En esta época aparecen la agricultura y la ganadería.
En la Civilización, el hombre sigue aprendiendo a elaborar otros productos (herramientas de trabajo principalmente) que no le da la naturaleza, denominándose por tal motivo a esta época, como el período de la industria y del arte.
Para que la transición de, una a otra de las épocas, dice Engels, fuera posible, era necesario incrementar la productividad del trabajo, objetivo que se alcanza, entre otras cosas, mediante una mejor organización de este, siendo indispensable para dicha organización, la comunicación entre los individuos; realizado lo anterior, el mayor rendimiento de la actividad laboral se logra con la división social del trabajo.
Mitropolski, Kérov y Zubritski (1970) sostienen que la primera división del trabajo que conoce la humanidad, tiene lugar en la época del Salvajismo y consiste en una distribución de las tareas de acuerdo a la edad y sexo de los individuos, esto es, los hombres, provistos de mayor fuerza y resistencia se dedican a la caza, las mujeres, los niños y los ancianos a la recolección de frutos. A los ancianos de gran experiencia les era encomendado también la elaboración de instrumentos de trabajo. Eran portadores de la experiencia acumulada por generaciones. Dado que la distribución de las actividades descritas anteriormente, se establecen en función de la fuerza física de los individuos, principalmente, se conoce a este modo esta como: “división natural del trabajo”.
Como consecuencia de la repartición natural de las faenas laborales que se mencionan, según Mitropolski et al. (1970), se dan, posteriormente, las dos primeras divisiones sociales del trabajo; caracterizándose la primera, por la especialización de los distintos grupos, como fue el caso de las tribus pastoras y las tribus agricultoras; la segunda se manifiesta con la aparición de los artesanos, cuya función principal era la fabricación de objetos que la comunidad necesitaba. La elaboración de metales y artículos de metal, la alfarería y la tejeduría dieron lugar a los primeros oficios.
La experiencia adquirida, de generación en generación, permitió una mayor diversificación y perfeccionamiento del trabajo, extendiéndose, la división de este, cada vez a nuevas actividades.
“…A la caza y a la ganadería vino a sumarse la agricultura, y más tarde el hilado y el tejido, el trabajo de los metales, la alfarería y la navegación. Al lado del comercio y de los oficios aparecieron, finalmente, las artes y las ciencias…” (Engels, F., 1970:398),
Desde nuestra perspectiva, para llegar a establecer la división natural del trabajo y en seguida la primera y la segunda división social del mismo y las que le siguieron, los integrantes de los grupos sociales de los diferentes periodos históricos, tuvieron que tomar el parecer de todos los miembros y discutirlo, para ponerse de acuerdo, en la puesta en práctica de tal determinación. Sin la comunicación de por medio, esto no hubiera sido posible.
Desde estas primeras divisiones del trabajo, hasta nuestros días, el hombre a través de los siglos, ha realizado de manera constantemente y permanente, tantas divisiones como han sido necesarias, todo con la finalidad de lograr una mayor productividad de la fuerza laboral, en la medida en que está plenamente comprobado, que la mencionada división, la capacitación del trabajador y el perfeccionamiento de las herramientas de trabajo, son los factores fundamentales que hay que combinar, para obtener altos niveles de producción. El tema del desarrollo de las fuerzas productivas (medios de producción y fuerza de trabajo) lo trataremos en el siguiente apartado.