CAPÍTULO 1. ANTECEDENTES

A continuación se exponen los hechos y circunstancias que dan origen al fenómeno en estudio en relación con el servicio público de carrera en México.

1.1. El Servicio Público de Carrera: Orígenes.

El servicio público de carrera, tiene sus orígenes en la administración y gestión pública en tres países desarrollados en donde ha resaltado la necesidad de que los gobiernos deben actualizarse y adecuarse a la época, reorientando y rediseñando las características del servicio que ofrecen a la sociedad.

En la Gran Bretaña el sistema es resultado de un proceso histórico ligado al régimen político. Nace como una reacción a los constantes abusos de la administración pública del siglo XVIII, los que consistían en otorgar nombramientos de funcionarios como privilegios o favores, no existía una relación entre la calificación, el nombramiento y la remuneración, no había criterios definidos para realizar las tareas de reclutamiento, evaluación o sueldo. Los mismos funcionarios realizaban tareas políticas y administrativas sin tener la seguridad del empleo .

A finales del mismo siglo XVIII, con la alternancia de partidos en el poder, surge la idea de la permanencia de los funcionarios. Esto es, el servicio civil en Gran Bretaña se origina por el interés de erradicar las prácticas de preferencia para algunos y de castigo para muchos, formalizando la incompatibilidad entre la función política y la administrativa. Como resultado, se quita a los ministros una parte de sus funciones administrativas con lo que se fortalece al parlamento restableciendo con ello el equilibrio de poderes. El sistema político se consolida por el carácter apolítico del civil service. Así, los funcionarios de carrera asistían a los ministros, debiendo tener un alto grado de formación y experiencia, privilegiando no a los que tenían amplios conocimientos técnicos sino a destacados universitarios en la esfera clásica o humanista .

En Francia, las características y necesidades de servicio civil fueron muy similares al servicio inglés, pero a partir de 1945 se experimentó un cambio con las reformas de los cuerpos de administradores civiles, la centralización de las tareas de reclutamiento, las modificaciones a la clasificación de grados y la creación de un estatuto general que rige a funcionarios y a titulares del Estado.

La concepción de la función pública, se define en las palabras de Serge Salon y Jean Charles Savignac en “Fonction publique, agents de l’État, de collectivités locales et des grandes services publiques”. Así, la función pública es una acción de interés general ejercida en nombre (de) y para los ciudadanos. Por ello, necesita de titulares con habilidades y conocimientos técnicos y en su actuar se manifieste la ética y la moral que le proporcione una especificidad en relación con otras funciones. No es el ejercicio de un oficio común, es una función social, una especie de magistratura. El funcionario público está antes que nada al servicio de los ciudadanos, pero es también agente del Estado y, por ende, participa en la consolidación del Estado .

Por su parte los orígenes del servicio civil en Estados Unidos, se remonta a finales del siglo XIX, con el presidente Grant, quien crea la primera Comisión del Servicio Civil . Los principios en los que se ha basado el servicio público de carrera son: Primero. La selección y ascenso por mérito, enmarcada en la Pendleton Act de 1883. La Pendleton Act introdujo tres elementos esenciales; la competencia justa y abierta, la selección por medio de exámenes imparciales y la separación de influencias políticas de los criterios de ascenso y promoción . Este nuevo esquema fue reconocido como el sistema de méritos y la mayoría de los puestos del servicio civil se sometieron a este régimen.

Esta Acta también consideró el reestablecimiento de la Comisión de Servicio Civil, encabezada por Dorman Eaton, que tuvo como función principal la vigilancia de este sistema. De esta manera quedó hasta 1976, cuando el acta de la Reforma del civil service creó la Oficina de Gestión de Personal (Office of Personnel Management) a cargo del Titular del Ejecutivo que ubicó a la administración del sistema de méritos a su Oficina de Protección del Sistema de Méritos .

El segundo se refiere a la retención de los empleados mediante una permanencia dada por el Acta Lloyd/La Follete de 1913. La ley Lloyd/La Follete dio permanencia a los empleados públicos después que pasaran su periodo de inducción, normalmente entre 3 ó 6 meses dependiendo del tipo de puesto. El esfuerzo de esta acta fue proteger a los empleados de carrera de acciones tomadas por actores políticos. La ley dio una protección contra intervención política de alguien, por usar su juicio técnico y fortaleció el sistema de méritos.

Finalmente, el tercer principio se relaciona con el ascenso por clasificación de puestos establecido por el Acta de Clasificación de Puestos de 1923. La clasificación de puestos es la base de la planeación de la carrera y establecer cuáles puestos tienen mayor valor en términos de requisitos, y después de pago, por el sistema de méritos, y todos los puestos están valorados lógicamente. Esta ley ha estado sobre la base de las grandes innovaciones técnicas hechas en Estados Unidos .